El sábado 21 de marzo de este año 2015, en una necesidad de ponerme de frente al mar y no de espalda, tomé el volante y junto a con mi hijo Miguel Enrique Soto García, decidimos ir a  una de las playas más cerca de la capital. Najayo. Sí, Najayo. 

 La idea de una parte de los capitaleños ha sido que las playas que están en el territorio de San Cristóbal permanentemente están descuidadas. Están sucias y carecen de pocos atractivos. 

Confieso que me gusta irme a pasear por San Cristóbal, como parte de  ese sur tan enraizado que llevo dentro. Me gustan las playas de los sancristobalenses, que  sienten tanto ese orgullo local por lo suyo. Eso es importante. Najayo, palenque, como las más conocidas y las más populares, son playas frecuentadas por pobladores de escasos recursos y gente que ya tiene propiedades allí. 

Son dos playas de las más cercanas a la capital y a las provincias que circundan la capital y la misma provincia de San Cristóbal.  No han dejado de tener razón en algún momento quienes dicen que son  sucias o no están en condiciones para recibir grandes cantidades de personas. 

Ha faltado políticas medioambientales, gerencia de los ayuntamientos locales para hacer de esta provincia parte de los proyectos turísticos y eco turísticos provinciales. También poco apoyo del Ministerio de Turismo. 

Sin embargo,  creo que las autoridades provinciales y locales están más preocupadas por hacer de San Cristóbal, algo más que  la ex ciudad del tirano Rafael L. Trujillo Molina. La provincia tiene un amplio potencial para el desarrollo del ecoturismo. Tiene montañas, producción agrícolas de ciclo corto y largo. Montañas, Ríos. Lo tiene todo, como reza la frase promocional de turismo. 

Comenzando por las playas de Najayo y Palenque, que están luciendo sus mejores galas en preparación para la Semana Santa. Están limpias y ofrecen un poco más de seguridad. Ya se ven algunas inversiones que se están haciendo. Agentes policiales no así de politurs, se encargan de la vigilancia en algunos de los lugares más céntricos. 

 Visitemos las Playas de Najayo y Palenque. Importanticemos lo local.