Los residentes que se encuentran en las regiones de Donetsk y Lugansk, escenarios de continuos enfrentamientos entre el Ejército ucraniano y las autodefensas, están sufriendo y 'desangrándose' debido a que el Gobierno de Ucrania les restringe el acceso a los medicamentos.
Los residentes que se encuentran en las zonas de Donetsk y Lugansk se encuentran "abandonados" debido a un nuevo sistema de permisos de viaje que el Gobierno de Ucrania ha introducido, que dificulta el suministro de medicamentos vitales, a pesar de que organizaciones de ayuda humanitaria han advertido de la inminente 'crisis médica' en la zona, informa 'The Guardian'.
"Desde noviembre, una serie de medidas adoptadas por el Gobierno ucraniano ha aislado a los civiles que viven en las regiones controladas por las autodefensas y ha dificultado el suministro de ayuda humanitaria", ha afirmado la organización Médicos Sin Fronteras, que sostiene que en dos ocasiones durante la semana pasada intentaron proporcionar suministros médicos a los hospitales de la ciudad de Gorlovka, en la región de Donetsk y no lo lograron.
La nueva ley establece que toda organización con medicamentos o ayuda humanitaria debe pedir acreditación en "territorio controlado por el Ejército ucraniano", que sólo concede eventualmente unos pocos permisos cada hora, llegando incluso a demorar semanas. Oleg Izmailov, periodista local, considera que ese sistema es "idiota" y "viola los derechos humanos".
La escasez de medicamentos incluye a la metadona y a la buprenorfina, entre otras. "Esto es prácticamente una sentencia de muerte para quienes las necesitan", afirma Yulia Drozd, subdirectora del Centro de Donetsk.