Contáctenos Quiénes somos
Opinión | Por Gisell Rubiera Vargas, M.A.

La sostenibilidad medioambiental se ha convertido en un tema central en la agenda global, impulsando a empresas y consumidores a repensar sus prácticas para reducir el impacto negativo en el planeta.

En este contexto, la trazabilidad emerge como un componente esencial para garantizar la transparencia y la autenticidad en los procesos de producción, desempeñando un papel crucial en el camino hacia la sostenibilidad.

La trazabilidad se refiere a la capacidad de rastrear la procedencia y el desarrollo de productos a lo largo de su cadena de suministro. Este seguimiento detallado no solo brinda visibilidad sobre el origen de los materiales utilizados, sino que también permite evaluar el cumplimiento de estándares medioambientales en cada etapa del proceso. Al adoptar sistemas de trazabilidad, las empresas pueden identificar y abordar prácticas no sostenibles, promoviendo una gestión más responsable de los recursos naturales.

Uno de los beneficios más destacados de la trazabilidad en la sostenibilidad medioambiental es la capacidad de prevenir y corregir problemas en tiempo real. La posibilidad de identificar áreas específicas de la cadena de suministro que contribuyen a la degradación ambiental permite a las empresas implementar cambios rápidos y eficaces. Además, esto impulsa la innovación en la búsqueda de prácticas más sostenibles, fomentando la adopción de tecnologías y procesos respetuosos con el entorno.

La transparencia que proporciona la trazabilidad también juega un papel fundamental en la construcción de la confianza del consumidor. Los consumidores modernos están cada vez más conscientes de su impacto ambiental y buscan productos que reflejen sus valores. La capacidad de ofrecer información detallada sobre la sostenibilidad de un producto a lo largo de su ciclo de vida se ha convertido en un diferenciador competitivo, motivando a las empresas a invertir en prácticas más sostenibles y a comunicar de manera clara sus esfuerzos a los consumidores.

La trazabilidad no solo beneficia a las empresas y a los consumidores, sino que también contribuye a la gestión efectiva de recursos naturales a nivel global. Al conocer la procedencia de los materiales, se pueden implementar prácticas agrícolas y forestales sostenibles, evitando la deforestación descontrolada, la sobreexplotación y la pérdida de biodiversidad.

La trazabilidad se erige como un pilar fundamental en la búsqueda de la sostenibilidad medioambiental. Proporciona herramientas para la identificación y corrección de prácticas no sostenibles, impulsa la innovación hacia procesos más respetuosos con el entorno, fortalece la confianza del consumidor y contribuye a la gestión sostenible de los recursos naturales. En un mundo cada vez más consciente de la importancia de preservar nuestro planeta, la trazabilidad emerge como un aliado indispensable en la construcción de un futuro más sostenible.

La trazabilidad implica transparentar los procesos, donde se pueda observar de manera clara el origen de las materias primas y que, cuyo proceso de obtención respete normas medioambientales, los derechos y calidad de vida de los trabajadores.

Las empresas que venden dentro de las bondades de sus productos, sellos de sostenibilidad, deberían tener accesible al público, los detalles sobre el origen de los insumos utilizados para elaborar los productos, permitiendo que los mismos puedan decidir de manera consciente, si los mismos se alinean con su valores personales.

En la actualidad existen grandes empresas internacionales, que gozan de prestigio y fama por la calidad de sus productos, sin embargo, la procedencia de los insumos que utilizan para elaborar los mismos, resulta cuestionables al no permitir la trazabilidad o en su defecto, la procedencia de los mismos, no queda clara y en algunos casos, el origen de los mismos, coincide con países sub-desarrollados, donde imperan la corrupción, no se respetan los derechos de los trabajadores, existe alta tasa de trabajo infantil y las normas medioambientales, no se cumplen.

Conocer el origen de cada cosa que compramos, es más importante de lo que pensamos, pues en muchos casos, un lujo para nosotros, implicaría poner en riesgo la vida y subsistencia de otros.