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Concluye con éxito el “Seminario Internacional: Migración, Remesas y Desarrollo”

Martes, 09 Noviembre 2021

Evento realizado por el Instituto Nacional de Migración (INM RD), con el apoyo del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) y la Universidad Iberoamericana (Unibe), y la participación del Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA)

Santo Domingo, República Dominicana. Con el objetivo de propiciar un espacio de discusión enfocado en la migración y el vínculo de las remesas con el desarrollo de los países, el Instituto Nacional de Migración (INM RD) realizó los días 27, 28 y 29 de octubre el “Seminario Internacional: Migración, Remesas y Desarrollo”.

En la primera jornada, el Dr. Wilfredo Lozano, director ejecutivo del INM RD, dio la bienvenida y agradeció la acogida de este importante evento y enfatizó en la importancia que da el gobierno del excelentísimo presidente Luis Abinader al fenómeno migratorio, las remesas y las nuevas modalidades de desarrollo que hoy abren puertas en la escena global. Según Lozano, “su interés ha dado un nuevo brío a los esfuerzos por articular un marco de políticas públicas donde la movilidad global de personas ocupa un lugar principal”.

La conferencia magistral estuvo a cargo del economista y experto en remesas Dilip Ratha, quien presentó los aportes de la población dominicana que vive en el extranjero al Producto Interno Bruto, además de los desafíos de las migraciones a nivel internacional.

En la segunda jornada, Jeremy Harris, especialista de la Unidad de Migración del BID, señaló que “La migración es un desafío transversal para el desarrollo”. En ese sentido, el BID trabaja junto con el Gobierno dominicano cuatro temas esenciales: “los estudios para analizar los efectos del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, mediante encuestas especiales, el apoyo a la tercera Encuesta Nacional de Inmigrantes de 2022, el diseño de la estrategia para trabajar las remesas y lograr estrategias de inversión, ideas innovadoras y caminos para maximizar el beneficio de la diáspora y fortalecer las instituciones púbicas que trabajan el tema migratorio”.

En ese orden, Sonia Plaza, economista senior de la Práctica Global de Finanzas, Competitividad e Innovación del Banco Mundial, se refirió a las remesas y la migración y la importancia de las remesas para el desarrollo. En el caso de República Dominicana plantea que hay 2.1 millones de dominicanos en Estados Unidos (el 46 % nació en Estados Unidos, es decir, se trata de la segunda generación de emigrantes) y el ingreso promedio anual de esos 2.1 millones de migrantes dominicanos en EE. UU. es de US$21,757.  “Para República Dominicana las remesas son más importantes que los flujos de inversión extranjera. De todas las regiones del mundo, Latinoamérica fue la que mejor pudo manejar la situación de las remesas”. Además, indicó que, hubo un incremento en los flujos de remesas en República Dominicana luego de la crisis por la pandemia. Los migrantes latinos en general, y los dominicanos en particular, continúan apoyando a sus familias a pesar de las dificultades con el empleo y que muchos fueron impactados por el Covid-19.

Por su parte, René Maldonado, coordinador del Programa de Remesas e Inclusión Financiera del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), planteó que en los meses de marzo y abril de 2020, en los momentos más críticos de la pandemia por Covid-19, se produjo una caída de las remesas debido a cuatro factores: cierre de las empresas a través de las cuales se envían las remesas, cierre de los lugares de trabajo, suspensión del transporte público y las medidas de distanciamiento social. No obstante, sorprende que, a partir de mayo de 2020, hubo una rápida recuperación de las remesas con valores mayores que los vistos antes de la crisis debido a la resiliencia de los migrantes para recurrrir a trabajos temporales, el uso de sus ahorros y la rápida recuperación de empleos, así como las ayudas gubernamentales recibidas en los países de acogida.

Fermín Vivanco, líder en el Laboratorio del BID (BID-Lab), enfatizó que las decisiones de las familias transnacionales complejizan adicionalmente la inclusión financiera. “Por un lado, muchas de estas familias viven de las Mipymes, es decir, se dedican a trabajar por cuenta propia en los países de destino, pero también sus familias en los países de origen tienen una dependencia económica de actividades de emprendimiento, a veces de subsistencia. La otra vía es la vulnerabilidad, porque las familias transnacionales necesitan tener un colchón económico que les permita manejar esos altibajos, como es el caso de las pérdidas de empleo o de ingresos, para no estar vulnerables”.

En el resumen de las sesiones de la segunda jornada del Seminario, Luis Madera Sued, director General de Desarrollo Económico y Social del Ministerio de Planificación, Economía y Desarrollo (MEPyD), se refirió al crecimiento exponencial de las remesas en el país, que tiene que ver con el alto nivel de inclusión laboral que tienen los dominicanos respecto a otras diásporas en los países de destino, como es el caso de los Estados Unidos, según también expresaron los conferencistas que lo precedieron. Subrayó la falta de políticas públicas y económicas para encauzar esas remesas por el camino del desarrollo. “El Plan Plurianual del Sector Público para los próximos cuatro años plantea cuatro hipótesis importantes de políticas respecto a la migración: Lograr aumentar la satisfacción de los servicios consulares en el exterior (mejorar su calidad); mejorar la incorporación de la diáspora en actividades económicas, sociales y del sector productivo a nivel nacional (hay que generar políticas transversales en ese sentido); aumentar la bancarización de las remesas, y aumentar la movilidad profesional y circulación de aquellas personas que se van a estudiar a otros países y muchas veces se quedan porque no hay oportunidades para utilizar sus conocimientos de manera más productiva a su regreso a República Dominicana”.

En el tercer y último día, Randolph Gilbert, funcionario de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en la Sede Subregional en México, donde se desempeña como coordinador y punto focal para Haití, expresó que las remesas y la migración son indisociables. El experto se centró en analizar el caso Haití. Los flujos de haitianos hacia Estados Unidos han ido disminuyendo y los flujos de remesas en 2019 fueron de cerca de 3,500 millones de dólares. Coincide con los panelistas anteriores en reiterar que el aumento de las remesas pospandemia se debe a la resiliencia de los migrantes para adaptarse a nuevos empleos, el uso de sus ahorros, la rápida recuperación de empleos paralizados durante la crisis y las ayudas gubernamentales recibidas en los países de acogida.

Al presentar el caso Jamaica, Sonia Plaza, experta del Banco Mundial, aclaró, en primer lugar, que ni la migración ni las remesas ni las contribuciones de la diáspora reemplazan lo que tenemos que hacer por el desarrollo en nuestros países. En Jamaica las remesas siempre han sido el mayor componente de cualquier flujo extranjero que ha entrado al país, mayor que la inversión extranjera y más alto que la ayuda oficial. Asimismo, las remesas fueron impactadas levemente y se recuperaron inmediatamente durante la crisis; en 2020 crecieron en 25 %.  Sin embargo, los altos costos de transacción están afectando en alguna medida el envío de remesas en Jamaica, así como el cierre de los bancos corresponsales para las empresas de remesas.

Por otro lado, Alejandro de la Fuente, economista senior de la Práctica Global de Pobreza y Equidad del Banco Mundial, expuso el caso República Dominicana. “La mayor parte de las remesas llegan a hogares no pobres, aunque tienen gran impacto sobre aquellos hogares pobres y vulnerables que las reciben”. Planteó, que las remesas sí lograr reducir la incidencia y brecha de la pobreza, debido a que 16 % de los hogares que reciben remesas en República Dominicana logran salir de la pobreza. El 12 % de los hogares vulnerables a partir de 2020 lograron salir de esa situación de vulnerabilidad debido a las remesas recibidas.

Letty Gutiérrez, especialista económica del Banco Central, presentó dos encuestas que abordan las remesas en República Dominicana y sus principales características e impacto económico. Parte de un análisis sobre la diáspora dominicana, la cual se concentra mayormente en los Estados Unidos, en su mayoría posee estatus migratorio legal, aspira a tener residencia en República Dominicana, visita con regularidad el país, especialmente en Navidad, y mantiene fuertes vínculos familiares y culturales. “El 91% de los dominicanos en Estados Unidos tiene acceso bancario por tarjeta de crédito y más del 80 % por tarjetas de débito. El 41 % tiene productos financieros en República Dominicana”.

Miguel Ceara Hatton, ministro del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, realizó la clausura del “Seminario Internacional: Migración, Remesas y Desarrollo” y mostró su agradecimiento al Instituto Nacional de Migración por la invitación a este importante evento. “Como sociedad hemos sido incapaces de garantizar una vida digna a nuestros ciudadanos y ha venido asociado al estilo de desarrollo de la República Dominicana desde hace varios años. Ese es el desafío que tenemos nosotros, cómo modificamos esta realidad: hay que generar empleos productivos, de calidad y proveer servicios. El primero debe ser mediante el sector privado, fundamentalmente, y el Estado debe proveer salud, educación, agua potable, garantizar cuidados, protección del medioambiente, justicia y bienestar. En eso hemos fracasado y debemos cambiarlo ahora. Que la gente tenga la libertad de irse, pero que no sea porque este país ha sido incapaz de darle la posibilidad de una vida digna”.

 

Por Jessica Mordechay

Encargada de Comunicación

Perfil sociodemográfico de los niños, niñas y adolescentes (NNA) inmigrantes en la República Dominicana

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Jueves, 25 Noviembre 2021

Según la Encuesta Nacional de Inmigrante de 2017 (ENI 2017), se estima que en la República Dominicana existen 68,388 inmigrantes menores de edad, de los cuales 50.3 % son del sexo masculino y 49.7 % del sexo femenino. Por otro lado, se concentran fundamentalmente en el grupo de adolescentes (jóvenes de 12 a 17 años) con una cantidad de 29,192, los cuales representan el 43 % del total de inmigrantes menores de edad.

En cuanto a la distribución por sexo y edad de los niños, niñas y adolescentes, se pueden notar algunas diferencias. En el tramo de 5 a 8 años existe una mayor concentración de niñas y en el de 0 a 4 años la concentración predominante es de niños, aunque de manera general el comportamiento entre ambos grupos es muy similar (ver gráfico 1).

https://www.inm.gob.do/images/01.png

La mayor parte de NNA provienen de la República de Haití. De cada 4 NNA, 3 son de nacionalidad haitiana, lo cual representa el 75 % del total de la población. Las tres nacionalidades con mayor presencia de NNA en el país, además de Haití son Estados Unidos (6.8 %), Venezuela (5.9 %) y España (4.3 %) (ver gráfico 2).

https://www.inm.gob.do/images/02.png

 

En cuanto a la distribución de los NNA por regiones de planificación, es notorio que gran parte de esta población tiene mayor presencia en la región Ozama o Metropolitana (provincias Santo Domingo y Distrito Nacional) (34.28 %), seguido de la región Cibao Norte (provincias Espaillat, Puerto Plata y Santiago de los Caballeros) (16.69 %). En conjunto, ambas regiones contemplan un poco más del 50 % del total de la población inmigrante menor de edad y una mayor concentración del sexo femenino. En sentido general, la presencia del sexo femenino es más acentuado en las tres regiones de mayor concentración de población NNA (metropolitana, Cibao Norte y Cibao Noroeste). De igual forma, en el resto de las regiones la concentración del sexo masculino es mayor a la del femenino salvo la región Higüamo (ver gráfico 3).

https://www.inm.gob.do/images/03.png

En términos de escolaridad, más del 55 % de los NNA están inscritos en un centro educativo y se concentran mayormente en el ciclo primario o básico. Por otro lado, alrededor del 14 % están ocupados en alguna actividad económica, donde el 53.54 % se concentra en la agricultora y/o ganadería. Asimismo, más del 10 % de los adolescentes se encuentran casados o en unión libre.

De forma general, la población inmigrante tiende hacer vulnerable, pero los NNA son los más expuestos, ya que muchas veces dependen del estatus migratorio de sus padres para desarrollarse en términos educativos y económicos, sin contar con la protección que les pueden brindar estos en un país extranjero. A pesar de que las leyes dominicanas tienen cierta flexibilidad en términos educativos y sanitarios para la asistencia a la población inmigrante independientemente de su estatus migratorio y/o documentación, aún falta madurar más en términos de políticas públicas que garanticen la integridad física y moral de las personas independientemente de si es nativo o extranjero.

Por Anderson Santana

Analista de Investigación

 

INM RD contribuye al ordenamiento de los flujos periódicos de trabajadores extranjeros con estudios sobre su demanda en los principales sectores económicos del país

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Martes, 21 Diciembre 2021

Existen diversas razones que estimulan a las personas a trasladarse de un territorio a otro, entre las cuales predominan aquellas con un trasfondo económico como consecuencia de la pobreza, el desempleo y el anhelo de un mejor estilo de vida particular o familiar. Específicamente, las cuestiones de exploración de mejores oportunidades económicas se ven directamente vinculadas a la aspiración de salarios más elevados, mejores empleos, acceso a una mayor cantidad de bienes o servicios y el desarrollo profesional. Si una persona se encuentra limitada financieramente en el país de origen o residencia, aumenta la probabilidad de migrar a países con mejores perspectivas.

El lazo familiar resulta un motor importante en la decisión de emigrar; los trabajadores migrantes habitualmente buscan el bienestar de sus parientes, a los cuales sostienen a través de las remesas o traen consigo con la idea de brindarles mejores condiciones que resguarden las necesidades fundamentales de subsistencia y protección.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los trabajadores migrantes, definidos como personas que migran con el fin de ser empleados y con edad para trabajar, representaban aproximadamente 169 millones de personas en el mundo en 2019, un aumento de 3 % desde 2017 (4,9 % de la fuerza de trabajo en los países de destino). En el caso de República Dominicana, la Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI-2017) cuantifica la población extranjera en el país en 570,933 personas (5,6 % de la población total). Respecto al mercado laboral y la participación de la población migrante, la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo calculaba que la Población Económicamente Activa (PEA) al cierre de 2016 era de 64,99 %.[1] Dicho porcentaje aumentó 68,9 % en 2018; esta cifra tiene una alta participación de inmigrantes haitianos y venezolanos, nacionalidades que lideran la cuota de extranjeros en el mercado laboral local. 

En general, la población inmigrante en República Dominicana ocupa los principales sectores laborales: agropecuario (31,2 %), construcción (24,5 %) y comercio (16,3 %). Adicional a estos, las actividades relacionadas con los servicios (hoteles, bares y restaurantes) reúnen el mayor número de extranjeros procedentes de otros países que no son Haití y el grupo de nacionales venezolanos es el de mayor tamaño con una participación de 28,4 %. El sector terciario tuvo una alta absorción de mano de obra inmigrante con la contratación de 14,190 extranjeros en 2012 y 32,196 en 2017.[2]

El Programa de Medición Periódica de la Demanda de Mano de Obra Extranjera, que desde 2020 puso en marcha el Instituto Nacional de Migración (INM RD), ha contribuido al suministro de datos para apoyar el ordenamiento de los flujos periódicos de trabajadores y las reales necesidades de mano de obra inmigrante en los principales sectores económicos del país. Asimismo, ha constituido un soporte al llamado efectuado por el Consejo Nacional de Migración a los actores económicos y de la gestión migratoria para garantizar el debido control de los movimientos de los trabajadores inmigrantes y la regularización de esta población activa en el mercado laboral con el fin de garantizar la seguridad y la soberanía nacional. La creación de un programa de esta índole favorece la adecuada gobernanza de la migración laboral con una definición de criterios y políticas bien estructurada, planificada y gestionada.

A partir de este propósito se han realizado varias mesas de diálogo conformadas por importantes actores de los sectores laborales en los que los inmigrantes tienen mayor participación, entre estos,  la Asociación Dominicana de Productores de Banano, las Industrias Banilejas S.A.S., la Red de Banano, la Asociación Dominicana de Factorías de Arroz, la Asociación de Productores de Cigarros, la Junta Agroempresarial Dominicana, la Asociación de Tour Operadores Receptivos de la República Dominicana, la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes, el Grupo Punta Cana, la Asociación de Hoteles y Proyectos Turísticos del Este, la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas y el Consejo Nacional de la Empresa Privada.  

Estos encuentros, dirigidos por el Dr. Wilfredo Lozano, director ejecutivo del INM RD, y coordinados por el Departamento de Investigación y Estudios Migratorios de dicha institución, contaron con las exposiciones de Antonio Ciriaco, vicedecano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo; Carlos Gratereaux, analista del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo; Miguel Macías, socio consultor del Grupo Minerva, y Juan Montero, investigador del Fondo de Población de las Naciones Unidas, así como la colaboración del Ministerio de Trabajo, la Organización Internacional para las Migraciones y la Organización Internacional del Trabajo.

Las mesas de trabajo han sido la antesala para la generación de artículos científicos, informes y estudios que plantean recomendaciones y datos cualitativos y cuantitativos de apoyo a la generación de políticas migratorias certeras en el ámbito laboral, entre otros, Gobernanza de la migración laboral en la República Dominicana, 2020 (https://bit.ly/3dRj9Ra); Estimación de la demanda de trabajadores extranjeros en los sectores construcción y agropecuario en República Dominicana, 2020 (https://bit.ly/3dO4o1x), y “Reflexiones en torno a la mano de obra extranjera en los sectores agropecuario y construcción de la República Dominicana”, en Estudios Migratorios, enero-junio 2021(https://bit.ly/3ys1jOg).

En 2022 el Instituto Nacional de Migración realizará la puesta en circulación del Estudio descriptivo-exploratorio sobre el mercado laboral en el sector agrícola y su necesidad de mano de obra extranjera de la autoría de Miguel Macías, socio consultor del Grupo Minerva, la cual contó con el apoyo técnico de la Organización Internacional para las Migraciones y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

 

Jessica Mordechay

Encargada de División de Comunicación

Instituto Nacional de Migración

 

 

 

[1] D. Cabrera (2020). Gobernanza de la migración laboral en la República Dominicana. Santo Domingo: Organización Internacional del Trabajo.

 

[2] R. Acosta y G. Estévez (2021). Programa para la medición continua de la demanda de trabajadores extranjeros en República Dominicana, diciembre 2021, Instituto Nacional de Migración. Disponible en: https://www.inm.gob.do/index.php/noticias/item/531-programa-para-la-medicion-continua-de-la-demanda-de-trabajadores-extranjeros-en-republica-dominicana

 

Situación de analfabetismo en población inmigrante joven y adulta en la República Dominicana

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Lunes, 17 Enero 2022

La República Dominicana celebra el 13 de enero de cada año el Día Nacional de la Alfabetización, el cual quedó instituido mediante el Decreto 8004 del 30 de agosto de 1962 en conmemoración del natalicio del historiador José Gabriel García, prócer, educador y político dominicano, quien publicó en 1894 el primer libro destinado a la alfabetización en el país, titulado El lector dominicano.

Durante la segunda mitad del siglo XX e inicios del siglo XXI, en la República Dominicana se han implementado planes y programas educativos, formales y no formales, de alfabetización de personas jóvenes y adultas. Estos han perseguido reducir la brecha de jóvenes de 15 años y más y adultos en condición de analfabetismo.

En el año 2017, conforme a datos oficiales de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR), la tasa de analfabetismo en la población joven y adulta en el país se estimó en 6.8 %, una reducción progresiva y significativa si se toman como base las estadísticas censales de 1981 (26.9 %), 1993 (19.3 %), 2002 (13 %) y 2010 (12.8 %).

Sin embargo, al analizar la situación del analfabetismo en la población migrante que reside en la República Dominicana, según datos de la Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI), en el año 2017 se observa una elevada disparidad entre la tasa de analfabetismo de la población extranjera de 15 años y más nacida en Haití, la población extranjera nacida en otros países y el total de la población nacional. Mientras la población extranjera originaria de Haití presenta una tasa de analfabetismo de 26.9 %, en la población extranjera originaria de otros países esta variable se estimó en 0.3 % y en el conjunto nacional en 6.8 % (ENI-2017).

https://www.inm.gob.do/images/Alfabetizacion_grafico_170122.png

Otro dato importante que resalta la ENI-2017 es que el 38.9 % de la población nacida en Haití conoce poco o no conoce el idioma español.

El proceso de enseñanza aprendizaje para una persona joven o adulta es reconocido por diversos expertos como complejo, aún más si se trata de personas que tienen un idioma materno distinto al que se utiliza en la política educativa. En estos casos, algunos autores resaltan que las personas con poca o ninguna escolarización pueden tardar hasta ocho veces más tiempo en alcanzar un nivel básico de lectoescritura en un segundo idioma (UNESCO, 2019).

Vista esta realidad, y dada la importancia que reviste para los Estados garantizar el acceso a la alfabetización como derecho humano fundamental y en cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente en relación con la meta 4.6 que procura “asegurar que todos los jóvenes y una proporción considerable de los adultos, tanto hombres como mujeres, estén alfabetizados y tengan nociones elementales de aritmética”, resulta necesario repensar las estrategias que han sido implementadas hasta ahora y reenfocarlas hacia un modelo que facilite el acceso al servicio de alfabetización a personas inmigrantes.

 

Por Angeline Molina Rodríguez

Analista Departamento de Investigación y Estudios Migratorios

 

 

 

Situación de analfabetismo en población inmigrante joven y adulta en la República Dominicana

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Lunes, 17 Enero 2022

La República Dominicana celebra el 13 de enero de cada año el Día Nacional de la Alfabetización, el cual quedó instituido mediante el Decreto 8004 del 30 de agosto de 1962 en conmemoración del natalicio del historiador José Gabriel García, prócer, educador y político dominicano, quien publicó en 1894 el primer libro destinado a la alfabetización en el país, titulado El lector dominicano.

Durante la segunda mitad del siglo XX e inicios del siglo XXI, en la República Dominicana se han implementado planes y programas educativos, formales y no formales, de alfabetización de personas jóvenes y adultas. Estos han perseguido reducir la brecha de jóvenes de 15 años y más y adultos en condición de analfabetismo.

En el año 2017, conforme a datos oficiales de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR), la tasa de analfabetismo en la población joven y adulta en el país se estimó en 6.8 %, una reducción progresiva y significativa si se toman como base las estadísticas censales de 1981 (26.9 %), 1993 (19.3 %), 2002 (13 %) y 2010 (12.8 %).

Sin embargo, al analizar la situación del analfabetismo en la población migrante que reside en la República Dominicana, según datos de la Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI), en el año 2017 se observa una elevada disparidad entre la tasa de analfabetismo de la población extranjera de 15 años y más nacida en Haití, la población extranjera nacida en otros países y el total de la población nacional. Mientras la población extranjera originaria de Haití presenta una tasa de analfabetismo de 26.9 %, en la población extranjera originaria de otros países esta variable se estimó en 0.3 % y en el conjunto nacional en 6.8 % (ENI-2017).

https://www.inm.gob.do/images/Alfabetizacion_grafico_170122.png

Otro dato importante que resalta la ENI-2017 es que el 38.9 % de la población nacida en Haití conoce poco o no conoce el idioma español.

El proceso de enseñanza aprendizaje para una persona joven o adulta es reconocido por diversos expertos como complejo, aún más si se trata de personas que tienen un idioma materno distinto al que se utiliza en la política educativa. En estos casos, algunos autores resaltan que las personas con poca o ninguna escolarización pueden tardar hasta ocho veces más tiempo en alcanzar un nivel básico de lectoescritura en un segundo idioma (UNESCO, 2019).

Vista esta realidad, y dada la importancia que reviste para los Estados garantizar el acceso a la alfabetización como derecho humano fundamental y en cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente en relación con la meta 4.6 que procura “asegurar que todos los jóvenes y una proporción considerable de los adultos, tanto hombres como mujeres, estén alfabetizados y tengan nociones elementales de aritmética”, resulta necesario repensar las estrategias que han sido implementadas hasta ahora y reenfocarlas hacia un modelo que facilite el acceso al servicio de alfabetización a personas inmigrantes.

 

Por Angeline Molina Rodríguez

Analista Departamento de Investigación y Estudios Migratorios

 

 

 

Situación de analfabetismo en población inmigrante joven y adulta en la República Dominicana

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Lunes, 17 Enero 2022

La República Dominicana celebra el 13 de enero de cada año el Día Nacional de la Alfabetización, el cual quedó instituido mediante el Decreto 8004 del 30 de agosto de 1962 en conmemoración del natalicio del historiador José Gabriel García, prócer, educador y político dominicano, quien publicó en 1894 el primer libro destinado a la alfabetización en el país, titulado El lector dominicano.

Durante la segunda mitad del siglo XX e inicios del siglo XXI, en la República Dominicana se han implementado planes y programas educativos, formales y no formales, de alfabetización de personas jóvenes y adultas. Estos han perseguido reducir la brecha de jóvenes de 15 años y más y adultos en condición de analfabetismo.

En el año 2017, conforme a datos oficiales de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR), la tasa de analfabetismo en la población joven y adulta en el país se estimó en 6.8 %, una reducción progresiva y significativa si se toman como base las estadísticas censales de 1981 (26.9 %), 1993 (19.3 %), 2002 (13 %) y 2010 (12.8 %).

Sin embargo, al analizar la situación del analfabetismo en la población migrante que reside en la República Dominicana, según datos de la Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI), en el año 2017 se observa una elevada disparidad entre la tasa de analfabetismo de la población extranjera de 15 años y más nacida en Haití, la población extranjera nacida en otros países y el total de la población nacional. Mientras la población extranjera originaria de Haití presenta una tasa de analfabetismo de 26.9 %, en la población extranjera originaria de otros países esta variable se estimó en 0.3 % y en el conjunto nacional en 6.8 % (ENI-2017).

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Otro dato importante que resalta la ENI-2017 es que el 38.9 % de la población nacida en Haití conoce poco o no conoce el idioma español.

El proceso de enseñanza aprendizaje para una persona joven o adulta es reconocido por diversos expertos como complejo, aún más si se trata de personas que tienen un idioma materno distinto al que se utiliza en la política educativa. En estos casos, algunos autores resaltan que las personas con poca o ninguna escolarización pueden tardar hasta ocho veces más tiempo en alcanzar un nivel básico de lectoescritura en un segundo idioma (UNESCO, 2019).

Vista esta realidad, y dada la importancia que reviste para los Estados garantizar el acceso a la alfabetización como derecho humano fundamental y en cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente en relación con la meta 4.6 que procura “asegurar que todos los jóvenes y una proporción considerable de los adultos, tanto hombres como mujeres, estén alfabetizados y tengan nociones elementales de aritmética”, resulta necesario repensar las estrategias que han sido implementadas hasta ahora y reenfocarlas hacia un modelo que facilite el acceso al servicio de alfabetización a personas inmigrantes.

 

Por Angeline Molina Rodríguez

Analista Departamento de Investigación y Estudios Migratorios

 

 

 

Situación de analfabetismo en población inmigrante joven y adulta en la República Dominicana

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Lunes, 17 Enero 2022

La República Dominicana celebra el 13 de enero de cada año el Día Nacional de la Alfabetización, el cual quedó instituido mediante el Decreto 8004 del 30 de agosto de 1962 en conmemoración del natalicio del historiador José Gabriel García, prócer, educador y político dominicano, quien publicó en 1894 el primer libro destinado a la alfabetización en el país, titulado El lector dominicano.

Durante la segunda mitad del siglo XX e inicios del siglo XXI, en la República Dominicana se han implementado planes y programas educativos, formales y no formales, de alfabetización de personas jóvenes y adultas. Estos han perseguido reducir la brecha de jóvenes de 15 años y más y adultos en condición de analfabetismo.

En el año 2017, conforme a datos oficiales de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR), la tasa de analfabetismo en la población joven y adulta en el país se estimó en 6.8 %, una reducción progresiva y significativa si se toman como base las estadísticas censales de 1981 (26.9 %), 1993 (19.3 %), 2002 (13 %) y 2010 (12.8 %).

Sin embargo, al analizar la situación del analfabetismo en la población migrante que reside en la República Dominicana, según datos de la Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI), en el año 2017 se observa una elevada disparidad entre la tasa de analfabetismo de la población extranjera de 15 años y más nacida en Haití, la población extranjera nacida en otros países y el total de la población nacional. Mientras la población extranjera originaria de Haití presenta una tasa de analfabetismo de 26.9 %, en la población extranjera originaria de otros países esta variable se estimó en 0.3 % y en el conjunto nacional en 6.8 % (ENI-2017).

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Otro dato importante que resalta la ENI-2017 es que el 38.9 % de la población nacida en Haití conoce poco o no conoce el idioma español.

El proceso de enseñanza aprendizaje para una persona joven o adulta es reconocido por diversos expertos como complejo, aún más si se trata de personas que tienen un idioma materno distinto al que se utiliza en la política educativa. En estos casos, algunos autores resaltan que las personas con poca o ninguna escolarización pueden tardar hasta ocho veces más tiempo en alcanzar un nivel básico de lectoescritura en un segundo idioma (UNESCO, 2019).

Vista esta realidad, y dada la importancia que reviste para los Estados garantizar el acceso a la alfabetización como derecho humano fundamental y en cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente en relación con la meta 4.6 que procura “asegurar que todos los jóvenes y una proporción considerable de los adultos, tanto hombres como mujeres, estén alfabetizados y tengan nociones elementales de aritmética”, resulta necesario repensar las estrategias que han sido implementadas hasta ahora y reenfocarlas hacia un modelo que facilite el acceso al servicio de alfabetización a personas inmigrantes.

 

Por Angeline Molina Rodríguez

Analista Departamento de Investigación y Estudios Migratorios

 

 

 

Situación de analfabetismo en población inmigrante joven y adulta en la República Dominicana

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Lunes, 17 Enero 2022

La República Dominicana celebra el 13 de enero de cada año el Día Nacional de la Alfabetización, el cual quedó instituido mediante el Decreto 8004 del 30 de agosto de 1962 en conmemoración del natalicio del historiador José Gabriel García, prócer, educador y político dominicano, quien publicó en 1894 el primer libro destinado a la alfabetización en el país, titulado El lector dominicano.

Durante la segunda mitad del siglo XX e inicios del siglo XXI, en la República Dominicana se han implementado planes y programas educativos, formales y no formales, de alfabetización de personas jóvenes y adultas. Estos han perseguido reducir la brecha de jóvenes de 15 años y más y adultos en condición de analfabetismo.

En el año 2017, conforme a datos oficiales de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR), la tasa de analfabetismo en la población joven y adulta en el país se estimó en 6.8 %, una reducción progresiva y significativa si se toman como base las estadísticas censales de 1981 (26.9 %), 1993 (19.3 %), 2002 (13 %) y 2010 (12.8 %).

Sin embargo, al analizar la situación del analfabetismo en la población migrante que reside en la República Dominicana, según datos de la Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI), en el año 2017 se observa una elevada disparidad entre la tasa de analfabetismo de la población extranjera de 15 años y más nacida en Haití, la población extranjera nacida en otros países y el total de la población nacional. Mientras la población extranjera originaria de Haití presenta una tasa de analfabetismo de 26.9 %, en la población extranjera originaria de otros países esta variable se estimó en 0.3 % y en el conjunto nacional en 6.8 % (ENI-2017).

https://www.inm.gob.do/images/Alfabetizacion_grafico_170122.png

Otro dato importante que resalta la ENI-2017 es que el 38.9 % de la población nacida en Haití conoce poco o no conoce el idioma español.

El proceso de enseñanza aprendizaje para una persona joven o adulta es reconocido por diversos expertos como complejo, aún más si se trata de personas que tienen un idioma materno distinto al que se utiliza en la política educativa. En estos casos, algunos autores resaltan que las personas con poca o ninguna escolarización pueden tardar hasta ocho veces más tiempo en alcanzar un nivel básico de lectoescritura en un segundo idioma (UNESCO, 2019).

Vista esta realidad, y dada la importancia que reviste para los Estados garantizar el acceso a la alfabetización como derecho humano fundamental y en cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente en relación con la meta 4.6 que procura “asegurar que todos los jóvenes y una proporción considerable de los adultos, tanto hombres como mujeres, estén alfabetizados y tengan nociones elementales de aritmética”, resulta necesario repensar las estrategias que han sido implementadas hasta ahora y reenfocarlas hacia un modelo que facilite el acceso al servicio de alfabetización a personas inmigrantes.

 

Por Angeline Molina Rodríguez

Analista Departamento de Investigación y Estudios Migratorios

 

 

 

Más del 90 % de los trabajadores operativos en el sector agrícola dominicano son de origen extranjero de acuerdo con el informe Estudio descriptivo-exploratorio sobre el mercado laboral en el sector agrícola y su necesidad de mano de obra extranjera

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Jueves, 20 Enero 2022

El Instituto Nacional de Migración (INM RD), con el apoyo financiero de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la colaboración técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), en un acto con la presencia de importantes personalidades y funcionarios vinculados con la producción agrícola, puso en circulación el Estudio descriptivo-exploratorio sobre el mercado laboral en el sector agrícola y su necesidad de mano de obra extranjera, el cual señala que la actividad agrícola dominicana está estrechamente relacionada con la mano de obra extranjera. En ese aspecto, más del 90 % de los trabajadores de este sector pertenecen a la población inmigrante.

El doctor Wilfredo Lozano, director ejecutivo del INM RD, señaló que desde el Gobierno del presidente Luis Abinader “Comenzamos a modular, ordenar y gobernar la migración desde un enfoque integral y es en ese marco que ha surgido una preocupación genuina e inteligente de aplicar una política migratoria coherente, que requiere transformación institucional imprescindible para implementar buenas políticas”. En ese sentido, añadió que el INM RD decidió trabajar el Programa de Medición Continua de la Demanda de Mano de Obra Extranjera en sectores dinámicos de la economía nacional (agropecuario, construcción, turismo y sector informal). “Aspiramos que de este programa se deriven informaciones que ayuden al Consejo Nacional de Migración a generar mejores políticas”, concluyó el Dr. Lozano.

Este estudio, realizado por el investigador José Miguel Macías Hernández, perteneciente al Grupo Minerva, se diseñó con el propósito de contribuir a la identificación de la demanda de trabajadores extranjeros en el sector agrícola, fundamentalmente en los cultivos de arroz, plátano y habichuela, que constituyen productos con un rol protagónico en la seguridad alimentaria y la economía nacional. Estos cultivos generan aproximadamente 226,000 puestos de trabajo a tiempo completo al año, su compra representa el 8.4 % del gasto familiar y en conjunto integran un mercado de cerca de $46,400 millones de pesos. Según Macías:

El camino progresivo hacia una migración laboral ordenada, parte por entender las necesidades reales de los empleadores, identificar las motivaciones y características de los migrantes y reconocer las dinámicas laborales del mercado. En este sentido, la República Dominicana, a través del Instituto Nacional de Migración y el Programa de Medición Periódica de la Demanda de Mano de Obra Extranjera en sectores dinámicos de la economía nacional, del cual se deriva este documento, marca los cimientos para el desarrollo de un proceso de generación de conocimiento en materia migratoria, que deberá y, estoy seguro, será usado como base para la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas en beneficio del desarrollo económico del país, la eficiencia de los agricultores y la calidad de vida de los migrantes.

Asimismo, el informe indica que la agricultura emplea 8.7 % de la población ocupada nacional, de los cuales el 86.6 % labora de manera informal. A raíz de este dato, se estima que los trabajadores dominicanos optan por empleos urbanos que le garanticen mayor estabilidad y mejores condiciones laborales, lo cual provoca que en la actividad agrícola haya vacantes de empleo que son ocupadas por trabajadores extranjeros. Según la Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI 2017), la población ocupada de inmigrantes haitianos es de 76.8 %, de los cuales el 33.8 % labora en el sector agropecuario.

“Es correcto lo que plantea este estudio. Tenemos trabajadores haitianos que están especializados en determinados procesos. Respaldamos y entendemos la necesidad de organizar la casa. Es importante que todo extranjero en el país esté registrado. Respaldamos la nueva propuesta del registro biométrico y documental para saber quiénes son y dónde están, porque es un tema de seguridad nacional. Nos estamos reuniendo y hemos dicho que no necesitamos traer más mano de obra extranjera que la que tenemos en el país, pero esa que tenemos hay que ayudar a regularizarla”, manifestó Osmar Benítez, presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana.

Por su parte, Josué Gastelbondo, jefe de misión de la OIM, dijo que se piensa que el tema de la mano de obra extranjera corresponde solo al sector exportador, pero tiene que ver con el plato de comida diaria. “De los 280 millones de personas que migran en el mundo, más de la mitad es por cuestiones de trabajo. El trabajo surge por la dinámica de desarrollo de los países. Entonces planeación, desarrollo y trabajo deben ser las pautas sobre las que se genere la política migratoria. No se puede basar en ideologías, tiene que ver con el desarrollo económico de los países, aunque, por supuesto, los aspectos sociales y culturales son también importantes”. 

La mesa de honor de este encuentro estuvo integrada por Luis Miguel de Camps García, ministro de Trabajo; Wilfredo Lozano, director ejecutivo del INM RD; Osmar Benítez, presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana; José Miguel Macías Hernández, autor del estudio; Josué Gastelbondo, jefe de misión de la OIM, y María Rey de Arce, especialista en Agricultura y Desarrollo Rural de la FAO.

 

Por Jessica Mordechay

Encargada de Comunicación

Trabajadores extranjeros en las actividades de hoteles, bares y restaurantes en República Dominicana

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Martes, 22 Febrero 2022

De acuerdo con la segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI-2017), la población de extranjeros en el país está conformada por 570,933 personas. De esta cifra, 497,825 (87.2 %) son nacidos en Haití, y 28,872 (5.0 %) en Venezuela, las dos comunidades de inmigrantes de mayor número en el país.

La población extranjera en República Dominicana está muy vinculada a la actividad económica. Según la ENI-2017, se concentra en tres grupos de actividad: sector agropecuario (31.2 %), construcción (24.5 %) y comercio (16.3 %). Sin embargo, destaca que el subsector hoteles, bares y restaurantes es donde más se ocupa la población extranjera nacida en otros países diferentes a Haití (28.4 %) (ENI-2017).

En términos económicos, la actividad de hoteles, bares y restaurantes es la que muestra mayor ponderación dentro del sector servicios, al representar en 2017 el 7.8 % del Producto Interno Bruto (PIB) dominicano, según datos del Banco Central de la República Dominicana.

En 2017 en esta actividad la población total ocupada en el cuarto trimestre alcanzaba la cifra de 333,881 trabajadores de 15 años o más (Banco Central de la República Dominicana, n. d.), y, de estos, el 9.6 % era inmigrante (ENI-2017). Asimismo, fue la actividad que experimentó mayores niveles de absorción de mano de obra extranjera de 2012 a 2017, al pasar de 3,859[1] inmigrantes y sus descendientes insertados (según la ENI-2012) a 31,825[2] (según la ENI-2017) para un incremento del 724.7 % durante ese período.

En relación con el perfil de los trabajadores extranjeros en ese sector, la ENI-2017 reporta que la mayoría de sus ocupados son de nacionalidad haitiana (68.2%), seguido por los nacidos en Venezuela (18.6 %). Desde 2012 se observa un cambio en la actividad de inserción por parte de los nacidos en Haití desde el sector primario hacia el sector terciario.

Igualmente, se aprecia la gran participación de los venezolanos en este tipo de actividad. Esto debido a la emigración masiva que ha venido experimentando Venezuela en los últimos años, motivada por el contexto de depresión económica y desequilibrios en el mercado laboral en ese país (Freitez & Marotta, 2021). Para los inmigrantes venezolanos las actividades de alojamiento y servicio de comida representaron en 2017 las de mayor inserción en el mercado laboral dominicano, con participación de 31.9 %, seguida del comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos automotores y motocicletas, ambas con 16.3 % de inserción.

En cuanto al perfil de los extranjeros ocupados en la actividad de hoteles, bares y restaurantes, el 51.2 % son mujeres y el 48.8 % hombres. Es una población adulta-joven entre los 21 y 30 años (43.3 %). La mayoría posee un nivel educativo secundario o medio (44.7 %). En lo referente al lugar de residencia, el 45.5 % está ubicado en la región Metropolitana, el 24.4 % en la región del Yuma y el 10.4 % en la región Cibao Norte.

En esa actividad económica, durante 2017 los inmigrantes ocupados muestran mayores niveles de regularización en comparación con el promedio total: el 31.4 % posee pasaporte de su país con visa vigente en relación con el total de inmigrantes en el país que cuenta con esta documentación.

Estas tendencias del sector hotel, bares y restaurantes, en comparación con lo acontecido en otros sectores, son muestra de las particularidades sectoriales que se presentan en el mercado laboral dominicano de cara a los extranjeros. Por tanto, deben considerarse al momento de tomarse las decisiones políticas que buscan una migración segura, ordenada y regular. En ese sentido, el Instituto Nacional de Migración (INM RD) está desarrollando el Programa de Medición Periódica de la Demanda de Mano de Obra Extranjera, justamente por la necesidad de monitoreo continuo de esta demanda, tomando en cuenta el sector económico y sus especificidades. Actualmente, como parte de este programa, se está conformando una encuesta para el sector agropecuario, por cultivo, y se espera, la consecución de otros sectores a mediano plazo, como construcción y turismo.

Referencias

  1. Banco Central de la República Dominicana. Estadísticas Sector Real. Obtenido de https://www.bancentral.gov.do/a/d/2533-sector-real
  2. Banco Central de la República Dominicana. Mercado de trabajo Encuesta continua (ENCFT). Obtenido de https://www.bancentral.gov.do/a/d/2541-encuesta-continua-encft
  3. Oficina Nacional de Estadística (ONE). (2019). Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI-2017). Base de datos. República Dominicana.
  4. ONE/UNFPA. (2018). Informe General Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes en la República Dominicana (ENI-2017). Santo Domingo: Oficina Nacional de Estadística.

 

[1] De 15 años y más.

[2] En lugar de hoteles, bares y restaurantes, en la ENI-2017 se utiliza la categoría de actividades de alojamiento y servicios de comida.

 

Por Rocío Acosta Morales

Analista de Investigación

 

Programa para la medición continua de la demanda de trabajadores extranjeros en República Dominicana

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Miércoles, 27 Enero 2021

La principal fuente de datos sobre población extranjera en República Dominicana es la Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI), operación estadística con periodicidad quinquenal que permite cuantificar y caracterizar a la población inmigrante a nivel nacional. La encuesta ofrece un amplio abanico de información, sin embargo, cinco años pueden resultar un amplio intervalo de tiempo para observar los variantes comportamientos que caracterizan a una población en movilidad.

La ENI-2017 cuantifica la población de extranjeros en el país en 570,933 personas, lo cual representa el 5.6% de la población total. El número de personas nacidas en Haití que vivía en ese momento en República Dominicana era de 497,825, es decir, el 87.2% del total de los inmigrantes, seguida por la población nacida en Venezuela, que se calculaba en 28,872 personas, equivalente al 5.0%. Estas dos nacionalidades están muy vinculadas a la actividad económica del país y presentan una tasa de participación en la Población Económicamente Activa (PEA) del 68.9% (ONE/UNFPA 2018).

La población extranjera ocupada se concentra en tres grupos de actividad del mercado laboral local: El sector agropecuario (31.2%), construcción (24.5%) y comercio (16.3%). Además de esos tres sectores principales, las actividades en hoteles, bares y restaurantes concentran el mayor número de extranjeros ocupados procedente de países diferentes a Haití, al conformar los nacionales venezolanos el grupo de mayor tamaño con una participación del 28.4% (ENI-2017). Los hoteles, bares y restaurantes experimentaron uno de los mayores niveles de absorción de mano de obra extranjera al insertar 14,190 inmigrantes en 2012 y 32,196 en 2017 (ENI 2012, 2017) para una variación del 77.6%.

Los volúmenes de ocupación de la población extranjera en República Dominicana hacen de este un país de destino para la migración laboral, por lo que es relevante considerar su impacto para el crecimiento económico (OCDE/OIT 2018), el cual será positivo bajo la condición de que la población inmigrante se haya integrada al mercado de trabajo (OIT 2018). En este contexto, “la gestión de la migración laboral debe ser organizada a los fines de proteger a los trabajadores migrantes y optimizar los beneficios para el Gobierno, las empresas, las comunidades de acogida y para los mismos trabajadores migrantes y sus familias” (OIM, La migración laboral, citado en el Diagnóstico para la implementación del Sistema de Gestión de Migración Laboral, INM RD 2017).

Esta acción de ordenamiento de la migración se inscribe en la Ley 1-12 de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, que propone como uno de sus objetivos específicos “Ordenar los flujos migratorios conforme a las necesidades del desarrollo nacional”. Este importante mandato también se presenta en otros instrumentos legales como la Ley General de Migración, 285-04, la que establece en su Artículo 3 que “La inmigración se planifica de tal modo que sea controlada a fin de incorporar los recursos humanos que requiera el desarrollo del país”. A partir de estos lineamientos se fundamenta la importancia de dirigir la oferta y demanda de mano de obra extranjera hacia los requerimientos del mercado laboral para el desarrollo nacional.

Tanto la realidad de la inmigración laboral en República Dominicana como los mandatos anteriormente citados develan la necesidad de contar con estimaciones de menor periodicidad que la Encuesta existente y mayor peso en las especificidades de los principales sectores económicos donde se ocupa la mano de obra extranjera. Es con ese norte que el Instituto Nacional de Migración de República Dominicana (INM RD) se propone organizar y consolidar un sistema de medición acorde a los requerimientos de la demanda de mano de obra inmigrante, que permita al Consejo Nacional de Migración tomar decisiones basadas en información fiable, robusta y oportuna, para la creación de políticas públicas orientadas al fortalecimiento de la gestión migratoria.

Con este propósito, el INM RD trabaja en la implementación de un programa para la medición continua de la demanda de mano de obra extranjera, cuyo diseño está basado en consultas a actores de los sectores de interés para debatir las problemáticas inherentes a la demanda de trabajadores. Esta medición contempla la realización de encuestas especializadas, de aplicación continua, que generen el conocimiento necesario para responder satisfactoriamente a esta necesidad.

 

Por Rocío Acosta y Germania Estévez

 

Los más vulnerables en la migración: niños, niñas y adolescentes

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Jueves, 25 Febrero 2021

La migración intrainsular es un fenómeno humano con implicaciones socioeconómicas y políticas importantes para los Estados de la República Dominicana y la República de Haití. Es un proceso constitutivo de nuestras comunidades, marcado por el grado de desigualdad en términos de desarrollo de las dos sociedades que conforman la isla Española. Las personas nacidas en la parte haitiana, al igual que aquellas de otras nacionalidades que emigran al lado este de la isla, confrontan una serie de desafíos sociales, legales y culturales.

La movilidad significa una desestabilización para muchas personas que migran y, en ocasiones, una crisis de confrontación con un medio hostil. A esto se suma las limitaciones de recursos debido a la pérdida del capital social y el riesgo que implica vivir la migración irregular. La vulnerabilidad está conectada con esta última y es prácticamente consustancial a ella. Cuando los protagonistas de los flujos migratorios son niños, niñas o adolescentes (NNA), se ven en una situación extremadamente vulnerable, con aumento de los riesgos y altas probabilidades de que se violen sus derechos.

Desde hace una década, la República Dominicana ha evidenciado de forma creciente, con posterioridad al terremoto de Haití, un constante flujo de niños, niñas y adolescentes que cruzan la frontera entre los dos Estados en situación de riesgo por la agencia de grupos delictivos que los someten a la condición de trata de personas y explotación en diversas modalidades, como servicio doméstico, explotación sexual, mendicidad, trabajos forzados, entre otros. También se ha constatado, a través de estudios y levantamiento de datos por agentes gubernamentales y de la sociedad civil de ambos lados de la frontera, la movilidad transfronteriza de niños, niñas y adolescentes no acompañados[1] que se trasladan por su cuenta, muchas veces en pareja. Estas situaciones de vulnerabilidad y riesgo que confrontan los NNA de origen haitiano en migración transfronteriza suponen un escenario de desafío para las autoridades dominicanas.

Ante esta situación el Instituto Nacional de Migración (INM RD), a través de la Escuela Nacional de Migración (ENM), con el auspicio y la estrecha colaboración del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), inició un proceso de fortalecimiento de capacidades de los actores institucionales del Gobierno y la sociedad civil con el fin de atender esta cuestión desde un enfoque de derechos. En el último trimestre de 2020, la ENM efectuó dos cursos sobre niños, niñas y adolescentes en la movilidad y capacitó cerca de un centenar de participantes, de los cuales 71 concluyeron el proceso exitosamente y con altas calificaciones. En este contexto, la ENM y UNICEF están realizando dos talleres en frontera para dar soporte sobre el tema a la Dirección General de Migración y los cuerpos auxiliares de seguridad. Asimismo, la ENM prepara un tercer curso sobre NNA en la movilidad en la modalidad virtual, el cual podrá ser replicado de forma sistemática para lograr un mayor alcance de sensibilización y herramientas que contribuyan a su protección.

 

Gina Gallardo

Encargada de la Escuela Nacional de Migración

 

 

 

 

[1] NNA no acompañado es una persona menor de 18 años que se encuentra separada de ambos padres y no está bajo el cuidado de ningún adulto que por ley o costumbre esté a su cargo (ACNUR.ORG)

INM RD continúa Mesas de Diálogo para definir la medición de demanda de trabajadores extranjeros en los principales sectores económicos del país

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Jueves, 25 Febrero 2021

En vista de la relevancia de la migración laboral en las actividades económicas nacionales y su imprescindible gestión para alcanzar las metas estratégicas del país, el Instituto Nacional de Migración (INM RD) continúa el diálogo con el fin de consolidar un programa de medición continua de la demanda de mano de obra extranjera, el cual permitirá que el Consejo Nacional de Migración (CNM) tome decisiones respecto al ingreso e inserción laboral de migrantes en los diversos sectores económicos nacionales con base en información fiable, robusta y oportuna.

Los primeros pasos de este proyecto se materializaron a través de dos Mesas de Diálogo con diferentes actores sectoriales relacionados con las ocupaciones de los extranjeros en el país. En la primera se realizó la consulta con expertos en medición y metodología de la investigación y en la segunda se interactuó con empresarios de los tres sectores principales de la economía nacional: agricultura, construcción y turismo. En esta ocasión tuvo lugar una tercera Mesa de Diálogo cuyo objetivo central es comprender las dinámicas de la inserción laboral de personas migrantes que participan en el sector comercio de manera informal.

“Estamos tratando de impulsar un programa permanente que permita tener una idea continua del volumen de la oferta de mano de obra, así como de la dimensión de la demanda de trabajadores inmigrantes, con el propósito de generar políticas que propicien una mayor institucionalidad en la gobernanza migratoria, además de hacer más humana y gobernable la dinámica del proceso migratorio. Esta reunión concluye la primera fase del plan de diseño del proyecto. La segunda fase corresponde a estudios piloto con encuestas dirigidas a obtener una imagen realista de los recursos y necesidades”, dijo el Dr. Wilfredo Lozano, director ejecutivo del INM RD al dar la bienvenida.

Del total de la población inmigrante económicamente activa en el país, se observa que los trabajadores por cuenta propia alcanzan el 33.0%, los ocupados en trabajo doméstico el 4.5% y los que trabajan para un familiar o no familiar sin paga o ganancia el 0.7%.  Otro aspecto que da cuenta de la situación de informalidad es la modalidad del contrato laboral. Asimismo, en la segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI 2017) se registró que el 79.1% de los trabajadores inmigrantes haitianos y el 33% de los trabajadores extranjeros de otros países, que están ocupados en alguna actividad productiva en el país, no tienen contratos formales o escritos, sino que sus vínculos laborales se sustentan en acuerdos verbales.

De esta forma, se exterioriza que los trabajadores extranjeros en República Dominicana están ocupados en alguna actividad productiva del sector informal. Por lo tanto, se podría asumir que desde este sector existe una alta demanda de fuerza laboral extranjera. En ese sentido, este programa de medición continua de la demanda de mano de obra inmigrante contribuye a contar con información pertinente y actualizada para la toma de decisiones.

La Mesa de Diálogo “Medición de la demanda de trabajadores extranjeros en el sector informal urbano y el comercio” estuvo acompañada de un proceso de socialización y debate con asociaciones, comerciantes, especialistas e instituciones estatales que inciden en la materia para entender las dinámicas y las lógicas de interacción e intercambio de los distintos actores que participan en las actividades productivas que se implementan en el sector informal de la economía dominicana y, al mismo tiempo, contribuir al desarrollo de políticas públicas orientadas al fortalecimiento de la gestión migratoria en el ámbito laboral. Estuvieron presentes representantes del Observatorio del Mercado Laboral Dominicano (OMLAD), instancia de investigación del Ministerio de Trabajo; el Fondo para el Financiamiento de la Microempresa (FONDOMICRO); Ciudad Alternativa, institución que promueve la transformación multidimensional de la ciudad; la Oficina Nacional de Estadística (ONE); sindicatos, y organizaciones de la sociedad civil.

 

  

Jessica Mordechay

Relaciones Públicas

 

Características de las mujeres inmigrantes en República Dominicana

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Lunes, 15 Marzo 2021

Según la Encuesta Nacional de Inmigrantes del año 2017 (ENI-2017), se estima que existen en República Dominicana 219,190 mujeres inmigrantes, lo que significa el 32 % del total de extranjeros radicados en el territorio nacional. La inmigración de mujeres en el país está constituida esencialmente por haitianas, las cuales representan el 84.16 % del total de inmigrantes femeninas, seguidas por las venezolanas (6.23 %), quienes constituyen la segunda población de inmigrantes de mayor volumen en el país. Cabe destacar que esta última ha crecido significativamente a partir de 2013, año en que inició la crisis sociopolítica en la nación venezolana. En la ENI-2017 se estimó que vivían en República Dominicana 25,873 venezolanos, lo que significó un incremento en dicha población del 653 % con respecto a las estimaciones de la ENI-2012, en la cual se registran 3,435 venezolanos. Además, es de las pocas poblaciones de inmigrantes en las cuales el número de mujeres es mayor al de los hombres (53.28 % del total de su población). La inmigración femenina en República Dominicana es relativamente joven, ya que el 79.08 % del total de mujeres inmigrantes en el país son menores de 40 años (ver gráfico 1).
https://www.inm.gob.do/images/Grafico1_copy.jpg

En cuanto a la distribución por zona, el 75.7 % de las inmigrantes se encuentran ubicadas en la zona urbana, mientras que el 24.3 % se concentran en la zona rural. Las cubanas, rusas, peruanas y chinas están conglomeradas en las zonas urbanas (100 %). A pesar de que en la zona urbana existe en términos absolutos mayor número de mujeres haitianas que en la rural, en términos porcentuales la comunidad de inmigrantes haitianas en la zona rural es más abarcadora, ya que constituyen el 95.94 % del total de mujeres migrantes en el campo. Por su parte, las venezolanas, que son el segundo gran grupo, solo ocupan esta posición en las zonas urbanas, pues en la zona rural el segundo puesto pertenece a las italianas (ver cuadro 1).

https://www.inm.gob.do/images/Cuadro_1v1.jpgEn otro orden, el 59 % de las mujeres inmigrantes en el país tiene algún tipo de relación sentimental (es predominante la unión libre), mientras que el 41 % restante son solteras, separadas o viudas (ver gráfico 2). 

https://www.inm.gob.do/images/Grafico2v2.jpg

En el ámbito laboral solo el 38 % de la población de inmigrantes femeninas desempeña alguna actividad, ya sea de manera formal o informal. Según datos de la ENI-2017, el 37.38 % se dedica a negocios al por mayor y detalle, el 18.85 % son productoras de bienes y servicios, es decir, pequeñas pymes que se dedican a diversas actividades. Por tanto, algunas son generadoras de empleos. El 16.29 % se dedica a dar servicios de alojamiento y/o comida, el 11.12 % se emplea en actividades agrícolas y ganaderas. Cabe destacar que este último está compuesto únicamente por inmigrantes haitianas, mientras el 16.37 % restante realiza otras actividades, como manufactura, enseñanza, actividades recreativas, entre otras (ver gráfico 3). 

https://www.inm.gob.do/images/Grafico3v2.jpg 

Por Anderson Santana

Analista Cuantitativo de Estadísticas Migratorias

Departamento de Investigación y Estudios Migratorios

Allison Petrozziello, autora destacada del mes

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Martes, 23 Marzo 2021

Allison Petrozziello . Investigadora sobre género y migración. Ciudadana de Estados Unidos y República Dominicana. Es licenciada en Estudios de Género del Smith College y cuenta con una maestría en Desarrollo Internacional y Cambio Social de Clark University de Massachusetts, EE. UU.

Es investigadora asociada del Centro de Investigación sobre Migración Internacional de la Escuela de Asuntos Internacionales Balsillie y del Centro para la Observación Migratoria y el Desarrollo Social en el Caribe (OBMICA), República Dominicana, desde 2011, para el cual inicia su primera colaboración en el marco del proyecto comisionado por la Colectiva Mujer y Salud. Es Candidata a Doctorado en Gobernanza Global por la Escuela de Asuntos Internacionales Balsillie de la Wilfrid Laurier University de Canadá.

Está dedicada a la investigación aplicada y el trabajo de desarrollo internacional en América Central y el Caribe. Sus líneas de investigación son género, migración, desarrollo, derechos humanos y laborales.

Una de sus publicaciones destacada es Gender on the Move, la cual escribió para ONU Mujeres y está publicada en diversos idiomas. Esta obra es utilizada con el objetivo de cambiar el pensamiento y la acción sobre el nexo migración-desarrollo desde una perspectiva de género (Ver en https://resourcecentre.savethechildren.net/library/gender-move-working-migration-development-nexus-gender-perspective-second-edition).

Bibliografía

A continuación, se presenta una muestra de las publicaciones de la especialista en género Allison Petrozziello, quien fue invitada por el Instituto Nacional de Migración en el mes de marzo de 2021 para impartir la videoconferencia ''Género y migración: Enfoques y oportunidades para República Dominicana” en la Escuela Nacional de Migración en el marco de las acciones formativas que lleva a cabo la institución.

Este listado bibliográfico está organizado en orden descendente y no pretende ser exhaustivo. Las publicaciones recogidas abarcan libros completos, artículos de revistas especializadas y capítulos de libros. El objetivo es facilitar la búsqueda y el acceso a diferentes fuentes de información documental que permitan ampliar y desarrollar las necesidades de investigación a nuestros usuarios y público en general.

 

  1. PETROZZIELLO, Allison J. (2019a): Llevando la frontera al bebé: el registro de nacimiento como práctica fronteriza para los hijos de mujeres migrantes, en Género y Desarrollo, vol. 27, Nro. 1, pp. 31-47. Recuperado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/imig.12640
  2. __________________ (2019b): (Re) produciendo apátrida a través de la discriminación indirecta de género: descendientes de migrantes haitianos en la República Dominicana, en Migración Internacional, vol. 57, Nro. 1, pp. 213 - 28. Recuperado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/imig.12527
  3. PETROZZIELLO, Allison J. y Jenna L. Hennbry (2019c): ¿Cerrar la brecha? El género y los pactos mundiales sobre migración y refugiados en Migración Internacional. Recuperado de https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/imig.12640
  4. PETROZZIELLO, Allison J.,Amelia Hintzen y Juan Carlos González Díaz  ( 2017/2014 ): Género y el riesgo de apatridia para la población de ascendencia haitiana en los bateyes de la República Dominicana, 1 y 2 ed. , Santo Domingo : OBMICA- Recuperado de http: / /obmica.org/index.php/publicaciones/libros/192-genero-y-el-riesgo-de-apatridia-para-la-poblacion-de-ascendencia-haitiana-en-los-bateyes-de-la-republica -dominicana-segunda-edicion 
  5. PETROZZIELLO, Allison J. y Bridget Wooding (2014/2011): Fanm nan fwontyè, Fanm toupatou: Una mirada a la violencia contra las mujeres migrantes haitianas en tránsito y desplazadas en la frontera domínico-haitiana. Colectiva Mujer y Salud – OBMICA, Santo Domingo.
  6. PETROZZIELLO, Allison J.  (2013a): Gender on the Move: Working on the Migration-Development Nexus from a Gender Perspective, Santo Domingo: ONU Recuperado de http://www.unwomen.org/en/digital-library/publications/2013 / 12 / gender-on-the-move 
  7. PETROZZIELLO, Allison J.y Bridget Wooding (2013b). Fronteras, buscones, burdeles y mercados binacionales: las mujeres haitianas negocian cómo pasar, en Dinámica Cultural. 25: 2 pp. 183-205. Recuperado de https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/0921374013498141
  8. PETROZZIELLO, Allison J.  (2011a): Evolución de la política migratoria en República Dominicana, en Natalia Riveros. Informe sobre la cuestión de la migración internacional en la República Dominicana, OBMICA, Editora Búho, Santo Domingo.
  9. ___________________ (2011b) Flujos financieros feminizados: cómo el género afecta las remesas en las familias transnacionales hondureñas-estadounidenses, en Género y Desarrollo, vol. 19, Nro. 1, pp. 53-67. Recuperado de https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/13552074.2011.554022

 

Referencias

OBMICA, http://obmica.org/

ORCID, https://orcid.org/0000-0003-2976-0858

Google Académico, https://scholar.google.es/schhp?hl=es

La otra inmigración. Un redescubrimiento de la olvidada inmigración extrainsular hacia la República Dominicana

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Miércoles, 14 Abril 2021

En el mes de febrero de 2021, el Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana incorporó a su programa de publicaciones la segunda edición de La otra inmigración. Estudio sobre las corrientes de inmigración de procedencia extrainsular y la integración social y económica de los inmigrantes de las principales comunidades etnonacionales. Este estudio fue publicado originalmente en 2008 por el Instituto de Estudios de Población y Desarrollo (IEPD) con auspicios de la Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (Profamilia) y el Fondo para Investigación Económica y Social (FIES). La obra es autoría de una tríada de reputados estudiosos dominicanos de las ciencias sociales: el demógrafo Francisco Cáceres Ureña, el fenecido sociólogo Frank Báez Evertsz y el psicólogo César Andrés Caamaño.

Los autores de La otra inmigración dejan aparte el tradicional foco haitiano en el estudio de la inmigración hacia la República Dominicana para centrarse en la inmigración extrainsular, es decir, inmigrantes provenientes de lugares distintos a la isla Española. En función del peso cuantitativo y diversidad regional, se seleccionaron para ser estudiados inmigrantes de diez países: Alemania, Colombia, Cuba, China, España, Italia, Estados Unidos, Francia, Puerto Rico y Venezuela. Sobre esta población se indagó acerca de la evolución, dinámica y tendencia de los flujos, los perfiles sociales de sus miembros y los procesos y condiciones de integración social y económica. Junto con lo anterior, fue uno de los objetivos del estudio aportar algunas recomendaciones para contribuir con la elaboración de política públicas en materia migratoria.

La metodología utilizada fue mixta e integró elementos cuantitativos y cualitativos. Por un lado, se examinaron estudios previos sobre la temática inmigratoria junto con registros de la Dirección General de Migración, el Ministerio de Relaciones Exteriores, embajadas y consulados extranjeros acreditados en la República Dominicana, así como estadísticas estatales de los censos nacionales de 1981 y 2002 y las encuestas ENDESA 1991, 1996 y ENHOGAR 2006. Por otro lado, se desarrolló un trabajo de campo que incluyó entrevistas abiertas semidirigidas a informantes clave y una encuesta aplicada a trescientos inmigrantes de los diez grupos de interés (treinta por cada uno).

Los hallazgos proporcionados por esta investigación confirman que los países de origen de los inmigrantes extrainsulares se han diversificado en las últimas décadas, pues se registraron personas de más de cien nacionalidades que residen en el país. Por razones metodológicas, no se pudo determinar el número exacto de los inmigrantes de las nacionalidades estudiadas, pero se concluyó que estos concentran la mayor parte de los migrantes extrainsulares. Estos grupos tienen patrones de flujos muy disímiles, que van desde migrantes ya asentados y arraigados en el país desde antes de la década de 1980 hasta grupos de llegada más reciente o colectivos tendentes a la disminución y otros al aumento.

Se observó que estos migrantes son predominantemente urbanos y se concentran en Santo Domingo y la región del Cibao. Son más cuantiosos los de género masculino, una característica usual de la inmigración hacia la República Dominicana. Esta población, en promedio, es más vieja que la autóctona y una proporción más elevada que la nacional está en una relación de pareja. Tienen también un mayor nivel de escolaridad que los nativos y son los estadounidenses, cubanos y colombianos los que muestran el mayor porcentaje con estudios universitarios. Esto se relaciona con la relativamente alta cantidad de personas de estos grupos empleada den la categoría directiva o gerencial y como empleadores. En términos ocupacionales se perfila a los migrantes de estas diez comunidades como profesionales y técnicos y personal de empresas transnacionales, aunque existe también un importante número de jubilados y retirados. En este sentido, ostentan una posición equivalente a los sectores medios y medios-altos de la sociedad dominicana. 

Un patrón característico observado en la investigación fue la radicación de estas personas en el país a partir de visitas turísticas, lo que plantea un vínculo entre turismo e inmigración, sobre todo para los nacionales de los países europeos estudiados. En el caso de los migrantes de Sudamérica y el Caribe se mostró un fuerte acento en las relaciones familiares y un sólido nexo con sus países de origen, lo cual teje relaciones sociales transnacionales.

Los migrantes de estos diez países declararon haber logrado integrarse social y económicamente a la sociedad dominicana sin mayores obstáculos. Expresaron sentirse aceptados y recibir un trato meramente positivo en sus entornos vecinales y laborales. Entienden que reciben valoraciones y actitudes favorables por parte de los dominicanos. Además, se señala en el estudio contribuciones económicas y culturales que han realizado los migrantes de estas comunidades, lo cual le ha merecido el reconocimiento por parte del colectivo nacional. En contraste, expresaron críticas respecto a algunos aspectos de la sociedad dominicana, como el funcionamiento de los servicios básicos, transporte, seguridad social y justicia.

Varias recomendaciones fueron ofrecidas por los autores. Se hizo hincapié en la creación del Reglamento de Aplicación de la Ley General de Migración 285-04 (tarea realizada en 2011). Se exhortó a reforzar el control migratorio de los migrantes extrainsulares, principalmente los ligados al sector turismo e inversionistas, con el objetivo de mitigar actividades delictivas y disminuir patrones de irregularidad de estos grupos. Se instó a hacer eficientes los trámites y procesos administrativos relacionados con la regulación institucional por parte de las autoridades competentes. Se sugirió crear alianzas con asociaciones e instituciones no gubernamentales cercanas a esta población o creadas por ella para facilitar los procedimientos administrativos relativos a la regularización y permanencia. Asimismo, se animó a mejorar la generación y difusión pública de informaciones sobre el tema migratorio.

En definitiva, los aportes de esta obra tienen hoy gran valor académico y para la gestión migratoria. A más de una década de su primera edición, La otra inmigración sigue siendo un texto de referencia para el entendimiento de la inmigración hacia la República Dominicana y posee una oportuna vigencia en estos momentos en que la migración se ha posicionado como un tema de gran interés para la población. Es, sin duda, una obra que disfrutarán los hacedores de políticas públicas los actores gubernamentales, los miembros de la academia y cualquier lector curioso interesado por las migraciones en la República Dominicana al recorrer sus páginas e imbuirse en la otra inmigración, la inmigración extrainsular.

 

Pedro Valdez Castro

Analista Cualitativo de Estudios Migratorios

Departamento de Investigación y Estudios Migratorios

La otra inmigración. Diez comunidades representativas de la inmigración a República Dominicana

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Martes, 27 Abril 2021

Santo Domingo, D. N. – 15 de abril de 2021- El Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana (INM RD) puso en circulación la segunda edición del libro La otra inmigración. Estudio sobre las corrientes de inmigración de procedencia extrainsular y la integración social y económica de los inmigrantes de las principales comunidades etnonacionales de la autoría de los reconocidos científicos sociales dominicanos Francisco Cáceres, reputado demógrafo de amplia experiencia en los estudios migratorios; Franc Báez Evertsz, reconocida autoridad en el estudio de las migraciones, fallecido en 2016, y el también demógrafo y estadístico César Andrés Caamaño.

El estudio es un compendio de la caracterización migratoria en veintiún años (1981-2002) de la inmigración extrainsular, el cual permite llenar un espacio importante en la literatura especializada con una metodología innovadora que combina el análisis empírico de la información estadística existente, pero también la producida por una encuesta especializada aplicada en este caso para los inmigrantes no haitianos que han ingresado al país en años recientes (2006-2008).

“Este libro constituye un aporte fundamental para la liquidación de un mito: la exclusividad inmigratoria haitiana y sus falsos peligros para el colectivo dominicano. Asimismo, contribuye a dejar claramente establecidas las lógicas no conflictivas de acogida e integración de los inmigrantes, al tiempo que revela cómo la nación dominicana enriquece su cultura, amplía sus capacidades tecnológicas y potencial emprendedor al dar acogida a esa diversidad de ciudadanos del mundo que han decidido ligar su destino a la historia y sociedad dominicanas”, señaló el Dr. Wilfredo Lozano, director ejecutivo del INM RD, quien tuvo a su cargo la presentación de la obra.

En ese sentido, Cáceres añadió que existe la necesidad de “deshaitianizar” el abordaje de la migración y exorcizar el discurso de la falsa invasión pacífica, debido a que el país hospeda a inmigrantes de cerca de 100 países. Este volumen estudia diez colectivos de inmigrantes considerados entre las más representativos de la inmigración de procedencia no insular.

En los datos encontrados, se estima que en 2002 se ponía de manifiesto que los mayores contingentes de extranjeros no haitianos residentes provenían de Venezuela (4,730), Estados Unidos (3,012), Puerto Rico (2,897) España (2,430), Italia (2,300), Cuba (2,255), Alemania (1,680), Colombia (1,552), China (1,192) y Francia (834). En 1981, a excepción de México, Japón e Inglaterra, estas nacionalidades constituían los grupos poblacionales extranjeros no insulares numéricamente más importantes en la República Dominicana. Sobre la actualización de estos resultados, los autores no descartan realizar un segundo volumen que amplíe el comportamiento de estos colectivos.

El documento apunta que independientemente de que los censos no permiten determinar el volumen de inmigrantes internacionales, sí proporcionan una idea de la composición relativa a la población en función de la nacionalidad. Para el logro de este objetivo, los autores hicieron una amplia revisión bibliográfica sobre el tema y las comunidades inmigrantes estudiadas, utilizaron las bases de datos de los censos nacionales de población y vivienda de 1981 y 2002, así como una serie de encuestas de cobertura nacional que incluía la variable de país de nacimiento, tal es el caso de la Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA) de 1991 y 1996, la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR) 2006, entre otras, además de estudiar datos de organismos gubernamentales, embajadas y consulados, entrevistas a personas vinculadas al tema y encuestas a miembros de las principales comunidades inmigrantes no insulares radicados en el país.

 “Este esfuerzo científico hace una importante contribución al desarrollo de la ciencia, por tres razones básicas. En primer lugar, desde diversas perspectivas aborda esa otra inmigración que es considerada secundaria […]; en segundo lugar, combina la investigación cuantitativa con la cualitativa de forma altamente eficiente, y, en tercer lugar, hace uso de diferentes tipos de información existentes en el país acerca del tema”, afirmó Cáceres.

Por su parte, Caamaño resaltó que este fenómeno debe investigarse continuamente, en especial por el constante cambio que ocurre en la dinámica migratoria. De igual forma, dijo que estos procesos deben aprovecharse para comprender los flujos de personas e indicó que “aquellos individuos que llegaron a nuestro país y tienen hijos y nietos están formando una nueva realidad dominicana. Todos juntos somos uno solo y eso debe ser estudiado y entendido”. 

El encuentro, moderado por la socióloga Adria de la Cruz, fue realizado en formato semipresencial y contó con la asistencia del Sr. Julián Mateo, viceministro para la Inspección del Ministerio de Trabajo y la Sra. Claudia Pérez, encargada del área de Migración Laboral de este organismo; el Sr. Josué Gastelbondo, jefe de misión de la Organización Internacional para las Migraciones; la Sra. Gina Gallardo, encargada de la Escuela Nacional de Migración y la Sra. Germania Estévez, encargada del Departamento de Investigación y Estudios Migratorios del INM RD; el Sr. Frank Báez, poeta e hijo del fenecido investigador y autor del libro Franc Báez; el Sr. Gabriel Gualano de Godoy, jefe de misión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); la Sra. Miosotis Rivas, directora de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) y la Sra. Mildred Martínez, directora de Estadísticas Demográficas, Sociales y Ambientales de esta institución.  

La otra inmigración se encuentra disponible en el subportal de Transparencia, sección Publicaciones oficiales de la página del INM RD www.inm.gob.do.

 

Por Jessica Mordechay

Relaciones Públicas y Medios Sociales

Migración y desarrollo: Los descendientes de inmigrantes y su integración social

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Miércoles, 28 Agosto 2019

Actualmente, las principales causas de las migraciones están vinculadas a la búsqueda de empleo y los movimientos forzosos. En todo caso, las razones se sustentan en la esperanza de un futuro mejor. En el ideal de las personas migrantes, esta mejoría no está pensada solo para ellos, sino que también para sus descendientes. Los esfuerzos por lograr la reagrupación familiar y la integración de sus hijos e hijas en las sociedades de destino son evidencia de esto.

El aporte que realizan los descendientes de migrantes a la transformación de las sociedades representa un punto de estudio que ha despertado el interés de los sectores económico y social. Los hijos e hijas de los inmigrados en todo el mundo suelen navegar entre dos culturas: la del país de origen de sus padres y la de su país de nacimiento. A menudo se ven atravesados por situaciones históricas, políticas y lingüísticas relacionadas con los diferentes tipos de actores que intervienen en su proceso de formación e integración.[1]

En los últimos años el tema de la movilidad humana ha pasado a ser parte de las agendas nacionales de los países, y con ella el de los descendientes de inmigrados. Los debates se centran alrededor de su costo para las economías de los países receptores, su integración, proceso de aculturación y la forma en que estos inciden en la transformación de las sociedades de acogida.

Los países que experimentan cierta periodicidad en flujos de inmigrantes ya cuentan con un conjunto de migrantes de primera generación. Se trata de una población de jóvenes nacidos en el país que sus padres han escogido como su destino migratorio. Estos jóvenes nacen en una cultura distinta a la de sus padres, con las consecuencias que esto podría significar para su integración social. A nivel académico, para explicar la integración de los descendientes de inmigrantes en las sociedades de acogida se plantean dos enfoques: el culturalista y el estructuralista.

El culturalista presenta teorías pesimistas donde se afirma que dicha integración no está sucediendo; pero también existen optimistas que consideran que la integración de estos hijos de migrantes sí está ocurriendo, y que además está transformando la sociedad receptora. Por su parte, el enfoque estructuralista sitúa los descendientes de inmigrados según su posición en la estructura y la conformación de las clases sociales. La visión optimista de este enfoque coloca los descendientes de inmigrantes en una posición de ventaja frente a los autóctonos. Esta viene dada por tener acceso y apertura a un espacio social y cultural más amplio. Mientras que la visión pesimista los presenta como la clase obrera estancada.[2]

Un ejemplo de la forma en que los flujos de inmigrados transforman la realidad demográfica se puede observar en el aumento de las tasas de natalidad y fecundidad que se observan en Europa durante los últimos años. Tras un período de constante descenso, este indicador ha empezado a presentar números en crecimiento, producto del aumento de los nacimientos entre las personas inmigrantes.

En el caso de República Dominicana, donde se han realizado dos encuestas demográficas sobre las comunidades inmigrantes, se sabe que en 2017 el 2.7% de la población extranjera es descendiente de inmigrantes y, entre estos, más del 90% corresponde a descendiente de inmigrados haitianos. Se trata de descendientes de primera generación cuyas mayorías corresponden a una población joven.[3]

Según datos de esta misma encuesta, los descendientes de inmigrantes que nacen en el país presentan mayor probabilidad de insertarse en el mercado laborar en ocupaciones de mayor nivel de escolaridad, mientras que los inmigrantes no nacidos en República Dominicana con mayor frecuencia se insertan en ocupaciones elementales que requieren de escasa cualificación.

La condición de irregularidad entraña la característica principal de vulnerabilidad entre las personas migrantes.[4] En ese sentido, la gestión de la política nacional en torno a las migraciones ha dirigido una serie de mecanismos destinados a mejorar el acceso a los servicios sociales. Los descendientes de inmigrantes, sin importar su ascendencia o situación migratoria tienen acceso a los servicios de educación básica. Se ha ordenado inscribir en el sistema de educación público todos los niños, niñas y adolescentes independientemente de que se encuentren o no en el Registro Civil.[5] 

El aspecto más relevante del modelo de integración de las comunidades inmigrantes consiste en el acceso a los sistemas de educación y salud de forma abierta y sin restricciones por falta de documentación, como forma de dar apertura a la aculturación y promover la igualdad de derechos independientemente del país de procedencia.

 

Por Esmeralda Peguero

Analista de Investigación

Departamento de Investigación y Estudios Migratorios (DIEM)

Instituto Nacional de Migración (INM RD)

 

[1] Appadurai, Arjun (2001). La modernidad desbordada. Dimensiones cultura-les de la globalización.

[2] Crecer en España. La integración de los hijos de inmigrantes.

[3] Encuesta Nacional de Inmigrantes 2017 (ENI 2017).

[4] Evaluación de las posibilidades de inclusión en la protección social de la diáspora dominicana en las sociedades de destino y en la República Dominicana.

[5] Circular núm. 18 del 27 de julio del 2011. Gobierno de la República Dominicana. 2016. Comité de Derechos, Económicos y Sociales. Informe Periódico núm. 4 al Comité. Geneva. E/C.12/DOM/Q/4.

Importancia de las estadísticas migratorias

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Martes, 29 Octubre 2019

La migración es un fenómeno socioeconómico y político complejo determinado por razones diversas, desde tener mayores y mejores oportunidades económicas hasta escapar de conflictos en el país de origen.

Según el informe Indicadores migratorios mundiales, publicado en 2018 por la Organización Internacional para las Migraciones, en 2017 el stock de migrantes internacionales se estimó en 258 millones en comparación con aproximadamente 173 millones en 2000 y 102 millones en 1980. Es decir, en 2017 alrededor del 3.3 % de la población mundial era migrante[1]. Queda claro que el número de migrantes en el mundo ha aumentado a lo largo del tiempo. Esto lo convierte en un tema de vital importancia para los hacedores de políticas públicas.

En los estudios y análisis sobre el fenómeno migratorio es indispensable contar con estadísticas robustas y oportunas que permitan identificar los factores y circunstancias que inciden en los flujos y tendencias migratorias, en otras palabras, proporcionar información basada en datos que oriente las acciones de los Gobiernos en esta materia.

Hoy en día existen muchas barreras en términos de estadísticas migratorias, como la periodicidad de las publicaciones, la comparabilidad entre las informaciones de los países y la no estandarización de los registros administrativos. 

Un recurso importante para la construcción de estadísticas migratorias son las encuestas, las cuales resultan relativamente oportunas y pueden proporcionar características socioeconómicas de los migrantes. En la República Dominicana se realiza la Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI); su segunda edición fue en 2017 y está pautada para aplicarse cada 5 años. Este tipo de instrumento presenta como limitaciones el tamaño de la muestra y su cobertura restringida.

Según la ENI 2017, la población inmigrante en el país que se ubicó en 570,933[2], lo cual representa alrededor del 5.6 % del total de la población. De la cantidad total de inmigrantes, el 87.2 % es de nacionalidad haitiana; a estos le siguen los nacidos en Venezuela (4.5 %), Estados Unidos (1.8 %) y España (1.7 %).

De igual forma, también se explotan estadísticas migratorias provenientes de registros administrativos que arrojan luz sobre el flujo migratorio en el país, donde se reporta que para 2018 alrededor de 7,499,329 personas entraron al país y salieron 7,516,326, quedando un saldo negativo de 55,279[3].

 https://www.inm.gob.do/images/Estadstica_grfico.jpg
Las estadísticas migratorias no solo sirven para cuantificar las personas no nacionales que entran o salen del país y cuáles se establecen en él, también favorecen la identificación de las actividades que realizan durante su estadía. Por ejemplo, se registra una matrícula de 68,997 extranjeros en el sistema educativo formal en los años 2016-2017 y 21,512 contratos de trabajo (25.3 % otorgado a hombres y 74.7 % a mujeres)[4].

Tener a la mano estos datos fortalece la construcción de estrategias como país para el tratamiento, inserción y repatriación (en caso de ser necesario) de los extranjeros presentes en el territorio nacional. Las informaciones estadísticas también ayudan a conocer cómo los inmigrantes impactan en el desarrollo socioeconómico de los países de acogida y a establecer políticas públicas al respecto.

Asimismo, se aprovechan las estadísticas de emigración y repatriación de nacionales dominicanos al territorio nacional. En 2018 fueron deportados 2,170 emigrantes, en su mayoría, por haber migrado ilegalmente (44.10 %) y por tráfico de estupefacientes (31.41 %)[5].

El tema migratorio es multidimensional y transversal en los ámbitos cultural, socioeconómico y político de los países de origen, tránsito y recepción de migrantes, por lo que debe ser estudiado y comprendido en toda su dimensión. Por tal razón, los análisis estadísticos constituyen herramientas eficaces para los Gobiernos.

Cada 5 años, el 20 de octubre, se celebra el Día Internacional de las Estadísticas, un buen momento para resaltar los resultados alcanzados en la República Dominicana con la aplicación de la Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI) y los estudios e investigaciones realizados por el Instituto Nacional de Migración y otras instituciones gubernamentales en esta materia.

 

Bibliografía

  • Global Migration Data Analysis Centre (GMDAC), International Organization for Migration (IOM), 2018, Global Migration Indicators, Berlin, Germany.
  • Organización Internacional para las Migraciones (IOM), 2018, Informe sobre las migraciones en el mundo, Ginebra, Suiza.
  • Oficina Nacional de Estadísticas, 2017, Encuesta Nacional de Inmigrantes República Dominicana (ENI), Santo Domingo, República Dominicana.
  • Dirección General de Migración, República Dominicana.
  • Ministerio de Educación de la República Dominicana.

 

 

 

 

 

 

 

 

[1] Organización Internacional para las Migraciones (IOM), 2018, Informe sobre las migraciones en el mundo, Ginebra, Suiza.

[2] Encuesta Nacional de Inmigrantes. República Dominicana, 2017.

[3] Dirección General de Migración.

[4] Ministerio de Educación de la República Dominicana.

[5] Dirección General de Migración.

 

Por Reyna Bartolomé

Analista de Investigación

 

Migración laboral en República Dominicana desde la perspectiva de acceso a derechos: de los datos a la acción

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Lunes, 23 Diciembre 2019

Dra. Florinda Rojas, directora ejecutiva del INM RD, durante su intervención en la Mesa Técnica de Migración Laboral: El 18 de diciembre fue proclamado por la Asamblea General de las Nacionales Unidas como el Día Internacional del Migrante. Con ese motivo “invita a los Estados Miembros, así como a las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, a que […] difundan información sobre los derechos humanos y las libertades fundamentales de los migrantes, intercambien experiencias y formulen medidas para protegerlos.”[1] 

Relacionado con el primer punto de esta invitación, para el caso de República Dominicana, se cuenta con los datos de la Encuesta Nacional de Inmigrantes[2] (ENI) correspondientes a los años 2012 y 2017, junto con otras investigaciones sobre la materia, que permiten profundizar en el conocimiento de la realidad de los inmigrantes y sus descendientes.

Según resultados de la segunda ENI, la población inmigrante en el país en 2017 era de 570,933 personas, lo cual representa el 5.3% de la población total. De esa cantidad, el 87.0% comprende a las personas nacidas en Haití, seguidas de las nacidas en Venezuela con el 5.0%.

Las tendencias de estos flujos migratorios apuntan a la incidencia en el ámbito laboral. En ese marco, la inserción de los inmigrantes en el mercado de trabajo ha sido relativamente alta, con una Población Económica Activa del 68.9%[3], y representación del 7.5%[4] en la fuerza de trabajo ocupada en el país.  De acuerdo con la ENI-2017, estos se concentran en tres grupos de actividad: 33.8% en el sector agropecuario, 26.3% en la construcción y 16.3% en el comercio.

El salario se constituye en pieza fundamental para el sostenimiento vital de los inmigrantes. En ese sentido, la calidad del empleo incide directamente en el bienestar no solo de esta población, sino también de la sociedad receptora, pues permite al trabajador y su familia el acceso a los servicios básicos y de protección social.

Sin embargo, la realidad para los extranjeros que residen en la República Dominicana es que están insertos en trabajos cuyas condiciones no son las más adecuadas. Se ocupan en posiciones de trabajo más vulnerables que la población autóctona y se insertan en mayor proporción en el mercado informal[5]. De acuerdo con la ENI-2017, en la mayoría de los trabajos en los que se inserta la población nacida en Haití el contrato se concreta de manera verbal, en oposición a la realidad de los nacidos en otros países donde predomina la modalidad de contrato escrito. De la población ocupada nacida en Haití, tan solo el 10.0% tiene acceso a seguro de salud[6], 17.1% recibe el pago por las horas extras trabajadas y el 12.3% obtiene pago extra por las vacaciones.

El hecho de contar con información pertinente sobre el tema permite continuar avanzando en el cumplimiento de las medidas a las que son llamados los Estados con motivo del Día Internacional del Migrante: “[…] intercambien experiencias y formulen medidas para protegerlos.” Y es precisamente con ese ánimo, y en el tema concreto de las migraciones laborales, que el Instituto Nacional de Migración, a través de su participación en la Mesa Técnica de Migración Laboral coordinada por el Ministerio de Trabajo, apoya de manera continua la realización de estudios que permiten la toma de decisiones sobre la materia. Finalizando el año 2019, esta mesa cuenta, gracias al apoyo de la OIT, y de las instituciones del Estado que la integran[7], además de los estudios sobre el vínculo entre mercado de trabajo y migración, con un Plan Nacional de Acción, el cual se constituye en hoja de ruta para la operatividad de acciones concretas en procura de proteger los derechos de los trabajadores migrantes y optimizar los beneficios de este tipo de migración para el desarrollo del país.

 

Por Rocío Acosta

Analista de Estadísticas Migratorias

Departamento de Investigación y Estudios Migratorios (DIEM)

 

[1] Resolución 55/93 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Consultado el 01 de diciembre de 2019.

[2] ONE/UNFPA.

[3] Informe General de la Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes ENI-2017. ONE/UNFPA. Santo Domingo, República Dominicana.

[4] Estudio complementario de la ENI-2017. Fondo de Población de las Naciones Unidas. Santo Domingo, República Dominicana.

[5] Cómo los inmigrantes contribuyen a la economía de la República Dominicana. OCDE/OIT (2018). Disponible en:  http://dx.doi.org/10.1787/9789264302181-es

[6] “Aporte al valor agregado de la población de origen extranjero en la República Dominicana”, en Estudio complementario de la ENI-2017. Fondo de Población de las Naciones Unidas. Santo Domingo República Dominicana.

[7] Ministerio de Trabajo (MT), Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), Dirección General de Migración (DGM), Tesorería de Seguridad Social (TSS) e Instituto Nacional de Migración (INM RD).

 

 

Integración socioeconómica de las personas inmigrantes ocupadas en el mercado laboral rural dominicano desde el enfoque de género

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Jueves, 19 Marzo 2020

En el estudio de las migraciones como fenómeno social es fundamental incorporar el análisis de género, ya que permite organizar, a partir del enfoque trasnacional, la estructura social y, por ende, comprender aspectos diferenciados en las motivaciones de las personas migrantes, su integración y desarrollo en la sociedad (Oso, Sáiz & Cortés, A., 2017).

En lo referente a las diferencias de oportunidades entre hombres y mujeres, durante años las investigaciones sobre migración han pasado por alto el componente femenino, al asumir que las mujeres tenían un rol pasivo en estos movimientos, y estaban sujetas a la decisión del sostén masculino (Pessar, 1986, Simon and Corona DeLey, 1986 citados por Bodenheimer, 1999). No obstante, los datos recientes muestran que a nivel mundial las mujeres migrantes representan el 47.9%[1] (en 2019) del total de la población migrante internacional.

En el caso particular de República Dominicana, la participación de las mujeres dominicanas en otros países comprende más de la mitad del total de la población emigrante del país, la cual se sitúa en 58.6%[2] en 2019. Por el lado de la inmigración, según los resultados de la última Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI 2017), la situación es a la inversa, ya que los hombres son mayoría frente a las mujeres, con representación de 61.6% y 38.4%, respectivamente.

En este último aspecto, el Instituto Nacional de Migración, en su informe Integración socioeconómica de las personas inmigrantes ocupadas en el mercado laboral rural dominicano[3] profundizó en los datos de la ENI 2017 referentes a la población extranjera inserta en el sector agropecuario que habita en la zona rural, tomando en cuenta el enfoque de género. A continuación, hacemos referencia a informaciones estadísticas extraídas de este estudio, que muestran parte de las diferencias en cuanto al perfil, las experiencias y el tipo de trabajo.

Según la información de la ENI-2017, el volumen general de la población nacida en Haití residente en la zona rural y ocupada en el sector agropecuario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) es de 78,528. Se trata de una población fundamentalmente masculina. El 93% está compuesto por hombres, en tanto que el 7% restante está constituido por mujeres (INM RD, p. 18).

 

https://www.inm.gob.do/images/Grfico_1_v2.jpg

 

Otra característica que destaca en este grupo es la edad. Predominan, en el caso de los hombres, edades entre los 15 y 40 años, lo cual representa el 81%. En las mujeres, para el mismo intervalo, es de 69%. Esto evidencia que en ambos grupos el perfil de adultos-jóvenes es predominante (INM RD, p. 19) (Ver gráfico 2).

https://www.inm.gob.do/images/Grfico_2.jpg

De igual forma, al analizar la distribución porcentual de esta población según dominios geográficos, también se observa dispersión por sexo. Las mujeres se ubican en las provincias fronterizas y contiguas, con alrededor de un 57% de representación; mientras que los hombres se sitúan en las provincias que cultivan arroz, bananos, víveres y pecuaria, con un 31% (INM RD, p. 21).

El sexo de esta población tiene gran impacto en la ubicación y esto se entiende al analizar las actividades en las que se insertan. En el caso de los hombres, la tendencia de inserción es, en primer lugar, agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (72%); en segundo lugar, construcción (10%), y, en tercer lugar, industrias manufactureras (9%). Sin embargo, en las mujeres, la mayor inserción se aprecia en el comercio al por mayor y al por menor (36%), seguido por las actividades agropecuarias (32%), y, por último, las actividades de los hogares como empleadores (16%) (INM RD, p. 22).

Por otro lado, dentro de la población extranjera nacida en Haití se evidencia que la participación de los hombres[4] en el mercado de trabajo en el sector agropecuario y en la zona rural es de 95%, mientras que en el caso de las mujeres es del 47%. De esa población activa[5], en los hombres la tasa de ocupación[6] es del 92% y la de desocupados abiertos[7] del 3%. En las mujeres, la tasa de ocupación y de desempleo abierto son de 39% y 17%, respectivamente (INM RD, pp. 24-25).

Visto los datos anteriores, se ponen de relieve desafíos diferenciados entre los hombres y las mujeres inmigrantes en lo que respecta a la inserción laboral. Aunque el porcentaje de participación de la inmigración femenina en el país es aún pequeño en relación con la masculina, la tendencia, según se ha visto desde la ENI-2012 hasta la ENI-2017 (ONE/UNFPA, 2018), es que esta participación aumente. En ese aspecto, existen varios instrumentos nacionales e internacionales, como la Estrategia Nacional de Desarrollo[8] y los Objetivos de Desarrollo Sostenible[9], que colocan el tema de la migración regular, segura y equitativa en la agenda pública, y constituyen acciones para superar los retos que impone esa realidad.

 

Bibliografía

  1. Bodenheimer, S. J. (1999). Immigration: A civil rights issue for the Americas. Rowman & Littlefield.
  2. Instituto Nacional de Migración. Informe preliminar Integración socioeconómica de las personas inmigrantes ocupadas en el mercado laboral rural dominicano. Santo Domingo.
  3. Oficina Nacional de Estadística (2019). Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI-2017). Base de datos. República Dominicana.
  4. ONE/UNFPA. (2018). Informe General Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes en la República Dominicana (ENI-2017). Santo Domingo: Oficina Nacional de Estadística.
  5. Oso, L., Sáiz, A., & Cortés, A. (2017). «“Movilidades cruzadas” en un contexto de crisis: Una propuesta teórica para el estudio de la movilidad geográfica y social, con un enfoque de género, transnacional e intergeneracional». Revista Española de Sociología, 26(3), 293-306.
  6. Subías, S. M. (2000). «Las mujeres y su espacio: una historia de los espacios sin espacio en la Historia». Teruel, 1, 45-59.

 

 

[1]Tomado https://www.un.org/en/development/desa/population/migration/data/estimates2/estimates19.asp

[2] Ibídem.

[3] Informe preliminar aún no publicado.

[4] La Tasa Global de Participación se calcula mediante el cociente entre la Población Económicamente Activa y la Población en Edad de Trabajar.

[5] La Población Económicamente Activa (PEA) abierta incluye a los ocupados más los desocupados abiertos (que hicieron una diligencia activa de búsqueda de empleo en el periodo de referencia (abiertos).

[6] La tasa de ocupación se refiere al cociente entre la Población Ocupada y Población en Edad de Trabajar.

[7] La tasa de desocupación abierta indica la proporción de la PEA que en el tiempo de referencia señalan que hicieron las diligencias para conseguir trabajo. Para el caso de este cálculo se consideró la pregunta de la ENI-2017 relativa a si se buscó trabajo en los últimos 30 días.

[8]Ver http://mepyd.gob.do/mepyd/wp-content/uploads/archivos/end/marco-legal/ley-estrategia-nacional-de-desarrollo.pdf

[9] Ver https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/

 

Por Rocío Acosta

Analista Cuantitativo de Estadísticas Migratorias

Departamento de Investigación y Estudios Migratorios

 

Mesa metodológica virtual. Estimación de la demanda de trabajadores extranjeros en los sectores construcción y agropecuario en República Dominicana

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Jueves, 07 Mayo 2020

El Instituto Nacional de Migración (INM RD), junto con el Ministerio de Trabajo (MIT), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), como parte de su contribución a la gestión migratoria laboral en República Dominicana, presentó dos informes de estimación de la demanda de trabajadores extranjeros en mesa metodológica efectuada este pasado 28 de abril.

Las mesas metodológicas constituyen una de las etapas del proceso de investigación en la cual los hallazgos de los estudios se validan en sesiones con expertos. En esta ocasión, fue realizada vía Zoom y contó con la participación de técnicos, académicos e investigadores relacionados con el tema.

Los estudios presentados sobre la estimación de la demanda de trabajadores extranjeros en dos de los principales sectores económicos del país, construcción y agropecuario, fueron elaborados por los investigadores Antonio Ciriaco y Carlos Gratereaux, vicedecano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y analista del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), respectivamente.

Ambos informes se derivan de la necesidad de dirigir la oferta y la demanda de esta fuerza de trabajo hacia los requerimientos del mercado laboral para el desarrollo nacional. En ese sentido, buscan conocer a profundidad el mercado laboral dominicano tomando en cuenta el sector económico en el que se desarrolla, las variables y los factores distintivos que lo determinan.

Los estudios presentados utilizaron datos de diversas fuentes: Sistema de Cuentas Nacionales del Banco Central, Encuesta Nacional de Inmigrantes (2012 y 2017), Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT) y Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo Continua (ENCFT).

Para realizar la estimación de la demanda, se aplicaron modelos econométricos, los cuales combinan técnicas matemáticas y estadísticas: datos de panel con efectos fijos, efectos aleatorios y mínimo cuadrado en dos etapas. Los coeficientes resultaron similares con los tres métodos. También se determinaron las elasticidades empleo-producto, sobre la base de que existe una relación positiva entre el crecimiento del producto y el crecimiento del empleo en la economía.

Los resultados indican que la elasticidad empleo-producto de la economía es de 0.45. Por tanto, ante un aumento de un 1.0% en el Producto Interno Bruto (PIB), la demanda en la economía dominicana aumentaría en alrededor de 0.45%, es decir, que cerca de la mitad del crecimiento del PIB se traduce en crecimiento del empleo. Haciendo uso de estos resultados, junto con los pronósticos del marco macroeconómico de 2019, que establecía que el PIB crecería en niveles cercanos a su nivel potencial, se calculaba que la demanda de trabajadores aumentaría, incluyendo la de trabajadores extranjeros. De manera particular, la demanda de mano de obra nacida en Haití en el sector construcción se esperaba que fuera en 2019 de 101,765 ocupados y en 2020 de 104,055. En el caso del sector agropecuario, estaría en 2019 en 109,142 y en 2020 en 112, 505.

No obstante, en 2020, con el nuevo contexto económico generado por el Covid-19, se muestra otro panorama. De tal forma, los investigadores asumieron los escenarios de crecimiento más optimistas a la fecha, donde la CEPAL y el Banco Mundial concuerdan con un crecimiento del 0.0%. En el sector construcción, se estima que el empleo de trabajadores extranjeros caerá en 23%. Por otra parte, se espera un crecimiento del producto del sector agropecuario de 6.6%, por ser prioritario en estos momentos, lo cual indica que el impacto a nivel del crecimiento del empleo será positivo.

La Dra. Florinda Rojas, durante una de sus intervenciones en la mesa metodológica, expresó que estos hallazgos son muy significativos, sobre todo en el contexto actual, por lo que señala la necesidad de seguir profundizando en el conocimiento de estos sectores económicos y su impacto en la población extranjera. Por otro lado, se espera realizar próximamente otra sesión de trabajo con la participación de empresarios y trabajadores de estas ramas de la economía nacional.

 

Por Rocío Acosta

Analista de Estadísticas Migratorias

Departamento de Investigación y Estudios Migratorios (INM RD)

 

 

 

INM RD desmiente “planes fusionistas y de frontera abierta” tras circulación del Plan de Contingencia para Flujos Masivos de Inmigrantes en República Dominicana

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Lunes, 07 Diciembre 2020

Santo Domingo, República Dominicana.- Tras la reciente circulación en los medios digitales y redes sociales de informaciones relativas al Plan de Contingencia para Flujos Masivos de Inmigrantes en República Dominicana, elaborado por varios organismos gubernamentales de la pasada gestión, el Instituto Nacional de Migración (INM RD) desea por este medio aclarar informaciones falsas e imprecisas que, respecto a dicho documento, han circulado en los medios de comunicación, las cuales lejos de edificar la opinión pública nacional la desinforman.

Si se revisa seriamente el documento, se aprecia que contiene propuestas de estrategias para evitar el ingreso masivo de la población haitiana al territorio nacional, como resultado de posibles conflictos políticos, económicos y sociales que se produzcan en el vecino país. No hay información alguna allí que pueda interpretarse como la apertura de nuestras fronteras.  

Por otro lado, el referido Plan se diseñó hace dos años cuando el país vecino se encontraba sumergido en una crisis interna de tipo político y social, ampliamente conocida por la comunidad internacional. Por lo demás, dicho documento fue elaborado por la pasada administración del Estado y no por la actual gestión de gobierno.

El Dr. Wilfredo Lozano, director ejecutivo del INM RD, aclaró que: “dicho plan no es responsabilidad de esta administración. Este tampoco constituye parte de la agenda y prioridades de trabajo del INM RD como entidad técnica y consultiva del Consejo Nacional de Migración (CNM). Este tipo de documentos relativo a la seguridad nacional no es competencia de instituciones como el INM RD. No entendemos cómo ciertas mentalidades malinterpretan o tergiversan las informaciones que contienen documentos delicados”.

El Dr. Lozano reiteró que las actuales autoridades, y en particular, la actual dirección del INM RD no tienen nada que ver con la producción del documento referido como Plan de Contingencia para Flujos Masivos de Inmigrantes en República Dominicana. Añadió que “la presente administración se encuentra comprometida con la preparación, ejecución y seguimiento de políticas migratorias que ordenen y regulen los flujos migratorios, cumplan con lo dispuesto por las leyes, contribuyan al fortalecimiento de los grandes intereses nacionales y aseguren la soberanía nacional”.

 

INM RD realiza mesa para discutir sistema de medición que ordene los flujos periódicos de trabajadores extranjeros

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Viernes, 18 Diciembre 2020

 

 

Santo Domingo, D. N. - 15 de diciembre de 2020.- Con el fin de proveer al Consejo Nacional de Migración (CNM) datos para instrumentar una política institucional que ordene los flujos periódicos de trabajadores y permita apreciar las reales necesidades de mano de obra en diversos sectores de la economía, el Instituto Nacional de Migración (INM RD) realizó la Mesa de Diálogo “Medición continua de la demanda de trabajadores extranjeros en los sectores construcción, agropecuario y turismo en República Dominicana”.

“En principio este proyecto tuvo una primera fase de consulta con académicos especializados. El encuentro que sostenemos hoy prioriza el diálogo con los sectores empresariales del ámbito agropecuario, construcción y servicios, este último en el área de turismo” manifestó en sus palabras de bienvenida el Dr. Wilfredo Lozano, director ejecutivo del INM RD. Además, añadió que el diálogo tiene como propósito organizar y consolidar un sistema de medición acorde a los requerimientos de la demanda de mano de obra inmigrante, que permita al CNM tomar decisiones sobre este aspecto con base en información fiable, robusta y oportuna. En ese sentido, señaló que “Esta Mesa de Diálogo consolida un proceso de socialización y debate sobre los grandes problemas que confrontan los empresarios en torno a la demanda de mano de obra extranjera, favoreciendo así el inicio de intercambios que posibiliten la creación de políticas públicas orientadas al fortalecimiento de la gestión migratoria”.

La mesa estuvo conformada por importantes actores de los sectores laborales donde los inmigrantes tienen mayor participación, quienes presentaron las características del mercado laboral y los trabajadores extranjeros, entre estos, representantes de la Asociación Dominicana de Productores de Banano, Industrias Banilejas SAS, Red de Banano, Asociación Dominicana de Factorías de Arroz, Asociación de Productores de Cigarros, Junta Agroempresarial Dominicana, Asociación de Tour Operadores Receptivos de la República Dominicana, Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes, Grupo Punta Cana, Asociación de Hoteles y Proyectos Turísticos del Este, Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas y Consejo Nacional de la Empresa Privada, así como especialistas en el tema, autoridades ministeriales y organismos internacionales. 

Las presentaciones estuvieron a cargo del Sr. Pedro Juan del Rosario, investigador titular del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF); el Sr. Simón Suárez, vicepresidente de Relaciones Institucionales y Proyectos del Grupo Puntacana, y el Sr. Jaime Oscar González Hernández, viceministro de Desarrollo Social del Ministerio de la Presidencia (MinpreRD).

El académico Pedro Juan del Rosario al hablar sobre las características del mercado laboral y los trabajadores extranjeros en el sector agropecuario hizo referencia a que uno de los factores que inciden en la contratación de mano de obra extranjera es que los jóvenes dominicanos tienen expectativas más allá de la agricultura, porque la mayoría concluyó los estudios de bachiller y tienen otras aspiraciones. Otros aspectos que salieron a colación entre los participantes son que la empleomanía del sector generalmente tiene baja calificación y el trabajo es abundante, además de que muchos trabajadores dominicanos no desean abandonar a sus familias en la ciudad para ir a trabajar al campo. Asimismo, eventualmente la innovación irá desplazando tanto a trabajadores locales como extranjeros y exigirá conocimientos técnicos para el manejo de los equipos. Coincidieron en la necesidad de contar con una mano de obra extranjera regulada y la incidencia del Estado para la generación de políticas públicas migratorias laborales.

Por su parte, el empresario Simón Suárez señaló que los registros de la Tesorería de la Seguridad Social confirman que existe una baja incidencia de mano de obra extranjera en el turismo, fundamentalmente en los hoteles, operadores turísticos y agencias de viajes. En 2019 hubo 94 mil empleos registrados, de los cuales solo el 2 % era ocupado por inmigrantes. De esa proporción, la principal es la mano de obra haitiana (0,6 %), seguida por la española (0,4 %), la mexicana (0,15 %), la italiana (0,12 %) y la venezolana (0,10 %). Estos puestos son empleados por personas calificadas, quienes regularmente manejan varios idiomas. Los asistentes también añadieron la importancia de la asistencia técnica e identificación de perfiles ocupacionales desde el Estado para tener una empleomanía estable.

Respecto a la caracterización del mercado laboral y los trabajadores extranjeros, el viceministro Jaime Oscar González Hernández dijo que “Con el actual mercado de trabajo en el país y el cambio del modelo económico, al pasar de una economía agroexportadora a una de servicios abierta al exterior, se ha generado una amplia movilidad de la fuerza laboral dominicana hacia el extranjero que ha dejado espacio a la mano de obra inmigrante […], la cual se ha visto incrementada en el sector construcción”. En ese sentido, agregó que es hora de afrontar el tema migratorio con la debida seriedad, sin apasionamientos y viendo la realidad de forma objetiva.

Adicional a esta mesa se aplicarán encuestas sectoriales y otras técnicas de investigación, regionalmente organizadas, para articular consultas permanentes con el empresariado nacional, el sector sindical, la sociedad civil y los especialistas y las instituciones estatales que inciden en la materia para generar un sistema de información que permita identificar las necesidades del mercado laboral y evite la masificación de mano de obra extranjera. 

 

Declaración conjunta de la reunión entre el Presidente de República Dominicana, Luis Abinader y el Presidente de la República de Haití, Jovenel Moïse

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Jueves, 14 Enero 2021

Santo Domingo. - El presidente Luis Abinader encabezó ayer junto al ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, un encuentro con la prensa donde se dio a conocer la declaración conjunta de la reunión sostenida con el presidente de Haití, Jovenel Moïse, el pasado domingo, 10 de enero, en la frontera Elías Piña. 

Durante el encuentro, los mandatarios dialogaron sobre los temas prioritarios de la agenda bilateral, reafirmaron el compromiso de cooperación y de respeto a la soberanía que caracterizan las relaciones entre las dos naciones.

Los dos jefes de Estado reafirmaron su voluntad de continuar la colaboración en esferas prioritarias de sus respectivos países, intercambiar experiencias, especialmente en estos tiempos de pandemia, y fortalecer la cooperación y las posibles oportunidades de desarrollo.

Haití está inmersa en un proceso de reforma constitucional destinado a consolidar la gobernabilidad democrática, y República Dominicana, en el marco del respeto a la soberanía de los Estados, alienta a las autoridades haitianas a trabajar para asegurar que este proceso cumpla con las aspiraciones del pueblo haitiano, sostuvo Álvarez. 

En consecuencia, los presidentes efectúan la siguiente declaración:

  1. La República Dominicana y la República de Haití, así como sus instituciones democráticas, están dispuestas a trabajar en el proceso de identificación y de inscripción en el registro civil haitiano de todos los ciudadanos haitianos que estén en territorio dominicano.
  1. En el ámbito de la salud, con la colaboración de la comunidad internacional que ha mostrado su voluntad de financiar hospitales en Haití, ambos mandatarios se comprometen a cooperar en la construcción de hospitales generales en territorio haitiano, ubicados donde el gobierno de ese país lo considere apropiado, con el fin de reducir el uso intensivo de los hospitales dominicanos, un tema de gran sensibilidad en República Dominicana.
  1. Abrir el proceso de negociación para delimitar las fronteras marítimas entre los dos países. Este proceso se iniciará lo antes posible.
  1. Tomar las medidas apropiadas, cada país en su propio territorio, para desplegar tecnologías de vanguardia que faciliten eliminar el flujo migratorio irregular, el tráfico y la trata de personas, el flujo de armas, el narcotráfico y el robo de ganado, entre otras actividades ilícitas.
  1. Cooperar de manera mutua y sostenible en los campos de la energía, la producción agrícola e industrial, el combustible para cocinar y los esfuerzos para frenar la desertificación.
  1. Trabajar para lograr la financiación necesaria para la adopción de un plan de capacitación y apoyo, que facilite la labor de ambos países para reforzar la seguridad y la vigilancia fronteriza; consecuentemente, cada país colaborará con el otro en caso de que se construyan controles físicos o tecnológicos en todo el borde terrestre de la frontera.
  1. Continuar negociaciones de manera sostenida hasta alcanzar un acuerdo comercial general, con el objeto de establecer normas transparentes, estables, justas y previsibles para ambas partes y que permita frenar el contrabando que erosiona la base impositiva de ambos países.
  1. Trabajar estrechamente para planificar una matriz de interconexión energética entre ambos países, priorizando las energías renovables (eólica, solar, biomasa, hidroeléctrica) que permita el intercambio del excedente de energía de un país a otro.
  1. Fomentar la producción de productos biodegradables en lugar de aquellos que dañan el medio ambiente, especialmente los fabricados con poliestireno.

En la lectura de la declaración conjunta, realizada en el salón Las Cariátides del Palacio Nacional, también estuvieron presentes la vicepresidenta, Raquel Peña; los ministros de la Presidencia, Leandro Macarrulla y Administrativo, José Ignacio Paliza.

Asimismo, los ministros de Salud, Plutarco Arias; Hacienda, José Vicente; Interior y Policía, Jesús Vásquez; Industria, Comercio Mipymes, Víctor -Ito- Bisonó Haza y Agricultura, Limber Cruz.

Además, los presidentes del Senado, Eduardo Estrella; de la Cámara de Diputado, Alfredo Pacheco; el Nuncio Apostólico de su Santidad y Decano del Cuerpo Diplomático, monseñor Ghaleb Bader; el embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Haití, Smith Augustin y la Decana del Cuerpo del Cuerpo Consular, Clara Reid, entre otros. 

 

Frank Cáceres realiza conversatorio con los investigadores y encargados del INM RD

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Martes, 15 Mayo 2018

Encargado de Relaciones Internacionales

Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana (INM RD)

 

El Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana (INM RD), con el objetivo de avanzar hacia nuevos modelos de análisis y comprensión de los temas de carácter migratorio, organizó el 8 de mayo del presente año un encuentro entre el destacado profesor e investigador Frank Cáceres y los integrantes de la División de Investigación y Estudios Migratorios (DIEM), quienes con el acompañamiento de los encargados de los distintos departamentos de la institución sostuvieron un conversatorio franco y sincero sobre estos temas.

Frank Cáceres es actualmente profesor en las áreas de Estadística y Demografía en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, miembro del Consejo Editorial de la Revista Notas de Población del Centro Latinoamericano de Demografía de la CEPAL; del TransCaribbean HIV/AIDS Research Initiative; de la International AIDS Society, además de participar en el diseño e implementación de la Encuesta Nacional de Migrantes de República Dominicana 2012 y 2017.

Nuestro invitado remarcó la importancia de la creación de estos espacio para el debate y la reflexión, y abrió el conversatorio con la presentación de la ponencia titulada “Los diferentes rostros de la inmigración en la República Dominicana”, en la cual, desde un punto de vista multicausal, abordó la naturaleza de los desplazamientos de población en nuestro país con una perspectiva histórica. Planteó la migración como un mecanismo de ajuste poblacional natural, argumentando con base estadística que no existe en el caso dominicano una migración de tipo descontrolada, puesto que en el informe preliminar de la Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI-2017) se reveló que había un total de 570,933, cifra que equivale al 5.6% de la población total del país, por tanto, no es masiva como algunos sectores políticos desean hacer ver.

La migración, en palabras del académico, es un elemento necesario para el ajuste y equilibrio de la población, lo cual en el análisis demográfico adopta el nombre de “equilibrio homeostático”, fuerza natural donde la población se autorregula. Es de destacar que la República Dominicana es uno de los pocos países del mundo donde las fuerzas de expulsión y atracción de población mantienen relativamente bajos grados de asimetría.

No obstante, remarcó que para lograr en nuestro país una interpretación armoniosa y próspera del fenómeno migratorio es necesario hacer un esfuerzo por lograr la desproblematización y deshaitianización del tema, pasando por un rescate del discurso para hacer llegar de manera clara y precisa a la población los resultados de las distintas investigaciones, encuestas, censos de carácter científico-técnico que sobre estos temas surgen en nuestra nación, puesto que de no ser así este seguirá siendo un área secuestrada por un grupo, cuantitativa y socialmente reducido, que históricamente ha obtenido grandes réditos políticos y económicos de un aspecto de nuestra sociedad que nos atañe y pertenece a todos.

 Por: Jonathan Palatz

 Presentan informe “Cómo los inmigrantes contribuyen a la economía de la República Dominicana”

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Viernes, 15 Junio 2018

 

De izquierda a derecha Dolores Romeo, jefa de la Sección de Política, Comunicación y Prensa de la Delegación de la Unión Europea en la República Dominicana; Francesco Carella, especialista en Migración Laboral de la Oficina de la OIT para América Central, Haití, Panamá y República Dominicana; Florinda Rojas, directora ejecutiva del Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana; Sebastián Nieto, jefe adjunto de la Unidad para América Latina y el Caribe, Centro de Desarrollo de la OCDE y Roberto Liz, director general de Desarrollo Económico y Social del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.  

Informe realizado por el Centro de Desarrollo de la OCDE y la Organización Internacional del Trabajo con la colaboración de la Comisión Europea y el apoyo del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo y el Instituto Nacional de Migración de República Dominicana

Santo Domingo, R.D. Martes, 12 de junio de 2018- Con el objetivo de ayudar al país a elaborar políticas públicas migratorias eficaces para el impulso de la economía y manifestar el aporte de las personas inmigrantes en el desarrollo local se realizó la puesta en circulación del informe Cómo los inmigrantes contribuyen a la economía de la República Dominicana.

El documento elaborado por el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con la colaboración de la Unión Europea, fue presentado en República Dominicana con el apoyo del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) y el Instituto Nacional de Migración (INM RD). Este informe consiste en un análisis documental y de exploración de diversas fuentes de datos para determinar cómo los inmigrantes contribuyen a la economía del país.

El eje principal del análisis, que cuenta con la asociación de 10 países (Argentina, Costa Rica, Côte d'Ivoire, Ghana, Kirguistán, Nepal, República Dominicana, Ruanda, Sudáfrica y Tailandia), tiene como enfoque la inserción de la mano de obra inmigrante en los mercados laborales y su vínculo con las políticas migratorias, el capital humano, el desarrollo económico y las finanzas públicas.

El informe surge del proyecto “Evaluación de la contribución económica de la migración laboral en los países en desarrollo como países de destino”, que busca proveer evidencia empírica –tanto cuantitativa como cualitativa– sobre las múltiples formas en que los inmigrantes ejercen un impacto en sus países de acogida.

De acuerdo a la investigación, en 2007, el último año del que se disponía de datos, los inmigrantes hicieron una contribución fiscal neta positiva y mayor que la de la población nativa. Esto se debe a que los inmigrantes pagaron más en impuestos indirectos y costos, pero se beneficiaron menos del gasto público en prestaciones de seguridad social, asistencia social y educación. Este resultado sugiere que la inmigración no representó una carga fiscal para la República Dominicana.

“Son muchos los datos significativos que vamos a encontrar en los informes realizados por la OCDE y la OIT respecto a la contribución de los inmigrantes al desarrollo de los diferentes países como, por ejemplo, que más de un tercio de los inmigrantes internacionales residen en países en desarrollo y que la inmigración aporta de manera sustantiva el crecimiento socioeconómico de los países con ingresos bajos y medios, a pesar de que, en muchos casos, se tiene una percepción contraria”, expresó la doctora Florinda Rojas, directora Ejecutiva del Instituto Nacional de Migración (INM RD).

El INM RD contribuyó durante la realización de la investigación con observaciones y recomendaciones al documento original realizadas por un equipo multidisciplinario de su Departamento de Investigación y Estudios Migratorios. En ese sentido, la doctora Rojas expresó que en términos generales el documento sigue la aproximación a los aportes de la inmigración a la economía dominicana presentes en el Perfil Migratorio de República Dominicana realizado por el INM RD y la OIM en el año 2017. De igual forma, se refirió a que los tiempos de elaboración del documento no hicieron posible que se utilizara la Encuesta Nacional de Inmigrantes ENI-2017, cuyo informe fue presentado recientemente por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y otras instituciones participantes. Recalcó, además, que una mirada a los datos que ofrece la ENI-2017 podría servir para contrastar las opiniones expresadas con los niveles de conocimiento que ofrece la ENI-2012.

Por su parte, Sebastián Nieto Parra, jefe adjunto de la Unidad para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE, planteó los principales hallazgos y recomendaciones concernientes a República Dominicana y cómo el informe proporciona un análisis sin precedentes de la contribución de los trabajadores inmigrantes a la economía. Asimismo, recalcó como “este evento de lanzamiento es una oportunidad para el diálogo entre responsables de políticas públicas, representantes de la academia, la sociedad civil y organismos internacionales. Además, busca compartir los principales hallazgos del proyecto y las recomendaciones políticas desde una perspectiva comparativa, y destacar las lecciones que se pueden aprender de la experiencia dominicana y lo que la República Dominicana puede aprender de la experiencia de otros países”.

El acto de apertura contó también con las palabras de bienvenida de Francesco Carella, especialista en Migración Laboral de la OIT para América Central, Haití, Panamá y República Dominicana; Dolores Romeo, jefa de la Sección de Política, Comunicación y Prensa de la Unión Europea en la República Dominicana y Roberto Liz, director general de Desarrollo Económico y Social del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.

Durante el evento se realizaron sesiones con los principales actores involucrados para discutir los puntos de interés sobre el desarrollo de los y las migrantes en los países para una solución práctica y factible.

Informe disponible dando click aquí.

Fuente Instituto Nacional para las Migraciones de la República Dominicana