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Cultura y sociedad |

La experimentada periodista Liliane Pierre-Paul tiene sentimientos encontrados con el ejercicio del periodismo hoy en día en Haití. Si bien en la prensa de su país tienen presencia todas las tendencias políticas, expresó que se trata de un periodismo frívolo, con el que se busca notoriedad: “Hablan no de los problemas sino de ellos… hablan de todo, pero de nada. Se dan libertades y esa libertad es peligrosa, es como un veneno para la libertad de prensa”.

Recordó que al igual que el expresidente sudafricano Nelson Mandela, quien tuvo que luchar para ser libre, ella ha tenido que luchar por la libertad de prensa en su país, “pero tenemos una generación que no entiende, está gozando una libertad y no sabe lo que significa eso. No protege esa libertad tampoco”.

Durante la dictadura de los Duvalier, en los gobiernos militares y hasta en la democracia haitiana, Pierre-Paul ha tenido que defender el libre ejercicio de la prensa en su país. Su historia es la de una periodista convencida de que su destino es permanecer al lado de su pueblo, acompañándolo en la construcción de un futuro en democracia desde un ejercicio del periodismo ético y comprometido. Ni la cárcel, ni el exilio, ni las agresiones la han hecho titubear.

El atentado más reciente en su contra ocurrió hace un año, durante el gobierno de Michel Martelly. Radio Kiskeya, donde ocupa la dirección de programación, fue tiroteada en horas de la noche. “Él está persiguiéndome. Él dice que yo he acusado a su hijo de ladrón, que ha robado el dinero del país, pero es él que ha nombrado a un jovencito en un puesto que tenía 25 millones de dólares de dinero público, y a su mujer, que tenía otros fondos importantes, pero ahora dice yo que lo acuso de ladrón”, explicó.

Liliane Pierre-Paul conversó con Radio Cimarrona en las instalaciones de Radio Kiskeya, en Puerto Príncipe, Haití, para la serie de radio Lecciones de Buen Periodismo en la Isla, una producción del Espacio de Comunicación Insular que contó con el respaldo de la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC). La entrevista fue transmitida a través de www.radiocimarrona.com.

 Opción por el creole y la represión

Su inicio en el periodismo fue en Radio Haití Inter, dirigida por Jean Leopold Dominique, el primero que introdujo en Haití una redacción de prensa en creole. “En el sector de las radios había una especificidad que no se encuentra en República Dominicana: el tema del idioma. Si hablas francés es para un grupito, pero si tú hablas creole hablas para todo el pueblo”, precisó.

Para informar al pueblo decidió hablar en su idioma, por lo que nunca ha hablado en francés en la radio. Pero por el solo hecho de presentar las noticias en creole, la dictadura de Jean Claude Duvalier empezó la represión contra la radio y sus periodistas. “Fui apresada muchas veces. Tan solo por estar hablando con una persona en la calle me llevaban a un puesto policial que se llamaba Cafetería”. Dijo que ocurría lo mismo con otros periodistas de la radio, por lo que el director Dominique tenía frecuentemente que hacer trámites para lograr su libertad.

Recordó que el 4 de noviembre de 1980 estaban haciendo en la radio un debate sobre las elecciones de ese año en Estados Unidos, en las que Ronald Reagan le ganó a Jimmy Carter. Por las presiones de Carter a la dictadura haitiana por su irrespeto a los derechos humanos, Duvalier estaba a favor de Reagan. Ese día, los tontons macoutes (que era la policía haitiana) hicieron un cerco a la emisora que duró tres semanas, al final de las cuales irrumpieron en la radio y apresaron a todo su personal.

Luego de estar presa por más de un mes, Pierre-Paul fue obligada a salir exiliada, por lo que estuvo en Venezuela, Curazao y Canadá. El contacto con su familia era escaso por la vigilancia que mantuvieron durante dos años a la vivienda de su madre. Pero mantuvo los vínculos con la resistencia haitiana y desde el extranjero siguió enfrentando a la dictadura.

 Breve libertad

Pierre-Paul mantiene muy frescos en su memoria los recuerdos de la noche en que se derrumbó la dictadura duvalierista. Vivía en Canadá, había un frío de menos 20 grados, y cuando supo la noticia salió a la calle sin abrigo gritando a todo pulmón: “Se cayó la dictadura, se cayó la dictadura. Y a la gente que estaba en la calle le decía: en Haití no hay más dictadura”.

De inmediato organizó su regreso a Haití, por lo que fue de las primeras personas que llegaron a Haití después de ese hecho. Cuenta que mucha gente fue a recibirla: “Casi no podía caminar por la cantidad de gente, y tomaron a mi hijo también, que tenía cuatro años.  Decían: ‘Aquí está el hijo de Liliane’. Fue una gran fiesta”.

Informó que el personal de Radio Haití Inter que estaba en las cárceles haitianas fue liberado y quienes estaban en el exilio retornaron, incluyendo a Dominique, a quien mucha gente fue a recibir al aeropuerto. Ese mismo año, 1986, se organizó un maratón para reabrir la emisora: “El pueblo haitiano reabrió la emisora con su dinero, hizo un maratón para reconstruir a Radio Haití... La radio retomó su liderazgo”. 

Contrario a lo que esperaban, con la caída de la dictadura no terminó la represión, pues con los gobiernos militares se vivieron experiencias políticas muy difíciles. Recordó que el gobierno de Henri Namphy, el primer régimen militar después de Duvalier, terminó producto de una movilización del pueblo, y que otros gobiernos de fuerza se sucedieron hasta las elecciones de Jean Bertrand Aristide en 1990, quien apenas duró siete meses en el poder. Al retornar la dictadura militar, Pierre-Paul se asiló en la embajada de Francia.

En 1994, pocos meses antes de que cayera la dictadura militar de Raoul Cédras y del regreso de Aristide del exilio, inaugura un proyecto de comunicación propio, junto a los periodistas Marvel Dandin y Sony Estéus. Sacaron al aire a Radio Kiskeya.

 Profesión de riesgos

A la pregunta sobre los crímenes de dos colegas, su antiguo jefe Dominique y el periodista Jacques Roche, refirió que el 3 de abril de 2000, Dominique fue baleado en el patio de Haití Inter, y que al otro día “la gente que ha escuchado la noticia vino aquí a Radio Kiskeya y toda la prensa internacional nos llamó. Aquí trajeron las flores, las cartas…”.

De Roche, recuerda que fue secuestrado el 1 de julio de 2005 y su cadáver fue hallado cuatro días después: “Fue otro momento muy duro, de ruptura democrática, donde Aristide, que había vuelto al poder en 2004, estaba tomando el mismo camino de los dictadores. Hubo una movilización contra él y nosotros hemos apoyado esas protestas en su contra porque él mandó a gente a saquear y tumbar las antenas de la emisora. Sus grupos vinieron aquí para incendiar la emisora porque la radio apoyaba la movilización en contra de lo que estaba haciendo. Me han mandado cartas con balas adentro”.

 Reconocimiento

En 1990, Liliane Pierre-Paul recibió el Premio al Valor en el Periodismo, que le otorgó la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios (IWMF).

 Escuchar el programa-entrevista con la periodista haitiana Liliane Pierre-Paul