Nosotras la Red de Mujeres Inter-Bateyana compuesta por los comités de mujeres de los Bateyes La Luisa, Guasumita y el Caño, este 25 de julio del presente año, de cara a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente, queremos indicar que nos encuentra sumergidas ante diferentes escalas de desigualdad social, contexto que se agravo significativamente con el estado de confinamiento por la llegada del COVID-19.

 Las mujeres y las niñas estamos en desigualdad de derecho, y este problema se agrava más aún en las zonas rurales (campo o bateyes) y no solo por la crisis sanitaria o la dificultad para acceder a los sistemas de salud, sino también que nos enfrentamos a una batalla diaria por nuestras vidas, a pesar de nuestros roles clave en la agricultura, el suministro alimentario y la nutrición. Ahora, con el COVID-19 se nos suma la crisis económica, la escasez, el estrés familiar causado por el aislamiento y el confinamiento voluntario, la difusión de información errónea y la falta de acceso a tecnologías críticas para mejorar nuestra vida laboral y estudio de nuestros hijos e hijas.

 Las mujeres hemos sido un factor clave para llevar adelante las estrategias políticas/organizativas hacia el futuro, luchando día a día por la defensa de la madre tierra, de nuestros territorios, contra el saqueo, devastación, violencia y opresión que provoca esta sociedad patriarcal y machista.

¨Denunciamos que la emigración de las mujeres del campo a la ciudad está estrechamente relacionada con el empobrecimiento y los niveles de violencia que sufren las mujeres y las niñas, esta situación es de mayor gravedad ante la discriminación existente en la sociedad dominicana hacia las mujeres negras y se agrava hacia las mujeres negras y de bateyes y consideramos que es parte de políticas discriminatorias estatales que traen como consecuencia la invisibilidad, la exclusión y esto se refleja en la calidad de vida deficiente de nosotras las mujeres negras evidenciándose la carencia de viviendas adecuadas, ausencia de servicios públicos, economías insubsistentes, ausencia de programas de desarrollo comunitarios y de inversión social, falta de trabajo y otros, que han contribuido mantener a esta comunidades en un círculo inevitable de empobrecimiento, auto negación y enajenación¨.

Hacer frente a esta realidad constituye uno de los objetivos fundamentales de lucha de nuestra RED de Mujeres, nuestra mayor decisión por acabar con la injusticia en el mundo.

Queremos aprovechar este día para resaltar la valía de nosotras las mujeres bateyanas y rurales  en la construcción de comunidades más sanas y fuerte y también reconocer la importancia de nosotras para superar la crisis y la pandemia ya que nosotras en esta sociedad capitalista que siempre nos invisibilizar, realizamos los trabajos más precarizados y menos protegidos legalmente  y mientras el mundo se para, nosotras seguimos avanzando realizando trabajos como los trabajos domésticos remunerado, enfermería y servicios,  agricultoras, mercaderas, trabajos con pocos derechos laborales, falta de libertad sindical y gran vulneración de derechos por parte del Estado, especialmente en el contexto de la crisis desencadenada por la pandemia.

Por lo cual exigimos el reconocimiento del trabajo que realizan las mujeres y niñas rurales, por una revalorización de las tareas de cuidado y domésticas, por la visibilización de la situación de las mujeres Migrantes con la violencia obstétrica, por el acceso de las mujeres a la tierra y recursos para trabajarla en condiciones dignas y justas.  

¨Es imprescindible reconocer el aporte de las mujeres al desarrollo de la resiliencia frente al cambio climático y es menester la defensa de la soberanía alimentaria y la agroecología como bases para una sociedad justa, igualitaria y sostenible¨.

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