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Medio Ambiente y Cambio Climático |

PARÍS, Francia.- Los 195 países que asistieron a la cumbre sobre cambio climático que se desarrolló en esta capital adoptaron la noche del sábado el Acuerdo de París, considerado histórico porque es el primero que involucra a todas las partes que conforman la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). 

 

El acuerdo aprobado es legalmente vinculante, asume la meta de impedir que las emisiones incrementen la temperatura global en 2 grados Celcius a 2100, crea mecanismos que facilitan la implementación de medidas para el financiamiento, el fomento de las capacidades, la transferencia de tecnología y  las pérdidas y daños, al tiempo que exhorta a tomar en cuenta el tema de género para las acciones en adaptación y el fomento de las capacidades. 

Otros puntos del acuerdo son que los países reporten sus reducciones de emisiones cada cinco años a partir de 2020, mejorar la capacidad de adaptación, el fortalecimiento de la capacidad de recuperación y reducción de la vulnerabilidad al cambio climático , con el fin de contribuir al desarrollo sostenible y asegurar una respuesta adecuada adaptación en el contexto de la meta de los 2 grados, y reconoce los esfuerzos de adaptación de los países en vía de desarrollo y la necesidad de seguir apoyando estos esfuerzos. 

En el documento se reconoce el desarrollo sustentable, relacionado con las metas de reducciones voluntarias aplicadas en las Contribuciones Nacionales Previstas y Determinadas (INDCs), tomando en cuenta el medioambiente y la transparencia, así como la importancia de la educación, la formación, la sensibilización del público, la participación pública, el  acceso a la información y la cooperación a todos los niveles. 

Además, se reconoce la importancia de evitar, minimizar y hacer frente a las pérdidas y los daños asociados con los efectos adversos del cambio climático, incluyendo fenómenos meteorológicos extremos, y el papel del desarrollo sostenible en la reducción del riesgo de pérdidas y daños. 

Plantea, además, que los países desarrollados deben proveer financiamiento a los países en desarrollo para la adaptación y la mitigación, así como cualquier país que desee hacerlo de manera voluntaria. Los países desarrollados deberán proporcionar información transparente y coherente sobre la ayuda  prestada a las partes  en desarrollo a través del informe bianual. 

El el documento se alienta a las partes a tomar medidas para poner en práctica y apoyar las actividades relacionadas con la reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de bosques, y el papel de la conservación, la gestión sostenible de los bosques y la mejora de carbono forestal, así también como la mitigación y la adaptación. 

 

En su posición-país, República Dominicana planteó que el acuerdo sea universal y  vinculante, tuviera enfoque de género, que se incluyera la educación y el desarrollo sustentable, y que incluyera un acápite dedicado a las pérdidas y los daños.