Ciudad de Gaza, Palestina. Esta impactante imagen retrata las secuelas de un ataque israelí contra la ciudad de Gaza, donde personas resistentes y fotógrafos documentan la destrucción.
Pour qui sonne le glas
La tragedia de la guerra ha puesto de manifiesto una vez más que la comunicación se utiliza para justificar la violencia y silenciar voces alternativas. En muchas mentes rusas, la incesante propaganda estatal en televisión y a través de las redes sociales ha validado la terrible guerra de Ucrania.
Afortunadamente, los medios de comunicación independientes rusos están proporcionando una contranarrativa, aunque con grave riesgo para la libertad y la vida de los periodistas.
La horrenda violencia en el conflicto entre Israel y Palestina ha sido testigo de la represión de opiniones y voces alternativas. Al mismo tiempo, se ha producido una escalada masiva de la incitación al odio, como señala la ONG internacional AccessNow: “Entre el 7 y el 11 de octubre, 7amleh –el Centro Árabe para el Avance de los Medios Sociales– documentó 19.000 tuits violentos de un total de 23.000 tuits en hebreo en la plataforma ‘X’. Este contenido violento incluía, entre otras cosas, incitación al odio y racismo contra los palestinos.
Por otra parte, diferentes plataformas de medios sociales están inundadas de desinformación y noticias falsas, lo que contribuye a etiquetar, deshumanizar y estereotipar a los palestinos. Además, algunas páginas oficiales israelíes alaban la violencia y justifican los ataques contra civiles.” Como instó el CDAC, socio de la WACC: “En medio de la escalada de hostilidades en Israel y Gaza debe darse prioridad a una información precisa, oportuna y que salve vidas. El aumento de imágenes y vídeos falsos, rumores y desinformación que circulan por Internet puede provocar comportamientos inseguros y crear una indebida preocupación por la seguridad de los civiles.” Un útil recurso del CDAC puede consultarse aquí [en inglés]. La espantosa violencia entre Israel y Hamás ha causado la muerte de miles de civiles y la destrucción de hogares y lugares seguros.
La WACC sumó su voz a la de quienes lamentan la pérdida de vidas y piden respeto por los derechos humanos, la dignidad humana y el derecho internacional. En este contexto, cuando la desinformación y las noticias falsas corren desenfrenadas por los medios sociales, la necesidad de medios de comunicación independientes nunca ha sido más urgente. Una comunicación capaz de atravesar la retórica del odio y ofrecer hechos, comprensión, respeto y sentido de la justicia es la clave de la paz. En su Carta desde la cárcel de Birmingham (1963), Martin Luther King Jr. escribió: “La injusticia cometida en cualquier lugar constituye una amenaza a la justicia en todas partes.
Estamos inmersos en una red indestructible de relaciones mutuas, atados a un mismo destino. Cualquier cosa que afecte a una persona de manera directa, afecta indirectamente a todos.” Por eso es esencial una comunicación justa y equilibrada. Por eso la accesibilidad –utilizar las plataformas de los medios de comunicación para expresar nuestros puntos de vista y opiniones– debe ir acompañada de la responsabilidad –ser moralmente responsables de lo que decimos.
La WACC defiende una comunicación que construya y dé forma a la comunidad, fomente la participación y promueva la libertad. Una comunicación que exige responsabilidad, celebra la diversidad cultural, crea vínculos, afirma la justicia y desafía la injusticia.
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