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Entre tú y yo… | P. Regino Martínez Bretón, sj

Lo primero que debemos tener bien claro es el significado de la palabra CULTURA: La cultura la llevamos dentro, en nuestra mente y nuestro corazón. La cultura de una persona no se ve pero se siente, sólo se ven los hechos...

En ese sentido,  Cultura es afecto, sentimiento y pensamiento personales y comunitarios. Quién ha visto un dolor de muela? Podemos decir que el dolor de muela no existe? Quién ha visto un pensamiento? Nadie; entonces, las ideas no existen?; el pensamiento no existe, tanto la persona como el grupo humano que sea tienen una cultura…? 

            Porque la cultura es algo que llevamos dentro y no se puede ver, pero existe, porque yo me doy cuenta de que existo, estoy vivo, viva y me puedo comunicar con otros como yo…, puedo entender la situación que otro como yo puede estar padeciendo, sintiendo o pensando…,  hasta con los animales me comunico… si digo “ti,ti, tiiii”, quien se acerca? 

                Y hay sentimientos y pensamientos que no son exclusivamente míos…; por ejemplo, el lenguaje, la religión, la música, el baile, las creencias, los refranes, los sazones de comidas  y la misma variedad de comidas…, Los partidos políticos…, las modas…, Cómo organizarnos…,  Esos sentimientos y pensamientos que pertenecen a todas las personas definen  un grupo humano… Todas las personas de la humanidad hablan el mismo idioma? Tienen la misma religión?... Tienen el mismo sazón?... Tienen las mismas costumbres?... Se visten igual?...  En este sentido podemos decir que cada persona tiene una cultura y que los grupos humanos tienen una cultura…

            La persona humana, digo persona humana, porque hay personas divinas (Padre, Hijo, Espíritu Santo; un Ser trascendente, que me hace partícipe de la vida y es LA VIDA…); hay personas espirituales (los Ángeles y los Santos…). No todo se acaba con las palas de tierra que nos tiran al dejar esta vida…). Las personas tenemos un motor interior que nos mueve, que tampoco vemos y es parte de nuestra cultura, LOS VALORES: solidaridad, servicialidad, respeto, generosidad, justicia, verdad, compartir, acoger, disponibilidad, igualdad…

            Esos valores están apoyados en un quicio…, en una base que se llama DEBILIDAD SOLIDARIA ASUMIDA. Esta Debilidad Solidaria Asumida me hace uno con el débil. La persona débil necesita de los otros. La persona débil  no puede sostenerse por sí misma y necesita de los otros de las otras para poderse relacionar “saco vacío no se para”…, y lo que me hace gente es la relación con la otra persona. Sin el Otro, sin la Otra  no soy, no puedo existir… La debilidad solidaria tiene que ser asumida libremente y me da una fuerza.  Es decir, el débil solidario consciente renuncia a una vida cómoda, segura,  para ir a hacerse solidario con los débiles y así  lograr que el débil pueda salir de su debilidad fortalecido con la debilidad solidaria mía. El ejemplo más claro de la debilidad solidaria es JESÚS. El sentido que le da Jesús a la debilidad solidaria hace que la pobreza sea buena, lo malo es la miseria económica, la miseria moral y la miseria espiritual… (Cfr. El Papa Francisco, Mensaje de Cuaresma 2014).           

La cultura de la debilidad solidaria asumida libremente  me da un comportamiento que me fortalece para toda la vida, me lleva a querer al otro como a mí mismo. La cultura de la debilidad solidaria asumida libremente me hace consciente de que beneficiando al Otro es como yo me beneficio. Así hago presente el Reino de Dios, que repolla donde vivimos todos y todas en paz, armonía, respeto, justicia, igualdad, equidad, donde lo que hay da para todos y todas…. Donde al rico no le sobra y al empobrecido no le falta.  Eso se logra asumiendo la cultura de la debilidad solidaria…, o sea,  el poder de la unión organizada. El gran Poder de Dios se expresa en el poder de la unión organizada porque beneficia A TODAS Y TODOS.

            La cultura de la debilidad solidaria me da un estilo de vida y define en mí una personalidad EL SERVIDOR, LA SERVIDORA DE TODOS Y TODAS. Esto hace que aparezca también un poder al servicio de los empobrecidos, empobrecidas. Es por eso, que  a Jesús lo querían hacer Rey; sin embargo, no aceptó porque su reino no es como el de los que se hacen dueños de los bienes que administran… Jesús nació pobre, vivió pobre y murió solamente con lo que tenía puesto: su túnica… Jesús es prototipo de la cultura de la “debilidad solidaria”... y tú? Y nosotros?...