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Migración | Fuente Externa

Ginebra, 13 de octubre de 2025 – La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) insta a una mayor inversión en la reducción del riesgo de desastres y el fomento de la resiliencia, advirtiendo que la intensificación de los desastres y los impactos climáticos está provocando niveles récord de desplazamiento y exige un cambio decisivo en las prioridades financieras mundiales.

El Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (DIRDR) de este año se celebra bajo el lema «Financiar la resiliencia, no los desastres», un llamamiento a redirigir los recursos de las costosas respuestas a la prevención y la preparación proactivas.  

“Debemos reafirmar un mensaje simple pero urgente: financiar la resiliencia”, declaró la Directora General de la OIM, Amy Pope. “Cada dólar invertido en resiliencia evita muchas más pérdidas y protege la dignidad de quienes corren mayor riesgo. La decisión es nuestra. Podemos seguir financiando la respuesta a desastres o podemos invertir en resiliencia. Este es el mensaje que la OIM difundirá al trabajar con sus socios para garantizar que la financiación para situaciones climáticas y desastres refleje las necesidades de las personas en movimiento”. 

Tan solo en 2024, casi 46 millones de personas fueron desplazadas por desastres, la cifra más alta jamás registrada. A pesar de ello, los esfuerzos de reducción del riesgo de desastres siguen careciendo de financiación suficiente. La mayoría de los gobiernos destinan menos del 1 % de sus presupuestos a la prevención, mientras que la asistencia internacional sigue disminuyendo. 

La OIM insta a los gobiernos, donantes y al sector privado a ampliar las inversiones que reducen el riesgo y el impacto de los desastres en el desplazamiento y fortalecen la resiliencia de las comunidades vulnerables. Esto implica integrar la movilidad humana en el desarrollo basado en el riesgo y la financiación climática, garantizando así que las comunidades puedan adaptarse, reubicarse de forma segura o reconstruir con dignidad tras un desastre. 

Con miras a la 30.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), la OIM abogará por que la reducción del riesgo climático y de desastres sea un elemento central de las negociaciones sobre financiación climática, en consonancia con el Grupo de Trabajo sobre Reducción del Riesgo de Desastres del G20 y los resultados de la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo. Mediante herramientas innovadoras como el Índice de Riesgo de Desplazamiento Climático y el Fondo Catalizador Climático, la OIM busca demostrar cómo el análisis predictivo y la financiación impulsada por la comunidad pueden identificar puntos críticos, prevenir el desplazamiento y proteger los avances en materia de desarrollo.