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Opinión | Maximiliano Dueñas Guzmán

Reseña del libro: Política, Migración y Fútbol en las Antillas Hispanas *Según Wikipedia el saque en largo “consiste en lanzar el balón dentro del área, para que un jugador del mismo equipo remate de cabeza o con el pie e intente marcar gol”. 

 En el 2002, Luis Reinaldo Álvarez Vázquez, publicó su primer libro sobre el fútbol puertorriqueño: El fútbol nos cayó del cielo/memorias del fútbol humacaeño. Aquel texto estuvo motivado por el deseo de recuperar y revalorar desde el fútbol la memoria de la identidad del pueblo de Humacao en la última mitad del siglo XX. Pero en ese intento era patente que la memoria que se quería rescatar era de un Humacao (y particularmente de uno de sus barrios, La Vega y la Marina) densamente entrelazado con el resto del país, la región caribeña y el resto del mundo.

Las trenzas que el autor entrecruzó en ese texto no eran solamente geográficas, pues en su relato era evidente que los hilos que él tejía desde el barrio humacaeño La Vega y la Marina con el país, el Caribe, el resto de América Latina y el planeta eran más que nada de sentimiento nacional, pero también de clase social (con dos perspectivas: la relación entre clase social e identidad nacional por un lado, y por otro la relación entre clase social y la excesiva comercialización del juego), y aún con algunas insinuaciones sobre relaciones de género y de raza.

Esos intentos o hilos—evidentes o sugeridos en el primer libro que publicó el autor sobre el fútbol puertorriqueño- propongo como contexto para leer e interpretar el texto más reciente del autor, Política, migración y fútbol en las Antillas hispanas. En otras palabras lo que el autor ha plasmado en su más reciente texto se encuentra el germen en su primer libro sobre el fútbol puertorriqueño.

El viaje que ha hecho en los siete libros que ha publicado sobre el fútbol—los hilos que ha hilvanado—han tenido como propósito identificar y honrar las conexiones culturales entre el barrio humacaeño La Vega y la Marina con Puerto Rico, con República Dominicana y con Cuba.  

Y como indiqué anteriormente, en la perspectiva del autor esas conexiones tienen una marcada connotación política, una propuesta contestataria frente a los poderes económicos, gubernamentales (y aquí tendría que incluir a las agencias que rigen el deporte),  y lingüísticos que promueven que los habitantes de La Vega y la Marina, del resto de Puerto Rico, de República Dominicana y de Cuba busquen identificarse en forma aislada o con los hilos que los atan a los imperios y no con los hilos que los hermanan con las Antillas Hispanas, con el resto del  Caribe y con América Latina. Un segundo contexto que les propongo para leer, pensar y disfrutar del texto—Política, migración y fútbol en las Antillas hispanas—es el de la relativamente joven disciplina de la historia del deporte. Volviendo al 2002, año en que el autor publica su primer libro sobre el fútbol puertorriqueño, los textos sobre la historia del deporte boricua brillaban por su ausencia. Lo poco que se había publicado alimentaba el mito de que el béisbol y el baloncesto—curiosamente juegos privilegiados en la cultura estadounidense—definían la historia de nuestros deportes. Les ofrezco varios ejemplos y datos que nos ayudan a entender la evolución  de la historia de nuestros deportes en las últimas décadas.

Para el 2008—hace escasamente 7 años—cuando se reseñó Fútbol puertorriqueño: crónica de alegría, sueños y desencanto, de la autoría de Luis Reinaldo Álvarez y Tony Lorenti, se señaló que una búsqueda en internet sobre el fútbol puertorriqueño daba la impresión que ese deporte se comenzó a jugar en la Isla en el 2004 (curiosamente fecha en que el fútbol ya tenía cierto peso en la cultura estadounidense). En aquel texto de crónicas sobre el fútbol puertorriqueño, los autores aclaraban que según los datos que tenían, el primer juego organizado data del 1911 y que para ese año ya existía una liga de fútbol en Puerto Rico con 35 equipos y que bajo los auspicios de esta liga se jugaron más de 300 partidos.

En forma similar, en el 2009, cuando se publicó otro libro del autor—Historia iconográfica del fútbol puertorriqueño—una búsqueda en el catálogo de las bibliotecas del sistema de la Universidad de Puerto Rico, ciertamente lo más cercano que tenemos a una biblioteca nacional, arrojó lo siguiente sobre la cantidad de fuentes relacionadas con el deporte borinqueño: cero referencias sobre historia fotográfica del deporte del fútbol en Puerto Rico; cero referencias sobre historia fotográfica del deporte en Puerto Rico; y 103 referencias sobre   historia de los deportes en Puerto Rico.

Una búsqueda similar sobre historia de deportes en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, la biblioteca más grande de nuestro planeta, arrojó la siguiente cantidad de fuentes: una referencia sobre historia fotográfica del fútbol; 51 referencias sobre la  historia fotográfica del deporte; y 5,666 referencias sobre la historia de los deportes. Afortunadamente, desde ese entonces son múltiples las voces que junto a Luis Reinaldo Álvarez Vázquez nos están exhortando a que repensemos la historia del deporte puertorriqueño. Para apreciar el esfuerzo meritorio que están haciendo varios autores por rescatar y resignificar la historia  (o mejor dicho las historias) de nuestros deportes les ofrezco dos hechos.

El primero es de diciembre del 2012, fecha en que se celebró la Primera Feria de Libros de Deportes de Autores Puertorriqueños, actividad auspiciada por la Editorial Deportiva CAIN, el Comité Olímpico de Puerto Rico y la librería Norberto González. En su reseña de esta actividad, la publicación 80grados citó al gestor de la feria, Carlos Uriarte González: “Por primera vez en la historia del deporte en Puerto Rico, se reúnen bajo un  mismo techo más de 35 autores y 50 títulos que recogen y documentan las actividades deportivas en el país  en diferentes disciplinas”.

El segundo hecho que evidencia este despuntar de la historia del deporte puertorriqueño es la publicación en junio de este año del texto Borinforma Deportivo, un índice de información deportiva puertorriqueña, una bibliografía anotada de referencias en diversos formatos sobre el deporte en nuestro país. Carlos Rubén Velázquez Boirié, el autor de este índice nos indica que este recopila  casi quinientas fuentes relacionadas con el deporte puertorriqueño. Con estos dos contextos que les sugiero—el de las connotaciones políticas y culturales en los siete libros del autor sobre el fútbol puertorriqueño y el florecer de la historia del deporte boricua, paso ahora a unos comentarios sobre el libro Política, migración y fútbol en las Antillas hispanas.

Este texto estuvo animado por dos objetivos empíricos. Primero, el afán del autor de descubrir las fechas en que se jugaron los primeros partidos de fútbol en cada una de las Antillas Hispanas. Y segundo, documentar cuidadosa y minuciosamente los nombres de equipos, de jugadores, de ligas, además de las fechas y resultados de cada juego.  Es evidente que en los tres países, el fútbol no ha tenido el mismo peso cultural que ha tenido en gran parte del mundo por lo menos desde las últimas décadas del siglo pasado.

También es evidente que el grado de relevancia cultural del fútbol en cada uno de los países ha dependido en gran parte de las aportaciones de los y las inmigrantes. Por último, es evidente, que el desarrollo de cualquier deporte tiene como contexto—como caldo de cultivo o de deterioro—el quehacer político de  país. Por ende el autor quería contribuir al comienzo de una identificación de cómo estos tres elementos— fútbol, migración y política— se han entrelazado en cada uno de los tres países.

Es por estas aportaciones que el autor hace en este libro de identificación de quién y cuándo se jugó fútbol en cada una de las tres Antillas Hispanas que propongo que leamos el texto como un saque en largo en la historia del fútbol puertorriqueño. El autor ha vuelto a poner el balón en juego desde una perspectiva particular  y con unos datos que otros jugadores—otros/as historiadores/as—pueden utilizar para continuar desarrollando la historia del deporte boricua. Por otro lado, es curiosa, pero no sorprendente, una de las conclusiones al final del texto a las que llega el investigador del fútbol en los tres países: a pesar de la amplia y profunda riqueza del intercambio cultural entre los tres países durante siglos, fueron muy escasos los intercambios  futbolísticos entre Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.

Entre otras cosas, esta conclusión del autor contribuye a los llamados por fomentar el intercambio de los sectores populares—de los barrios la Vega y la Marina—en el Caribe hispano como forma de fortalecer nuestras culturas, nuestras economías y nuestros esfuerzos por democratizar nuestras vidas. En el fondo, con este texto y sus otras aportaciones a la historia del deporte boricua, el autor defiende una concepción seria del deporte, y el fútbol en particular, una concepción que  afirma que el deporte es parte clave de la cultura y la política.

Esta concepción tiene pocos defensores en la actualidad. Propongo que nos unamos a él en su empeño por darle seriedad al deporte en nuestras vidas. La seriedad a que me refiero es una sugerida por el crítico de otro libro sobre el deporte en el Caribe. Me refiero a Beyond the Boundary del historiador trinitense, C.L.R. James.

En su análisis de este texto, el crítico afirma: “el texto nos presenta cómo en los rituales del juego, estamos presenciando no solamente la destreza de los jugadores pero también la política y la psicología. Parte autobiografía, parte celebración de un juego raro (se refiere al cricket, tema del libro de C.L.R. James), el libro presenta preguntas serias sobre raza, clase social, política y los hechos de la opresión colonial”.  

En Política, migración y fútbol en las Antillas hispanas, el autor nos está presentando datos ignorados u olvidados sobre el origen y desarrollo del fútbol en Cuba, República Dominicana y Puerto Rico, al mismo tiempo que nos está convocando a darle seriedad cultural, económica y política al deporte en el Caribe.

Nota del autor: Según Wikipedia el saque en largo “consiste en lanzar el balón dentro del área, para que un jugador del mismo equipo remate de cabeza o con el pie e intente marcar gol”. Fuente  - See more at: http://www.80grados.net/saque-en-largo-para-la-historia-del-futbol-puertorriqueno/#sthash.56Ph1wIO.dpuf