El Relator Especial para la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y Expresión de Naciones Unidas, David Kaye, presentó un reporte sobre la regulación de contenidos en plataformas de Internet.
Allí analiza tanto la regulación estatal como las normas de las propias empresas que operan en línea y ofrece recomendaciones basadas en un marco de derechos humanos para los Estados y las plataformas tecnológicas, como guía para la “moderación” de contenidos comerciales en línea.
“Las empresas deben reconocer que el estándar global acreditado para garantizar la libertad de expresión en sus plataformas es la regulación de derechos humanos… y deben re-evaluar sus estándares sobre contenido acorde con eso”, recomienda el informe de la Relatoría de ONU.
En este sentido detalla que “los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos, junto con los estándares específicos de la industria desarrollados por la sociedad civil, organizaciones intergubernamentales, la Iniciativa de Red Global y otros, proveen aproximaciones que todas las empresas de Internet deberían adoptar”.
El informe señala que “todos los segmentos del sector TIC que moderan contenido o actúan como gatekeepers deberían desarrollar mecanismos de rendición de cuentas (por ejemplo a través de la creación de un consejo de medios sociales) como una prioridad”.
Además recomienda que las empresas deben adoptar mecanismos de transparencia en todos los estadios de sus operaciones. “La transparencia requiere de un mayor compromiso con las organizaciones de derechos digitales y otros sectores relevantes de la sociedad civil y evitar arreglos secretos con los Estados sobre estándares de contenido e implementación”, detalla el reporte.
En cuanto a los Estados, el informe de la Relatoría de Naciones Unidas recomienda que “deben derogar cualquier ley que criminalice o restrinja de manera indebida la expresión online u offline”.
“Regulación inteligente, no regulación pesada, debería ser la norma, focalizada en asegurar que las compañías sean transparentes y ofrezcan remedios para permitir que el público elija cómo y si se involucra en foros en línea”, expresa el informe de ONU. Además plantea que los Estados sólo pueden restringir contenido siempre que haya una orden judicial, que se aplique el debido proceso y los estándares de legalidad, necesidad y legitimidad.
El reporte advierte que los Estados deben evitar modelos de regulación en los que las agencias gubernamentales, en lugar de la autoridad judicial, sean árbitros de las expresiones lícitas. Además señala que los Estados también deben evitar delegar la responsabilidad a las compañías “policía privada” del contenido.
Otra de las recomendaciones consiste en que tanto los Estados como las organizaciones intergubernamentales se abstengan de establecer normativas que requieran el monitoreo o filtrado de contenidos de manera proactiva por parte de las plataformas de Internet.
Por último, el informe recomienda la publicación de reportes de transparencia por parte de los Estados sobre todos los pedidos realizados a los intermediarios en relación a contenido de usuarios.