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Opinión | TAHIRA VARGAS GARCÍA

Recientemente fue sometido a discusión en la Cámara de Diputados el anteproyecto de Ley de Salud Sexual y Salud Reproductiva, iniciativa de algunos legisladores apoyada por instituciones que trabajan en Salud Sexual y Reproductiva como Profamilia, Centro de Estudios de Género de INTEC, Núcleo de Apoyo a la Mujer-NAM, Sociedad Dominicana de Ginecología y Obstetricia, entre otras.

 El conocimiento del proyecto de Ley ha generado reacciones adversas de algunos sectores, entre ellos la Jerarquía de la Iglesia Católica y algunas Iglesias Protestantes.

En estudios etnográficos y cualitativos que realizamos en contextos rurales y urbano-marginales en distintas provincias desde 1998 a la fecha (Vargas-Ramírez/CONAPOFA 2008, Vargas-ONUSIDA 2012, Vargas-FUNDEBMUNI 2013, otros…) se constatan diversos casos de niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual, violaciones y acoso desde temprana edad, así como relaciones sexuales iniciadas en situaciones de alto riesgo. En todos estos casos se presenta como factor común la desinformación, desconocimiento y ocultamiento de su sexualidad. 

Niños, niñas y adolescentes de diversos estratos sociales, contextos rurales y urbanos se socializan sin orientación, seguimiento y diálogo en sus hogares y centros educativos sobre su cuerpo y su sexualidad, por tanto no manejan herramientas para enfrentar continuas situaciones de riesgos.

No conocer sus derechos ha provocado su silencio y permisividad frente al incesto, acoso y violaciones sexuales, propagación de infecciones de transmisión sexual y del VIH y SIDA. Las familias se muestran con grandes deficiencias en el manejo de orientación y seguimiento porque sus miembros no recibieron educación sexual y reproductiva y manejan tabúes y patrones discriminatorios sobre ello.

La posibilidad de romper con esta realidad se abre con este nuevo proyecto de Ley. El mismo descansa en la Constitución de la República (2010) en sus artículos 7 y 8 donde se consagra la función esencial del Estado en “la protección efectiva de los derechos de las personas” y 63 que especifica esta función desde educación gratuita y de calidad.

Además de la Educación Sexual y su carácter integral.

Este proyecto de Ley especifica las funciones del Ministerio de Salud en la protección de la población en los servicios de salud sexual y salud reproductiva con énfasis en el respeto a los derechos sexuales y reproductivos.

La legislación sobre Salud Sexual y Salud Reproductiva favorece el paso a una etapa de mejoramiento de las garantías de vida y derechos hacia nuestra niñez, adolescencia y juventud. Contar con una plataforma legal es importante para reclamar cumplimiento de roles de los distintos Ministerios y proveedores de servicios educativos y de salud así como del respeto de los derechos sexuales y reproductivos de las personas.

Foto Lorena Espinosa