Durante el mes de julio, la astronomía nos depara no solo una preciosa luna llena conocida como la Luna del Ciervo, sino también otros fenómenos astronómicos perfectos para disfrutar del cielo en las noches de verano.
Estas son las fechas que debes anotar en el calendario lunar en julio para disfrutar del plenilunio y de otras citas que no puedes perderte este mes, en el que también se celebra el Día Internacional de la Luna.
El día 5 de julio, nuestro planeta estará a la máxima distancia en su órbita del sol, y al día siguiente la luna nueva dará inicio a la fase lunar de julio el día 6. A partir del día 12, será visible la lluvia de estrellas de las delta acuáridas, que podrás contemplar hasta el día 23 de agosto. Estos meteoros aparecen cada año por estas fechas, alcanzando su máximo actividad los dos últimos días del mes de julio. Se cree que esta lluvia de meteoros es provocada por el paso del cometa 96P Machholz, que orbita cada lustro alrededor del Sol.
Solsticio de Manhattan
Hay un acontecimiento único durante este mes que solo se puede ver los días 12 y 13 de julio en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos), así que si andas por allí o si es tu destino para estas vacaciones, toma nota de él. Se trata del Manhattanhenge o solsticio de Manhattan. En este caso, el protagonismo no recae sobre la luna, sino sobre el sol.
Y es que el viernes 12 podrá verse la media esfera del sol sobre el horizonte, durante un atardecer que iluminará de igual modo ambos lados de las calles del centro de Manhattan. Se estima que suceda por la tarde, a las 20 horas 20 minutos. El sábado 13, la esfera solar se contemplará entera alienada en dirección este-oeste con todas las calles centrales de Manhattan. Unos atardeceres que congregan a aficionados de la fotografía de todo el mundo y que ofrecen algunas de las imágenes más hermosas y emotivas de la ciudad que nunca duerme.
Día Internacional de la Luna
El domingo 14 podrás ver la luna en cuarto creciente, y seis días después tiene lugar una celebración muy especial. Y es que el 20 de julio se celebra el Día Internacional de la Luna. La fecha fue elegida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en conmemoración por el aniversario de la primera llegada del hombre a la luna durante la Misión Lunar Apolo 11, el 20 de julio de 1969, cuando se produjo el primer alunizaje en la luna.
Los protagonistas de aquella epopeya fueron los astronautas Neil Armstrong y Edwin Aldrin, quienes caminar sobre el sur de la superficie lunar, en la zona sur, denominada el Mar de la Tranquilidad (Mare Tranquillitatis). Este fue llamado así en el siglo XVII por los astrónomos jesuitas Francesco Grimaldi y Giovanni Battista Riccioli.
Con la celebración del Día Internacional de la Luna se pretende lograr la sensibilización de la comunidad internacional sobre la importancia del satélite terrestre y de su exploración y utilización sostenibles a nivel mundial, así como la relevancia de las ciencias en general y de las tecnologías espaciales en particular.
Luna del Ciervo
La luna llena del mes de julio, que en 2024 podrá verse el día 21, es conocida como la Luna del Ciervo. El nombre proviene de las tradiciones de los indios nativos de América del Norte, quienes llamaban de esta forma al plenilunio de julio por ser la época del año en que los ciervos machos pierden su cornamenta y comienzan a desarrollar la nueva. En otras regiones del hemisferio norte se la conoce como la Luna del Medio Verano, mientras que en el hemisferio sur se denomina Luna de Heno, puesto que sale durante la temporada en que se cosecha el heno.
Al final de mes, el domingo 28, tendrá lugar la fase de la luna en cuarto menguante, y habrá que esperar al mes de agosto para disfrutar de una de las más bellas lunas llenas del verano.
Observación astronómica
Si quieres disfrutar del espectáculo de la lluvia de estrellas de las deltas acuáridas el 29 y el 30 de julio, así como de la observación del cielo nocturno cualquier otra jornada, recuerda que lo mejor es contemplar desde un lugar sin contaminación lumínica.
Así que aprovecha si estás de vacaciones en la montaña o en la playa, lejos de zonas urbanas, para ir a un sitio despejado y poder disfrutar de la belleza de la cúpula celeste. Para verla a la perfección, solo tendrás que tumbarte en el suelo y, tras unos segundos, cuando tus ojos se acostumbren a la oscuridad, admirar la naturaleza que te rodea.