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Derechos humanos | Por Redacción Espacinsular

Actualmente, la República Dominicana es el mayor caso de apatridia de América

Latina y el Caribe y alberga a un número significativo de personas apátridas e

indocumentadas, principalmente de ascendencia haitiana. De hecho, en septiembre

de 2023, se cumplen diez años de la sentencia del Tribunal Constitucional de

septiembre de 2013, conocida como "La Sentencia", que ordenaba auditar todos los

registros de nacimiento desde 1929 en busca de personas que hubieran sido

(supuestamente) registradas erróneamente como ciudadanos dominicanos. Según

un informe de octubre de 2022 basado en cifras oficiales, la cantidad de personas

afectadas por esta sentencia totaliza actualmente 137,7941

 

. "La Sentencia", que

estableció que las personas nacidas en República Dominicana de padres

extranjeros sin estatus migratorio regular nunca tuvieron derecho a la nacionalidad

dominicana, causó de inmediato la indignación de los defensores de los derechos

humanos, tanto a nivel nacional como internacional. La Comisión Interamericana

de Derechos Humanos (CIDH), por ejemplo, concluyó que con ello se privaba

arbitrariamente de la nacionalidad a miles de personas, en violación de su derecho

a la personalidad jurídica, y afectaba de manera desproporcionada a los

descendientes de haitianos, que son también afrodescendientes y a menudo

identificados por su color, hecho que constituye una violación del derecho a la

igualdad y a la no discriminación2

.

 

1

‘Participación Ciudadana’, Informe Preliminar de la Investigación sobre la Implementación de la Ley. No.169-14,

Santo Domingo, 2022 https://pciudadana.org/publicaciones/ [consultado7/9/2023]

2

‘CIDH expresa profunda preocupación ante sentencia del Tribunal Constitucional de la República

Dominicana’,8 de octubre de 2013, Organización de Estados Americanos (OEA) - comunicado de prensa

https://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2013/073.asp [consultado 5/9/2023].

 

2

Como resultado de la condena generalizada, en 2014, el Congreso dominicano

aprobó la Ley de Naturalización-169-14. Esta Ley generó dos grupos: los que

anteriormente habían estado en posesión de actas de nacimiento y podían volver a

solicitar la nacionalidad dominicana (GRUPO A); y los que nunca tuvieron acta de

nacimiento, pero con derecho a la nacionalidad dominicana en virtud de la

Constitución cuando nacieron. Los de este último grupo debían declararse primero

como extranjeros y luego seguir un camino hacia la naturalización (GRUPO B).

Hasta la fecha, nadie de este segundo grupo ha obtenido la nacionalidad

dominicana y, durante y después del brote de COVID-19, la prolongada suspensión

de ciertos procedimientos de registro provocó más retrasos en el avance

significativo hacia una solución para ambos grupos3

.

 

Podría decirse que "La Sentencia" se entiende mejor en el contexto de una serie

de leyes y procedimientos administrativos que, durante muchos años, tuvieron

como objetivo afectar al estatus de los hijos de padres haitianos nacidos en la

República Dominicana y retirar la nacionalidad dominicana a los ciudadanos

dominicanos de ascendencia haitiana a los que previamente se habían concedido

documentos de identidad dominicanos. Por ejemplo, a pesar de que hasta 2010 se

suponía que el jus soli concedía la ciudadanía por derecho de nacimiento a los

nacidos en la República Dominicana, a menudo la Junta Central Electoral

dominicana, encargada de registrar a los niños de ascendencia haitiana, les

denegaba arbitrariamente el certificado de nacimiento. Tales rechazos privaron de

hecho de su ciudadanía a un número significativo de niños que legalmente tenían

derecho a ella, negándoles concomitantemente el nombre, la nacionalidad, cierto

 

.

3

‘A nueve años de la Sentencia TC 168-13: Miles de dominicanos y dominicanas seguimos luchando por

nuestra nacionalidad,’ 23 September 2022, Dominican@s por Derecho

 

https://dominicanosxderecho.wordpress.com/2022/09/23/a-nueve-anos-de-la-sentencia-tc-168-13-miles-de-

dominicanos-y-dominicanas-seguimos-luchando-por-nuestra-acionalidad/ [consultado 5/9/2023].

 

3

acceso a la atención sanitaria y a la educación, y obstaculizaron seriamente su

capacidad para encontrar un trabajo "formal", asegurarse un fondo de pensiones,

casarse, abrir cuentas bancarias, comprar una casa, obtener una herencia. Y lo que

es más importante, la ausencia de certificados de nacimiento imposibilitaba a los

padres registrar el nacimiento de sus hijos: como resultado, estos rechazos

arbitrarios han tenido el efecto de perpetuar la apatridia de una generación a la

siguiente. El efecto de esto no ha sido la limpieza étnica de los descendientes de

haitianos de la República Dominicana, sino más bien su confinamiento en el país

como apátridas.4

 

Sin embargo, en el décimo aniversario de la sentencia de 2013, las

aproximadamente 137.000 personas que actualmente se encuentran en situación de

apatridia también corren el riesgo de ser expulsadas de su propio país a Haití, un

país que muchos de ellos nunca han visto, donde puede que no tengan familia ni

conocidos y cuyas lenguas oficiales (francés y creole) puede que no hablen.

Además, como parte del mandato de "La Sentencia", en noviembre de 2013, la

República Dominicana anunció un plan nacional (Plan Nacional de Regularización

de Extranjeros) destinado a regularizar la situación de los migrantes de larga

duración en situación irregular. A pesar de haber regularizado preliminarmente a

más de 200.000 migrantes haitianos, el Plan se encuentra actualmente estancado

mientras se realiza supuestamente una auditoría, anunciada para finales de 2021,

que deja "fuera de estatus" a muchos que solicitaron de buena fe acogerse al Plan.

Con el plan de regularización en el limbo, las personas apátridas por "La

Sentencia" también pueden confundirse con los migrantes haitianos en situación

 

4 Samuel Martínez, ‘The Racialized Non-Being of Non-Citizens: Slaves, Migrants and the Stateless’, Statelessness

and Citizenship Review, 5.1 (2023) https://statelessnessandcitizenshipreview.com/index.php/journal [consultado

5/9/2023].

 

4

 

irregular que pueden ser deportados a Haití. Las deportaciones a Haití son

especialmente censurables dado que la situación ha sido cada vez más y

alarmantemente compleja y volátil debido a los desastres "no naturales" causados

por "la colonialidad del clima"5 y la inestabilidad política. La situación ha

empeorado en Haití desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse a mediados de

2021, un terremoto en el sur del país, una devastadora tormenta tropical ese mismo

año, un nuevo brote de cólera y la violencia descontrolada de los pandilleros.

La República Dominicana se ha pronunciado sobre la necesidad de que la comunidad

internacional se muestre más solidaria que hasta ahora con la solución de la crisis en

Haití. Al mismo tiempo, se niega a ver la "paja en su propio ojo": la prohibición de

entrada a la República Dominicana a las extranjeras -léase haitianas- que estén

embarazadas de más de seis meses, por ejemplo, revela cómo, en este momento de

crisis, la República Dominicana no está mostrando buena vecindad hacia los

haitianos que podrían estar buscando atención médica que no pueden encontrar en

su propio país. Además, las deportaciones masivas de trabajadores inmigrantes en

situación irregular a través de la frontera con Haití están sometiendo al Gobierno de

facto de Ariel Henry a una presión aún mayor, sobre todo teniendo en cuenta los

problemas internos ya descritos anteriormente. Un experto de la ONU visitante en

Haití, William O'Neill, ha subrayado una vez más esta realidad en junio de 2023,

cuando declaró:

 

5 En palabras de Janet Abramovitz, un desastre "no natural" es un desastre mucho más grave debido a la acción

humana (Janet N. Abramowitz, Unnatural Disasters, Worldwatch Paper 158, Worldwatch Institute, Washington

2001) y, más concretamente, Mimi Sheller ha señalado que la supervivencia caribeña en unas condiciones

medioambientales y políticas cada vez peores exige alternativas radicales al neocolonialismo omnipresente, al

capitalismo racial y a la dominación militar estadounidense que han perpetuado lo que ella denomina la

"colonialidad del clima". Sheller insiste en que los proyectos alternativos para la reconstrucción de Haití, la justicia

social y la resistencia climática -y la sostenibilidad de toda la región- deben basarse en tradiciones intelectuales

caribeñas radicales que exijan transformaciones más profundas de las economías transnacionales, las ecologías y las

relaciones humanas en general. Mimi Sheller, Island Futures: Caribbean Survival in the Anthropocene, Durham:

Duke University Press, 2020.

 

5

Algunos métodos de repatriación utilizados no cumplen las normas de

derechos humanos y violan los acuerdos bilaterales sobre migración. Instó a

las autoridades de la República Dominicana a que respeten sus compromisos

a este respecto y reiteró el llamamiento a todos los países de la región para

que pongan fin a las deportaciones masivas de migrantes haitianos, en

particular de menores no acompañados6

.

 

Dado el volumen de las deportaciones, la población a la que se dirigen y la forma

en que se llevan a cabo, no es de extrañar que, cuando en junio de 2022 la

República Dominicana presentó su candidatura para ocupar un puesto en el

Consejo de Derechos Humanos de la ONU (2024-2026), la sociedad civil

dominicana respondiera con incredulidad. El hecho de que esta candidatura se

presentara a pesar de las bien documentadas violaciones a los derechos humanos

en el país y que la República Dominicana aspire a un asiento en el Consejo de

Seguridad de la ONU, pone en evidencia la discrepancia entre la realidad y las

narrativas7

.

 

Si se observa la circulación y difusión de narrativas sancionadas sobre Haití, los

migrantes haitianos y los dominicanos de ascendencia haitiana en la República

Dominicana, la sensación de estar en un bucle es ineludible. A lo largo de los

 

6 Haiti UN Expert William O'Neill Concludes Official Visit', 28 de junio de 2023, Derechos Humanos de las

Naciones Unidas, Oficina del Alto Comisionado - comunicado de prensa,

https://www.ohchr.org/en/statements/2023/06/haiti-un-expert-william-oneill-concludes-official-visit [consultado el

5/9/2023].

7 Kuwait y la República Dominicana declinaron participar en el "evento de compromiso" de la Oficina del Alto

Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) en Nueva York el 6 de septiembre de 2023. Es donde la

Sociedad Internacional de Derechos Humanos (SIDH) y Amnistía Internacional (AI), con la ayuda de las misiones

de Sudáfrica y Bélgica, coordinan las preguntas a los Estados que aspiran a puestos en el Consejo de Derechos

 

Humanos de la ONU. https://ishr.ch/latest-updates/hrc-elections-2023-states-pledge-to-keep-council-relevant-

inclusive-and-able-to-respond-to-crises / [consultado el 14/09/2023]. Aunque la República Dominicana no asistió a

 

la reunión de compromisos, la siguiente pregunta es una a la que se habría enfrentado: A la República Dominicana:

¿Qué medidas contempla para mejorar significativamente la calidad de vida y las condiciones de trabajo de los

haitianos y personas de ascendencia haitiana que trabajan en los campos de caña de azúcar? ¿Qué acciones

promoverá en este sentido a través del Consejo? (Dominicanos por la Justicia y la Paz).

 

6

siglos, los pronunciamientos conservadores contra los haitianos y los dominicanos

de ascendencia haitiana han cambiado muy poco en su naturaleza de fomento de

una identificación nacional que utiliza a Haití como su contrapunto negativo.

Basados en un conjunto de dicotomías que abarcan casi todos los aspectos de la

vida en La Española, estos discursos dibujan una imagen simplificada y artificial

de la isla que resalta las diferencias, las plantea como rasgos incompatibles y niega

la existencia de permeabilidad cultural: los haitianos hablan creole, los

dominicanos hablan español; los haitianos practican el vudú, los dominicanos son

católicos; los haitianos son negros, los dominicanos mestizos o blancos; la cultura

y la sociedad haitianas son una prolongación de África, la República Dominicana

tiene orígenes españoles "de pura cepa". Como ha dicho sucintamente Pedro San

Miguel, según estos discursos, "la definición de 'dominicano' [es simplemente] 'no

haitiano'"8

 

. La omnipresente influencia de las narrativas divisivas en la República

Dominicana se entiende mejor si se tiene en cuenta que, a pesar de que los

conservadores extremos son una minoría en la República Dominicana, la mayoría

de los periódicos dominicanos tienden a asumir y defender las posiciones

conservadoras en las que el discurso antinmigrante es la norma y los dominicanos

de ascendencia haitiana pueden ser erróneamente confundidos con los migrantes

haitianos.

Conscientes de la importancia de las narrativas, nos inspiramos en la antropóloga,

escritora de performance y teórica Gina Athena Ulysse, quien, en 2015, tras el

devastador terremoto que asoló Puerto Príncipe en enero de 2010, insistió con

razón en que necesitamos nuevas narrativas en, para y sobre Haití para informar el

activismo, la política y la capacidad de imaginar un futuro diferente y diferentes

 

8 Pedro Luis San Miguel, The Imagined Island: History, Identity and Utopia in Hispaniola, trans. J. Ramírez [1997],

Chapel Hill, NC: The University of North Carolina Press, 2005, p. 39.

 

7

 

formas en las que el mundo pueda relacionarse con Haití y su gente9

 

. Está claro

que Ulysse tiene razón sobre Haití, pero podría decirse que la isla de La Española

en su conjunto necesita nuevas narrativas, en particular nuevas narrativas que

desafíen los discursos y estereotipos divisivos y bien establecidos que apoyan las

políticas de línea dura y justifican las prácticas desnacionalizadoras movilizadas

para gestionar la migración ante la ausencia de controles adecuados en el punto de

entrada o la falta de canales por los que los migrantes puedan mantener un estatus

positivo.

El "coste" generado por los alumnos haitianos o descendientes de haitianos que

estudian en el sistema público, por ejemplo, ha sido ampliamente difundido en los

medios de comunicación. En la República Dominicana, las barreras de

documentación legal afectan a menudo a la capacidad de la población haitiana para

acceder al sistema educativo. Este problema podría reproducirse o incluso

agravarse entre los haitianos desplazados por los caprichos de la crisis climática,

especialmente los que entran en el país de forma irregular. La falta de acceso a

documentación legal también ha impactado a los dominicanos de ascendencia

haitiana, quienes han visto afectado su acceso y progreso en el sistema educativo

por políticas discriminatorias y la aplicación arbitraria de las leyes10. En un estudio

reciente, en cambio, Allison Petrozziello ha puesto de relieve los nefastos efectos

del discurso mediático y político en torno a las embarazadas haitianas sobre las

mujeres en cuestión11

.

 

9 Gina Athena Ulysse, Why Haiti Needs New Narratives: A Post-Quake Chronicle, Middletown, Conn: Wesleyan

University Press, 2015.

10 ‘Left Behind: How Statelessness in the Dominican Republic Limits Children’s Access to Education’,

 

Georgetown Law Human Rights Institute Fact-Finding Project, https://www.right-to-education.org/resource/left-

behind-how-statelessness-dominican-republic-limits-childrens-access-education [consultado 12/09/2023].

 

11 Allison J. Petrozziello, ‘La problematización de las “parturientas haitianas” y otras estrategias de control

fronterizo’, en Miradas Desencadenantes: construcción de conocimientos para la igualdad: La Movilidad Humana:

una mirada de género a los desafíos y desigualdades en los nuevos contextos migratorios; trata de personas,

 

8

Podría decirse que siempre ha sido políticamente conveniente describir a las

embarazadas haitianas como una carga intolerable para el Servicio Nacional de

Salud dominicano a fin de justificar las medidas destinadas a limitar o impedir su

acceso al mismo. Cabe mencionar que no existe acuerdo entre el Ministerio de

Salud y el Servicio Nacional de Salud (encargado de administrar la red hospitalaria

pública) en cuanto a cifras y estadísticas sobre los partos haitianos y su carga real

para el Sistema de Salud y, en ocasiones, se ha demostrado que cifras inverosímiles

son noticias falsas “fake news.”

12

Sin embargo, basándose en una supuesta

"invasión" haitiana o en la percepción de un uso excesivo de los servicios públicos

dominicanos por parte de los haitianos, desde finales de septiembre de 2021, el

Ministerio de Interior y Policía de la República Dominicana anunció la aplicación

de nuevas medidas restrictivas contra las mujeres migrantes, en particular las

haitianas, y de un régimen particularmente agresivo contra los migrantes,

supuestamente en situación irregular, con miles de deportaciones que violan las

normas del debido proceso. Estos operativos desproporcionados, ineficaces e

insostenibles13 han sido realizados con la participación directa de organismos de

seguridad y orden público que no tienen competencia en materia administrativa

como las Fuerzas Armadas, el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) y

la Policía Nacional. Varias personas apátridas e indocumentadas que fueron

privadas de su nacionalidad dominicana a raíz de la Sentencia 168-13 también se

han visto envueltos en estas deportaciones masivas. Las mujeres embarazadas, con

 

nacionalidad y refugio en República Dominicana, Santo Domingo, DR: Instituto Tecnológico de Santo Domingo,

2022, pp. 11–49.

12 ‘Desmontando los fake news del gobierno contra las mujeres haitianas’, 18 noviembre 2021, Movimiento

 

Socialista de Trabajadoras y Trabajadores de la República Dominicana (MOSCTHA) https://mst-

rd.org/2021/11/18/desmontando-los-fake-news-del-gobierno-contra-las-mujeres-haitianas/ [consultado 5/9/2023].

 

13 ‘Posicionamiento del Proyecto Trato Digno - La política migratoria del gobierno dominicano en resumen:

Operativos migratorios desproporcionados, ineficaces e insostenibles’, 22 Noviembre 2022, Proyecto Trato Digno,

 

http://tratodigno.obmica.org/index.php/2022/11/22/posicionamiento-del-proyecto-trato-digno-la-politica-migratoria-

del-gobierno-dominicano-en-resumen-operativos-migratorios-desproporcionados-ineficaces-e-insostenibles/

 

[consultado 12/9/2023].

 

9

raíces haitianas reales o supuestas, se encuentran entre las personas activamente

afectadas, y su deportación las deja a ellas y a sus hijos en un limbo con el

potencial de perpetuar aún más la apatridia.14

De hecho, en lo que puede y ha sido calificado como una cacería de brujas y en

violación del derecho fundamental a la salud, a la equidad de género, a la

protección de la maternidad y de los derechos de los niños, funcionarios de

migración han capturado mujeres en salas de hospitales y las han deportado a

Haití, convirtiendo los centros de salud en sitios de control migratorio e

inscribiendo la frontera en el cuerpo de estas mujeres y sus hijos. Para capturar y

detener a las mujeres con el objetivo de deportarlas, las autoridades dominicanas

han aumentado el número de operativos para la detención de haitianos o de quienes

se percibe que son haitianos. Cabe destacar que tanto la detención como las

deportaciones se llevan a cabo a pesar de que negar la atención a una mujer

embarazada y proceder a su detención y deportación debido a su situación

migratoria irregular cuando busca atención médica, viola la Ley General de

Migración dominicana que prohíbe la detención de menores, mujeres embarazadas

o lactantes, migrantes envejecientes y solicitantes de asilo.

Sin embargo, tanto las cifras oficiales de la República Dominicana sobre

deportaciones transfronterizas en 2023 como las cifras disponibles del Grupo de

Apoyo a Refugiados y Repatriados Haitianos (GARR), que es la Organización No

Gubernamental (ONG) que proporciona a la Organización Internacional para las

Migraciones (OIM) datos para su DTM (Matriz de Seguimiento de

Desplazamientos), coinciden en mostrar la deportación constante de mujeres

embarazadas o lactantes, así como de niños. Según GARR, estas mujeres llegan a

 

14 ‘Boletín OBMICA’, March 2022, http://obmica.org/index.php/publicaciones/boletines/389-boletin-obmica-marzo-

de-2022; ‘Haitianas deportadas desde la sala de parto’, https://www.youtube.com/watch?v=iVD1QO-bBrU [ambos

 

consultados 12/09/2023]

 

10

Haití con muy pocas pertenencias (a menudo no se les da la oportunidad de volver

primero a casa) y lamentando haber tenido que dejarlo todo en la República

Dominicana, incluidos otros hijos y cónyuges. Una publicación reciente ha

subrayado las dificultades para garantizar el debido proceso y la consideración

individual de cada deportado (putativo), como teóricamente debería ocurrir.15

Unos dos años después de que las autoridades dominicanas implantaran las

medidas restrictivas, estos abusos siguen documentándose en las noticias

internacionales.16

 

En noviembre de 2021 y de nuevo en febrero de 2022, el sistema

 

de la ONU solicitó, pero sin éxito, que la República Dominicana no sólo

suspendiera todas las deportaciones de mujeres haitianas, sino que también

expidiera permisos de residencia permanente a las mujeres haitianas cuyos hijos

hubieran nacido y crecido en la República Dominicana para animarlas a buscar

asistencia médica cuando o si la necesitaran sin temor a repercusiones.17

A

principios de 2022, el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación

contra la Mujer (CEDAW) también pidió a la República Dominicana que eliminara

todas las barreras legislativas para garantizar que los niños con derecho a ello

pudieran acceder a la nacionalidad dominicana.18

 

El 17 de marzo de 2022,

organizaciones de la sociedad civil dominicana informaron a la Comisión

Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la situación de los derechos

humanos de los migrantes y el acceso efectivo a la nacionalidad dominicana. La

 

15

‘Trato Digno – ‘Nuevos Desafios para el Debido Proceso en Deportaciones desde la Republica Dominicana’,

 

OBMICA/CEDESO 2023, http://tratodigno.obmica.org/index.php/2023/03/15/nuevo-estudio-de-cedeso-y-obmica-

analiza-desafios-y-buenas-practicas-en-materia-deportaciones/ [consultado 12/09/2023]

 

16 ‘Haitianas deportadas desde la sala de parto’, https://www.youtube.com/watch?v=iVD1QO-bBrU [consultado

12/09/2023]

17

‘Situación de los derechos humanos de las personas migrantes y sus familias en República Dominicana’,

Comisión Interamericana de Derechos Humanos https://twitter.com/CIDH/status/1504438651169648643

[consultado 12/09/2023].

18 ‘La asignatura pendiente con los derechos de las mujeres en República Dominicana’, OBMICA,

 

http://obmica.org/index.php/actualidad/390-la-asignatura-pendiente-con-los-derechos-de-las-mujeres-en-

republica-dominicana [consulado 12/09/2023].

 

11

comisión recomendó al Estado reanudar el diálogo con la sociedad civil sobre la

cuestión de los desnacionalizados.19

No obstante, si bien la labor de las organizaciones locales de la sociedad civil que

se manifiestan contra la privación de la nacionalidad y las deportaciones y utilizan

medios legales para restablecer los derechos de los desnacionalizados es

obviamente inestimable, para que las actividades de derechos humanos ganen

tracción es vital cuestionar las narrativas conservadoras desde un punto de vista

tanto cultural como legal. En este sentido, no debe subestimarse la importancia de

la literatura y las artes en la creación y difusión de nuevas narrativas que puedan

poner de relieve la realidad de la situación, concienciar, desmantelar estereotipos

perniciosos y desempeñar un papel crucial a la hora de cambiar el tono y el

contenido de la conversación.

En su novela en verso Clap When You Land (Aplaudir al aterrizar) de 2019, por

ejemplo, la escritora dominicana Elizabeth Acevedo arroja útilmente algo de luz

sobre la situación anterior a 202120. La novela cuenta la historia de dos hermanas,

Camino, que vive en la República Dominicana, y Yahira, que vive en Nueva York.

La mejor amiga de Camino es Carline, una chica de ascendencia haitiana que vive

en el mismo pueblo dominicano que Camino y trabaja en el sector turístico.

Cuando Carline, embarazada, se pone de parto prematuramente durante un apagón,

es Tia, la tía de Camino y la curandera (comadrona) local, quien da a luz al bebé en

mitad de la noche. Acevedo deja claro que recurrir a un parto en casa, en el caso de

Carline, no es una elección de estilo de vida, sino que viene dictado por la

necesidad de "sortear" algunas de las enormes dificultades con las que muchas

19

‘Situación de los derechos humanos de las personas migrantes y sus familias en República Dominicana’,

Comisión Interamericana de Derechos Humanos https://twitter.com/CIDH/status/1504438651169648643

[consultado 12/09/2023]. [consultado 14/09/2023].

20 Elizabeth Acevedo, Clap When You Land, London: Hot Keys Books, 2020. Los números de las páginas estarán en

paréntesis.

 

12

mujeres haitianas residentes en la República Dominicana (y dominicanas de

ascendencia haitiana o percibidas como haitianas) se han encontrado siempre a la

hora de dar a luz: "Carline debería estar en el hospital", observa Camino, pero,

continúa:

No es fácil

para un padre haitiano llevar a su hijo

a un hospital dominicano para dar a luz.

 

Ya hay mucha tensión en torno a

quién merece atención aquí; no puedo culpar [a la familia]

por tener demasiado miedo (165)

 

Carline, por tanto, da a luz a un bebé prematuro en una situación en la que,

obviamente, se disuadía a las mujeres haitianas de buscar tratamiento médico y

hospitalario para ellas o para sus hijos. En 2004, por ejemplo, se creó un proceso

separado para registrar los nacimientos de las mujeres que eran percibidas como

"extranjeras" (o haitianas) y se les emitía un formulario que inscribía al niño en un

Libro de Extranjería a pesar de que, hasta 2010, el jus soli supuestamente concedía

la ciudadanía por derecho de nacimiento a los nacidos en la República

Dominicana. En 2010, el derecho a la ciudadanía dominicana quedó restringido a

los nacidos en el país y que pudieran demostrar que uno de sus progenitores era

residente "legal". A lo largo de los años, la persistente falta de oportunidades para

regularizar la propia situación y la de sus hijos y el hecho de que a menudo se

hayan denegado arbitrariamente certificados de nacimiento "reales" a niños cuyos

padres son haitianos o de ascendencia haitiana, ha dado lugar a que un número

 

13

significativo de personas se hayan visto privadas de su ciudadanía y de los

derechos concomitantes.

La novela de Acevedo nos alerta de la posible consecuencia de las políticas

discriminatorias antes de que se reforzaran aún más en septiembre de 2021,

impidiendo aún más el acceso a la atención sanitaria para las (futuras) madres

haitianas y sus hijos. "En otro país", se nos dice del hijo prematuro de Carline,

 

este bebé todavía estaría en la unidad de cuidados intensivos,

pero se trata de gente de habla creole que no puede permitirse

ni la factura ni los trámites legales que conllevarían los hospitales.

 

Aunque Carline no pronuncie esas palabras,

sé que todavía espera que el bebé muera.

Es tan, tan pequeño (263-4)

 

Prudentemente, de hecho, no se pone nombre al bebé hasta que todos están seguros

de que vivirá. Como dice Camino, es

[...] algo asombroso

ver a este bebé agarrado al aire

ver a este niño que no debería estar aquí

no sólo aquí, sino aquí (170)

 

Cabe destacar que, al bebé, finalmente, lo terminan llamando Luciano, nombre que

procede del latín "lux" -luz- y que señala el milagro de la vida y su supervivencia.

"Dar a luz" es "dar a luz" pero, irónicamente, en lugar de "dar a la luz" o "ser dados

 

14

a la luz", Carline y su bebé, debido a su situación "irregular", deben permanecer en

la oscuridad, invisibles al radar. En la página, Acevedo separa los dos "aquí": el

"aquí" del mundo de los vivos y el "aquí" de la República Dominicana. En

realidad, sin embargo, la dimensión ontológica y la geopolítica están mucho más

"cerca" cuando se tiene en cuenta la repercusión de las diferentes formas de

precariedad impuestas. Significativamente, aquellos que se encuentran en el

extremo receptor de las leyes y prácticas discriminatorias dominicanas y que, por

diferentes razones, se encuentran sin certificado de nacimiento, han lamentado a

menudo que se sienten como si "no existieran, como si [ellos] no fueran parte de

este mundo", extendiendo los parámetros de su exclusión más allá de las fronteras

nacionales y hacia una dimensión ontológica.21

 

Sin embargo, incluso en este desalentador escenario, la novela destaca el hecho de

que, a nivel comunitario, donde dominicanos y haitianos conviven, a menudo

realizan actos cotidianos de solidaridad y sororidad al subrayar como la amistad de

Camino y las habilidades y generosidad de su tía son fundamentales para la

supervivencia tanto de Carline como de Luciano. Del mismo modo, el documental

Deportaciones Indignas hace referencia a la experiencia de una mujer haitiana que

había sido deportada con su hija pequeña sin la posibilidad de volver a casa a

recoger sus pertenencias ni hacerse cargo de su hijo pequeño, que se quedó solo en

Santo Domingo.22

 

Sin embargo, se nos muestra cómo su vecina dominicana tomó

cartas en el asunto, se hizo cargo del pequeño y criticó abiertamente la injusticia

con la que había sido tratada su vecina. En sus propias palabras:

 

21 Roberto y Anderson, entrevistados en Citizens of Nowhere (dirs. Regis Coussot, Nicolas-Alexandre Tremblay),

2015.

22 El documental Deportaciones Indignas (dir Toni Pichardo), 2021 lo puede ver en el siguiente enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=Mo_IV4WNu2M [consultado 5/9/2023].

 

15

No lo entiendo muy bien - deberían haber considerado a estas personas, ¿sabes?

Porque imagínate si somos nosotros en un país diferente, pienso en eso, ¿sabes?

Pienso en mis hijos e imagino que estoy en un país diferente donde no tengo

papeles y me separan de mis hijos, eso sería muy duro. Ella con una hija

pequeña y se la llevaron así, tan rápido, ni siquiera le dieron tiempo de venir a

buscar sus cosas o a su hijo. Irse sólo con lo que llevaba encima. Eso debe ser

muy duro.23

 

La solidaridad entre mujeres dominicanas y migrantes haitianas que conviven en

barrios populares ha sido investigada y bien caracterizada en una publicación

reciente24, y también hemos intentado difundir lo más ampliamente posible la larga

y ocluida historia de solidaridad y colaboración entre haitianos y dominicanos

utilizando, como trampolín, On the Edge: Writing the Border between Haiti and

the Dominican Republic25 (En el límite: escribiendo la frontera entre Haití y la

República Dominicana), de Fumagalli, la primera historia literaria y cultural de la

región fronteriza de La Española. En On the Edge se analizan textos literarios de

ficción y no ficción (novelas, relatos biográficos, memorias, relatos de viajes, etc.),

narrativas biográficas, memorias, obras de teatro, poemas y escritos de viajes),

junto con periodismo, relatos geopolítico-históricos del statu quo de la isla e

intervenciones visuales (películas, esculturas, pinturas, fotografías, vídeos y

presentaciones artísticas) que iluminan algunos de los procesos e historias que han

 

23 Daneuris Marrero, entrevistada en Deportaciones Indignas.

24 Tahira Vargas García and Matías Bosch Carcuro, ‘¿Invasión o convivencia? Relaciones y percepciones entre

mujeres dominicanas y migrantes haitianas más allá del prejuicio, la ideología del antagonismo y la violencia de

Estado’, in Vidas en movimiento: Migración en América Latina, CLACSO 2022, Argentina, pp. 383-460

https://biblioteca-repositorio.clacso.edu.ar/bitstream/CLACSO/169341/1/Vidas-en-movimiento.pdf [consultado

12/09/2023].

25 Maria Cristina Fumagalli, On the Edge: Writing the Border between Haiti and the Dominican Republic,

Liverpool: Prensa Liverpool University, 2015; 2018 https://www.jstor.org/stable/j.ctt1gn6bzf?item_view=book_info

[accessed 5/9/2023].

 

16

tejido y siguen tejiendo la textura de la tierra fronteriza y la compleja red de

relaciones fronterizas en la isla desde la época colonial.

Poniendo en diálogo la investigación que sustenta On the Edge con las

preocupaciones de derechos humanos, hemos organizado y participado en

numerosas actividades en la República Dominicana y Haití, incluida la región

fronteriza central de la provincia de Elías Piña, pero también en Martinica,

Guadalupe, Cuba, Irlanda y el Reino Unido, articulando nuestros puntos de vista y

experiencias de diferentes maneras: publicaciones académicas y en línea,

conferencias, festivales literarios, culturales y cinematográficos, charlas públicas,

un vídeo. Un boletín trilingüe publicado en línea por OBMICA26 proporciona más

detalles sobre nuestras actividades hasta 2018, mientras que 2020 vio la

publicación del volumen Border Transgression and Reconfiguration of Caribbean

Spaces editado por Myriam Moïse y Fred Réno27 al que contribuimos con dos

capítulos separados. Uno de nuestros capítulos (el de Fumagalli) revisa el annus

horribilis 2013 y sus consecuencias inmediatas centrándose en una serie de

intervenciones literarias y artísticas, como la videoperformance Manifiesto de

Polibio Díaz, la película Cristo Rey dirigida por Leticia Tonos, la novela Nombres

y animales de Rita Indiana, el documental Citizens of Nowhere – Ciudadanos de

Ningún Lado (dirs. Regis Coussot, Nicolas-Alexandre Tremblay) y la presentación

de Comedor Familiar28 de Karmadavis, que se relacionan de forma creativa con, e

investigan las cuestiones del derecho a la ciudadanía de los dominico-haitianos y la

 

26 On the Edge: Boletin Especial OBMICA: obmica.org/images/Publicaciones/Boletines/Boletin-Obmica-especial-

espanol-On-the-Edge-sep-2018.pdf; obmica.org/images/Publicaciones/Boletines/Boletin-Obmica--especial-ingles-

On-the-Edge-sep-2018.pdf; obmica.org/images/Publicaciones/Boletines/Boletin-Obmica--especial-frances-On-the-

Edge-sep-2018.pdf [consultados 5/9/2023].

 

27 Myriam Moïse y Fred Réno, Border Transgression and Reconfiguration of Caribbean Spaces, London: Palgrave

Macmillan, 2020.

28 Polibio Díaz, Manifiesto, 8 de agosto 2013; Cristo Rey (dir Tonos Paniagua Leticia) 2013; David Pérez

Karmadavis, Comedor Familiar, 2014; Rita Indiana (Hernández) Nombres y Animales, Cáceres: Editorial Periférica,

2013; Citizens of Nowhere (dirs. Regis Coussot, Nicolas-Alexandre Tremblay), 2015.

 

17

regularización de la inmigración haitiana. El otro (el de Wooding) analiza cómo se

ha instrumentalizado el paso fronterizo durante la agitación política en la isla de La

Española, donde los episodios de migración forzada han perforado los avances

positivos hacia la cooperación y la mejora de la zona de contacto a través de la isla.

El capítulo de Wooding analiza cómo se ha reconfigurado la frontera desde el

cambio de siglo, con nuevos retos para las relaciones dominico-haitianas que

surgen de las políticas de migración y nacionalidad cada vez más restrictivas

impuestas en el este de la isla por las autoridades dominicanas.

Un año más tarde, el capítulo en coautoría con el que contribuimos al (Acceso

Abierto) The Border of Lights Reader29 se centró en la realidad de las parejas

mixtas y sus hijos30, porque los hijos de parejas étnicamente mixtas, que son y han

enfrentado históricamente problemas para registrar a sus hijos como dominicanos,

no están exentos de las reverberaciones de la crisis de desnacionalización.

Este trabajo se llevó a cabo en el marco de un proyecto de tres años (2016-2019)31

dirigido a hacer realidad el derecho constitucional a la nacionalidad dominicana de

los niños nacidos de estas parejas en la República Dominicana, a comprender

mejor su difícil situación y a apoyarles para garantizar el cumplimiento de su

derecho. Como otras actividades, también contó con el apoyo de una subvención

 

29 Megan Jeanette Myers y Edward Paulino, The Border of Lights Reader: Bearing Witness to Genocide in the

Dominican Republic, Amherst: Amherst College Press, 2021 https://www.jstor.org/stable/10.3998/mpub.12278109

[consultado 5/9/2023].

30 Fumagalli, Maria Cristina, y Bridget Wooding. ‘Memorialization, Solidarity, Ethnically Mixed Couples, and the Mystery

of Hope: Mainstreaming Border of Lights’, in The Border of Lights Reader: Bearing Witness to Genocide in the Dominican

Republic, editado por Megan Jeanette Myers y Edward Paulino, Amherst College Press, 2021, pp. 162-170.

http://www.jstor.org/stable/10.3998/mpub.12278109.19 [consultado 5/9/2023].

31 Los resultados finales del proyecto incluyen: Un Protocolo para para-legales acompañar a personas afectadas:

Facilitando el acceso al registro civil dominicano a descendientes de parejas mixtas: protocolo para el

acompañamiento legal. Santo Domingo, Editora Búho, 2018

http://obmica.org/images/Publicaciones/Libros/Protocolo-2018-FINAL.pdf [consultado 6 de julio 2020] y un video

que le acompaña (en inglés, español y creole haitiano): Libertad. Santo Domingo, 2018

 

http://obmica.org/index.php/parejas-mixtas/multimedia/228-libertad-la-historias-de-las-y-los-hijos-de-parejas-

mixtas [consultado 6 de julio 2020].

 

18

(financiada por la Universidad de Essex y OBMICA, entre otros) destinada a

transformar el 80 aniversario de la masacre de haitianos y haitiano-dominicanos en

1937 en la frontera dominicana en una ocasión para repensar y ayudar a replantear

las relaciones pasadas, presentes y, crucialmente, futuras en la isla.

De manera significativa, los informes oficiales consecutivos sobre el número y

las características de los migrantes haitianos y sus descendientes en la República

Dominicana (ONE 2013 y ONE 2018)32 han identificado unos 25.000 casos en los

que no se ha adquirido la documentación dominicana para los niños nacidos de

parejas étnicamente mixtas en las que uno de los progenitores es de ascendencia

haitiana. Los contactos locales a lo largo de la frontera informan de muchos casos

de descendientes indocumentados de dichas parejas, especialmente en la provincia

fronteriza de Elías Piña, que es la provincia más pobre del país y donde se

encuentra la cabecera municipal de Comendador. En nuestra visita a la provincia,

nos dirigimos a escolares que, junto con el público en general y funcionarios de

Haití y la República Dominicana, asistieron a una charla pública en la que se

destacó que Comendador/Elías Piña es también el escenario de Le peuple des

terres mêlées33 de René Philoctète.

La novela de Philoctète presenta a una pareja mixta, "el mulato dominicano" y

activista laboral Pedro Álvarez Brito y su esposa Adèle, "la chiquita negrita

haitiana", que se ven atrapados en la masacre de haitianos y domínico-haitianos de

1937 en la frontera dominicana y los subsiguientes desalojos (o "evacuación")

durante los cuales las familias étnicamente mixtas fueron desmembradas.

 

32 ‘Informe General de la Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes en la República Dominicana, ENI-2017’,

UNFPA – Fondo de Población de las Naciones Unidas, Santo Domingo: Oficina Nacional de Estadística, 2018.

 

https://dominicanrepublic.unfpa.org/es/publications/informe-general-de-la-segunda-encuesta-nacional-de-

inmigrantes-eni-2017 [accessed 6 July 2020].

 

33 René Philoctète, René, Le peuple des terres mêlées, 1989 – citas en espanol (con referencias de páginas entre

paréntesis en el texto) son de la traducción en Inglés: Massacre River, trans L. Coverdale, New York: New Direction

Books, 2005.

 

19

Philoctète utiliza el español para describir a Adèle y Pedro en el texto original en

francés, para destacar el bilingüismo de los habitantes de la zona fronteriza. En

general, Adèle y Pedro encarnan la idea de unidad entre haitianos y dominicanos

que transmite el título de la novela, que identifica a un "pueblo único" ("le peuple")

en estas "terres mêlées" ("tierras mezcladas"). Las características biculturales de

esta provincia también se documentaron en un vídeo grabado en octubre de 2017

que ilustra nuestras actividades en Comendador y que se lanzó en diciembre de ese

año.34

La novela de Philoctète pone de relieve el hecho de que los vínculos

transnacionales y las familias mixtas no fueron ni son “excepcionales” a pesar de

haber sido reformulados estratégicamente como “no normativos” por diferentes

“estados de emergencia” como la masacre y el desalojo de 1937 o la crisis de

desnacionalización de 2013, al que hace referencia más directamente una

performance más reciente (también mencionada en la charla pública de

Comendador), a saber, Comedor Familiar (2014) del artista dominicano

Karmadavis. El título Comedor familiar evoca tanto una “comida familiar” como

el espacio seguro de un “comedor familiar” donde los miembros de una familia se

sientan juntos, comparten comida y renuevan vínculos de intimidad que

trascienden los límites de la identificación nacional y los discursos nacionalistas.

Equipado con una estufa, Karmadavis sirve una fusión gastronómica de

ingredientes y platos típicos de ambas naciones a un padre dominicano, una madre

haitiana y un niño haitiano-dominicano que consumen su almuerzo en una mesa de

solo tres patas, lo que indica la precariedad extrema de las familias étnicamente

mixtas en la República Dominicana. Comedor familiar, sin embargo, es una obra

 

34 La Frontera Dominico-Haitiana: Pasado y Presente http://obmica.org/index.php/multimedia/232-la-frontera-

dominico-haitiana-pasado-y-presente [consultado 5/9/2023]

 

20

esperanzadora: como explica el epígrafe de la obra: “cuando el diálogo ya no es

posible, lo que aún existe es el misterio de la esperanza”, palabras que resuenan en

el título del capítulo de Fumagalli sobre Transgresión fronteriza y Reconfiguración

de espacios caribeños y en nuestra intervención en coautoría para The Border of

Lights Reader.

 

Vale la pena mencionar aquí que Border of Lights (Frontera de Luces), una

organización que surgió para conmemorar las vidas perdidas y afectadas por la

Masacre de 1937, también comparte nuestra comprensión de la esperanza como un

deber político y nuestro compromiso de crear, apoyar y difundir nuevas narrativas.

: como especifican sus sitios web, su objetivo es “elevar la narrativa de las

colaboraciones históricas y actuales entre dos pueblos en la frontera entre

República Dominicana y Haití [y] continuar en la lucha por la justicia, con

esperanza en nuestros corazones”.35

El poder y la creencia en la esperanza también son evidentes en la obra de Jean

Philippe Moiseau, un artista plástico y reciclador que nació en Haití en 1962 pero

se mudó a la República Dominicana en 1994: a pesar de abordar temas serios y

sombríos, las obras de Moiseau siempre se caracterizan por colores vibrantes y/o

cielo azul y claro como fondo, reiterando que la esperanza siempre es clave en

cualquier contranarrativa. Un elemento central del modus operandi de Moiseau es

el uso de máscaras que, si bien reconocen la importancia del carnaval en la cultura

caribeña (e, históricamente, en la cultura contrasistema), desempeñan un papel

crucial en su investigación de la identidad transnacional. De hecho, funcionan

como referencias convincentes a la necesidad de “ocultar” la identidad y disminuir

los rasgos culturales que los inmigrantes haitianos y las personas de ascendencia

 

35 Border of Lights, octubre 2017 http://www.facebook.com/pg/BorderofLights/posts/ [consultado 20 de mayo

2020].

 

21

haitiana a menudo sienten en la República Dominicana si quieren evitar la

discriminación, la detención o incluso la deportación.

El reciclaje creativo de Moiseau y su elección de materiales --trozos de metal o

“fer découpé”, recortes de periódico, palma de jagua, calabazas, madera flotante o

semillas de particular importancia para la cultura e identidad haitianas y parte del

legado indígena de La Española-- están informados por una determinación de hacer

permanente lo que de otro modo se perdería en un intento de resistir la destrucción

cultural y física personal y colectiva de la que los miembros de la minoría haitiana

en la República Dominicana están en constante riesgo.

 

L'Immigrant (“El inmigrante”) (2020)36 de Jean Philippe Moiseau es una escultura

compleja que señala la precariedad y la vulnerabilidad al mismo tiempo que

reafirma la centralidad del papel que desempeñan los migrantes en la economía y

la cultura del país de acogida. una observación que es válida para la República

Dominicana, pero también a nivel más global. El “cuerpo” del inmigrante es un

poste vertical que evoca el poto mitan, el símbolo más poderoso de los templos

vudú que conecta el cielo y la tierra y alrededor del cual giran todas las

ceremonias. La parte superior del poste, que recuerda la ligereza de los móviles y,

lo más importante, el papel clave que desempeña el equilibrio armonioso para

lograr la estabilidad, recuerda los pares de bases del ADN donde se almacena la

estructura genética única y la identidad de un individuo. Tiene, a la vez, la solidez

y la fragilidad/precariedad de una médula espinal.

La forma en que se organizan las “vértebras” de esta médula espinal reproduce los

motivos en espiral que representan a Danbala, el espíritu serpiente supremo del

36 International Art Contest Minority Artists Working On Statelessness Themes, Catálogo de Exhibición, noviembre

 

2022 https://www.ohchr.org/sites/default/files/documents/issues/minorities/2022-11-03/ONLINE-Exhibition-

Catalogue-Minority-Artists.pdf [consultado 5/9/2023], p. 48.

 

22

vudú en un poto mitan tradicional. El color del poste, en cambio, señala a su

esposa Ayda Wèdo, que es la dueña del cielo; el símbolo naranja refleja la veve de

su matrimonio místico. Dado que los orígenes tanto de Danbala como de Ayda

Wèdo se remontan a prácticas animistas en Dahomey, África occidental, Moiseau

obviamente está planteando un punto más amplio sobre la migración/inmigración,

el desarraigo y el re-arraigo, la permanencia y la impermanencia de la identidad y

el patrimonio individual y colectivo, evocando la trata de esclavos.

El pináculo hace un gesto hacia el cielo y lo divino, subrayando la capacidad del

inmigrante para mantener conexiones, para habitar y unir simultáneamente

diferentes dimensiones. Las cuatro máscaras bajo el pináculo están talladas en

calabazas, a menudo utilizadas como recipientes para lámparas vudú utilizadas por

los devotos que necesitan conseguir favores de los espíritus, motivo también

subrayado en la base de la escultura con tres velas organizadas en forma de

conjunto de escaleras. El hecho de que el inmigrante tenga cuatro

cabezas/máscaras mirando en cuatro direcciones diferentes indica la capacidad de

abordar las cosas desde diferentes perspectivas que puede aportar la exposición a

diferentes culturas. Esto también se ve subrayado por el hecho de que las narices,

los ojos y las polillas son agujeros, como para subrayar la apertura de mente y la

capacidad de absorber lo nuevo. Al mismo tiempo, la cobertura de 360 grados que

ofrecen las cuatro cabezas/máscaras también significa la necesidad del inmigrante

de mantenerse alerta y cubrirse siempre las espaldas. Socavando y contrarrestando

los estereotipos, el trabajo de Moiseau aquí también resalta la naturaleza

multifacética de figuras y personas cuyas complejidades con demasiada frecuencia

se simplifican o borran. El hecho de que las cuatro cabezas estén organizadas en

 

23

forma de sombrero hace referencia a la expresión “Chapeau Bas” o “Hats Off” y

pretende ser una señal de respeto hacia los inmigrantes.37

En la máscara titulada La Sentencia (2015)38, Moiseau incorpora recortes de

periódicos de la prensa dominicana y haitiana, yuxtaponiendo dos de los idiomas

hablados en La Española en un intento de reclamar a toda la isla y no solo a una de

sus naciones como su tierra natal: aquí todos los periódicos se centran en el fallo de

2013 y sus efectos. La máscara de metal sigue la tradición haitiana bien establecida

del fer découpé, o escultura de tambor de acero, iniciada en los años 1950 y 1960

por el escultor haitiano Georges Liautaud y practicada, en particular, por tres

generaciones de artistas del pueblo de Croix-des-Bouquets. El metal también es el

material de las rejas y grilletes de las cárceles, una referencia al puño de hierro con

el que se trata a los inmigrantes haitianos y dominicanos haitianos y a la dureza de

su condición. Los recortes están cubiertos por gotas de pintura amarilla que se

vuelve rojo anaranjado en el fondo y que podrían evocar las lágrimas y la sangre

derramadas por quienes recibieron el fallo de 2013 y otras violaciones de derechos

humanos relacionadas. Los ojos, la nariz y la boca, representados como formas

abstractas concentradas en el centro de la obra, resaltan el aislamiento que se

produce cuando discursos homogeneizadores y prácticas jurídicas como las que

señalan los recortes de periódico aplanan a todo migrante en estereotipos: la boca

está cerrada, y los ojos no tienen pupilas por lo que no puede haber un verdadero

intercambio de miradas u opiniones con los espectadores.

 

37 Moiseau resume así esta obra: "El inmigrante, un rayo de sol en la economía del país de acogida, un representante

cultural, un aventurero que busca una vida mejor en suelo extranjero, a menudo incomprendido por ser pobre. Esta

obra representa la esencia de la experiencia vivida por los inmigrantes de todo el mundo.”

38 International Art Contest Minority Artists Working On Statelessness Themes, Catálogo de Exhibición, noviembre

 

2022 https://www.ohchr.org/sites/default/files/documents/issues/minorities/2022-11-03/ONLINE-Exhibition-

Catalogue-Minority-Artists.pdf [consultado 5/9/2023], p. 50.

 

24

Detrás de la Caña 39 (2022) aborda la forma en que el trabajo crucial de los

migrantes haitianos en la industria azucarera de la República Dominicana se

invisibiliza o no se reconoce adecuadamente. Rutinariamente presentados como

una amenaza demasiado remota, incognoscible y diferente para ser comprendida,

los trabajadores son representados, sinécdocalmente, por sus ojos que, apuntados

directamente a los espectadores, afirman su presencia y exigen el reconocimiento

de aquellos involucrados en lo que es el cruce más importante de larga data, este

flujo migratorio laboral fronterizo en las Américas. El hecho de que los ojos estén

conectados por una serie de cintas de colores que, al mismo tiempo, mantienen

unidos los tallos, subraya aún más la importancia de las comunidades, la conexión

y la pertenencia y señala la contribución general de la comunidad migrante en

general a la “consolidación” de la economía del país anfitrión.

Los tallos verticales de caña de azúcar, sin embargo, también recuerdan a los

barrotes de una prisión, una clara alusión no sólo a los bateyes (o pueblos de

trabajadores azucareros) en los que muchos están confinados y donde se prestan

muy pocos servicios públicos. Además, señalan el hecho de que la

desnacionalización o el estatus irregular privan a los afectados (y a sus hijos) de

derechos fundamentales y de todas las posibilidades de mejora o éxito sin las

cuales no hay libertad real. De hecho, muchos de estos inmigrantes fueron traídos

al país para trabajar en la industria azucarera con el consentimiento de los

gobiernos haitiano y dominicano, han vivido en la República Dominicana durante

décadas y han creado familias étnicamente mixtas con los locales. Además, las

refinerías de azúcar en las que trabajaban les entregaron identificaciones

fotográficas que se consideraron aceptables o suficientes para solicitar una pensión

 

39 International Art Contest Minority Artists Working On Statelessness Themes, Exhibition Catalogue, November

 

2022 https://www.ohchr.org/sites/default/files/documents/issues/minorities/2022-11-03/ONLINE-Exhibition-

Catalogue-Minority-Artists.pdf [consultado 5/9/2023], p. 52.

 

25

en 2012. Sin embargo, como ha demostrado Natalia Riveros en un estudio

encargado por OBMICA, a finales de 2014 sólo 2,090 de 16,000 solicitantes

habían obtenido su pensión, mientras que otros 6,000 aún no habían recibido

respuesta.40 Además, desde 2014, solicitar una pensión con los documentos

proporcionados por los empleadores es cada vez más difícil y, en consecuencia,

muchas personas mayores se han visto privadas de la seguridad social: huelga

decir, una vez más, que la situación irregular de las primeras generaciones de

cortadores de caña inmigrantes que trabajaron en los campos de caña de azúcar

está teniendo graves repercusiones también en la situación de las generaciones

siguientes.

Les Rêves du Cireur de Bottes (“Los sueños del limpiabotas”) (2022)41 es una

pintura que reitera el derecho de todo ser humano a prosperar en la vida, un sueño

particularmente difícil de sostener, no solo por las condiciones económicas

adversas, pero la desnacionalización y los procesos legales que mantienen a las

personas en un limbo legal intervienen para impedir el derecho a la educación, el

trabajo o la atención médica. El lustrabotas de la imagen está rodeado de sus

sueños (materiales) (un carro, una mujer, una antena parabólica) y, abajo a la

derecha, podemos ver la vévé haitiana de Marassa o Gemelos que representan lo

sagrado de los niños: invitándonos a reflexionar sobre el grave y extendido

problema del trabajo infantil, Moiseau nos anima también a no perder la esperanza

en y para la nueva generación. De hecho, entre los artículos periodísticos que

Moiseau ha incluido en la parte superior del cuadro se incluye uno que hace

referencia a los veinticinco dominicanos de origen haitiano que, en noviembre de

40 Natalia Riveros, Estado del arte de las migraciones que atañen a la República Dominicana 2014, OBMICA,

 

2014, p. 130 http://obmica.org/index.php/publicaciones/informes/126-estado-del-arte-de-las-migraciones-que-

atanen-a-la-republica-dominicana-2014 [consultado 12/09/2023].

 

41 International Art Contest Minority Artists Working On Statelessness Themes, Catálogo de Exhibición,

 

noviembre2022 https://www.ohchr.org/sites/default/files/documents/issues/minorities/2022-11-03/ONLINE-

Exhibition-Catalogue-Minority-Artists.pdf [consultado 5/9/2023], p. 49

 

26

2012, recurrieron la decisión de las autoridades civiles de negarles sus documentos

de identidad, cuando éstos hubieran sido obtenidos legalmente.42

Los tallos de caña de azúcar también aparecen como fondo de los acrílicos sobre

lienzo Porteuse d’Espoir [“Portador de esperanza”] y Fille, Enfant de la Canne à

Sucre (“Jovencita, niña de caña de azúcar”) (2022).43 La Porteuse d’espoir está

representada como una mujer enmascarada que, al igual que Hope44 de George

Frederic Watts, retratada en todas sus diferentes versiones con un arpa de un solo

acorde, está rodeada de instrumentos musicales. Entre estos instrumentos se

encuentran los cascabeles o ascón que se utilizan en el vudú para comunicarse con

los espíritus y persuadirlos a colaborar o ayudar a un devoto: como símbolo de

conexión con el reino espiritual, su uso está restringido a los Houngans o Mambos

que aquí se identifican como, entre otras cosas, “portadores de esperanza”. En la

mano donde no sostiene los cascabeles, la “Esperanza” de Moiseau sostiene una

pequeña y tierna planta que, bien cuidada, tiene el potencial de crecer y convertirse

en árbol: esta pequeña planta “verde”, campanillas, en cromatismo y

connotaciones, siendo el color predominante del cuadro el color de la esperanza.

Colores similares, un fondo de caña de azúcar, la presencia de un sonajero y otros

instrumentos musicales también caracterizan a Fille, Enfant de la Canne à Sucre y

reafirman claramente la esperanza en la nueva generación que actualmente es

víctima de las políticas de desnacionalización que los afectan a ellos y a sus

familias. El hecho de que la figura central sea una niña/mujer genera conciencia

sobre las recientes prácticas más restrictivas introducidas para los inmigrantes en la

 

42 Iván Santana, ‘Presentan recurso de amparo’, Hoy, 14 May 2012.

43 International Art Contest Minority Artists Working On Statelessness Themes, Catálogo de Exhibición, noviembre

 

2022 https://www.ohchr.org/sites/default/files/documents/issues/minorities/2022-11-03/ONLINE-Exhibition-

Catalogue-Minority-Artists.pdf [consultado5/9/2023], p. 52

 

44 Las dos primeras versiones se terminaron en 1886, y entre 1886 y 1890 se produjeron otros ejemplares.

 

27

 

República Dominicana que afectan, en particular, a las niñas y mujeres

embarazadas.

La máscara denominada Los Olvidados del COVID (2020)45 captura la forma en

que la pandemia exacerbó la exclusión por la falta de apoyo sanitario y

socioeconómico de las personas apátridas y su obstinada determinación de

sobrevivir o, como diría Sigmund Freud, su “pulsión de vida” frente a la “muerte”.

Un cuerno hecho de nuez endurecida que parece imitar una erección sobresale de

la frente de la cabeza/máscara, señalando la procreación o, más ampliamente, otras

acciones que sustentan la vida como la cooperación, la colaboración y el cuidado.

Con una máscara COVID, pero con los ojos bien abiertos, esta máscara, a

diferencia de las demás, devuelve la mirada e implica a los espectadores,

enfatizando que cuando un miembro de una sociedad no está seguro (desde una

perspectiva sanitaria o legal), todos están en peligro, y que la solidaridad y el

activismo son claves.

En este sentido, durante la pandemia publicamos un blog titulado “Más extraño

 

que la ficción: Oportunidades para una nueva narrativa en las relaciones dominico-

haitianas bajo el Covid-19”46 que destacaba que, junto con otros grupos en

 

situación de vulnerabilidad, las personas desnacionalizados y apátridas eran un

sector de la población que quedaba en el “limbo” cuando necesitaban, más que

nunca, ayuda estatal, protección social oficial y la posibilidad de solicitar la

asistencia del gobierno central establecida bajo el Covid-19. De hecho, en muchos

casos, las autoridades dominicanas todavía estaban procesando los expedientes de

 

45 International Art Contest Minority Artists Working On Statelessness Themes, Catálogo de Exhibición, noviembre

 

2022 https://www.ohchr.org/sites/default/files/documents/issues/minorities/2022-11-03/ONLINE-Exhibition-

Catalogue-Minority-Artists.pdf [consultado 5/9/2023], p. 51

 

46 Maria Cristina Fumagalli y Bridget Wooding, ‘Stranger than Fiction: Opportunities for a New Narrative in

Dominico-Haitian Relations Under Covid-19’, 8 julio 2020, University of Essex – Human Rights Centre Blog,

 

https://hrcessex.wordpress.com/2020/07/08/stranger-than-fiction-opportunities-for-a-new-narrative-in-dominico-

haitian-relations-under-covid-19/ [consultado 5/9/2023].

 

28

dominicanos de ascendencia haitiana para remediar la desnacionalización.

Además, para cientos de miles de migrantes irregulares que, desde 2014, habían

participado en el programa de regularización, pero aún se encontraban con una

legalidad frágil o sin estatus, había pocos incentivos para presentarse y reclamar

ayuda humanitaria de las autoridades si temían una futura deportación. Dado que

para ser eficaz en la República Dominicana, la respuesta al Covid-19 tenía que

incluir en última instancia a todos aquellos que habían sido habitualmente

marginados y abandonados, y trabajar para mejorar las relaciones con el vecino

Haití, esperábamos sinceramente que, a pesar de todos los terribles desafíos que

presentó, la pandemia también brindaría oportunidades para mejorar las relaciones

fronterizas y finalmente abordar la situación de segmentos de la población en

situación de legalidad precaria, como los inmigrantes haitianos y los dominicanos

desnacionalizados de ascendencia haitiana.

En general, los efectos de la pandemia sobre las cuestiones urgentes en cuestión

han sido mixtos: por un lado, los mecanismos de protección social activados por

las autoridades dominicanas para la asistencia humanitaria y para aquellos que

quedaron desempleados por la crisis sanitaria, no cubrían inicialmente a las

personas que viven y trabajan en el país sin documento de identidad dominicano.

Además, las deportaciones transfronterizas se reanudaron después de seis meses,

cuando un corredor humanitario había permitido a los haitianos que deseaban

regresar a Haití hacerlo, especialmente debido a la disminución de las

oportunidades laborales en la República Dominicana con la llegada de Covid-19.

 

El restablecimiento de las deportaciones en agosto de 2020 fue cuestionado por la

 

29

sociedad civil, en un contexto en el que los defensores de los derechos de los

migrantes sostenían que la crisis sanitaria del Covid-19 estaba lejos de resolverse.47

Por otro lado, la campaña de organizaciones de la sociedad civil para abogar por la

igualdad de acceso a las vacunas para poblaciones de difícil acceso y que carecen

de documentación dominicana en la República Dominicana tuvo éxito, lo que llevó

a UNICEF a implementar COVAX para estas poblaciones a finales de 2021.48

Desafortunadamente, desde una perspectiva cultural, siguen circulando narrativas

divisivas dominadas por discursos etnonacionalistas y, argumentando que

dominicanos y haitianos son incompatibles, persisten en fomentar el

antihaitianismo. Casualmente, en noviembre de 2022, al mismo tiempo que

Moiseau se convertía en uno de los galardonados del Concurso Internacional de

Arte para Artistas Minoritarios que trabajan sobre temas de apatridia organizado

conjuntamente por la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas

(ACNUDH), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados

(ACNUR) y las organizaciones no gubernamentales Freemuse y Minority Rights

Group International (MRG)49

 

, La entrada del Barón Samedí en Santo Domingo y

otros relatos, una nueva colección de Manuel Núñez, se publicó en Santo

Domingo.

 

50 En la obra titular, los tropos antihaitianos que han circulado desde el

 

siglo XIX se redespliegan una vez más a medida que los haitianos son

 

47 ‘Urge Moratoria De Deportaciones Hacia Haití’, 3 noviembre 2021, Proyecto Trato Digno – comunicado de

prensa http://tratodigno.obmica.org/index.php/2021/11/03/urge-moratoria-de-deportaciones-hacia-haiti/ [consultado

12/09/2023]

48 Justin Jacobs, ‘Winning the Fight for Vaccine Equity in the Dominican Republic’, 26 July 2021, American Jewish

World Services https://ajws.org/blog/winning-the-fight-for-vaccine-equity-in-the-dominican-republic/

[consultado 12/09/2023].

49 International Art Contest Minority Artists Working On Statelessness Themes, Exhibition Catalogue, November

 

2022 https://www.ohchr.org/sites/default/files/documents/issues/minorities/2022-11-03/ONLINE-Exhibition-

Catalogue-Minority-Artists.pdf [consultado 5/9/2023].

 

50

‘El escritor Manuel Núñez pondrá en circulación su nueva obra’, 9 November 2022, Diario Libre,

https://www.diariolibre.com/revista/cultura/2022/11/09/manuel-nunez-pone-a-circular-nuevo-libro/2135430

[consultado 5/9/2023].

 

30

deshumanizados y animalizados: son invasores astutos y violentos, peligrosos

practicantes del vudú que ocupan territorio dominicano y lo pueblan con sus hijos;

aliados con intelectuales malévolos internacionales y fuerzas ocultas, tienen la

intención de unificar la isla y erradicar a los dominicanos y su forma de vida.51

El propio Núñez ha reciclado estos tropos a lo largo de su carrera y, en particular,

en El ocaso de la nación dominicana, un controvertido libro que en 2001 recibió el

prestigioso Premio Nacional Feria del Libro León Jiménes. Para Núñez, este

lamentable “ocaso” de la República Dominicana se debe a que, debido a la

“haitianización” generalizada, el país se está alejando “cada vez más” de lo que él

llama “la frontera espiritual de la nación”, que comprende su “cultura, idioma,

valores”.52 Significativamente, si tomamos las gotas amarillas en La Sentencia53 de

Moiseau para indicar el derretimiento y la “puesta” del sol en el contexto

ejemplificado por los recortes de periódico, todos relacionados con la sentencia de

2013, podemos imaginar un tipo de “puesta de sol” o “puesta de sol” radicalmente

diferente al crepúsculo” de la nación del pronosticado por Núñez, uno que implica

la extinción total de la solidaridad, la decencia y el Estado de derecho.

El ocaso de la nación dominicana de Núñez es uno de los muchos textos

etnonacionalistas, el más conocido de los cuales es probablemente La isla al revés:

Haití y el destino dominicano de Joaquín Balaguer, publicado en 1983. Describe a

la República Dominicana como “el pueblo/nación más española de América”,

insiste en el “imperialismo haitiano”, el conflicto y la incompatibilidad entre las

naciones vecinas de La Española, y describe a los haitianos como primitivos,

 

51 Manuel Núñez, La entrada del Baron Samedi en Santo Domingo y otros relatos, Santo Domingo: Editorial Alto

Velo, 2022 pp. 313-404. Las referencias a las páginas de esta edición se indican entre paréntesis en el texto.

52 Manuel Núñez, El ocaso de la nación dominicana, Santo Domingo: Alfa & Omega, 1990, p. 55.

53 International Art Contest Minority Artists Working On Statelessness Themes, Exhibition Catalogue, November

 

2022 https://www.ohchr.org/sites/default/files/documents/issues/minorities/2022-11-03/ONLINE-Exhibition-

Catalogue-Minority-Artists.pdf [consultado 5/9/2023], p. 50

 

31

 

enfermos, ignorantes y moralmente defectuosos.

 

54 Balaguer, firme aliado de

Trujillo, fue presidente de la República Dominicana de 1960 a 1962, de 1966 a

1978 y de 1986 a 1996: por lo tanto, tenía amplias posibilidades de influir en los

discursos culturales y, como era de esperar, La isla al revés ha tenido múltiples

ediciones y es todavía ampliamente disponible en las librerías dominicanas.

 

Podría decirse que con La entrada del Barón Samedí en Santo Domingo y otros

relatos comercializados como “ficción”, Núñez apunta a un público más amplio

que El ocaso de la nación dominicana. La propaganda de la contraportada y la

publicidad anticipada definen el cuento titular que cierra el volumen como “una

ficción de anticipación, un cuento nacionalista que proyecta un futuro posible y

quizás trágico de nuestras vidas”,55 y comparan el trabajo de Núñez con la obra de

Michel Houllebecq, probablemente la novela Sumisión (2015), que describe a

Francia gobernada por un partido musulmán que gobierna el país según la ley

islámica. Huelga decir que el trágico futuro de la República Dominicana en “La

entrada del Barón Samedí en Santo Domingo” está provocado por la inmigración

haitiana. Significativamente, otros textos que han presentado a los lectores una

República Dominicana futura, apocalíptica y post-apocalíptica, como “Monstro”56

de Junot Díaz o La mucama de Omicunlé (2015)57 de Rita Indiana, también se han

referido a la República Dominicana-Haitiano, relacionando el antihaitianismo, la

 

54 Joaquín Balaguer, La isla al revés: Haití y el destino dominicano [1983], Santo Domingo: Editora Corripio, 1994,

p. 63. La isla al revés, is based on La realidad dominicana (‘The Dominican reality’), un libro escrito en 1947,

cuando fuera el Ministro de Relaciones Exteriores para Trujillo.

55 ‘Manuel Núñez pondrá en circulación “La Entrada del Baron Samedi en Santo Domingo y otros relatos”’, 9

 

noviembre 2022, Acento https://acento.com.do/cultura/manuel-nunez-pondra-en-circulacion-la-entrada-del-baron-

samedi-en-santo-domingo-y-otros-relatos-9128132.html [consultado 5/9/2023].

 

56 Junot Díaz, ‘Monstro’, The New Yorker, 4 June 2012, pp. 106–18. Las referencias de las páginas aparecerán entre

paréntesis en el texto.

57 Rita Indiana (Hernández), La mucama de Omicunlé, Cáceres: Editorial Periférica, 2015.

 

32

discriminación de los dominicanos de ascendencia haitiana y la situación de los

inmigrantes haitianos, aunque de una manera muy diferente.

En la novela de Rita Indiana, La Española está presa de un brote viral, al igual que

en el cuento de ciencia ficción de Díaz, donde una horda de haitianos infectados

por un misterioso virus y convertidos en asesinos y caníbales, avanzan

siniestramente hacia la frontera con la República Dominicana. Ambos textos

fueron publicados antes de la emergencia del Covid 19 y los hemos utilizado como

trampolín para nuestras reflexiones e intervenciones sobre las oportunidades que

brinda la pandemia. Escrito en el modo historiográfico que, contraintuitivamente,

caracteriza los textos de ciencia ficción o especulativos, el relato ficticio de Rita

Indiana y Díaz nos relata historias sobre el presente del momento de escribir (2015

y 2012, respectivamente), pero también sobre el pasado que llevó a ese presente.

Díaz y Rita Indiana, de hecho, escribían sobre las realidades entonces demasiado

presentes del infame fallo de 2013 y el brote de cólera haitiano de 2011

responsable de la muerte de miles de haitianos, criticaban los discursos

concomitantes que apoyaban los procesos de desnacionalización y advertían que el

apocalipsis dominicano era inminente debido a la inminencia de una estampida

(que nunca se materializó) de haitianos desesperados que cruzaban la frontera

hacia el país tras el brote y el devastador terremoto de 2010.

Significativamente, en un movimiento que revela cómo el racismo, el colorismo y

la patologización de Haití y de los haitianos van de la mano con el antihaitianismo

dominicano, el nombre popular de la epidemia que, en el cuento de Díaz, comienza

a manifestarse haciendo a los haitianos más negros, es “Negrura”. Además, los

dominicanos afectados son inmediatamente tildados de “haitianos” y también se

nos informa que los haitianos-dominicanos y los haitianos que viven en la

República Dominicana comenzaron a ser “deportados por una peca” (113): esta

observación suena a una crítica no tan encubierta a la forma en que el gobierno

 

33

dominicano ha estado utilizando deportaciones arbitrarias, a menudo dirigidas a

personas de piel oscura independientemente de su estatus, como medio para

controlar y regular la inmigración “haitiana”.

En La mucama de Omicunlé, en cambio, cuando los haitianos que huyen de la

cuarentena declarada en su lado de la isla llegan a República Dominicana, son

rápidamente reconocidos por cámaras de seguridad que proceden a liberar un gas

letal y activar recolectores automáticos que desintegran sus cuerpos contaminados

y deshacerse de ellos. Obviamente, para “reconocer” a los haitianos en territorio

dominicano, las cámaras de seguridad sólo pueden basarse en perfiles raciales: en

particular, en diciembre de 2013, la Comisión Interamericana de Derechos

Humanos observó que el fallo de septiembre de 2013 afectaba de manera

desproporcionada a personas de ascendencia haitiana que a menudo fueron/son

identificados por su color, en violación del derecho a la igualdad y la no

discriminación. La crueldad y falta de ceremonias con la que se trata a estos

cuerpos “extranjeros” recuerda, además, la adopción por parte del gobierno de

“medios legales” para deshacerse de los dominicanos desnacionalizados de

ascendencia haitiana, de los inmigrantes irregulares y de sus derechos.

 

El texto especulativo de Núñez también conecta la realidad y la ficción, así como

el presente, el futuro y el pasado, al introducir su historia con un evento “no

ficticio” (estratégicamente seleccionado y en un encuadre) fechado en 201758 e

incluyendo personajes que son máscaras o caricaturas bajo las cuales se esconden

realidades. Las personas suelen ser fácilmente identificables; los nombres de los

personajes, por ejemplo, suelen ser juegos de palabras o anagramas de los nombres

 

58 ‘Apresan a tres nacionales haitianos que intentaron agredir a policías en el parque Mirador Sur’, 14 septiembre

 

2017, Noticias Sin https://noticiassin.com/pais/apresan-a-tres-nacionales-haitianos-que-intentaron-agredir-a-policias-

en-el-parque-mirador-sur-654851/ [consultado12/09/2023]

 

34

de las personas a las que corresponden. El título del libro y del cuento de Núñez

obviamente se refiere al cuadro de James Ensor, La entrada de Cristo en Bruselas

(1888), donde las máscaras y caricaturas son una característica destacada donde

pretenden señalar la naturaleza hipócrita, grotesca y superficial de la humanidad

que Ensor tenía tantas ganas de criticar. La monumental pintura de Ensor

“documenta” lo que debería ser un acontecimiento crucial, es decir, la llegada de

Cristo a la ciudad: sin embargo, a pesar de estar en el centro de esta gigantesca

procesión carnavalesca, esta trascendental llegada pasa desapercibida para la

mayoría de la multitud y es difícil de detectar, incluso para los espectadores. La

asociación con la obra de Ensor aclara que los objetivos del libro de Núñez son

lamentar la desaparición de “un gran pueblo” (12), como él dice, pero también

avergonzar a quienes “miran hacia otra parte” en lugar de afrontar la realidad de su

inminente muerte, extinción y/o, peor aún, connivencia con los “haitianos” contra

los dominicanos y la República Dominicana. En última instancia, el libro es un

llamado a la acción para todos los dominicanos patrióticos que deberían

reagruparse para “defenderse” a sí mismos y a su país.

La trama es fácil de esbozar: el Parque Mirador de la capital está ocupado

por un número que se multiplica rápidamente de familias “haitianas”, incluidas,

por supuesto, “innumerables mujeres embarazadas y niños” (314) que llegan

desde los cuatro puntos cardinales en lo que se describe como una operación

militar concertada –una connotación reforzada por el uso repetido de la palabra

“invasión” u “ocupación”. La referencia aquí es claramente a la ocupación

haitiana del territorio dominicano (1822-1844), que a menudo es evocada para

advertir contra la brutalidad y el salvajismo haitianos por voces anti-haitianas y

exhibida como un precedente significativo a punto de repetirse

 

35

permanentemente. 59La portada elegida para el libro –un cuadro del artista haitiano

Vilaire Charlot- constituye una contrapartida visual de esta retórica alarmista:

muestra a un gigantesco Barón Samedí, el Señor de todos los espíritus Gede, y a su

esposa Grande Brigitte, rodeados por una enorme, aunque mediocre multitud, y en

primer plano, un enorme tambor y tres calaveras -que normalmente se colocan en

altares en honor a los espíritus Gede- también evocan los poderes del vudú. Como

para borrar simbólicamente la historia, el Barón Samedí y la Gran Brigitte se

encuentran justo frente a la Puerta del Conde en Santo Domingo,

significativamente el lugar donde la bandera dominicana ondeó por primera vez

durante la proclamación de la Independencia dominicana del dominio haitiano el

27 de febrero de 1844. La combinación de título e imagen, por lo tanto, hace que la

línea que separa una “ficción de anticipación” del relato de un hecho

(supuestamente) consumado sea muy borrosa.

A medida que el Parque Mirador se convierte en un microcosmos de la nación

sitiada, no hay indicios de por qué estos “ciudadanos haitianos” (316) podrían estar

en Santo Domingo, de cómo y por qué ingresaron al país, o de cuánto tiempo

habían vivido realmente allí antes de congregarse en el Parque Mirador.

Repitiendo, como era de esperar, la bien ensayada letanía de diferencias

incompatibles entre los dos pueblos, el cuento deshumaniza y animaliza

implacablemente a los “haitianos”; son ecovándalos sucios, malolientes, enfermos,

contagiosos, incivilizados, cobardes y trogloditas homicidas que se reproducen y

multiplican amenazadoramente a un ritmo alarmante. Protegidos por un ejército de

 

59 La ocupación fue brutal e incluyó un programa de haitianización que hizo del francés la lengua oficial de La

Española. Se ha señalado, sin embargo, que fue el independentista dominicano Núñez de Cáceres quien había

invitado al gobernante haitiano Jean-Pierre Boyer a anexar el recién formado Estado Independiente de Haití Español

para defenderlo de un ataque de las potencias coloniales y que algunos relatos indican que, al menos inicialmente,

 

fue recibido con entusiasmo por los dominicanos. Véase Eugenio Matibag, Contrapunto, contrapunto haitiano-

dominicano: Nation, Race and State on Hispaniola, Nueva York: Palgrave Macmillian, 2003, p. 99 o Frank Moya

 

Pons, La dominación haitiana, 1822-1844, Santo Domingo: Librería La Trinitaria, 2013, pp. 26-33.

 

36

organizaciones locales e internacionales “globalistas”, figuras religiosas, ONG,

políticos, intelectuales públicos, activistas y medios de comunicación equivocados

y crédulos, o astutos y corruptos, tienen la intención de unificar la isla y borrar el

estilo de vida de la República Dominicana. La única defensa del pueblo

dominicano es responder recurriendo a la justicia de “vigilantes”, una línea de

acción que el cuento aprueba plenamente e incluso elogia tácitamente.

Podría decirse que lo que Núñez califica de hipocresía, falta de patriotismo o

colusión anti-dominicana, simplemente indica que sigue habiendo “grietas” en el

tejido del anti-haitianismo que él hace alarde como el único camino a seguir.

Recientemente, las políticas migratorias oficiales de línea dura también están

mostrando algunas de estas grietas, como ejemplos ilustrativos un acontecimiento

que tuvo lugar en el Gran Santo Domingo y otro en la frontera dominico-haitiana.

Estas, diríamos, son las fisuras en las que pueden desarrollarse y prosperar posibles

nuevas narrativas para La Española.

En junio de 2023, circularon en las redes sociales imágenes inquietantes de un niño

pequeño siendo sostenido por su madre detrás de los barrotes del transporte tipo

jaula que llevaba a la mujer migrante hacia una probable detención y posterior

deportación transfronteriza. Posteriormente, debido al furor interno y externo60

causado por la difusión en las redes sociales del incidente ocurrido en Santo

Domingo, el Director de Gestión Migratoria del Ministerio del Interior y Policía,

Venancio Alcántara, emitió un comunicado público en el que caracterizó el evento

 

60 El 12 de septiembre de 2023, nueve relatores especiales y grupos de trabajo del sistema de la ONU emitieron un

nuevo comunicado sobre estas cuestiones: 'República Dominicana: Expertos de la ONU condenan la detención y

deportación de mujeres haitianas embarazadas y puérperas'.

 

https://www.ohchr.org/en/press-releases/2023/09/dominican-republic-un-experts-condemn-detention-and-

deportation-pregnant-and [consultado el 12/09/2023].

 

37

 

como “un incidente perturbador y desgarrador”.61

 

La mujer recibió apoyo

psicológico del Instituto Dominicano de Bienestar Infantil (CONANI) por el

trauma que ella y su hijo habían sufrido en el proceso y el Oficial de Migración

responsable fue despedido sumariamente. Es importante destacar que las redes

sociales fueron prácticamente unánimes al condenar la atrocidad y cuestionar la

humanidad (o su ausencia) en redadas y deportaciones arbitrarias --particularmente

en jaulas como “prisiones móviles” -- al tiempo que subrayaron su inutilidad. Por

lo tanto, este grave y lamentable incidente ha creado un espacio en el que es

posible comenzar a discutir el control de la migración de una manera más racional

que lo que se había hecho anteriormente.

El segundo incidente, que también tuvo lugar en junio de 2023, pone en duda la

falta de una perspectiva humanitaria y la falta de protección de las personas en

situación de especial vulnerabilidad. En este caso, la frontera entre Haití y

República Dominicana está siendo instrumentalizada como un lugar donde

prevalece la seguridad a expensas de la humanidad. Cuando los periódicos

informaron que llegaron ambulancias desde Haití al hospital Restauración (en la

frontera norte con Haití) a pesar de que había tres puestos de control militares en la

zona, el director de Migración del Ministerio del Interior anunció un puesto de

control reforzado en la carretera internacional en el punto de ingreso al municipio

de Restauración para controlar el ingreso de mujeres migrantes haitianas

embarazadas. El anuncio indicó que se respetarían los derechos de las mujeres.62

Sin embargo, el discurso que sustentaba este anuncio se vio socavado por un gran

escándalo en la principal maternidad de Los Mina de Santo Domingo que, en los

 

61 ‘Bebé se aferra a la vida en las verjas de camión de Migración mientras su madre detenida lo sostiene’, 3 junio

 

2023, Listín Diario https://listindiario.com/la-republica/20230603/bebe-aferra-vida-verjas-camion-migracion-madre-

detenida-sostiene_756826.html [consultado 12/09/2023].

 

62 Ronny Mateo, ‘Controlaran entrada parturientas de Haití’, 27 junio 2023, El Nacional,

https://elnacional.com.do/controlaran-entrada-parturientas-de-haiti/ [consultado 12/09/2023].

 

38

primeros meses del año, reportó un número desmesurado de muertes; La evidencia

demostró que esto no tenía relación con los pacientes haitianos que eran una

pequeña minoría en el período en cuestión.

Si bien todos los países han enfrentado el desafío de mejorar las tasas de

mortalidad materna después de Covid 19 (y la situación es muy grave en la

región63), este importante incidente hizo sonar las alarmas y demostró que la

táctica de distracción del "otro" y luego culpar al "otro" como una opción

conveniente de no llegar al fondo de los problemas nacionales se está agotando.

Por lo tanto, para aquellos innovadores que buscan promover nuevas narrativas de

“maternidad protegida” en toda la isla, se podrían estar abriendo nuevos espacios

para hacerlo: además, el sesgo misógino de la política migratoria ya no es tan

ampliamente aceptado como podría haber sido antes, ya que no solo los defensores

de los derechos de los migrantes, pero también grupos feministas, por ejemplo, se

están movilizando para denunciar abusos contra los derechos humanos cuando la

violencia de género se cruza con la discriminación racial.64

Fundamentalmente, el volumen de deportaciones no necesariamente será una carta

ganadora para el actual presidente, que tiene intenciones de reelección para 2024,

ya que los dominicanos se preguntan por qué, si el número de estos eventos es

excesivamente alto, las deportaciones deben continuar. El razonamiento siguiente

sugiere que lo que está sucediendo en la práctica es el llamado “síndrome de la

puerta giratoria”, en el que los migrantes con supuesta situación irregular son

deportados rutinariamente, pero regresan a la República Dominicana para reunirse

 

63 ‘Zero Maternal Deaths. Prevent the Preventable’, Pan American Health Organization,

https://www.paho.org/en/campaigns/zero-maternal-deaths-prevent-preventable [consultado 12/09/2023].

64 ‘OBMICA y CEDESO realizan encuentro reflexivo sobre deportaciones arbitraria de embarazadas’, 7 December

 

2021, Proyecto Trato Digno, http://tratodigno.obmica.org/index.php/2021/12/07/obmica-y-cedeso-realizan-

encuentro-reflexivo-sobre-deportaciones-arbitrarias-de-embarazadas/ [consultado 12/09/2023].

 

39

con sus familiares o regresar al trabajo del que fueron expulsados por la fuerza.65

De manera similar, el énfasis en la frontera y su securitización, resumido en la

construcción del muro y la nueva “Raya Abinader” anunciado en febrero de 2021 y

septiembre de 2023,66 resulta poco creíble cuando es un secreto a voces que la

migración informal sigue siendo la norma, permitido por el llamado macuteo en el

que la burocracia dominicana es claramente cómplice.

Macuteo, el soborno y la explotación de quienes necesitan cruzar la frontera no

solo para migrar sino también para realizar sus negocios, se destacan en Al este de

Haití (2016)67 de César Sánchez Beras, un esperanzador e instructivo relato de la

vida de tres generaciones de hombres de una misma familia haitiana. A diferencia

de Núñez, quien redujo a todos los inmigrantes haitianos (y/o dominicanos de

ascendencia haitiana) a una masa homogénea e indiferenciada, Sánchez Beras está

interesado en abordar el tema de la migración haitiana a la República Dominicana

centrándose en la experiencia de los individuos. Un diario personal de hecho juega

un papel importante en la narrativa general. Mientras que Jean, el abuelo, nunca

abandona su pueblo natal haitiano, su hijo Claude y, más tarde, su nieto

Christopher, se mudan a la República Dominicana. Al este de Haití toma en serio

la responsabilidad de educar a sus lectores dominicanos, a quienes se les insta a

reflexionar sobre la importancia de adoptar una perspectiva diferente: el título

postula a Haití, no a la República Dominicana, como referente y “punto de

partida”, mientras que la República Dominicana es el “otro lado” o una ubicación

65 Leire Ventas‘“Me han devuelto 7 veces a Haití y he regresado”, la pesadilla que viven los niños y adolescentes

haitianos en la República Dominicana’, 29 agosto 2023, BBC News Mundo

https://www.bbc.com/mundo/articles/c51v25y3dl4o [consultado 12/09/2023].

66 Bridget Wooding and Kacey Mordecai, ‘The Dominican Republic Wants to Build a Border Wall. It Should Learn

from US Mistakes’, 31 marzo 2021, Miami Herald

https://rightsinexile.tumblr.com/post/652953705400975360/embed [accessed 12/09/2023]; ‘Trazada la “Raya

 

Abinader”, 12 septiembre 2023, Listín Diario https://listindiario.com/puntos-de-vista/20230912/trazada-raya-

abinader_772563.html [consultado 12/09/2023];

 

67 César Sánchez Beras, Al este de Haití, Colombia: Editorial Nomos, 2016, pp. 81-83. Las referencias a esta edición

se incluirán entre paréntesis en el texto.

 

40

 

al este de Haití. Un cambio de perspectiva siempre es fundamental para

comprender adecuadamente la cultura de otros países y Haití no es una excepción.

Significativamente, al principio de la narración, cuando Claude trabaja como guía e

informador nativo para documentalistas estadounidenses interesados en representar

a Haití, se compromete plenamente a que su cultura no sea tergiversada (25).

En la novela se intercalan expresiones en creole haitiano (siempre traducidas en

las notas, es decir, p. 18, 19, 40, 105) o referencias al vudú haitiano, que nunca es

"alterado" ni demonizado: en cambio, se ponen de relieve su sincretismo y sus

continuidades con la iconografía católica (29). También se celebra la cocina

haitiana (40, 41), así como los cuentos haitianos (13-17) y la literatura de y sobre

Haití: la novela contiene referencias y citas de Jacques Roumain, Jacques Stéphen

Alexis (44) y El reino de este mundo de Alejo Carpentier (32-34, 41, 43, 44).

Sánchez Beras pone en primer plano los diferentes desgarros de la emigración:

Claude lamenta la injusticia de tener que elegir entre las personas y las cosas que

uno ama (39) y la novela revela las dificultades que él y otros emigrantes haitianos

encuentran en la República Dominicana (71, 93-95, 106-107); al mismo tiempo,

sin embargo, la narración no se olvida de reconocer el dolor soportado por aquellos

que los emigrantes se ven obligados a dejar atrás, como el padre de Claude, Jean, y

su hijo Christopher. La solidaridad entre haitianos y dominicanos también se

presenta como un valor importante: Claude y Mercedes son una pareja mixta que

comparte el mismo compromiso de luchar contra la opresión y la explotación, y

Mercedes se alegra de adoptar a Christopher cuando éste aparece en la República

Dominicana, inesperadamente, para conocer a su padre (98). La vida futura de

Christopher "bajo otro cielo" en la República Dominicana es descrita por su padre

como llena de oportunidades (107-108), aunque Sánchez Beras sabe muy bien que

los inmigrantes regulares e "irregulares", y los dominicanos de ascendencia

 

41

haitiana, se enfrentan a un gran número de barreras y obstáculos en el país de

acogida. La esperanza de Claude en el futuro de su hijo, por lo tanto, no debe verse

como una proyección realista, sino como la expresión creativa de un deseo y de la

creencia de que la esperanza es un deber político: después de todo, está articulada,

significativamente por Claude, cuya ambición profunda es ser escritor y que ha

pasado su vida luchando contra la injusticia a un gran coste personal. Que Al este

de Haití se publicara inicialmente en 2016 y luego se reeditara en 2019, y de nuevo

en 2023 con críticas muy positivas,68 quizá sea señal de que las aperturas para

nuevas narrativas positivas para La Española existen y que los actores de la

sociedad civil y sus aliados deberían ser tan "creativos" como Claude de Sánchez

Beras para explotarlas al máximo.

 

Bridget Wooding (OBMICA)

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Maria Cristina Fumagalli (Universidad de Essex)

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23 de septiembre de 2023

 

68 Andrea Teanni Cuesta Ramón, ‘“Al Este de Haití”, César Sánchez Beras’, 2 Abril 2023, Acento,

https://acento.com.do/cultura/al-este-de-haiti-cesar-sanchez-beras-9182690.html; Minerva González Germosén, “‘Al

Este de Haití”: una perspectiva distinta, de César Sánchez Beras’, 18 Junio 2023, Acento

https://acento.com.do/cultura/al-este-de-haiti-una-perspectiva-distinta-de-cesar-sanchez-beras-9210520.html;

 

Ramón Colombo ‘“Al Este de Haití”, lectura obligada’, 20 junio 2023, Acento https://acento.com.do/opinion/al-este-

de-haiti-lectura-obligada-9210975.html; Denis Chantal Romero Peralta, ‘Humanidad tras la frontera’, 23 julio 2023,

 

Acento, https://acento.com.do/cultura/humanidad-tras-la-frontera-9227281.html [todos consultados 5/9/2023]