De tristeza gime mi alma y de tu canto fue humillado el llanto. De ti nos queda la sonrisa y el matiz  humano que diste al son y a la bachata, y la amalgama de tu encanto vuelto gracia y casita de campo.

En el barrio creciste atado al ensueño de su gente

y de las lágrimas de pueblos oprimidos supiste recoger su fuerza y rebeldía.

Compusiste melodías que acarician a nuestros ríos y bañan de ternura el rostro dominicano, y cubren de brisa fresca al Caribe entero y a toda Latinoamérica.

Alegre y rítmico tu son, envuelto en amaneceres y desvelos tu merengue y preciosa y contagiosa tu bachata, diosa de inmaculadas alboradas.

Naciste en una década marcada por la pérdida de los colores y de los lirios marchitos en los horrores.

 En los Pepines creciste, en el Santiago de los corazones, donde los tambores de la libertad preñaban de revuelos tus sueños y alargaban tus esperanzas de vivir en una patria de diversos suspiros y de poemas nacidos en los prístinos bosques de tu tierra reivindicada y amada.

La naturaleza marcó tu norte desde un sur atormentado y en el brillo de tus serenos y penetrantes ojos se volvió espuma de mar en el beso de las olas.

Desde “El camino de los amantes” tus canciones prendieron vuelo y se hicieron tus afanes cantares de la Patria y versos vestidos de flores de los enamorados, en carnavales que hacían rodar la llama de tu voz y presentar la grandeza de tu espíritu. 

Pureza sin fin pintó tu sendero de caminante con voz pulida en la arcilla de milenios, e hiciste con tus palabras y hechos que tu ideal se transformara en un manantial de letras, forjando amor en cada lecho.

Así, llegaste a producir “Bachata entre amigos” para conquistar el mundo en la paz  y el cortejo de lírica que emanaban de tu alma y tus desvelos.

En tiempos de coronavirus te despediste de la Tierra que tanto amaste y nos toca como pueblo  reverenciarte para siempre.

Cabalgaste como un jinete sin desmayo por los senderos que anuncian venturanzas, apegado al alba de quienes labran un mundo de gloria y que forjan con su sudor, sangre y templanza un mejor mañana. 

Tu creatividad nos mantendrá en la euforia de creer en un nuevo mundo, preñado de bienestar y de abundancia, de  canciones que llenen de delirio nuestras andanzas.

Te recordaremos como fuiste y como serás: antorcha de intensa luz, viviente en la fragancia de tu voz y en el silencio de tu composición recorriendo los senderos de los tiempos.

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José A. Serulle Ramia

The Greens, Maraval

Trinidad y Tobago

Extrañando a mi pueblo y ahora llorando al hermano ido a destiempo.

16 de julio, 2020. 11:00 p.m.-11:35 p.m.