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Derechos humanos | Por Redacción Espacinsular

Durante la última semana el país ha visto con horror cómo el odio del gobierno del PRM, encabezado por Luis Abinader, hacia las personas negras haitianas y dominicanas se ha desatado sin ningún disimulo, trayéndonos a la memoria uno de los períodos más terribles de nuestra historia, como lo fue la dictadura trujillista.

Para nadie es un secreto que atravesamos un nuevo pico en la crisis económica y social abierta con el impacto de la pandemia: apagones generalizados, inflación fuera de control, ejecuciones policiales y un creciente malestar popular reflejado en las huelgas del Cibao, paros de profesores, protestas contra la megaminería y por el acceso al agua, y el rechazo del movimiento de mujeres y de la comunidad LGBT al proyecto de Código Penal, entre otras expresiones de rechazo a la política gubernamental. Ante este descalabro y su absoluta incapacidad para dar respuesta a los problemas que atraviesa el pueblo, el gobierno se saca de la manga la carta del racismo antihaitiano, de la manera más irresponsable y criminal.

Las organizaciones firmantes demandamos que el gobierno de Luis Abinader detenga su política de violación a los derechos humanos de las personas inmigrantes haitianas y de dominicanos y dominicanas de tez negra. Los operativos que está llevando a cabo la Dirección General de Migración, bajo la consigna racista de “limpiar al país”, con la participación de otros cuerpos policiales y militares, violan abiertamente las propias leyes dominicanas en materia de migración, al detener arbitrariamente incluso a mujeres embarazadas e infantes. En muchos casos, personas dominicanas han sido detenidas por no portar su cédula de identidad y sometidas a los mismos tratos humillantes que las personas inmigrantes. En este marco, han proliferado centros de detención improvisados, que no ofrecen las mínimas condiciones ni garantías para las personas sometidas a las detenciones arbitrarias y procesos de deportación.

Muy especialmente condenamos las acciones violentas llevadas a cabo esta semana por agentes migratorios, militares y policiales en Ciudad Juan Bosch, con amplia documentación en las redes sociales y testimonios de víctimas que relatan cómo detienen a las personas por el color de su piel aún teniendo su documentación vigente, cómo realizan allanamientos completamente ilegales a los hogares, incluyendo detenciones de menores de edad. También detienen a las personas por el simple hecho de documentar estas atrocidades, como ocurrió este martes 24 con el activista haitiano Roudy Joseph, a pesar de mostrar su documentación legal. Estas acciones violentas han dejado a decenas de personas trabajadoras inmigrantes heridas en todo el país, en muchos casos torturadas, víctimas del robo y la extorsión; y hay al menos un joven haitiano asesinado en Las Matas de Farfán a manos de agentes de la DGM. La impunidad cubre la enorme mayoría de estos crímenes.

Estas acciones del gobierno le han dado cancha abierta a organizaciones ultraderechistas que se autodenominan "nacionalistas" para llamar abiertamente a cometer actos de terrorismo y vandalismo. Exigimos que la Procuraduría General de la República investigue y someta a los grupos y personas que se dedican sistemáticamente a amenazar y acosar a defensores de derechos humanos y a llamar abiertamente a cometer crímenes de odio racista contra la comunidad inmigrante haitiana. Es inaceptable que el pasado 22 de mayo la Policía Nacional haya escoltado a un pequeño grupo autodenominado “No tenemos miedo”, autoconvocado para vociferar amenazas y consignas racistas por Ciudad Juan Bosch. Responsabilizamos al gobierno de Luis Abinader de cualquier atrocidad que cometan estos grupos, especialmente en una convocatoria que ha realizado para el domingo 29 de mayo la organización neonazi Antigua Orden Dominicana. En octubre de 2020 el director de la DGM, Enrique García, efectuó una reunión con organizaciones neofascistas, entre ellas la Antigua Orden Dominicana, y el 25 de mayo de este año esa organización afirmó haberse reunido con García nuevamente para solicitar de manera formal participar en los operativos de interdicción migratoria. El gobierno debe aclarar los alcances de sus acuerdos con organizaciones paramilitares y de ultraderecha.

Como país que tiene más de dos millones de personas viviendo en el extranjero, conocemos de primera mano la discriminación por nacionalidad y raza hacia las personas emigrantes. Y como pueblo de mayoría afrodescendiente, somos más quienes apostamos a una República Dominicana donde podamos vivir sin discriminación ni odio por nuestros rasgos ni el color de nuestra piel. Los actuales crímenes del gobierno no lograrán tapar, como pretende Abinader, los graves problemas económicos y sociales que padecemos. Si no rectifican sus acciones, derrotaremos su política discriminatoria en las calles.

Haitianos RD

Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores (MST)

Educación Espejo

Movimiento Reconoci.do

We Are All Dominican

Mujeres Socio Políticas Mamá Tingó

Resistencia Cultural

Mesa Nacional para las Migraciones y Refugiados en RD

Militancia Revolucionaria Socialista (MRS)

Junta de Prietas

Grupo Latinoamericano de Estudio, Formación y Acción Feminista (GLEFAS)

Red Joc

Grupo de Jóvenes de los Jovillos

Movimiento de Mujeres Domínico Haitianas (MUDHA)

Comité por la Unidad y los Derechos de la Mujer (CUDEM)

Movimiento Caamañista

Así Soy

Fundación Comunitaria por el Desarrollo de Monte Largo (FUCDEMOL)

Red de Defensoras Populares

Aquelarre RD

Tertulia Feminista Magaly Pineda

Unión Democrática de Mujeres

Frente de Lucha, Unidad y Progreso (FLUP)

Asociación de Profesionales Integrados por el Desarrollo de Haití