Contáctenos Quiénes somos
Opinión | Por Gisell Rubiera Vargas, M.A.

La fuerza de voluntad se describe como la capacidad que podemos “desarrollar los seremos humanos para iniciar procesos, hábitos, costumbres, darles continuidad y mantenerlos en el tiempo”.

Existe una frase popular que reza: “la mente es poderosa” y realmente lo es. Nos puede controlar,  pero es importante resaltar que ese poder se lo otorgamos nosotros, puesto que su conducta y  accionar está determinada por los impulsos que generamos y mediante los cuales se activan determinadas acciones.

Por ello, es importante producir hábitos y actividades que promuevan la generación de impulsos positivos creadores de conductas sanas y saludables.

En la actualidad nuestros estilos de vida y por ende nuestra calidad de vida son afectados de manera negativa por el tipo de impulso  que generamos a diario y que tienen que ver con el estrés y la ansiedad que provoca la rapidez con que se maneja la vida.

En algunas ocasiones nos resulta difícil mantener la fuerza de voluntad para llevar a cabo ciertas actividades las cuales deseamos con tanto y llegamos a catalogar como algo sumamente difícil, solo atinamos a pensar en los resultados finales (cómo me vería de tal forma, como me sentiría teniendo esto) y tendemos a ver muy lejos el poder lograrlo, esto debido al  nivel de compromiso, responsabilidad y sobre todo, convencimiento que requiere nuestro cerebro para procesar la meta como prioridad y de esta forma incentivar las demás zonas del cuerpo vinculadas para que se pueda lograr lo anhelado.

 Resulta contradictorio para nuestro cerebro asumir una posición cuando por un lado se quiere lograr algo, pero por el otro no se realizan los esfuerzos necesarios para convencer al mismo de que realmente lo queremos y estamos dispuesto a todo por ello.

En este caso el cerebro se mantiene en estado de expectativa y  descanso por lo cual es necesario que el cuerpo genere los estímulos necesarios para  activar su actividad. De esta forma se promueve el cambio de viejas conductas y la transformación del cerebro.

En este punto es fundamental la posición que asumamos para gestionar el cambio de hábitos y de  vida radical provocando algo parecido al “efecto dominó”. El cambio de hábitos genera la transformación de patrones neurológicos que interiorizan acciones y  que el cuerpo va asumiendo en correspondencia con la constancia con que se realicen, hasta el punto en que cuando el cerebro no recibe ese impulso, lo reclama o en su defecto, la acción que lo genera.

Esa operación bien puede ser positiva (ejercitarse, leer, escribir, etc.) o negativa (fumar, comer por ansiedad, etc.) y practicar influencia directa en nuestra conducta, estados de ánimo, estilo de vida y nuestras decisiones personales.

 Como ya he mencionado, es difícil para el cerebro cuando se encuentra en estado de alerta, debido a las situaciones de estrés y ansiedad, poder regular las emociones y emitir impulsos que nos generen tranquilidad, sosiego y estabilidad.

Entonces, es fundamental promover en nuestro cuerpo y cerebro la generación de estos estímulos, esto mediante hábitos saludables que beneficien tanto la mente como el cuerpo.

Unificar los ejercicios físicos y una alimentación balanceada, controlada y siempre y en todo caso guiada por profesionales de salud,  pueden  hacer la gran diferencia en nuestra vida.

Para iniciar estos cambios los siguientes especialistas puede ser muy útil y constituyen una herramienta de apoyo a nuestro proceso:

1.      Endocrinólogo/a: es una disciplina de la medicina que estudia el sistema endocrino y las enfermedades provocadas por un funcionamiento inadecuado del mismo.

Recomendación: Es importante, antes de iniciar cualquier proceso de cambio de hábitos, visitar este especialista, a los fines de indagar las posibles causas de nuestro dificultad con el peso o para asumir un estilo de vida determinado. Alguna hormona podría estar involucrada.

2.      Nutriólogo/a: Este especialista les enseñará la mejor forma de gestionar su alimentación, sin que esto afecte su salud. Elaborará una dieta ajustada a sus requerimientos nutricionales, en base a estudios y objetivos personales.

En ningún caso es recomendable consumir medicamentos para reducir peso sin prescripción médica de los especialistas que le traten y conozcan las condiciones de su salud.

Reality Check o visión real del proceso:

Al momento de iniciar el proceso, es importante reconocer la visión real del proceso. Es importante no dejarnos llevar por los falsos mensajes que promueven “fórmulas mágicas” y rápidas para perder peso y vernos de la mejor forma posible.

Hay que trabajar la mente y convencerla de que puede ser un proceso que requerirá de tiempo para apreciar resultados,  más del que se tomó llegar hasta el derrocadero, pero valorando la importancia de que durante ese tiempo se asumirán nuevos hábitos, se cambiarán conductas no saludables, lo cual garantiza que los resultados se mantengan en el tiempo de manera saludable.

No importa si estemos trabajando para competir o para lograr la salud física y emocional, lo significativo es vivir nuestro propio proceso, a nuestro ritmo y para nuestra satisfacción personal, por lo cual toda rutina que se asuma deberá estar diseñada para suplir nuestras necesidades personales.

Entrenamientos recomendados:  

Para iniciar cualquier proyecto de recuperación del  bienestar físico y emocional del cuerpo, los ejercicios físicos son determinantes como el hecho de establecer una rutina diaria.

Antes de formalizar en un gym, date el tiempo de disfrutar de la naturaleza realizando caminatas, correr o hacer ejercicios al aire libre usando el peso de tu propio cuerpo o “bodyweight training”. 

El bodyweight  consiste en el fortalecimiento de la musculatura a través de la resistencia del propio peso a la gravedad, promoviendo la pérdida de peso de manera gradual.

Tiene como ventaja que se puede practicar en cualquier lugar ya que no requiere maquinarias específicas como mancuernas, pesas, bicicletas para ser realizado.  

Este tipo de entrenamiento es la nueva tendencia del mundo “Fit” ya que la clave está en la constancia de los ejercicios, las series, la aceleración y los cambios de ritmo.  Esto en conjunto con el régimen alimenticio indicado por el especialista, ayudará a eliminar toxinas del cuerpo, acelerar el metabolismo, promoviendo la pérdida de peso saludable y el bienestar general del cuerpo.

Es muy importante mantener la rutina todos los días. Aunque nuestro tiempo sea corto, 30 minutos de entrenamiento harán la diferencia y mantendrán nuestro organismo en actividad y alerta, promoviendo la producción regeneración células,   desintoxicando el  organismo  y enviando señales de estímulos beneficiosos al cerebro.

Como he iniciado el artículo, para iniciar y mantener este proceso la voluntad es imprescindible a la hora de convencernos valdrá la pena y confiar en que tendremos los resultados esperados.

 Algunas recomendaciones generales:

1.      Consumir té VERDE y NEGRO: Los beneficios de estos tipos de té han sido avalados por estudios científicos, por lo cual su consumo es seguro.

2.      Reducir al mínimo el consumo de azucares, grasas, alimentos procesados, harinas, sal, enlatados, comida chatarra.

3.      Recuerdo que su cuerpo es un templo y como tal debe cuidarlo, protegerlo pues su calidad de vida depende de cómo lo trate. 

4.       Siempre leer las etiquetas de los productos que se van a consumir y tratar de que los mismos sean 0% azúcar, e incluso aquellos productos que se encuentran en los stand de comida integral o saludable.

5.      En los momentos más difíciles donde el cuerpo nos pide consumir alimentos con azúcar, grasa o con sal. Una buena caminata reduce el mínimo estos deseos.

6.      Recomiendo sustituir la ingesta de mantequilla o aceites por el de oliva, la sal que sea marina.

7.      En su refrigerador, solo tenga disponible alimentos saludables.  

8.      A la hora de ir al supermercado. Elabore una lista de las cosas que realmente necesita y que utilizará en su dieta. NO compre ni para usted ni para la familia alimentos ricos en grasas, azúcares, carbohidratos.

9.      En caso de tener niños, al comprar las meriendas, compre justamente la cantidad para la semana, de esta forma, si tiene deseos de consumir alguno de ellos, se restringirá ya que hará conciencia de que los mismos están contados, lo cual también ayuda a su presupuesto.

10.  Estar bajo un régimen de dieta no significa deba restringir su participación en actividades sociales.  Procure antes de salir de casa consumir el alimento que le corresponda y no exceder el consumo de bebidas alcohólicas. 

11.  Con relación a las bebidas alcohólicas. Consumir lo menos posible.   

 Aunque parezca difícil, no es imposible.  Se puede siempre que se tenga la firme voluntad de lograr  un cambio significativo en nuestra vida.  No por nadie, sino por nosotros mismos/as.