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Derechos humanos |

Los derechos humanos, las sociedades democráticas y el desarrollo sostenible dependen del libre flujo de la información y éste, a su vez, precisa de la libertad de prensa.

El Día Mundial dedicado a ese derecho subraya la importancia de esos principios fundamentales, dijo hoy el Secretario General de la ONU en un mensaje en el que también llamó a proteger la independencia de los medios de comunicación. 

“Este es el primer año de implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La libertad de prensa y el libre flujo de la información son necesarios para exigir la rendición de cuentas de los líderes y el cumplimiento de sus promesas. Los medios, incluyendo aquellos en Internet, son nuestros ojos y oídos. Todos nos beneficiamos de la información que proveen… No obstante, con frecuencia esos trabajadores son amenazados, acosados e incluso asesinados”, dijo Ban Ki-moon. 

El Secretario General expresó preocupación por las crecientes condiciones restrictivas en que trabajan los comunicadores en muchos países. Por esa razón, urgió a los gobiernos, políticos, empresas y ciudadanos a adoptar un compromiso firme con una prensa libre e independiente. 

Por su parte, la directora general de la UNESCO, pidió abordar los nuevos retos que impone la Agenda de Desarrollo Sostenible promoviendo información de calidad y entornos que funcionen apropiadamente para asegurar el derecho a saber.

“Sólo podemos alcanzar esos Objetivos si lo hacemos juntos y sólo con información de calidad. Por eso las celebraciones por el Día Mundial de la Libertad de Prensa 2016, realizadas este año en la ciudad de Helsinki, Finlandia, subrayan la importancia del periodismo libre e independiente para avanzar la Agenda 2030”, indicó Irina Bokova en un mensaje para la jornada.

También con motivo de la efeméride, el relator especial de la ONU sobre libertad de expresión, David Kaye, advirtió que los esfuerzos para contrarrestar el terrorismo han puesto en riesgo la independencia de los medios, a menudo a propósito y algunas veces de forma inadvertida.

“Algunos gobiernos señalan a periodistas, blogueros, disidentes políticos, activistas y defensores de los derechos humanos como “extremistas” o “terroristas”, los penalizan y los detienen, haciendo usos de sistemas jurídicos poco claros”, alertó Kaye. 

El relator señaló que limitar los espacios para la libertad de expresión es contraproducente porque ayuda a avanzar los objetivos de los que promueven y usan la violencia y el terrorismo.