Todo empieza por el fin. En un renacer que deviene un espejo en que se dan la mano los viejos enemigos y se abrazan los desconocidos en que la vida se ríe de sí misma entre las sábanas del anochecer
y la muerte entrega las sílabas de su última palabra al nuevo amanecer y el dolor sonríe desconsoladamente y la alegría llora a carcajadas
El final se vuelve simplemente
el reinicio de la danza tras el corto intermedio
el tentempié preparado por el amor para abrir las bocas a su futuro banquete
la aurora de la esperanza cansada, agotada y desvelada
los trazos de un nuevo camino por explorar en el pergamino del tiempo
el interludio de la eternidad entre la comedia y la tragedia
El final pone un punto final a su propio camino
y todo vuelve a empezar por el fin
Todo, absolutamente todo.
Leipzig (Alemania), 21 de febrero de 2021