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La Dirección General de Migración (DGM) afirmó que el sistema de chequeo biométrico de pasajeros instalado desde hace cerca de ocho meses en el Aeropuerto Internacional de Las Américas, funciona a la perfección y sin ningún tipo de inconvenientes en el manejo por parte de los inspectores del organismo de servicio en esa terminal.

 En tal sentido la DGM descarta alegadas dificultades en el proceso de chequeo migratorio de pasajeros al llegar al país utilizando la terminal de Las Américas, como se divulgó de manera reiterativa este lunes.

Explica que la propia información que da cuenta del supuesto retraso en el chequeo de pasajeros en el AILA se produce cuando llegan en un mismo tiempo cinco o seis vuelos de diferentes países.

Ante esta situación, explica en nota de prensa la DGM, en es normal que el tiempo de espera en las filas de chequeo se prolongue más de lo debido, lo que pudiera provocar algún tipo de reacción en las personas afectadas, pero nunca jamás por la captura de datos biométricos ni por incapacidad de nuestros inspectores en el manejo de este sistema.

Migración reitera que la captura de datos biométricos en los aeropuertos y puestos fronterizos del país es similar al que se realiza en otras naciones del mundo.

La DGM comprometida en brindar un servicio de control migratorio eficiente, seguro y transparente reitera que en condiciones normales el estimado máximo de un pasajero en las salas de migración es entre 15 y 20 minutos para llegar ante el inspector, y el chequeo de su documentación y toma de datos no supera los 5 minutos.

La Dirección de Migración destaca que lo ideal es que esto no ocurra, pero es una situación que se produce en los aeropuertos, aún en los de países más desarrollados, por diversas circunstancias, y quienes viajan con frecuencia han vivido muchas veces la experiencia de permanecer más de una hora en la fila para ser atendido por un oficial de migración.

La entidad informa que el personal de migración ha sido capacitado para este nuevo proceso, necesario por los cambios que se registran en el entorno internacional, y cuya puesta en vigencia se extiende por todos los aeropuertos por razones de seguridad.