La zona metropolitana de Puerto Príncipe (ZMPAP) sigue siendo el epicentro de la violencia y el desplazamiento en el país. A pesar de ello, los trabajadores humanitarios siguen presentes y siguen respondiendo a las necesidades urgentes que enfrentan los niños, las mujeres y los hombres vulnerables.
Según UNICEF, más de 1,2 millones de niños en la ZMPAP necesitan asistencia humanitaria. En todo el país, más de la mitad de la población desplazada son niños. A falta de otros medios de supervivencia o protección, los niños se ven cada vez más obligados a unirse a grupos armados, con un notable aumento del 70% en el reclutamiento de niños durante el año pasado. Se estima que hasta el 50% de los miembros de los grupos armados son niños, lo que constituye una grave violación de los derechos de los niños y del derecho internacional.
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