En el marco de los 8 años de la emisión de la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, la Fundación Friedrich Ebert y el Movimiento Reconoci.do realizaron el evento “De la Esperanza al Limbo”, con el objetivo de hacer un llamado al Estado Dominicano, la sociedad civil y la comunidad internacional sobre la realidad de miles de dominicanas y dominicanos de ascendencia haitiana que se encuentran desnacionalizados.
La actividad contó con la participación de Ana Belique, miembro del movimiento Reconoci.do, quien estuvo a cargo de las palabras de bienvenida; Ochy Curiel, antropóloga feminista decolonial; Noemi Mendez, abogada y autora de la publicación “De la esperanza al limbo”; Nertania Vernath, afectada de la sentencia y María Fernanda López, coordinadora de proyectos de la FES. Además de figuras del ámbito gubernametal, legisladores, académico y de la sociedad civil vinculados al fenómeno migratorio.
“Un día como hoy hace ya 8 años se emitió la sentencia 168-13, que cambió radicalmente la vida de todos los dominicanos de ascendencia haitiana y de todos los dominicanos, pues a partir de ese evento no se ha dejado de hablar de lo que ha sido la fatídica sentencia, tanto a nivel de los efectos humanos, como sociales y jurídicos que ha provocado”, expresó Ana Belique.
Durante su intervención, la antropóloga Ochy Curiel, habló sobre su libro “La sentencia 168-13: Un golpe de estado” en el cual afirma que el estado vulneró sus propias leyes internas para justificar el arrebato de la nacionalidad a los dominicanos y dominicanas de ascendencia haitiana, en lo que ella describió como “darse a sí mismo un golpe de estado”.
Noemí Méndez, indicó las diversas trabas que han impedido que a ocho años de la sentencia los beneficiaros del Plan de Naturalización se encuentren en una especie de limbo legal, ya que actualmente no existen procedimientos claros de cómo obtener o renovar los documentos que han sido otorgados.
“Todas esas personas están con las con la cédula vencida, con las residencias vencidas, con una negativa de migración a renovar las residencias, con la unidad de extranjería para la ley 169-14 que había en Interior y Policía, cerrada”, expresó Méndez.
Por su parte, Nertania Vernath, afectada de la sentencia, manifestó haber aplicado al plan de naturalización, sin embargo, sus documentos se encuentran vencidos y no sabe cómo renovarlos, ya que no encuentra respuestas ni en la gobernación provincial, ni en Interior y Policía. “Es difícil no poder ser libre en el país que te vio nacer. Queremos que para el 2024 haya apatridia cero en la República Dominicana.” agregó.
Según el movimiento Reconoci.do, al igual que Vernath cientos de jóvenes que nacieron en la República Dominicana y que nunca han salido del país, se encuentran paralizados, con sus documentos vencidos sin saber qué hacer. Afirman que la solución prometida por el estado dominicano ha sido una falsa y que el gobierno actual no ha dado seguimiento a la ley 169-14 para hacer cumplir los aspectos positivos del decreto en beneficio de los afectados.
Cabe resaltar que a raíz de la sentencia 168-13, el pasado gobierno de Danilo Medina había promulgado la ley 169-14 para solucionar los efectos de la sentencia. La ley había dividido a la población en dos grupos (grupo a y b), sin embargo, al día de hoy los afectados se encuentran en un limbo, a 7 años de la ley no existen procedimientos claros ni quien dé la cara por parte del gobierno.
Tomado de la página del Movimiento Reconocido