Mientras caminaba por la avenida España, que tiene el trozo de mar más bonito de esta ciudad, una niña le dijo a otra: -¡Mira, aquí viven las sirenas!
-¿Qué?- respondió la pequeña, sorprendida
-¿Tú no sabías eso, que en el mar hay sirenas?- presumió la chiquita como quien sabe algo muy básico, que sus amigos desconocen.
-Yo sí sabía. ¿Quién no sabe eso, que en el mar viven las sirenas?- respondió su amiga. Y así siguieron conversando de las verdades absolutas de la vida.
Texto y foto
Por Riamny Méndez Féliz