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Opinión | Doctor Nelson Figueroa Rodríguez/abogado y consultor internacional

Iniciado el proceso de fecundación los progenitores se embarcan en una sana competencia sobre los deseos aspiracionales, empezando por el género de la futura criatura y luego ambos aferrados a sus almacenes de sueños inconclusos, albergan en ellos y ellas la conclusión de aquellas utopías desvanecidas, procurando que los mismos y las mismas sean un reflejo de los que sus antecesores alguna vez soñaron ser.

Una vez iniciado en el proceso formativo cuando aún la ilusión arropa nuestro cuerpo y se manifiesta la inocencia, se comienza el escarceó casi inquisidor por presagiar el futuro y saber que quiere ser el niño o la niña ya una vez adulto. Sobre un manantial de ofertas que, por lo general en mi tiempo era común delirar por ser medico/a, profesor/a, bombero/a, policía, piloto, bailarina, cantante, azafata, pelotero (beisbolista) y muchas veces por osmosis se producía una idealización por la carrera u oficio que en ese momento desarrollaban nuestros su padres y nuestras madres.

En tiempo reciente la compañía “Remitly” tomando en cuenta las búsquedas en Google, publicó los resultados del análisis de las profesiones u ocupaciones que más les interesan a las personas en la actualidad.  Para el estudio la compañía tomó en cuenta las consultas en internet entre octubre de 2021 y el mismo mes del 2022, analizando 200 países, con sus diferencias idiomáticas.

 Según el estudio de “Remitly” con casi un millón de búsquedas en Google al año, la carrera de piloto comercial fue la más preferida, especialmente en los países angloparlantes, como Reino Unido, Irlanda, Canadá, Estados Unidos y Australia hasta Chipre, Montenegro; siguiendo en segundo lugar con las carreras de escritor con profesiones asociadas como periodista o guionista siendo la profesión más buscada en países como India, Nueva Zelanda y Sudáfrica, los países del norte de Europa, así como los de la península balcánica y gran parte de África y Asia se declinan por las  actividades literarias.

Dentro de las carreras tradicional en Portugal, los jóvenes quieren ser bomberos, mientras que los franceses y suizos prefieren convertirse en abogados y los alemanes sueñan con ser profesores, los brasileños con ser empresarios  al igual  preferencia de parte de África, los chinos sueñan con ser dietistas y los turcos, actores, en cambio cuando tomamos el dato referente a Republica Dominicana su principal aspiracional es ser un “influencer”, datos que comparte con muchos de nuestros países de la región como Paraguay, Argentina, Ecuador, Colombia y Venezuela, Costa Rica y Honduras entre otros.

Al ver aquel resultado sobre nuestro país y gran parte de nuestra región me llegó la guillotina al cuello y cual daga sigilosa,  le pedí  a un  verdugo que cercenara mi ignorancia y  me permitiera aceptar que ser un influencer  no es malo, si no como se influye y cual espejo se reflejó en mi mente  mi adolescencia y se atrinchero   en la barriada  de Ciudad Nueva  y con ella en la morada de  “Doña Mamita” la madre de “Los Matos”, esa gran diminuta y gigante mujer, que con sus raudos pasos y su dignidad  acuesta sirvió de guía a muchos adolescente y jóvenes que en su hogar suplíamos la atención el apego y el decoro.

Aquella casa albergue de almas era el centro de acopio de toda la barriada, por allí desfilaban,  estudiantes,  venduteros,  moradores de la barriada,  policías custodios de la justicia, madres y padres desahuciado de esperanza , y  los desquiciados de almas o enfermos mentales, todos y todas recibían de doña “Mamita”  un soplo de amistad , un pan de familiaridad y  una sonrisa,  de cada paso  que entraba y salía había una reflexión dirigida a nosotros los adolescentes amigos de sus hijos, de cómo debíamos sobrellevar los avatares de la vida  y como debíamos prepararnos para  un futuro próximo.

Aquella colosal y diminuta  mujer, influencio en la vida de muchos  y muchas y en la mía  en particular aún perdura y laten sus enseñanzas, para mi la más importante que la pobreza se lleva con dignidad y que la misma  no es obstáculo para alcanzar los sueños , que  la educación es sinónimo de liberación y no hay frontera que pueda detenerla, que hay que dar , amar y servir sin esperar recompensa; por lo tanto ser influencer no es malo , si se influye y se incide en las vidas de  las personas como lo hizo  “Doña Mamita Matos” La influencer de Ciudad Nueva.