El proyecto de Apoyo a la Implementación del Plan de Desarrollo Económico Compatible con el Cambio Climático en los sectores Cemento y Residuos Sólidos (ZACK, por su sigla en alemán) se enmarca en las estrategias de desarrollo bajo en emisiones de República Dominicana
En tanto procura aportar al desarrollo nacional al tiempo que reduce emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
La afirmación la realizó el coordinador del proyecto ZACK, Rafael Berigüete, al intervenir en una de las sesiones del taller de la Plataforma de Estrategias de Desarrollo bajo en Emisiones para Latinoamérica y el Caribe (LEDS LAC), que se desarrolló aquí los días 12 y 13 de octubre con la participación de más de centenar de personas expertas de la región.
Berigüete informó que esa iniciativa vincula el sector gobierno (tanto el central como las municipalidades), el sector privado, la sociedad civil y la academia, constituyéndose el proyecto en referente de una alianza público - privada.
Explicó que una de las medidas de mitigación de GEI en las que descansa el proyecto es el coprocesamiento, que consiste en utilizar combustibles producidos a partir de residuos en industrias que tienen una alta demanda de energía y, en el caso de las cementeras que producen clinker, tienen hornos que trabajan a altas temperaturas obteniendo energía de los residuos sin crear emisiones. En el caso del país, informó, solo tres de las siete empresas cementeras que existen poseen hornos cementeros.
”Para la industria, se trata de reducir sus emisiones a través de medidas que reducen costos, por ser un sector de alta intensidad energética, pues las tecnologías habituales se basan en combustibles fósiles importados", explicó. Dijo que el coprocesamiento también da paso a cadenas de suministro de determinados tipos de residuos, en las que participan empresas que se dedican al reciclaje, así como recuperadores informales o buzos.
El coordinador del proyecto ZACK dijo que también se proponen la integración de la tecnología del coprocesamiento en el marco jurídico nacional sobre el manejo de residuos sólidos, y de los procedimientos para su implementación, para lo cual trabajan con los grupos de interés sobre la ley. Informó que esperan tener aprobado el referido marco legal para finales de año.
La jornada de apertura estuvo a cargo de Ana María, coordinadora de la Secretaría de la Plataforma LEDS LAC; Omar Ramírez Tejada, vicepresidente ejecutivo del CNCCMDL, y Neeraj Prasad, en representación de LEDS Global Partnership y el Banco Mundial.
El proyecto es implementado por el Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL) con el apoyo financiero del gobierno de Alemania y la asistencia técnica de su agencia de cooperación GIZ.
El taller concluyó con las intervenciones de Omar Ramírez Tejada, vicepresidente ejecutivo del CNCCMDL, y de Neeraj Prasad, en representación de LEDS Global Partnership y el Banco Mundial.
Ramírez Tejada, en nombre del Presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, agradeció a los organizadores por haber seleccionado el país para el desarrollo de la jornada internacional, y resaltó la alta representatividad que logró el taller, con 146 participantes de 33 países, así como la variedad de contenidos y experiencias compartidas por más de 40 panelistas y expositores, y la presentación de más de 24 proyectos en el mercado de ideas innovadoras.
Ramírez Tejada afirmó que República Dominicana tiene un compromiso moral de combatir el cambio climático, por lo que la delegación nacional que asistirá a la vigésimo primera Conferencia de las Partes de diciembre próximo, en París, acudirá con la visión de construir solidaridad para alcanzar las metas que se ambicionan.
En tanto, Prasad sostuvo que el taller LEDS LAC dio paso a la construcción de alianzas y al intercambio de conocimientos y relaciones institucionales y personales. "Hemos tenido una gran reunión", afirmó.
El taller fue organizado por el CNCCMDL, la Plataforma LEDS LAC, el Banco de Desarrollo de América Latina –CAF-, el Banco Interamericano de Desarrollo, con el apoyo del Banco Mundial, el BMUB y la GIZ de Alemania y la Unión Europea a través del programa EuroClima.