Hoy nos reunimos en esta gran marcha para conmemorar el 59 aniversario del vil asesinato de las Hermanas Mirabal, mariposas que sin temor al dictador lucharon por la libertad de todo el pueblo dominicano. ¡Honor a ellas!
Se cumplen 38 años de que las organizaciones feministas de América Latina y el Caribe escogieran el 25 de noviembre como fecha simbólica para denunciar y visibilizar las diferentes formas de violencia contra las mujeres en nuestra región.
Y se cumplen 20 años de que la Asamblea General de las Naciones Unidas escogiera, en memoria a las Hermanas Mirabal, el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
El tiempo ha transcurrido y, desafortunadamente, la violencia contra las mujeres dominicanas persiste indetenible.
Se expresa en feminicidios, violaciones y acoso sexual, limitado acceso a empleos de calidad, desigualdad salarial, pobreza, responsabilidad casi exclusiva de las tareas domésticas y del cuidado no pagado, alta mortalidad materna, aborto inseguro, embarazos no planificados en adolescentes, acceso limitado al sistema de justicia y baja representación política.
Este escenario desfavorable a las mujeres se caracteriza por la carencia de políticas públicas efectivas, la persistencia de leyes y normas obsoletas, la falta de voluntad política para enfrentar los problemas y la escasa representación de las mujeres en todas las instancias de toma decisiones públicas.
Todo esto se ve agravado por la desinstitucionalización que predomina, los escándalos de corrupción, la falta de independencia de los poderes públicos y la fragmentación cada vez mayor del sistema de partidos.
El 2020 es un año electoral en el que las mujeres políticas luchan por ganar espacios de participación y representación, derecho que establece la Constitución de la República, la Ley de Partidos de 2018 y la Ley del Régimen Electoral de 2019. No obstante, surgen constantemente intentos por limitar la participación de las mujeres, a pesar de la bajísima representación política que existe en las principales instancias de poder público. Solo el 9% de los senadores son mujeres, solo el 12% de los alcaldes son mujeres, y solo el 13% de los ministros son mujeres.
Aquí, convocadas por esta Marcha, decimos que las mujeres estamos en pie de lucha por un compromiso nacional del Gobierno y de todas y todos los candidatos presidenciales, legislativos y municipales con los derechos de las mujeres a la vida, a la igualdad de oportunidades, y a contar con leyes y políticas públicas efectivas que mejoren las condiciones de vida de todas las mujeres dominicanas.
Que se escuche bien claro en el Gobierno, en los partidos políticos y en todo el país: las mujeres somos más del 50% de la población dominicana y del padrón electoral, y, además, votamos.
Unidas aquí demandamos:
1. Una vida libre de violencia y la aprobación de la Ley Orgánica Integral contra la Violencia. Este año, en promedio, una mujer dominicana ha sido asesinada cada dos días y medio.
• ¡Ni una menos! ¡Vivas y en salud nos queremos!
2. Que el Ministerio Público implemente medidas efectivas para combatir los feminicidios y otras formas de violencia contra las mujeres. Rechazamos rotundamente la complicidad de fiscales y jueces con los feminicidas. 1,795 mujeres fueron asesinadas de enero de 2010 a septiembre de 2019 (Datos del Ministerio Público).
• ¡Basta Ya! ¡No más mujeres asesinadas por negligencia y complicidad judicial!
3. Que el Congreso apruebe el Código Penal con la despenalización del aborto en las tres causales: cuando peligra la vida de la madre, en casos de violación e incesto y cuando el feto presenta malformación incompatible con la vida. La prohibición total del aborto resulta en mayor mortalidad materna.
• ¡Pedimos las causales ya: es un derecho justo que la mayoría de la ciudadanía apoya!
4. Que se eliminen del Código Civil las disposiciones que mantienen el matrimonio antes de los 18 años. El 38% de las dominicanas entre 20 y 49 años entró en unión antes de los 18 años y el 13% antes de los 15 años (Endesa 2013).
• ¡No al matrimonio infantil y forzado!
5. Que el Ministerio de Educación apruebe e implemente programas de enseñanza que fomenten la igualdad de género e incluya la educación sexual integral, científica y laica. La República Dominicana ocupa el segundo lugar en la región en embarazos de adolescentes: 20% de las jóvenes dominicanas entre 15 y 19 años tiene por lo menos un hijo (Observatorio de Igualdad de Género de la CEPAL).
• ¡La prevención es vital para un desarrollo sano de nuestras niñas y jóvenes!
6. Que se pague igual salario por trabajo de igual valor en el mercado laboral y se proteja a todas las trabajadoras del acoso laboral. En América Latina, la República Dominicana se coloca entre los países donde la pobreza de los hogares con jefatura de mujer es mucho mayor con relación a los de los hombres (Observatorio de Igualdad de Género de la CEPAL).
• ¡Con igualdad laboral y mejores ingresos se logrará progreso y bienestar para las mujeres y sus familias!
7. Que se garanticen los derechos y una vida libre de violencia para todas las mujeres sin discriminación por orientación sexual, identidad de género, condición migratoria, edad, discapacidad, o tipo de trabajo que realicen.
• ¡Todas somos iguales!
8. Que los partidos políticos cumplan con la representación de las mujeres en las nominaciones a cargos electivos de por lo menos un 40% de mujeres u hombres en las candidaturas de diputados y regidores. Pero también pedimos paridad en todos los niveles de representación política.
• ¡Somos iguales! ¡Es lo justo!
9. Lucharemos desde hoy por un compromiso de todos los candidatos presidenciales a nombrar un gabinete ministerial con igualdad de representación de género. En América Latina, la República Dominicana se coloca en el último lugar en el porcentaje de mujeres en el gabinete ministerial con 13%.
• ¡Más mujeres, más democracia!
Este 25 de noviembre honramos a las Hermanas Mirabal con nuestra lucha por cambios reales para garantizar la vida y la salud de las mujeres dominicanas, que es garantizar la vida, la salud y el progreso de toda la sociedad.
Escuchen muy bien, Gobierno, partidos políticos y todo el país:
Las mujeres rechazamos la violencia y toda forma de discriminación.
Las mujeres estamos vigilantes ante los abusos.
Las mujeres estamos en pie de lucha.
¡Igualdad queremos!
¡Igualdad merecemos!
¡Igualdad demandamos!
Unidas hoy hacemos historia.
¡Que vivan las mariposas!