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Cultura y sociedad | José Luis Soto

De acuerdo con los lineamientos fijados en el Manifiesto del 16 de enero, el 27 de febrero se preparó el golpe que condujo a la proclamación de la República Dominicana. Como se ha visto en el anterior capítulo, para tal fin se pusieron de acuerdo las dos principales tendencias políticas en el interior de los sectores de clase media, grandes comerciantes y terratenientes.

Se acordó de que procedía crear un Estado absolutamente soberano, postura innegociable para los liberales de La Trinitaria, en ese momento dirigidos por Francisco de Rosario Sánchez.

Sin embargo, no tardaron en sobrevenir divergencias marcadas, que dieron lugar al establecimiento de una dictadura conservadora. Lectura: Fragmento de la constitución escrita por Juan Pablo Duarte “Art. 6. Siendo la Independencia Nacional la fuente y garantía de las libertades patrias, la Ley Suprema del pueblo dominicano es y será siempre su existencia política como Nación libre e independiente de toda dominación, protectorado, intervención e influencia extranjera, cual la concibieron los fundadores de nuestra asociación política… Art. 15. La ley es la que da al gobernante el derecho de mandar e imponer al gobernado la obligación de obedecer; por consiguiente, toda autoridad no constituida con arreglo a la ley es ilegítima y por tanto no tiene derecho alguno a gobernar ni se está en la obligación de obedecerla. Art. 19. La soberanía dicha inmanente (art. 16) y la transeúnte, reside esencialmente en la Nación; es inadmisible y también inajenable aún para la misma Nación, que usando de ella no acuerde a sus Delegados (que son el gobierno legítimo), sino el derecho de su ejercicio para gobernar en bien con arreglo a las leyes y en bien general de los asociados y de la Nación misma. Art. 20. La Nación está obligada a conservar y proteger por medio de sus delegados y a favor de leyes sabias y justas la libertad personal, civil e individual, así como la propiedady demás derechoslegítimos de todoslosindividuos que la componen; sin olvidarse para con los extraños (a quienes también se les debe justicia) de los deberes que impone la filantropía”. Juan Pablo Duarte (1813-1876). Fuente AGN. 2 Sugerencia de actividad: • Marcar en un mapa de la zona colonial de Santo Domingo los lugares donde actuaron los conjurados, señalar con flechas la ruta seguida por ellos. Los hechos en torno al 27 de febrero El comité revolucionario dirigido por Francisco del Rosario Sánchez tomó las disposiciones para que no hubiera contratiempos. Los oficiales de los Regimientos 31 y 32 se sumaron a la conspiración. Al no haber tropas haitianas, se aseguraba que no se presentaría una resistencia militar. Hacia las diez de la noche se congregaron centenares de personas en el extremo suroccidental de la ciudad, al pie de la muralla y de la Puerta de La Misericordia, lejos de la Fuerza o lo que es conocido hoy como la Fortaleza y la Torre del Homenaje, donde se alojaban la oficialidad y los funcionarios haitianos. Tras una arenga de Matías Ramón Mella, que siguió al célebre trabucazo, los presentes se dirigieron a la Puerta del Conde, unos cientos de metros al norte. Allí llegó Sánchez, y más tarde Tomás Bobadilla, jefe del sector conservador. Se constituyó la Junta Central Gubernativa, cuya presidencia recayó en Sánchez, aunque por pocas horas. No hubo dificultad entre los organizadores del golpe, provenientes del sector liberal de La Trinitaria, de acordar una mayoría de puestos a sujetos de prestancia social identificados con las posturas conservadoras. Al otro día, en reconocimiento del peso de estos, como algo natural, Sánchez cedió la presidencia de la Junta a Bobadilla. Se entablaron negociaciones con el gobernador Desgrotte con la intermediación del cónsul francés Eustache de Saint Denys, personaje desempeñaría un papel destacado en la vida política durante los próximos meses debido a los planes que había fraguado su superior André Levasseur en Puerto Príncipe. Los funcionarios y militares haitianos aceptaron abandonar el país sin presentar resistencia. Se acordó conceder la ciudadanía dominicana a todos los haitianos residentes en el país que lo quisieran. Dibujo de la Puerta de la Misericordia. Tomado de internet. Pedro Santana Báez, (1801-1864). Fuente: AGN. 3 ¿Con cuál de los grupos dominicanos había tenido contacto Levasseur en Puerto Príncipe? Desde horas antes en El Seibo y Los Llanos, se había proclamado el derrocamiento del régimen haitiano. En la primera de las poblaciones los hermanos Pedro y Ramón Santana organizaron una tropa de centenares de campesinos y peones que se tenía previsto, marcharan de inmediato hacia Santo Domingo para ofrecer sostén armado al nuevo orden independiente. Estos personajes eran prominentes hateros, criadores de ganado y cortadores de madera, señalados desde mucho tiempo atrás como opositores a Haití. Al llegar a Santo Domingo la Junta le otorgó a Pedro Santana el grado de general de brigada, y dispuso que su tropa se trasladara a Azua para detener la previsible invasión haitiana. La región este comenzaba a las puertas de Santo Domingo, por lo cual llegó con prontitud ese apoyo. Pero se despacharon emisarios a las otras regiones, donde el apoyo al cambio fue unánime. Se presentó un conato de resistencia en el Batallón Africano, unidad con asiento en Monte Grande en las cercanías del actual municipio de Guerra. Este batallón estaba compuesto mayoritariamente por antiguos esclavos, “libertos de la palma”, muchos de ellos nacidos en África. Temían que, a semejanza de lo acontecido en 1821, se restaurara la esclavitud. La Junta envió a dos figuras de primera categoría, Joaquín Puello y Tomás Bobadilla, para dar seguridades a los amotinados de que se mantendría la libertad de todos. Puello era el jefe de la guarnición de la ciudad y jefe operativo de los preparativos. Se le consideraba como líder entre las personas que reconocían su ascendencia africana y que había retirado su apoyo poco antes al régimen de Charles Herard. Su presencia junto a Bobadilla pone de relieve la atención que concedió a este conato disidente. El comandante Esteban Pou, jefe del Batallón Africano, de común acuerdo con los demás oficiales, decidió deponer la oposición y ponerse a disposición del Gobierno dominicano. El único otro foco de resistencia lo presentó Buenaventura Báez en Azua -donde era la figura de mayor influencia social y política-, por cuanto el pronunciamiento del 27 de febrero anulaba su plan de proclamar la República Dominicana conforme al Plan Levasseur, de su autoría. Báez no pudo hacer nada frente al sentimiento generalizado de la población y fue reducido a prisión. Sin embargo, desde que Pedro Santana llegó a Azua lo tomó bajo su protección, por cuanto estaba de acuerdo con el establecimiento del protectorado francés. Charles Herard Ainé (1789-1850). Ilustración tomada de internet. Dibujo de José Joaquín Puello (1816-1847). Tomado de internet. 4 Las informaciones sobre el antes y después son todavía escasas. Sabemos dónde y cuándo y en algunos casos cómo murieron. Lejos de su patria, fusilada por conspirar, pobre e inválida, rodeada del cariño y respeto de todo un pueblo son sólo algunos de los datos de que disponemos Todas las mujeres, cuyas biografías nos presenta don Vetilio murieron en edad avanzada, a excepción de María de Jesús Pina. Muchas murieron ancianas, 73 años Manuela Diez, cerca de 82, Rosa Montás de Duvergé, 89, Petronila Abreu, 93, Filomena Gómez de Cova. ¿Tan larga presencia entre los su- yos y solamente tenemos breves fulgores? ¿Es que en todos esos años de vida solamente importa el corto lapso en que estuvieron comprometidas con la Separación? ¿Vivieron ellas la vida de la mayoría de las mujeres de su época, con papeles femeninos y masculinos definidos por una sociedad eminentemente agrícola, patriarcal y pre-capitalista Tenemos, sin embargo, informaciones que nos permiten entrever situaciones no tradicionales en sus vidas. Friolana Febles se dedicó a vender medicinas y a hacer de médico en El Seibo. María Baltazara de los Reyes estuvo la noche del 27 de febrero armada de un fusil en el Fuerte del Ángulo e hizo varias incursiones atrevidas hacia el río. María Trinidad Sánchez estuvo en el Baluarte del Conde la noche del 27 de febrero participando en una lucha dirigida y organizada por hombre y para hombres. Rosa Montás de Duvergé acompañó a su esposo, muy común entonces y ahora, y curó heridos de las batallas. Lee el siguiente fragmento del Prólogo de la segunda edición Mujeres de la Independencia, de Vetilio Alfau Durán, Ediciones La Trinitaria, por María Filomena González Canalda, sobre la participación de las mujeres en el proceso de la separación de Haití. Luego discute en clase las preguntas que hace que se hace la autora sobre las mujeres de la Independencia: “…nos parece tan distinta la vida de estas mujeres a la que hoy en día llevamoslas dominicanas.Que sifabricó cartuchos junto a su madre; que si ocultó a Juan Pablo Duarte; que si sacó pólvora y municiones y las escondió en su casa; que si confeccionó la primera bandera dominicana. Todas estas acciones nos parecen sacadas de un remoto y lejano lugar, lleno de brumas, entre mitos y leyendas, que la historia oficial ha construido para situar el proceso de separación de Haití. En este lugar solo cabe el heroísmo y el sacrificio detodas estas mujeres que convivieron como madres, hermanas, tías, hijas o esposas con los próceres de la “independencia”. Poco nos dice la historia tradicional sobre sus vidas cotidianas. Entre retazos de información sabemos que algunas eran maestras, pero ¿qué enseñaban?, ¿cómo ellas aprendieron lo que enseñaban? Otras contribuyeron con su patrimonio a la causa separatista. ¿Manejaban ellas sus bienes patrimoniales? ¿Disponían de cierta independencia para tomar decisiones sobre su patrimonio? ¿Cómo, al fin, transcurría su vida cotidiana María Trinidad Sánchez (1794- 1845). Fuente. AGN 5 No nos olvidemos de Rosa Duarte, quien con sus Apuntes nos legó un relato de primera mano sobre los acontecimientos del 27 de febrero. Una mujer ejerciendo un oficio que aún hoy en nuestro país es considerado masculino. Al igual que hoy día, las mujeres que tuvieron participación en este hecho político pertenecían a diversos orígenes. Unas eran de la clase acomodada, otras tenían patrimonio heredado de sus padres: ganado, casas. Algunas contribuyeron con sus haberes para racionar a las tropas, comprar buques; otras sacrificaron su patrimonio, nos explica Don Vetilio. Continúa diciendo que algunas eran de origen modesto. El modesto hogar de Josefa Antonia Pérez, aunque de ilustre abolengo nos aclara don Vetilio. Luego de repasar lo que nos parece unas vidas lejanas y diferentes para la mayoría de las dominicanas en el presente. Nos encontramos con que ni son lejanas, ni diferentes para la mayoría de las dominicanas de hoy día. ¿Acaso el ámbito político de hoy es compartido por igual entre dominicanos y dominicanas? ¿No es la mujer dominicana de hoy compañera de afanes de los dominicanos al igual que antes, sin embargo, no tomada en cuenta en su cotidianidad? ¿No ha entregado patrimonios y bienes para las luchas dirigidas y organizadas por y para hombres? Y hasta en un pasado demasiado reciente ¿no ha sufrido destierro, dolor por la separación o muerte de sus padres, hermanos, hijos y esposos, y en algunos casos la muerte? Cuan lejana nos parecía al principio la vida de estas mujeres. Pero cuan cerca están La resolución del 8 de marzo de de nosotras”. 1844 La mayoría conservadora de la Junta Central Gubernativa no creía posible la existencia del Estado recién creado a no ser que se colocara bajo la protección de una potencia. Sus integrantes estuvieron de acuerdo en que ese papel debía ser asignado a Francia, la segunda potencia económica mundial y la que en mayor medida gravitaba sobre los asuntos de la isla desde 1825. En sesión secreta del 8 de marzo, la Junta Central Gubernativa oficializó el Plan Levasseur mientras existieran tropas haitianas en territorio dominicano. Se beneficiaron de la presencia de una pequeña flota francesa bajo el mando del almirante De Moges. La resolución estipulaba que se promovería la designación de Balbina de Peña de Sánchez (1825- 1895). La Mujer en la Historia Dominicana, Fuente AGN. 6 un gobernador francés por diez años, la cesión a perpetuidad a Francia de la península de Samaná y el concurso para que Francia recuperara Haití. ¿Recuerdas la propuesta de Levasseur a Buenaventura Báez en Puerto Príncipe? No hubo oposición declarada en ese momento de Sánchez y otros que enarbolaban la independencia absoluta. El propósito de la mayoría de los conservadores era lograr que cuanto antes se pusiera en ejecución el referido plan, a la sombra de la flota francesa. Temían, sobremanera, la llegada de las tropas haitianas. Pedro Santana, desde su puesto de mando en el sur, enviaba comunicaciones casi diarias a Bobadilla en que lo urgía a materializar el protectorado francés. En señal de la correlación de fuerzas existente, el padre de la patria fue designado vocal de la Junta, y destinado al Frente Expedicionario del Sur, tras la retirada de Azua, por solicitud expresa suya, en calidad de cocomandante de Santana, en tanto integrante del gobierno, aunque en posición subordinada. No tardaron en estallar las divergencias entre Duarte y Santana, producto de visiones socio-políticas contrapuestas. Duarte era partidario de una táctica militar ofensiva, convencido deque era factiblederrotar a las tropas haitianas, en contra de la pasividad defensiva de Santana. Combates con las tropas haitianas Tan pronto supo lo acontecido en Santo Domingo, el presidente Charles Hérard se aprestó a invadir la recién proclamada República Dominicana. Dispuso tres cuerpos: uno bajo su mando directo en el centro; un segundo que entraría por el sur y confluiría en Azua con el primero, coman- dado por el general Souffront, y un tercero por el norte, que debía llegar primeramente aSantiago de los Caballeros, a cuya cabeza designó al general Louis Pierrot. Las tropas del sur avanzaron por las inmediaciones del lago Enriquillo sin experimentar mayores contratiempos. La resistencia de los dominicanos fue barrida en La Fuente del Rodeo y otros puntos. Por San Juan de la Maguana no se presentó oposición significativa. Por todas partes, los pequeños destacamentos dominicanos preferían retirarse ante la superioridad enemiga. Mientras tanto, el Frente Expedicionario del Sur ubicó todas sus unidades en Azua, la ciudad más importante de la región, en cuyos alrededores concentraron unos 1,500 hombres. Desde antes del 27 de febrero, como parte de los preparativos, algunos conspiradores recibieron instrucción militar acelerada del veterano oficial francés François Sogner, el ya dominicanizado Francisco Soñé. El principal de ellos Monumento de la Batalla 19 de marzo, en Azua. Foto tomada de internet. 7 Sugerencia de actividad: • Dibujar en un mapa de la región sur de la República Dominicana la ruta seguida por las tropas haitianas y señalar los lugares donde hubo enfrentamientos armados. Sugerencia de actividad: • Dibujar en un mapa de la región norte de la República Dominicana la ruta seguida por las tropas haitianas y señalar los lugares donde hubo enfrentamientosarmados. fue Antonio Duvergé, conocido como Buá (Bois), por pasar todo su tiempo en el monte como cortador de caoba, hijo de emigrantes provenientes de la antigua colonia de Saint Domingue. El 19 de marzo llegó la columna del general Souffront a las puertas de Azua, donde fue rechazada por la avanzada dominicana comandada por Duvergé. Ante la inminente confluencia de la otra tropa enemiga, Santana optó por abandonar la ciudad al otro día y estableció su cuartel en las inmediaciones de Baní. Hérard pudo entrar a Azua sin mayor resistencia. Sin embargo, no intentó avanzar, por lo que quedó en estado de parálisis, sometido a las presiones del almirante francés De Moges. Días después avanzó la tropa del norte, de unos 10,000 hombres, comandada por Louis Pierrot, que llegó a Santiago de los Caballeros el 30 de marzo, después de haber sorteado puntos de resistencia presentados por unos mil hombres bajo las directrices de Francisco Antonio Salcedo. En ese momento, Matías Ramón Mella, vocal de la Junta, se hallaba en la sierra, al sur de la ciudad, en busca de refuerzos. Tomó el mando en la ciudad el francés José María Imbert, auxiliado entre otros por sus compatriotas PedroEugenioPelletier, con el rango de coronel y Achille Michel, comandante y habitante de Moca. En la sabana próxima al Yaque se produjo el choque. Las bajas dominicanas fueran escasas, en contraste con el elevado número del lado haitiano. Ayudó sobremanera que las tropas haitianas tuvieron que cruzar el río para atacar a las tropas dominicanas ubicadas encima del farallón del Yaque. Monumento a la Batalla del 30 de marzo, Santiago. Fotografía tomada de internet. 8 El general Pierrot prefirió retornar a Haití de inmediato para proceder a separar la porción norte y crear un Estado no republicano en que predominara el sector “negro”. ¿Cómo se describe al sector “negro” en ese momento? ¿Cuáles eran sus aspiraciones, a quienes se oponían y por qué? Esta divergencia entre los generales haitianos también fue estimulada por el cónsul Levasseur como parte de sus planes de anular la libertad de los haitianos. En la capital se preparó un complot orquestado por un núcleo de antiguos partidarios de Boyer, en que sobre- salían los hermanos historiadores Beaubrun y Céligny Ardouin. La fórmula consistió en colocar a un presidente del sector de los “negros” para aplacar la disidencia de los generales y para que permaneciera inalterado el dominio social del sector de los mulatos. Fue el recurso para detener la embestida de miles de campesinos a los que se les denominaba “comunistas” porque reclamaban igualdad. Estos campesinos se habían insurreccionado en el sur contra la superioridad social del sector de los “mulatos”. Se les reconoció con el nombre de “piquets” por ir armados de picos. Estos reclamaban en primer lugar a un presidente del sector de los “negros”. Pierrot no tuvo otra alternativa que acatar el cambio político cuando fue depuesto y sustituido en Puerto Príncipe por el general Philippe Guerrier, duque del reino de Henri Christophe, y veterano de la guerra de independencia, de cuatro décadas atrás. El depuesto presidente Hérard tuvo que desmovilizar sus tropas para marchar al exilio. ¿Cuáles eran las contradicciones entre los diferentes grupos de la población haitiana? ¿Cómo afectaron estas contradicciones el proceso que se estaba desarrollando en la República Dominicana? Conato de guerra civil Retiradas las tropas haitianas, perdía vigencia la resolución del 8 de marzo de la Junta. Pero los conservadores no creían en el protectorado francés únicamente a causa del peligro de Haití. No veían posibilidad de que el país tuviera un estatus soberano a causa de la pobreza y escasez de la población. No habían interiorizado una idea nacional, puesto que no tenían fe en la capacidad de los dominicanos para definir su destino. Bobadilla, el presidente de la Junta, de común acuerdo con sus pares, decidió forzar las cosas y hacer reconocer la permanencia del Plan Levasseur. A tal efecto, pronunció un discurso ante las personas notables de la ciudad de Santo Domingo el 26 de mayo. Duarte lo cuestionó en el acto e inició un movimiento Philippe Guerrier. (1757-1845). Ilustración tomada de internet. 9 Sugerencia de actividad: • Discutir en el aula la actuación del cónsul francés Saint Denys en los acontecimientos de los primeros meses de la República Dominicana para evaluar la injerencia extranjera en los asuntos políticos dominicanos. que culminó con el derrocamiento de la mayoría conservadora de la Junta el 9 de junio. Antes se había elevado una solicitud de ciudadanos de la ciudad en que solicitaban ascensos militares a los patriotas. Como presidente de la Junta quedó Francisco del Rosario Sánchez, por su prestigio y por su disposición conciliatoria hacia los conservadores. Duarte fue enviado al Cibao para fortalecer allí la adhesión a la causa patriótica. El principal gestor del cambio fue Puello, jefe militar de la ciudad. Él era muy influyente entre “libertos de la palma”, que quedaron como una “guardia pretoriana”, según Saint Denys en contra de los que él llamaba “blancos”, es decir, los anexionistas conservadores. En la región norte, la disposición a favor de una política nacional y democrática fue todavía más acusada que en la ciudad de Santo Domingo. Mella, el delegado de la Junta, se propuso elevar a Duarte a la presidencia de la República. En efecto, cuando el padre de la patria llegó a La Vega fue proclamado por el pueblo reunido para esa posición. Tal criterio fue enarbolado con más fuerza en Santiago y luego en Puerto Plata lo que era explicable por existir en esas dos ciudades importantes núcleos comerciales de clase media, susceptibles de adherirse a un lineamiento que era encarnado por Duarte. Así pues, de acuerdo con los términos de Saint Denys, al “partido negro” duartista de Santo Domingo se le agregó el “partido del norte” en la misma tesitura de establecimiento de unordenamiento democrático. Mientras tanto, la Junta dispuso que la jefatura del Frente Expedicionario del Sur, que todavía se mantenía en Azua, fueraocupada por el coronel Esteban Roca. Pero la mayor parte de la oficialidad de ese cuerpo,el más numeroso del país, desconoció esa resolución y proclamó a Santana jefe superior de la República. Se iniciaba el contragolpe conservador al golpe de Estado liberal de un mes antes. Santana marchó hacia Santo Domingo, seguro de que tendría su retaguardia cubierta por la evolución política en Haití. En la Junta surgió un sector partidario de la negociación, sustentado en el criterio de que una guerra civil conllevaría el retorno del dominio haitiano. El principal promotor de esta posición fue Joaquín Puello, Calle de Puerto Plata. Dibujo de Samuel Hazard. Vista del puerto y de la ciudad de Puerto Plata. Dibujo de Samuel Hazard. 10 Sugerencia de actividad: • Dibujar una línea del tiempo donde se presenten los principales acontecimientos ocurridos desde el 27 de febrero hasta noviembre de 1844. quien tenía el control militar de la ciudad. Pese a que hasta ese momento Puello había combatido las posiciones de los conservadores. Juan Isidro Pérez y Pedro Alejandrino Pina, los vocales de la Junta más cercanos a Duarte, no tuvieron oportunidad de hacer prevaler sus posiciones. Se decidió recibir a la tropa proveniente del sur. Santana prometió que entraría como amigo y sin propósitos revanchistas. A pocas horas, la tropa escenificó un motín en que proclamó a Santana dictador y exigió la disolución de la Junta. El Cónsul francés aconsejó moderación, por lo cual convenció a Santana de no aceptar la dictadura y, más adelante, de no fusilar a Duarte y sus compañeros. Después de la negociación, Santana procedió a expulsar a los trinitarios de la Junta y sustituirlos por conservadores. Hizo que la presidencia del organismo recayera en él, aunque dejó a Bobadilla como su principal consejero. Cuando esas noticias llegaron al Cibao, Mella inicialmente se propuso resistir, para lo cual marchó a Santo Domingo. A pocos días, al comprobarse que se había establecido un ordenamiento conservador en la capital, surgió un estado mayoritario de opinión en los círculos dirigentes regionales de plegarse a Santo Domingo con el fin de asegurar la unidad nacional. Prisioneros Duarte, Sánchez, Mella, Pina, Pérez y otros, fueron proscritos como “traidores” y desterrados a perpetuidad. En caso de pisar suelo patrio eran condenados a la pena capital. ¿Cómo calificarías las actuaciones de Pedro Santana frente a los dirigentes trinitarios? Lectura de los despachos del cónsul francés Saint Denys “...Puello y Duarte, mal vistos por la población y los notables, no tienen más apoyo que el de los oficiales que les apoyan y una centena de antiguos esclavos quienes, creyendo amenazada su libertad por los blancos, se hicieron sus séquitos y se convirtieron en una especie de guardia pretoriana ávida de sangre y pillaje. Unapetición firmada por los oficialesde sus estadosmayores respectivos ypor algunos de la guardia nacional a quienes engañaron o sedujeron con promesas falsas, fue redactada y enviada a la Junta con el propósito de obtener de su condescendencia el avance deseado… 11 Sugerencia de actividad: • Discutir las opiniones de Saint Dennys sobre los acontecimientos que relata. ¿Cómo se expresó de los trinitarios? ¿A cuál grupo apoyaba Saint Dennys? En efecto, en la mañana del 9, en presencia de las tropas reunidas en el Arsenal y de los oficiales de su Estado Mayor, el general Duarte, después de un discurso de circunstancia, proclamó al coronel Joaquín Puello general de brigada y comandante de la plaza de Santo Domingo. A su vez, este proclamó al general Duarte inspector general de las tropas dominicanas... El general Jiménez, comandante del distrito, fue mantenido en el ejercicio… Se decidió que se presentara al palacio de la Junta para obtener de ella, voluntariamente o por la fuerza, la ratificación y la sanción de lo que se acababa de hacer. Se falló igualmente que se demandará a la Junta la expulsión de dos de sus miembros, los señores Bobadilla y Caminero… Estas determinaciones tomadas, los cañones de la fuerza (la torre de las señales), los del Arsenal