En investigaciones y estudios que desarrollamos en los últimos 15 años en distintos barrios y comunidades del país sobre adolescencia y juventud, en temas como sexualidad y riesgo, consumo de drogas, violencia y criminalidad emergen casos de adolescentes, jóvenes, líderes comunitarios y padres/madres que identifican y valoran a Profamilia como institución, porque se dedica a trabajar directamente con esta población ofreciéndole herramientas educativas para fortalecer su autoestima, educar en valores, prevenir embarazos no-deseados en adolescentes, prevenir ITS y VIH-SIDA, así como orientar sobre consumo de alcohol y drogas.
Una de las herramientas pedagógicas que utiliza Profamilia en su trabajo educativo en las comunidades es el Manual “Hablemos”, reelaborado y publicado en el 2008. “El manual Hablemos ha sido preparado cuidadosamente para ser utilizado por agentes multiplicadores/as de todas las instituciones gubernamentales y no gubernamentales que desarrollan proyectos y programas con jóvenes en el país”. (Profamilia, 2008: 3). Es un manual a ser utilizado por facilitadores/as de procesos educativos no un libro de texto para usarlo en las aulas directamente por estudiantes, tiene 632 páginas y 38 capítulos.
El manual aporta a orientadores/as y personal docente de centros educativos que decidan utilizarlo, así como a: líderes comunitarios/as, promotores/as de salud y animadores/as herramientas teóricas y metodológicas para abordar distintos temas sobre las dimensiones fundamentales de una educación afectiva y sexual basada en los derechos sexuales y reproductivos con adolescentes y jóvenes. Igualmente trabaja la prevención de consumo de alcohol, cigarrillos y drogas, con información científica sobre las distintas sustancias, su naturaleza y efectos.
Uno de los capítulos de “Hablemos” es la educación en valores. En él se parte del concepto de valores” como principios, ideas que orientan el comportamiento de las personas” (Profamilia 2008:340). El reforzamiento de los valores en la población adolescente y joven ofrece sostén psicológico, afectivo y social fundamental para sus decisiones, relación con su familia, su entorno social y sus pares.
En ese capítulo se refuerzan los valores fundamentales-universales como: solidaridad, respeto, honestidad y responsabilidad. Se trabaja la autoestima y proyecto de vida de adolescentes y jóvenes que previene su inserción en adicciones, conductas sexuales de alto riesgo y redes delictivas. Igualmente le ofrece un sostén emocional para enfrentar acoso, abuso sexual y violencia.
Una educación sexual ofrecida desde el enfoque propuesto por Profamilia en “Hablemos” favorece el empoderamiento de adolescentes y jóvenes y previene su victimización desde: situaciones de riesgos, abusos, violencia, violaciones sexuales, adicciones en: alcohol, cigarrillo y drogas. Igualmente promueve una educación en valores que le aporte a la construcción de su proyecto de vida, fortalecimiento de su autoestima, control de su cuerpo y su sexualidad.