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Reportajes | Por Redacción Espacinsular

La categoría más importante que tiene una persona en una sociedad democrática es ser ciudadana, pero el bajo nivel educativo y la pobreza de la población dominicana se constituyen en obstáculos para que pueda ejercer una ciudadanía digna. 

La aseveración es del periodista Bienvenido Álvarez Vega, quien asegura que los dominicanos, en primer lugar, “tenemos que acceder a mayores niveles de educación para poder conocer nuestros derechos y nuestros deberes, reclamarlos y vivirlos. Y, en segundo lugar, los dominicanos tenemos que aprender a vivir con dignidad, es decir toda persona, en tanto que persona, se merece todo lo mejor, y cada hombre y cada mujer de este país merece lo mejor de este país”. 

Álvarez Vega fue entrevistado para la serie radiofónica Lecciones de Buen Periodismo en la Isla, una iniciativa del Espacio de Comunicación Insular (Espacinsular) con el apoyo de la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC), que se transmitió por www.radiocimarrona.com.

Sus raíces

Los orígenes de Bienvenido Álvarez Vega están relacionados con la industria azucarera. Sus abuelos maternos llegaron de Puerto Rico para trabajar en el Central Romana. Es oriundo de La Romana, donde nació el 28 de enero de 1950, hijo de María Elena Vega, quien tiene 86 años, y Juan Bautista Álvarez Rijo. Sus padres se divorciaron, por lo que vivió con su abuela paterna, Carolina Rijo viuda Álvarez (Lilina), en Higüey.

Su niñez transcurrió durante el último tercio de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Recuerda que cuando iba a la matinée, antes de la película los adoctrinaban. “Lo que nos ponían primero era aquel canto que decía: ‘Fidel Castro ha hecho de Cuba una carnicería’, y ponían música diciendo que Trujillo iba a acabar con Fidel y que si llegaba aquí le iban a retorcer el pescuezo como se le retuerce a una gallina”. 

Estudió la primaria en la escuela Hermanos Trejo, el bachillerato en el liceo Geraldo Hansen, y en un instituto comercial hizo mecanografía, contabilidad, taquigrafía y gramática. En 1969 salió de Higüey para estudiar periodismo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). De la escuela de Periodismo recuerda con admiración a sus profesores Carlos Curiel y Rafael González Tirado; en tanto que el profesor que más lo impresionó fue el doctor Antonio Zaglul, con quien tomó todas las materias de psiquiatría que impartía en la Facultad de Medicina, en calidad de optativas. 

En los medios

Su primera experiencia laboral fue en Radio Ahora, que formaba parte del Grupo de Comunicación Ahora, propiedad entonces del doctor Rafael Molina Morillo, recientemente fallecido. Tenía apenas 20 años, pero había egresado de la primera promoción del Instituto Dominicano de Periodismo. Luego pasó al periódico El Nacional de Ahora, dirigido por el doctor Freddy Gatón Arce. En 1973, cuando se funda La Noticia, pasa a ese periódico. 

Otros medios en los que ha dejado su impronta fueron las radios Comercial y Popular, los periódicos El Sol, Hoy y El Siglo. En este último fue el director fundador. Cuando salió de El Siglo, retornó a Hoy como subdirector. Allí ha sido reportero, jefe del equipo de investigación, jefe de redacción, subdirector, director ejecutivo y director. Esta última posición es la ocupa en la actualidad. 

Mordaza a la prensa

Bienvenido Álvarez Vega y el periodista Orlando Martínez laboraban en la misma empresa de comunicaciones cuando ocurre su asesinato, el 17 de marzo de 1975. Transcurría el tercer mandato del presidente Joaquín Balaguer: “A mi generación nos estremeció. Fue como un sismo que llegó a nuestras vidas. Un hombre brillante, extraordinariamente inteligente, joven, con mucho amor a la vida, al mundo. Sí sabíamos todos que él fue un periodista que confió demasiado en su talento y entonces se permitía licencias que otros no nos permitíamos, quizás con una clara conciencia de lo que era el régimen de Balaguer… Era probablemente, en ese momento, el periodista más leído del país, el más respetado, el más considerado, pero cada artículo que el escribía le ganaba un nuevo enemigo, y enemigo poderoso… Era, probablemente, en ese momento, el periodista más leído del país, el más respetado, el más considerado, pero cada artículo que el escribía le ganaba un nuevo enemigo, y enemigo poderoso…”.

Cierre de medios

Bienvenido Álvarez Vega fue el director fundador de El Siglo, el primer periódico digital del país.  “Y esto lo digo sin ánimo de molestar a nadie, ha sido mi mejor experiencia periodística, donde yo he sido periodista a plenitud, y donde yo hice, como periodista y director, lo que yo quise, desde una visión estrictamente periodística”. Este periódico fue cerrado en 2001. Posteriormente otros cerraron, lo que a su juicio era previsible porque surgieron “al margen de los valores legítimos de por qué deben aparecer los medios, pues surgieron alrededor de grupos económicos, para cuando esos grupos económicos necesitaren una defensa tenerla… y como no podían ser rentables en el largo plazo, porque el mercado de periódicos no lo permitía, ni el de lectores, ni el publicitario, y cuando las empresas que los sustentaban no pudieron sustentarlos quebraron, como tenían que quebrar”.

Vida cristiana

Si bien no proviene de una familia de intelectuales, Álvarez Vega siente un gran amor por el mundo de las letras, lo que lo atribuye a su integración al protestantismo. “Ahí es que yo aprendo a apreciar el valor de la palabra escrita, la palabra leída, el análisis de la palabra. Y a respetar también a los demás, y a comprender que cada persona tiene derecho a pensar como piensa, todo eso yo lo aprendí en la visión protestante de la vida”. Esa visión ha permeado su ejercicio profesional y toda su vida. 

La Sentencia 168-13

Álvarez Vega consideró como “una herejía jurídica” la Sentencia 168-13 emitida por el Tribunal Constitucional de la República Dominicana, que despojó de la ciudadanía dominicana a descendientes de haitianas y haitianos, que la adquirieron por nacimiento.

Plantea que en el este, de donde proviene, haitianos y dominicanos han convivido toda la vida: “Usted nunca ha oído un problema de tipo racial ni en San Pedro de Macorís ni en La Romana, y es donde más negros hay en este país, negros haitianos y negros cocolos. Aprendimos a convivir, y era gente que no vino aquí, que los fuimos a buscar para que trabajaran en nuestros ingenios, para que nos abarataran los costos de producción, para que nuestra azúcar fuera rentable y para que nuestros capitalistas pudieran ganar más dinero. Y a muchos de ellos los establecimos en verdaderos guetos humanos, no por su condición de extranjeros sino porque la industria azucarera tiene reservada para los que trabajan en la zona agrícola, guetos donde no hay ningún servicio”.

Cuenta que en los bateyes solo existía la pequeña escuela que el Central pagaba, el pequeño consultorio médico que el central pagaba, y la recreación se reducía al play de pelota y al aguardiente los fines de semana: “Y esa gente vivió en paz y tranquila, hicieron familia, unos se casaron entre ellos y otros se casaron con dominicanos, con puertorriqueños, hicieron familia y la sociedad siempre los reconoció como personas legítimas que tenían la documentación que le daba el Central. Nadie en este país en nombre de la ley tenía, ni tiene el derecho a desconocer eso. Por eso digo que me parece una aberración y una herejía desde el punto de vista jurídico y un tremendo pecado social”.   

Entrevista  en audio completa  http://radiocimarrona.com/media/com_podcastmanager/1Bienvenido_Alvarez_Vega_Programa_Lecciones_de_Buen__Periodismo_en_la_Isla.mp3

18 de abril de 2017