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Medio Ambiente y Cambio Climático |

El ingeniero Osiris de León, de la Academia de Ciencias, sugiere al gobierno aclarar cómo es la ampliación de los límites de los Haitíses en la propuesta presidencial, porque de ese parque nacional depende el futuro del agua para toda la región este del país, para toda la provincia de Santo Domingo y para todo el Distrito Nacional.

 De inmediato explicó que se trata de un conjunto geomorfológico o sistema kárstico originado por la meteorización química de rocas como la caliza y el yeso, compuestas por minerales solubles en agua, único en el país y en el Caribe con sus características, por lo cual el gobierno debe retornarle los mil 617 kilómetros cuadrados que lo colocan en la categoría de área protegida.

De León, entrevistado por Manuel Jiménez y Felipe Ciprián en Propuesta de la Noche por Digital 15, recordó que ya antes, en el gobierno del presidente Hipólito Mejía, se le quitó la mitad de la zona kárstica para el desarrollo turístico.

“Ahora se quiere modificar de nuevo el límite porque hay mucha gente con intereses agrícolas en la zona”, advirtió.

Para advertir ante cualquier pretensión de uso industrial en la zona recordó que por la fragilidad del sistema kárstico allí no deben operar actividades mineras, cementeras ni granjas de pollo ni de cerdos.

Explicó que esa restricción se debe a que sería exponer a una recarga neta anual de agua subterránea que es de mi cien millones de metros cúbicos, que es la reserva estratégica de agua que tiene Santo Domingo para responder a periodos de sequías.

“Precisamente esto fue lo que nos llevó a los ambientalistas a proponer al gobierno ante la reciente sequía desarrollar cinco campos de pozo en los Haitíses, en lugar de quitarle agua, retornando sus límites a mil 617 kilómetros cuadrados”, agregó.

Ante tal situación de León reiteró que es necesario determinar si la ampliación de los límites propuesta en el proyecto presidencial es en la zona kárstica  o en otra sin ninguna importancia ambiental pero que aparentaría una acción de protección del parque.

“La importancia allí no es la flora ni la fauna sino la morfología kárstica, la que necesita protección, por ser la que permite los mil 750 milímetros de lluvia anualmente, sin que se vea un río superficial”, explicó.

 

El experto dijo que esa es precisamente la importancia estratégica que tiene el parque nacional de los Haitíses desde el punto de vista del agua para toda la región este del país, para toda la provincia de Santo Domingo y para todo el Distrito Nacional, que reúnen a unos cinco millones de personas que dependerán en el futuro del agua de los Haitíses.