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Columnista Invitado/a | Doctor José Serulle Ramia/economista y diplomático

En el 2050, un francés de tres tendrá  más de 60 años. En el 2016, era un quinto, o sea un 20 por ciento. Así, si en el mundo crece la juventud, en algunos países se incrementa la edad madura.

Y mucha de esa gente, cada vez en mayor número, quiere irse a otro lar a vivir la última etapa de su vida. Claro, se dice: “la Internet no permite que nos separemos de la familia”. Esto es verdad para reconfortar la ausencia, pero no para sentir lo vivido.

         Otro drama es que en las zonas rurales, donde abundan más las personas mayores, hay cada día menos servicios de salud. Para una persona que supera los 65 años de edad, se le hace más y más difícil vivir en una ciudad, que, por la naturaleza de su crecimiento, se vuelve menos propicia a la vida del humano que vivió trabajando durante casi toda su existencia. Esas ciudades tienden a ser cada día más deshumanizadas.

         El llamado ordenamiento territorial no llega aún y cuando se trabaja en él no se hace  en función de aumentar la calidad de vida de los humanos, sino en función de incrementar el capital.

         Los servicios públicos debiesen ser los primeros tomados en cuenta por quienes están al servicio del ordenamiento territorial. Pero, en el marco del sistema de producción e intercambio vigente, lo que primero se toma en cuenta es al comercio. Así, la aparición de los hipermercados va eliminando a los pequeños poblados, y los ancianos que permanecen en las zonas rurales tienden a versen sin servicios comerciales.

         Francia, por ejemplo, es el país que en Europa tiene más hipermercados. Esta nación, que tuvo una importante tradición campesina, rural, de micro y pequeños productores, ha conocido una metamorfosis en su distribución poblacional ciudad-campo.

         Servicios públicos, servicios comerciales y servicios turísticos van de las manos en el ordenamiento territorial.

         Es a través del turismo, bajo sus distintas formas, en particular con el ecoturismo, que se podría en la actualidad regenerar el campo, es decir, la vida rural.

         El campo es el principal patrimonio turístico del mundo, siempre y cuando sus pequeños poblados y sus territorios contaran con servicios públicos, comerciales y de nuevas actividades, idóneas en la vía de fomentar nuevas prácticas de convivencia humana y de reencuentro con la naturaleza, para sentir en el alba el aroma de sus jardines y valorar en el crepúsculo sus cultivos en flor.

         Francia tiene ochenta millones de turistas por año. Es la primera potencia turística del mundo. Pero ese turismo se ha concentrado en París y en las costas. Ése es un turismo que hoy está saturado.

         Y con razón se establece que es aprovechando el potencial turístico del área rural que Francia podría mantener su hegemonía turística.

         La República Dominicana, guardando las diferencias, se encamina por la misma vía que la recorrida por la bella Francia, tierra donde nació mi amada esposa.

         Sin embargo, el caudal más precioso de visitación de esta tierra quisqueyana es el campo; es allí donde se encuentran sus valiosos recursos naturales,  sus variados cultivos y sus ricas manifestaciones artístico-culturales, y su exquisita gastronomía, que dan a toda su población, hospitalaria y alegre por demás, una identidad muy particular. De proyectarse al mundo, este magnífico lar adquiriría en el corto y mediano plazo una dimensión universal a través de la poesía, la música, el arte y la literatura.

         La Feria Ecoturística y de Producción en su vigésima tercera edición ha sido un derroche de entusiasmo y consagración en su organización durante todo un año.

         Tal como estableció la Presidenta de la Fundación Ciencia y Arte, Inc., Dra. Jacqueline Boin, los honorables ayuntamientos de la Provincia San Cristóbal, los órganos gubernamentales de la misma y todas sus organizaciones comunitarias han mostrado su interés de marchar juntos por la senda del desarrollo integral y han asumido el lema de la actividad: ¡Por el rescate de los patrimonios culturales y naturales!

         A todas luces, la Provincia San Cristóbal está deseosa de colocarse en el mapa mundial del ecoturismo y de la producción sostenible.

         Además, la Provincia de San Cristóbal está dispuesta, en lo adelante, a hacer lo necesario para mantenerse cohesionada y constituirse en Provincia Ecoturística, poniendo en valor sus inmensos patrimonios culturales y naturales, y, por tanto, avanzando en el progreso humano y la solidaridad de pueblos.

         Partiendo de esta estrategia, podemos afirmar que la Provincia de San Cristóbal, al querer constituir el ecoturismo y la producción sostenible en parte fundamental de su desarrollo integral, está decidida a participar en la lucha mundial contra todos esos factores que están produciendo el cambio climático y todo lo que este supone en destrucción de las fuentes esenciales de la vida natural y, de manera muy particular, de riesgo mayúsculo, por la elevación de las aguas marinas que implica, en la salvaguarda de las preciosas islas del Caribe.

         La Provincia de San Cristóbal, con sus 1,200 kilómetros cuadrados, se da el lujo albergar en su sagrado territorio 44 % de capa boscosa, por lo que encierra un capital ecológico, en fauna y flora, de gran trascendencia para la República Dominicana, el Caribe y el mundo.

         En ese sentido, reúne todas las condiciones, como ha sido ilustrado a través de la realización de esta 23 Feria Ecoturística y de Producción, para constituirse en un destino ecoturístico singular, al contar con atractivos diversos y patrimonios culturales, naturales e históricos de gran relevancia en todo el Caribe.

         De ahí que la Provincia de San Cristóbal debe ser constituida en Provincia Ecoturística de la República Dominicana, lo que ha de provocar de forma inmediata la formación de un Consejo para el Desarrollo Ecoturístico de la provincia, de lo que ya están comprometidas entidades como la UASD-SC, la Oficina Senatorial, los Honorable Ayuntamientos de toda la provincia y el Plan Estratégico para el Desarrollo de la Provincia de San Cristóbal.

         En este contexto, se torna una urgencia nacional la preservación de los ecosistemas y territorios de la Provincia de San Cristóbal. Para eso, el Estado dominicano debe consagrar los recursos necesarios para poner en valor la vida de las comunidades de una provincia que dispone de fuentes acuíferas esenciales para la sobrevivencia de la Capital dominicana.

        Así, las explotaciones mineras e industriales en general deben ser seriamente vigiladas y controladas, evitando que los patrimonios culturales y naturales sean afectados, ya que cualquier daño que se haga en esa dirección tiene un carácter irreversible, que empobrece el presente y el porvenir de la nación dominicana, amén de que borraría la memoria histórica de nuestro pueblo en su vínculo con las poblaciones primarias que habitaron nuestro territorio.

         Asimismo, es imperativo que las grandes empresas mineras e industriales en general que operan en la Provincia San Cristóbal dediquen una parte significativa de sus beneficios al desarrollo integral de las comunidades de las cuales extraen sus riquezas.

         Por último, ya es tiempo de que los monumentos construidos durante el período histórico 1930-1961, bajo la férrea dictadura del Presidente Trujillo, sean restaurados y constituidos en museos que puedan ser visitados por nacionales y extranjeros, como forma concreta de que la gente pueda conocer de manera objetiva, y como aprendizaje histórico, lo que vivió este país del Caribe durante esa época.

         Los hechos históricos no se borran eliminando las huellas de quienes las forjaron, para bien o para mal. No. Esa es una forma de esconder lo transcurrido, de pretendidamente mantener la ignominia en el olvido y entonces estar sujetos a cometer los errores del pasado.

         La semana próxima se inicia en Madrid la Conferencia de las Naciones Unidas para reducir los efectos del cambio climático. Estamos seguros de que el Excelentísimo Presidente de la República expondrá allí los aportes de nuestra nación, de su Estado, sus comunidades y de todo su pueblo, que se manifiestan en el afán de evitar que los sagrados patrimonios naturales de la República Dominicana sean afectados por actitudes egoístas o de poder económico de un grupo de personas.

         La Provincia de San Cristóbal está llamado a constituirse en un baluarte en la defensa de los ecosistemas y diversidad biológica que dan respuesta a todo lo que hoy interviene en la destrucción de las sagradas formas de vida de nuestra amada naturaleza, y que son, en definitiva, el soporte esencial del desarrollo integral de la República Dominicana.

         Invitamos al pueblo dominicano a prepararse a participar con entusiasmo, como lo ha hecho en El Pomier, en el recinto donde se encuentran las Cuevas del Pomier, el más grande patrimonio antropológico del Caribe, en la 8va. Edición binacional de la Feria Ecoturística y de Producción, que se efectuará del 26 de noviembre al 6 de diciembre, 2020, en PEDERNALES-ANSE-A-PITRE, uniendo voluntades de dos pueblos vecinos en la dirección del desarrollo integral y la solidaridad de pueblos.

 Gracias del alma.-

 

PALABRAS DE CIERRE DEL ACTO DE CLAUSURA DE LA 23 FERIA ECOTURÍSTICA Y DE PRODUCCIÓN, A CARGO DEL EMBAJADOR DR. JOSÉ SERULLE RAMIA, COORDINADOR GENERAL DE LA FERIA ECOTURÍSTICA Y DE PRODUCCIÓN DESDE SUS INICIOS, EN EL 1997, PRESIDENTE-FUNDADOR DE LA FUNDACIÓN CIENCIA Y ARTE, INC. EL POMIER, SAN CRISTÓBAL, REPÚBLICA DOMINICANA, 1 DE DICIEMBRE 2019. A LAS 4:30 P.M.