Contáctenos Quiénes somos
Noticias | Por Redacción Espacinsular

Puerto Príncipe, 4 de febrero de 2025: La situación de los derechos humanos en Haití siguió siendo muy alarmante durante el cuarto trimestre de 2024.

Entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre de 2024, según datos de la BINUH, al menos 1.732 personas murieron y 411 resultaron heridas debido a la violencia de las bandas, los grupos de autodefensa y las operaciones policiales. Esto eleva el número total de personas fallecidas a 5.626 y el número de heridos a 2.213 en 2024. Al mismo tiempo, al menos 431 personas fueron secuestradas para pedir rescate por las pandillas en el último trimestre del año, lo que eleva el número total de secuestros a 1.494 en 2024.

El cuarto trimestre estuvo marcado por tres masacres que se saldaron con más de 300 muertos en el barrio de Wharf Jérémie (Puerto Príncipe), así como en Pont Sondé (Saint-Marc) y Petite Rivière de l'Artibonite, en el departamento de Artibonite. En este período también se consolidó el fenómeno de la "justicia popular" como una fuente importante de violaciones de los derechos humanos. Al menos 268 personas fueron linchadas o ejecutadas en estas circunstancias durante el trimestre, lo que eleva el total a más de 596 en 2024.

El informe de la BINUH expresa su preocupación por el hecho de que los miembros de las pandillas hayan seguido violando y explotando sexualmente a mujeres y niñas, así como reclutando a niños para fortalecer su control sobre las poblaciones locales. Estas pandillas también han mantenido su estrategia de restringir el movimiento de personas y vehículos en las principales carreteras que conducen hacia y desde la capital. Además, han llevado a cabo ataques y saqueado edificios públicos y privados, incluidas escuelas y hospitales.

El informe también destaca el alto número de personas muertas durante operaciones policiales contra las pandillas, con al menos 771 personas muertas o heridas en el cuarto trimestre. Entre ellos, el 38% eran residentes que a menudo fueron alcanzados por balas perdidas en las calles o dentro de sus casas.

Además, hubo informes de ejecuciones sumarias presuntamente cometidas por agentes de policía. Al menos 80 personas murieron en estas circunstancias en el cuarto trimestre, lo que eleva el total a 281 para el año 2024. Entre las víctimas había individuos acusados de afiliación a pandillas, así como conductores de mototaxis y vendedores ambulantes que no pudieron proporcionar identificación o justificar su presencia en ciertos vecindarios en el momento de su arresto.

El informe también destaca que las condiciones carcelarias siguen siendo degradantes e inhumanas. Estas condiciones provocaron la muerte de 21 personas detenidas durante el período del informe, lo que elevó el total a 186 en 2024.

A pesar de los abusos y violaciones generalizados de derechos humanos, las autoridades solo han tomado medidas mínimas para hacer rendir cuentas a los responsables. Se han iniciado algunos procedimientos judiciales para hacer frente a la corrupción. Sin embargo, tras las masacres de Wharf Jérémie y Pont Sondé, mientras se iniciaban investigaciones policiales, hasta el 31 de diciembre de 2024 no se había registrado ninguna acción judicial. Análogamente, en lo que respecta a las ejecuciones sumarias en las que presuntamente están implicados agentes de policía, la Inspección General de la Policía casi no ha adoptado medidas para identificar a los responsables, alegando motivos de seguridad. En este sentido, el informe recuerda que desde el inicio del proceso de investigación policial en junio de 2023, ningún agente se ha sometido a una investigación exhaustiva de los antecedentes.