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Opinión | Por Héctor Turbí/Economista y activista social

El gobierno peledeista de Danilo Medina ha hecho un esfuerzo endiablado para que uno de los mayores actos de corrupción de toda nuestra historia republicana, la sobrevaluación en torno a mil millones de dólares del proyecto termoeléctrico Punta Catalina, quede tapado por la bola de humo de la supuesta solución al problema eléctrico nacional.

 Sin dudas, un componente de este proyecto estafa es  la compra del silencio mediático con fondos públicos.

Pero poco a poco están fracasando, pues cada vez que surge un elemento nuevo de dificultad en el referido proyecto, se pone en evidencia toda la trama que ha urdido el entorno económico y político más íntimo del Señor Presidente para imponer contra viento y marea, fuera de toda racionalidad lógica, un proyecto prácticamente concebido para enriquecer a un grupo de empresas y políticos mafiosos. De paso ha servido para darle un fuerte espaldarazo económico al proyecto reeleccionista.

El escándalo de la sobrevaluación de las plantas de carbón ha vuelto a sonar en estos días a raíz de la detención en Brasil del presidente de la firma Odebrecht, Marcelo Odebrecht acusado de sobornar a políticos para conseguir contratos sobrevaluados en el llamado escándalo “Lava Jato”(Lavado de Autos), en la empresa estatal Petrobas, que involucra una estafa de más de 2 mil millones de dólares.

Brasil, un inmenso país de 8.5 millones de kilómetros cuadrados con 203 millones de habitantes, la sexta economía mundial con un PIB de más 3 billones de dólares, se estremece por un acto de corrupción que involucra unos 2 mil millones de dólares (0.067% del PIB) y la República Dominicana, con apenas 10 millones de habitantes y un PIB  de 63 mil millones de dólares, abulta un solo proyecto en cerca de mil millones de dólares (1.5% del PIB), y al parecer no puede pasar nada porque el mismo contó con la anuencia del Presidente de la república y la complicidad de muchos y muchas.

Llama la atención que el modus operandi de Odebrecht en Brasil es exactamente el mismo utilizado en la República Dominicana. Rubén Bichara, jefe de campaña del llamado sector externo de Danilo y posteriormente premiado con su ascenso al Comité Político del PLD, se compone con Odebrecht y Stanley Consultants  para aprobarles a esta empresa brasileña una propuesta que duplica en su monto el valor de otras ofertas en una licitación amañada que incluso en su momento fue cuestionada por el Tribunal Superior Administrativo (TSA).

Los ejecutivos de Odebrecht en el país intentan pasarse de listos: nunca han dicho ni esta boca es mía del sobrecosto, sin embargo ahora cuando salen las acusaciones contra Lula en Brasil por supuestamente cabildear a favor de esta empresa, emiten un comunicado defendiendo a Lula, pero su problema en República Dominicana es diferente del que se acusa a Lula. Quieren confundir para que todo se quede en la bruma mediática. Aquí se acusa a Odebrecht de sobrevaluación, y es a eso a lo que en su momento tendrán que responder, no al problema de Lula que es un asunto de la justicia de brasileña.

Fijémonos que en todo este tiempo ni Danilo, ni Bichara, ni Marcos Cruz (Odebrecht RD), ni Steven Schebler (Stanley Consultants), han desmentido las acusaciones de sobrevaluación, sólo han hablado de conspiración, boicot y cosas por el estilo. ¿Cómo justificar 84 millones de dólares en refrigerios?.

La verdad es que no tienen la posibilidad de abrir la boca para referirse al presupuesto del proyecto, porque los costos de instalación de plantas de generación de electricidad son estándares internacionales similares, según el modelo de tecnología utilizada, por tanto, cualquier ingeniero puede detectar con facilidad una sobrevaluación que como la del caso que nos ocupa es demasiado grotesca. Lo ocurrido en Punta Catalina es que usando la tecnología más atrasada (Sub-crítica), la han colocado al costo de la más adelantada, era por eso que tenían que insistir en la absurda idea del “Carbón Limpio” y “tecnología de punta”. No tienen ninguna manera de justificar el elevado costo de las plantas y por tanto evaden como el diablo a la cruz hablar del presupuesto.

Estas denuncias se están realizando desde finales del 2013, pero los grandes medios tradicionales han pretendido hacerse los chivos locos, no nos extraña porque sólo en un pueblo pequeño como Baní Odebrecht y la CDEEE han comprado abierta o sutilmente nada menos que 32 periodistas, medios, programas y un político como el Senador Wilton Guerrero que se vende como serio ha estado en estos días repartiendo dinero en efectivo entre  los precandidatos a regidores, alcaldes, diputados y tal, para que se queden tranquilos ya que por todos los acuerdos de la reelección tendrán que renunciar a sus aspiraciones.  Por supuesto que no es de sus bolsillos que los está sacando.

Ya antes hemos denunciado que la sobrevaluación es nada más  uno de los latrocinios de este proyecto, no el único. ¿ Cómo se explica, por ejemplo, que Odebrecht, una empresa de standart internacional, se meta a construir una megaobra cuando la CDEEE admite públicamente que no posee ni un solo papel de los terrenos donde se construyen?

Y lo más grave de todo: se está sacrificando a la población banileja y del país en términos de salud, económicos y medioambientales por un proyecto que terminará costando según expertos, cerca de 3 mil millones de dólares y que no tiene ningún futuro, porque el carbón será descontinuado en las próximas décadas como fuente de generación de electricidad. Estamos hablando de que este será un dinero botado.

¿ Por qué el carbón no tiene futuro para la generación de electricidad en el mundo actual?, por una razón tan obvia como la de que es el principal responsable de la emisión de gases de efecto invernadero que producen el cambio climático que cada vez más preocupa a todas las personas conscientes de la humanidad:

·         En año 2014 fue el más caluroso de todos los que se  tienen registros históricos desde 1880.

·         El 21 de septiembre del 2014, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas que trató el tema del Cambio Climático, millones de personas se movilizaron en Nueva York y ciudades de todo el mundo para exigir medidas concretas a los Estados frente a este problema, para nada más  mencionar una de las múltiples oleadas de protestas mundiales para proteger el clima.

·         Estados Unidos, China y Alemania, tres de las principales potencias industriales del mundo que usan carbón, han tomado medidas internas y acuerdos bilaterales y multilaterales que implican desde este mismo año el desmontaje de sus parques eléctricos a carbón.

·         El fondo soberano Noruego, uno de los más importantes del mundo retiró de sus carpetas de inversiones, las empresas con peso importantes en el uso del carbón.

·         El Papa Francisco acaba de publicar su encíclica LAUDATO SI a favor del medio ambiente.

·         El G7, el grupo de economías más industrializadas del mundo acaba de anunciar el abandono de los combustibles fósiles para fin de siglo, comenzando por el carbón.

·         La conferencia de París  a celebrarse en diciembre de este año busca compromisos vinculantes para disminuir las emisiones que provocan el efecto invernadero.

·         Y así sucesivamente se podrían mencionar miles de iniciativas que se están tomando en el mundo ahora mismo, todas las cuales implicarán, en mayor o menor medida, el abandono del carbón.

Para que tengamos una idea de lo que implican las emisiones del carbón como impacto en el cambio climático, Alemania, un país con 82 millones de habitantes, se propone desmantelar 5 plantas de carbón entre 2015 y 2020 y esta es la medida principal para esta gran nación disminuir en un 40% sus emisiones en el 2020 en comparación con el 1990.

Uno estaría tentado a preguntarse ¿Y será que en el Palacio Nacional y la CDEEE no están enterados de este movimiento mundial?.

Las Plantas de Punta Catalina entrarían en operación en el 2018, con una vida útil de 25 años que en los hechos superarán los 50. En el 2030 cuando llega a su fin una tal Estrategia Nacional de Desarrollo que supuestamente tiene este país y en la que nadie cree, las plantas tendrían apenas 12 años de operación, mientras en el mundo entero habrá una verdadera vorágine de desmantelamiento de la electricidad del carbón en todas partes, ¿Qué haremos con estos dos anafes viejos y caros que se están instalando ahí en Punta Catalina, con el carbón lleno de impuestos y restricciones por todas partes y una tecnología completamente descontinuada?, las respuestas sobrarían.

Mirando los hechos fríamente, a la hora de poner en una balanza, los factores que más pesaron en el gobierno para tomar esta decisión de las plantas de carbón, si colocamos de un lado la preocupación por la solución de la problemática eléctrica nacional y en otro lado la sed de enriquecimiento de estos grupos desfalcadores del erario, indudablemente que el tiempo está descubriendo que el segundo factor ha pesado más.

Esta gente piensa que nunca tendrán que responderle al país por estos hechos, ya sabemos cuáles son sus nerviosas reacciones (¡conspiración..boicot!), pero nada de responder los temas que se les imputan.  Bichara ha llegado más lejos comportándose como un loco metiéndose con los apellidos de Minou, como si no supiera que aquellos fatídicos hechos del 25 de noviembre de 1960 y el 21 de diciembre de 1963 aceleraron  la caída del tirano y el triunvirato y eso mismo va a pasarle a su jefe y su grupo por el camino corrupto por el que van.

En Baní hemos tenido la oportunidad de decirles en su cara a los ingenieros carboneros de la CDEEE y ODEBRECHT, que aquí en la patria de MáximoGómez no vamos a permitirles que se salgan con la suya frente a este latrocinio. Podrán seguir adelante con su abuso de poder, con su crimen, pero más temprano que tarde irán a la cárcel,  PORQUE EL SILENCIO MEDIATICO NO PASARA.