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Opinión | Por Gisell Rubiera Vargas, M.A.

Vivimos en una sociedad acelerada, una era en la que la velocidad de la vida cotidiana a menudo parece ir en aumento. Las demandas laborales, las presiones sociales y la omnipresencia de la tecnología nos mantienen constantemente conectados y comprometidos.

En este vertiginoso torbellino de la vida moderna, a menudo olvidamos un aspecto fundamental de nuestro bienestar: nuestra salud mental.

La importancia de cuidar la salud mental en esta sociedad acelerada no puede ser subestimada. A medida que avanzamos a un ritmo frenético, nuestras mentes y cuerpos a suelen ser olvidadas, quedan atrás, y es hora de que pongamos el foco en cambiar esta dinámica. Aquí exploramos por qué el cuidado de la salud mental se ha convertido en un acto de supervivencia en la sociedad contemporánea.

El Estrés Crónico y Sus Impactos

Uno de los principales desafíos que enfrentamos en esta sociedad acelerada es el estrés crónico. Las largas horas de trabajo, las expectativas siempre crecientes y la presión para estar en línea constantemente pueden llevar a niveles alarmantes de estrés. Este estrés prolongado puede contribuir a una serie de problemas de salud mental, incluyendo la ansiedad y la depresión.

El estrés no solo afecta nuestra salud mental, sino que también puede tener efectos negativos en nuestra salud física. Desde problemas cardíacos hasta trastornos gastrointestinales, el estrés crónico puede ser un peligro real para nuestro bienestar general.

El Autocuidado como Antídoto

Una forma de abordar estos desafíos es practicar el autocuidado de manera regular. El autocuidado implica tomarse el tiempo para cuidar de uno mismo física y emocionalmente. Esto puede incluir actividades como la meditación, el ejercicio, el establecimiento de límites saludables y el tiempo de calidad para uno mismo, pasar tiempo a solas, leer, ver tv, etc.

El autocuidado no es un lujo, sino una necesidad en esta sociedad acelerada. Al hacerlo, podemos aliviar el estrés, recargar nuestras mentes y mantenernos emocionalmente equilibrados en medio del torbellino de la vida moderna.

Apoyo Social y Comunitario

Además del autocuidado, el apoyo social y comunitario desempeña un papel crucial en la promoción de la salud mental. En una sociedad donde a menudo nos sentimos desconectados, cultivar relaciones significativas con amigos, familiares y comunidades es esencial.

El apoyo social proporciona un sistema de seguridad emocional, un lugar donde podemos hablar abiertamente sobre nuestros desafíos y buscar ayuda cuando sea necesario. Fomentar un entorno en el que el apoyo emocional sea valorado y no juzgado, es esencial para el bienestar de todos.

Reducir el Estigma y Buscar Ayuda

A pesar de los avances en la conciencia pública sobre la salud mental, el estigma aún persiste. Muchas personas evitan buscar ayuda debido al temor al juicio o la discriminación. Aquí, la educación y la conciencia desempeñan un papel vital.

Promover una comprensión más profunda de los problemas de salud mental y alentar a las personas a buscar ayuda cuando la necesiten es esencial. La salud mental no debe ser un tema tabú; debe ser un tema de conversación abierto y respetuoso.

Beneficios para la Sociedad en Conjunto

Finalmente, no podemos pasar por alto cómo el cuidado de la salud mental beneficia a la sociedad en su conjunto. Las personas mentalmente saludables son más productivas, más creativas y tienen relaciones más saludables. Una sociedad que valora la salud mental es una sociedad más fuerte y resiliente.

En esta sociedad acelerada, cuidar de nuestra salud mental se ha convertido en un acto de supervivencia. El estrés crónico, la necesidad de autocuidado, el apoyo social y la reducción del estigma son aspectos cruciales de este cuidado. La salud mental es esencial no solo para nuestra felicidad individual, sino también para el bienestar de la sociedad en su conjunto. Es hora de que hagamos de la salud mental una prioridad en nuestras vidas agitadas y ayudar a quienes lo necesiten, porque es un tema que nos impacta a todos/as. 

Hoy 10 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Salud mental y qué mejor momento para recordarnos la prioridad que debemos darle como garantía de una sociedad más justa, inclusiva, respetuosa y en paz.