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Cultura y sociedad |

A pesar de la espectacular expansión de la tecnología móvil, muchas niñas y mujeres permanecen al margen de las oportunidades educativas que ésta puede brindar. La necesidad de colmar esta brecha es el mensaje clave de la edición 2015 de la Semana del Aprendizaje Móvil.

 

El evento  inaugurada  en la sede parisina de la UNESCO por la Directora General, Irina Bokova, y la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka.

“La educación es un imperativo para los derechos humanos, el desarrollo y la seguridad”, declaró Irina Bokova en su discurso inaugural. “Por eso debemos garantizar que todos los niños y niñas vayan a la escuela, reciban una enseñanza apropiada y puedan participar plenamente en la sociedad. Esto es algo que hoy no se está cumpliendo en todo el mundo [….] y las niñas son las más afectadas por esa carencia”.

“La tecnología móvil puede ser una herramienta para la educación, pues ofrece aprendizaje donde no hay libros, ni aulas, ni, incluso, docentes. Es especialmente importante en lugares donde las mujeres y niñas han abandonado la escuela y precisan segundas oportunidades”, dijo por su parte Phumzile Mlambo-Ngcuka.

La Unión Internacional de Telecomunicaciones describe los teléfonos móviles como “la tecnología más rápidamente generalizada en la historia”. De los 7.000 millones de habitantes de la tierra, más de 6.000 millones tienen hoy accesos a dispositivos móviles en funcionamiento. Ello significa que la tecnología móvil es hoy algo común en zonas en las que las oportunidades educativas para niñas y mujeres son limitadas. Sin embargo, muchas de ellas siguen sin tener acceso.

“En el acceso a la tecnología móvil, hay una brecha de género que persiste”, dijo en su intervención Cherie Blair, fundadora de la Fundación Cherie Blair para las Mujeres. “Las investigaciones realizadas demuestran que una mujer de un país de ingreso medio tiene 21% menos de oportunidades de tener un teléfono celular que un hombre. En África, esa cifra es de 23%, en Oriente Medio de 24% y en Sudáfrica de 37%”, añadió. “Y las razones que dan esas mujeres para no tenerlos son el precio del aparato y de un abono, la falta de necesidad de tenerlo o el miedo a no saber usarlo”.

La Semana del Aprendizaje Móvil es una plataforma para poner de relieve estas trabas, compartir ideas para superarlas y mostrar iniciativas que sí han funcionado. Su programa incluye 80 talleres de capacitación y un foro de políticas para representantes gubernamentales. En él, se debatirán ideas para promover la igualdad de género en educación y discutir el papel que pueden desempeñar las tecnologías móviles en los objetivos de educación y desarrollo.  

En ella participan expertos, funcionarios y líderes del sector privado de más de 70 países. Los miembros de la Comisión de la banda ancha para el desarrollo digital, que se reunió en la UNESCO los días 26 y 27 de febrero.