Al igual que nuestro cuerpo, el cerebro también necesita estar en forma, en general realiza múltiples  tareas, por lo que es vital mantener un correcto cuidado y equilibrio para mantenerlo en óptimas condiciones.  Es prudente recordar que el cerebro no trae un manual para su cuidado y que es imprescindible cuidar del cuerpo para prevenir daños del mismo.

Nuestro cerebro, como el resto de nuestro cuerpo, necesita entrenamiento y actividad. Podemos ejercitar nuestra mente aprendiendo cosas nuevas. Con el paso de los años, se suele tener cierto grado de deterioro mental. Investigaciones demuestran  que ejercitar el cerebro retarda dicho deterioro. 

Si deseamos que nuestro cerebro se mantenga joven y sano es de suma importancia mantener y estimular su actividad. A continuación identificamos algunas acciones que deberíamos tomar en cuenta para mantener sano a nuestro preciado cerebro.

• La mejor forma de iniciar el día es tomando un desayuno saludable, en el que no falten las verduras, cereales integrales y/o pescado.

• Consumir alimentos saludables es imprescindible para mantener buena salud física y mental, ya que estos mantienen joven al cerebro.

• Reducir el consumo de azucares, ya que los mismos afectan el desarrollo del cerebro.

• El ejercicio físico es importante para mantener saludable y con buen funcionamiento tanto al cuerpo como al cerebro mismo. 

• Dormir suficiente, esto indiscutiblemente protege a nuestro cerebro del deterioro, ya que aumenta la producción de mielina.

• Es importante dormir con la cabeza descubierta y así evitar inhalación de bióxido de carbono que expulsamos en la respiración y que constituye un toxico para el cerebro

• Evitar fumar e ingerir sustancias toxicas y/o alcohol, ya que estos hábitos deterioran e intoxican al cerebro produciendo repercusiones importantes, tanto del sistema nervioso como de la salud en general. 

• Cuidar nuestra vida social, encontrar un pasatiempo o salir con amistades, produce bienestar.

• Descanso prudente cuando se esté agotado o enfermo.

• Evitar los ambientes tóxicos o contaminados, ya que nuestro cerebro puede deteriorarse al disminuir su aporte de oxigeno.

• Evitar acciones violentas y estresantes, ellas causan endurecimiento de las arterias del cerebro, lo cual se traduce en una menor capacidad de su funcionamiento.

• Aprender cosas nuevas, leer, escribir, bailar, jugar ajedrez, hacer rompecabezas o crucigramas mantienen activo a nuestro cerebro.

• Estudiar otros idiomas, asistir a conferencias, jugar juegos de memoria, entre otros.

• Y por último, y no menos importante, debemos mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, dedicar tiempo a actividades que puedan mejorar nuestra calidad de vida.