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Opinión | Jenny Carolina Morón/ Departamento Legal Movimiento de Mujeres Dominico-Haitianas

Hoy conmemoramos  con mucho orgullo  el 171  aniversario de la Constitución de la República Dominicana, el acuerdo fundamental en el que nos reconocemos como un pueblo libre, independiente y democrático, con sus alas abierta a los cambios, al progreso, al desarrollo y al pleno ejercicio de nuestros derechos.  

 Para el Movimiento de Mujeres Dominico Haitiana (MUDHA) la fecha es propicia para que todos los dominicanos y dominicanas  nos conectemos con el espíritu  de  nuestra Constitución. Claramente,  el artículo 5 de nuestra carta magna  establece que “La Constitución se fundamenta en el respecto a la dignidad humana y en la indisoluble unidad de la nación, patria común de todos los dominicanos y dominicanas”.

Garantizar la  dignidad humana es la esencia de un Estado social democrático y de derecho,  los dominicanos y dominicanas tenemos el gran reto de que este valor fundamental interpuesto en nuestra carta magna no solo quede en papel,  ni se circunscriba  a  cumplir con estándares  internacionales.  Todos y todas  debemos luchar para que sea el punto de partida hacia disfrute pleno de todos los derechos sin importar etnia, color, raza, preferencia o identidad  sexual,  condición de salud, situación económica  o creencia religiosa , etc.

La firmeza y unidad del pueblo dominicano siempre estará relacionada al reconocimiento de los derechos, a la igualdad de oportunidades y al respeto de  las libertades fundamentales de todos y  todas.  No se puede dudar que hemos tenidos notorios  avances en el plano constitucional, pero nuestra carta magna todavía presenta algunos vacíos o deficiencias  en lo referente  a la protección real de todos sus ciudadanos y ciudadanas.

Lamentablemente se han invisibilizado poblaciones que son parte de la realidad nacional,  lo que  no permite que al final la República Dominicana sea una patria común de todos los dominicanos y las dominicanas.    En la actualidad miles de  dominicanos y dominicanas  aunque trabajan, aportan, sienten amor y orgullo por su patria,  no pueden disfrutar del privilegio de ser ciudadanos, gozar  plenamentes de sus derechos, de sus libertades, expresarse libremente, vivir una vida democrática, por lo que  es necesario  avanzar en claridad y precisión  hacia la implementación  de los derechos para todos y todas, reconociendo la diversidad como riqueza.     

Guardamos la esperanza de cambios y mejoras, luchamos con determinación por impulsarlos.     Que este aniversario de nuestra Constitución  nos motive a reflexionar sobre los instrumentos que permiten construir una nación justa, independiente,  con igualdad de derechos para  todos sus ciudadanos y ciudadanas.   Respetemos la Constitución como nuestro acuerdo fundamental,  esta construcción es una responsabilidad de todos y todas.