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De la frontera |

 En el día de ayer se realizó en el  Ayuntamiento de San Fernando de Montecristi el tercer encuentro del  Comité Intermunicipal Transfronterizo de la Zona Norte (CIT/N), un  espacio de diálogo y articulación que integra a los alcaldes y  alcaldesas de los municipios de la Frontera Norte, tanto del lado  dominicano como haitiano.

Este espacio tiene como objetivo “trabajar en común y visualizar  proyectos que beneficien a ambos territorios y que permitan dar  repuesta a los principales problemas que los afectan”, expresó el  Síndico de Dajabón y vicepresidente del Comité, Miguel Cruz.

Por su parte, el Síndico de Ouanaminthe y presidente del CIT/N,  Démétrius Luma, enunció que en este espacio “se tratan temas  importantes para los municipios, como el medio ambiente, el comercio y  la seguridad, para tener una frontera fructífera donde reine la paz”.

El CIT/N cuenta también con un equipo técnico para el asesoramiento de  los alcaldes y alcaldesas y la ejecución de iniciativas de desarrollo  que van en provecho de los municipios de la zona.

En este tercer encuentro, que contó también con la presencia de  autoridades de Medio Ambiente en Haití y la Marina dominicana, así  como representantes de organizaciones de ambos lados de la isla, se  abordó la situación de la pesca en la zona de  Montecristi-Manzanillo-Fort Liberté y los habituales conflictos entre  los pescadores dominicanos y haitianos.

Representantes del sector  pesquero de los dos países, expusieron las problemáticas que enfrentan  respecto al otro lado, destacando entre las principales: el robo y la  incautación de embarcaciones, la pesca ilegal, el uso de redes  inapropiadas, la violencia física, la tortura y hasta la muerte de que  suelen ser víctimas algunos pescadores de un lado en las manos de  colegas del otro lado.

Al final del encuentro, se plantearon varias propuestas para mejorar  las relaciones entre los grupos de pescadores, que al fin y al cabo no  son adversarios sino colegas, aliados navegando en el mar que es un  bien común. También se acordaron el compromiso y la disposición tanto  de las autoridades dominicanas como haitianas a nivel de la Frontera  Norte de seguir dialogando para ir dando respuesta a los principales  problemas que les afectan, de modo que la zona “sea un espacio donde  se posibilita la vida”.