El sacerdote episcopal Edwin Paraison, fundador y director ejecutivo de la Fundación Zile hizo una serie de propuestas para que Haití y la República Dominicana retomen el diálogo en la isla. A continuación un vídeo y texto donde se recogen las iniciativas que podrían ayudar al diálogo entre los dos países que comparten la isla.
CUMBRE BILATERAL POR LA PAZ EN HAITI 21/09/2024 HWPL
Intervencion de Edwin Paraison via zoom
Quiero comenzar saludando y felicitando a los iniciadores de esta iniciativa en el Día Internacional de la Paz. Auguramos éxitos continuos a HWPL, Cultura Celestial y a la paz mundial, así como a la restauración de la luz. Agradezco el privilegio de dirigirme a ustedes a través de esta intervención en video grabado.
Distinguidos participantes,
En los últimos años, y especialmente desde el magnicidio de Jovenel Moïse en 2021, la República Dominicana ha desempeñado un papel crucial en relación con la crisis haitiana, llamando de manera sistemática a la comunidad internacional a prestar mayor atención a los acontecimientos en su país vecino. Ambos comparten un mismo territorio insular, lo que implica una indisoluble interdependencia en sus relaciones.
Sin embargo, estos esfuerzos a menudo se ven obstaculizados por dos factores fundamentales: 1) la falta de una estrategia bilateral hacia la comunidad internacional, en parte debido a incomprensiones y episodios de tensión entre ambos países; 2) las contradicciones en el discurso público, donde, al mismo tiempo que se apela a la comunidad internacional, se le acusa de promover un plan en contra de la República Dominicana a raíz de la crisis haitiana.
Ante esta situación, la Fundación Zile, como lo hicimos el año pasado, anima a los líderes haitianos y dominicanos a aprovechar su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas para reunirse y dar el primer paso hacia un nuevo modelo de gestión de sus relaciones.
Asimismo, consideramos que el periodismo puede desempeñar un papel crucial en la promoción de la comprensión mutua, la cultura de paz y el fortalecimiento de los lazos binacionales.
Hemos identificado los siguientes retos y desafíos:
1. Las noticias falsas y las teorías conspirativas: Los medios frecuentemente difunden información basada en teorías conspirativas para generar titulares "atractivos", perpetuando estereotipos negativos y alimentando prejuicios y tensiones. Es esencial que los periodistas trabajen para desmantelar estas narrativas, presentando historias que reflejen la diversidad y humanidad de ambos pueblos.
2. El sensacionalismo: La cobertura mediática tiende a centrarse en la violencia y el conflicto, desviando la atención de los esfuerzos por la paz. Hemos observado cómo los líderes de pandillas obtienen titulares en medios internacionales y locales. Los periodistas deben asumir el reto de ser agentes de cambio, utilizando la influencia del cuarto poder para abogar por la justicia en el caso haitiano y promover una convivencia pacífica y respetuosa entre ambas naciones.
3. La necesaria cooperación: Muchos medios en Haití y la República Dominicana enfrentan limitaciones financieras y de infraestructura, lo que dificulta la producción de reportajes profundos y bien investigados. La colaboración entre medios de ambos países puede ser una solución viable para compartir recursos y conocimientos. Recordemos que periodistas de ambos países han comenzado a cooperar en encuentros celebrados en Puerto Príncipe (2015) y Santo Domingo (2021), iniciativas que deben ser reactivadas y que requieren seguimiento.
4. Finalmente, proponemos a todas las partes involucradas en estos esfuerzos de periodismo para la paz la creación de un observatorio binacional de prensa, que ayudaría a: a) monitorear, fomentar el diálogo, investigar datos, fortalecer la democracia, ofrecer educación y capacitación, y desarrollar proyectos comunes. Estas son funciones esenciales para un periodismo comprometido.