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Medio Ambiente y Cambio Climático | Por Redacción Espacinsular

Un nuevo trabajo sobre la evolución de las temperaturas del océano en el último siglo y medio indica que la corriente podría cerrarse entre 2025 y 2095, con consecuencias catastróficas

Las previsiones sobre el sistema de corrientes del océano Atlántico son cada vez más negativas. Varios trabajos recientes hablaban de una ralentización sin precedentes y de signos de gran inestabilidad de la Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés), pero el trabajo firmado este martes por Susanne y Peter Ditlevsen en la revista Nature Communications va más allá: sus modelos indican que la AMOC podría colapsar a mediados de siglo, o potencialmente en cualquier momento a partir de 2025, presumiblemente debido a las continuas emisiones de gases de efecto invernadero y el impacto de las actividades humanas en el sistema climático de la Tierra. La circulación de vuelco meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés) es un complejo sistema de corrientes oceánicas que transportan agua caliente desde los trópicos hacia el norte. Un nuevo estudio de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), publicado hoy en Nature Communications, estima que su colapso podría suceder a mediados de siglo, o potencialmente en cualquier momento a partir de 2025.

Aunque no existen causas confirmadas, los autores identifican las emisiones de gases de efecto invernadero como un factor posiblemente implicado. El AMOC es un subsistema capaz de cambiar a un estado irreversible, por lo que conforma uno de los elementos de inflexión más importantes en el clima de la Tierra. Su posible colapso es motivo de gran preocupación, ya que tendría graves repercusiones en el ecosistema del Atlántico norte y, por extensión, en todo el planeta

El declive de este sistema de flujos "podría alterar el clima de Europa occidental hasta parecerse al de Alaska", destaca a SINC Susanne Ditlevsen, de la universidad danesa y coautora del estudio. "El calor transportado hacia el norte por el AMOC se quedará en los trópicos, calentándolos aún más. La mayor diferencia de temperatura entre los subtrópicos y las latitudes medias aumentará la fuerza de la corriente y podría intensificar las tormentas", añade.

Este tipo de cambio climático abrupto se experimentó por última vez durante los eventos de Dansgaard-Oeschger en el último período glacial, causados por el colapso y la restauración del AMOC. Esto provocó fluctuaciones de la temperatura media del hemisferio norte de 10-15ºC en una década, mucho mayores que los cambios actuales de 1,5 grados en un siglo.

 

"El problema es que no hemos visto un colapso del AMOC en los últimos 12.000 años", señala Ditlevsen. "Los declives y reinicios observados en el registro paleoclimático del último periodo glaciar fueron extremadamente bruscos", añade.