1.- Al momento de mamá parirme, exclamó: “¡qué suerte, he alumbrado un hermoso macho negro, que voy a adorar para toda la vida!”.
2.- Con el tiempo, mi madre y seres queridos siempre me han identificado con el mote de Negro Veras, con el cual me siento complacido, muy a gusto.
3.- En mi país, amplios grupos humanos, porque no se sienten bien con el color negro de su piel, buscan la forma de identificarse como indio claro, indio pelo fino, indio nariz aguileña, indio boca bonita, y otras derivaciones pegadas a indio, pero jamás negro.
4.- Ahora, cuando aquí le han metido a la gente en la cabeza que hay dominicanos que no son de pura cepa, a los que somos contrarios al odio en todas sus manifestaciones, incluyendo, como es natural, el racismo, nos ubican como pro haitianos.
5.- Particularmente yo, que me siento ser dominicano de corazón y ciudadano del mundo, y no me ocupo de linaje o alcurnia, muchos malvados me ubican como proclive a Haití.
6.- Aquellos contrarios a los negros, de tanto cantaletear de que soy inclinado a los nacionales de Haití, los maniáticos consideran que hay que matarme.
7.- Los que aquí están envalentonados contra los seres humanos de piel negra, y de manera concreta adversarios a los nacionales haitianos pobres, de tanto agitar de forma adversa a los prejuiciados racistas, y utilizar mi persona como blanco de ataque, he sido amenazado de muerte.
8.- Porque hace unos días recibí un ultimátum para matarme, decidí recurrir ante el Ministerio Público, para que abriera una investigación. He aquí lo que le expuse, y lo hago de conocimiento público de manera completa.
Al Magistrado Procurador Fiscal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de Santiago.
Honorable Magistrado: os informo y solicito lo siguiente:
El día lunes, 29 de julio del 2024 a las 8:56 p.m. recibí en mi computadora un mensaje por Facebook, con el siguiente texto:
“Pro-haitiano asqueroso te vamos a fusilar”.
El miércoles 31 de julio, 2024, siendo las 10:24 p.m., en mi celular recibí una llamada, vía Facebook, figurando en la pantalla de mi equipo de comunicación, que resultó ser del señor Rafael Ricardo Sánchez Martínez, quien me preguntó por mi militancia política, opinión sobre Balaguer y Peña Gómez, así como respecto a mi creencia de la fusión con los haitianos, y finalmente advirtiéndome que me iba a matar.
El mismo día miércoles, 31 de julio 2024, a las 11:41 p.m., me llegó otro mensaje, también vía Facebook, con la siguiente mención: “No pero descuida que si no te fusilamos, te degollamos A ti y tu familia por pro-haitianos Esos esclavos de francia no son nuestro problema”.(sic)
Finalmente, a la 3:31 de la madrugada del 1 de agosto 2024, en mi computadora, en Facebook, leí el siguiente texto: “Te vamos a escarmentar a ti y tu familia”. Este enviado por la misma persona, el señor Rafael Ricardo Sánchez Martínez.
Honorable magistrado, por el contenido de los textos, así como por la llamada telefónica, lo que ha hecho la persona identificada en Facebook como Rafael Ricardo Sánchez Martínez, es una amenaza de muerte, tipificada en el Código Penal.
En razón de que el suscrito no conoce al señor Rafael Ricardo Sánchez Martínez, por la presente se va a limitar, por ahora, a presentar ante usted una denuncia de los hechos. Por tanto:
Primero: Que se levante acta de que el denunciante, Ramón Antonio Veras Veras, interpone denuncia por la comisión en su perjuicio de amenaza de muerte.
Segundo: Que, asimismo, se ordene abrir la investigación de los hechos aquí relatados y puestos en sus manos para los fines legales correspondientes y, en consecuencia, disponer de las providencias que sean de lugar, a los fines de agotar todas las diligencias de investigación que sean necesarias para delimitar la responsabilidad penal del infractor.
Tercero: Que también se levante acta de que el denunciante se reserva el derecho de ejercer las acciones legales penales o civiles de lugar en contra de cualquier persona física o moral, que en el transcurso del presente proceso resulte involucrada en la comisión de las actuaciones delictivas descritas y avaladas en la presente instancia, así como a depositar posteriormente las demás pruebas que al momento de la presentación de la presente instancia no tenía disponibles. En la ciudad de Santiago de los Caballeros, República Dominicana, al 1 día de agosto de dos mil veinticuatro (2024).
9.- La citada denuncia fue depositada ante el Ministerio Público de Santiago, por órgano de la abogada que he escogido para que me represente, el día jueves 1 de agosto de 2024, en curso, a las 9:42 a.m., y ante la Procuradora General de la República, el mismo día, mes y año, a las 1:13 p.m., de la tarde.
10.- Procede aclarar que la persona que me amenazó no se limitó a hacerlo vía Facebook, sino que extendió su intención criminal a expresármela de manera directa, llamándome a mi celular en horas de la noche, lo que prueba su idea fija y recurrente de materializar su intención de matarme.
11.- La sistemática violencia de factura criminal que desde hace tiempo azota a la sociedad dominicana, puede alcanzar a cualquier persona inofensiva o violenta. Estamos viviendo en una etapa de sálvese quien pueda.
12.- Porque creo estar en una sociedad civilizada con mecanismos y órganos institucionales, recurrí ante el representante del Ministerio Público, para que hiciera las indagatorias de lugar.
13.- Por formación personal e ideología, no estoy preparado para la venganza privada, razón por la cual no me pasa por la mente salir en busca de quién o quiénes procuran darme muerte, lo que no quiere decir, en modo alguno, que me voy a dejar matar impunemente.
14.- Por estar viviendo en una sociedad dominada por los peores vicios sociales, quiérase o no, debemos estar preparados para enfrentar las situaciones menos esperadas.
15.- Si este fue el medio que escogí para vivir, no estoy en condiciones de sustraerme a sus realidades, propias de ambientes donde se difunde el odio como algo cultural para que se desarrolle formando parte de nosotros.
16.- Desde el día de ayer estoy debidamente informado de que el señor Rafael Ricardo Sánchez Martínez, luego de ser detenido en la ciudad de La Romana, está en manos del Magistrado Procurador Fiscal de Santiago.
Santiago de los Caballeros,
14 de agosto de 2024.