La ciencia es clara: estamos muy lejos de alcanzar objetivos climáticos vitales. Los efectos del cambio climático y de las condiciones meteorológicas peligrosas están revirtiendo los avances conseguidos en materia de desarrollo, además de poner en jaque el bienestar de las personas y el planeta, según un nuevo informe interinstitucional coordinado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Los gases de efecto invernadero y las temperaturas mundiales baten récords. La brecha entre aspiraciones y realidad en lo referente a emisiones sigue siendo amplia. Con las políticas actuales, la probabilidad de que este siglo el calentamiento global alcance los 3 °C es del 66 %, según se apunta en el informe Unidos en la ciencia.
Con todo, en esa publicación también se ofrece algo más que necesario: motivos para la esperanza. Se analiza el aumento de nuestra comprensión del sistema Tierra gracias a los avances en las ciencias naturales y sociales, las nuevas tecnologías y la innovación, progresos que podrían propiciar un nuevo paradigma en la esfera de la adaptación al cambio climático, la reducción de los riesgos de desastre y el desarrollo sostenible.
"Tenemos que adoptar sin demora medidas urgentes y ambiciosas para fomentar el desarrollo sostenible, la acción climática y la reducción de los riesgos de desastre. Las decisiones que tomemos hoy podrían marcar la diferencia entre un futuro colapso o un avance hacia un mundo mejor", declaró Celeste Saulo, Secretaria General de la OMM.
"La inteligencia artificial y el aprendizaje automático son tecnologías potencialmente transformadoras cuya aparición está revolucionando el pronóstico meteorológico, dado que pueden agilizarlo, abaratarlo y hacerlo más asequible. Las tecnologías satelitales de vanguardia y la realidad virtual que tiende puentes entre el mundo físico y el digital abren todo un abanico de oportunidades, por ejemplo, en la gestión del suelo y el agua", afirmó Celeste Saulo.
"Sin embargo, por sí solas, la ciencia y la tecnología no bastan para encarar retos mundiales como el cambio climático y el desarrollo sostenible. En un mundo cada vez más complejo, debemos adoptar conocimientos, experiencias y perspectivas heterogéneos para cocrear soluciones conjuntamente", explicó.
La Cumbre del Futuro organizada por las Naciones Unidas brinda a nuestra generación una oportunidad excepcional para reactivar y revitalizar nuestro compromiso colectivo en favor de la consecución de los objetivos mundiales, según se afirma en el informe, que es fruto del trabajo de un consorcio de organismos de las Naciones Unidas, organizaciones meteorológicas y entidades científicas y de investigación. Al elaborar esa publicación también se han tomado en consideración aportaciones de la juventud y de científicos que inician su carrera, en cuanto que motores del cambio.