Me complace enviar mis saludos a este evento de alto nivel para impulsar el progreso en materia de seguridad en Haití.
La crisis en Haití es una tragedia humana prolongada con una larga y bien conocida historia. Es una de las situaciones humanitarias más desastrosas del mundo. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de dar un paso adelante para apoyar al pueblo haitiano en sus esfuerzos por restablecer la estabilidad.
Recientemente, hemos visto algunos avances en el establecimiento de estructuras de gobernanza de transición, un paso vital en el camino hacia la democracia inclusiva y el estado de derecho. Sin embargo, el pueblo haitiano sigue siendo objeto de atroces abusos contra los derechos humanos por parte de las pandillas. Las mujeres jóvenes y las niñas siguen sufriendo niveles atroces de violencia y abusos sexuales.
Durante el primer semestre de este año, las Naciones Unidas documentaron 3.638 homicidios, un aumento de casi el 74 por ciento con respecto a 2023.
A pesar de la imposición del embargo de armas en octubre de 2023, las pandillas y otros actores no estatales siguen adquiriendo armas y municiones de forma ilícita.
Los primeros despliegues de la misión de apoyo a la seguridad multinacional (MSS) son un paso positivo.
Felicito a Kenya por su liderazgo, así como a los países que se han comprometido a contribuir con el personal, el equipo y los recursos logísticos necesarios.
También felicito a los países que han contribuido al Fondo Fiduciario para la misión, establecido por el Secretario General de conformidad con la solicitud del Consejo de Seguridad. El fondo asciende ahora a 85,3 millones de dólares.
Sin embargo, la financiación de la misión y de la Policía Nacional de Haití sigue siendo totalmente insuficiente. Insto a todos los que han asumido compromisos financieros a que los cumplan con urgencia.
Debemos seguir trabajando para movilizar recursos suficientes para la misión y para la respuesta humanitaria en Haití.
Cerca de 703.000 personas han sido desplazadas y más de 5 millones de haitianos padecen inseguridad alimentaria, casi la mitad de la población.
Hay una necesidad urgente de recursos para apoyar los esfuerzos humanitarios. El Plan de Respuesta a las Necesidades Humanitarias para Haití, por un total de 674 millones de dólares, sólo cuenta con el 39% de los fondos.
Excelencias
Una solución duradera a la crisis actual sólo puede provenir de un proceso político que restablezca las instituciones democráticas a través de elecciones.
Mejorar la seguridad es crucial para crear las condiciones necesarias para estas elecciones.
La ONU no vacilará en su compromiso con Haití. Seguimos apoyando el proceso de transición, en consonancia con el mandato de nuestra misión actual, la BINUH (Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití).
También acojo con beneplácito el apoyo de la CARICOM a los esfuerzos dirigidos por Haití y su cooperación con la BINUH.
Al igual que la gente de todo el mundo, los haitianos exigen y merecen vivir con dignidad, libres de la amenaza de la violencia.
A cargo de la Jefa de Gabinete, Courtenay Rattray
Gracias.