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Opinión |

La primera cadena humana realizada frente a la OISOE fue la primera de muchas cadenas humanas dirigidas a enfrentar hasta las últimas consecuencias la corrupción y la impunidad y el reparto codicioso del país por parte del gobierno peledeísta de Danilo Medina.

Una ciudadanía activa y  consecuente se presentó de forma militante y entusiasta frente a una institución que hoy simboliza la punta del iceberg de la corrupción e impunidad pública.
 
Pese a los reiterados intentos de represión, dispersión y desarticulación por parte del gobierno, usando la policía nacional para impedir el derecho ciudadano de manifestarse en el espacio público, la ciudadanía decidió defenderlos y manifestarse pacifica y firmemente ante una institución pública que no tan solo ha llevado al desfalco de la población contribuyente, sino también a la muerte de ciudadanos profesionales y a la desgracia de muchas familias.
 
Así la manifestación se convirtió en un ejemplo de que es posible superar las constantes violaciones a las normativas institucionales, de parte de las autoridades públicas y de su dirigencia política. 
 
La corrupción atenta con el ejercicio pleno de los derechos ciudadanos y  debilita las condiciones que debe reunir un gobierno para administrar los recursos que invierte en las políticas públicas, en salud, educación, seguridad ciudadana, en los servicios públicos.
 
 
Detener la impunidad es un imperativo del momento político que vive la sociedad dominicana, pues mientras ésta persista, la corrupción seguirá en ascenso, socavando las bases para una vida digna, pacífica y armoniosa en este, nuestro hermoso y amado país.
 
PODER CIUDADANO RD vuelve hoy aquí, frente a este símbolo del robo y la desvergüenza, para continuar con la campaña “Cadenas Humanas Contra La Corrupción y La Impunidad”
 
Nos damos las manos en señal de solidaridad, fraternidad y cooperación para que nuestros reclamos aislados se conviertan en una voluntad colectiva unificada, que enfrente de forma contundente los males que aquejan nuestro país. 

Por ello, constituidos colectivamente como PODER CIUDADANO, continuamos comprometidos con esta Cadena Humana como ciudadanas y ciudadanos y organizaciones sociales y políticas, en el ejercicio de una ciudadanía responsable con nuestra República Dominicana, para que:
 
1.     Se cierre definitivamente ese engendro llamado Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado – OISOE -, que además de extorsionar a los ingenieros y robar recursos públicos, construye obras que son competencia del Ministerio de Obras Publicas y de otras instituciones del Estado.
 
2. Se institucionalicen los procesos de supervisión de obras del Estado a través de mecanismos legales que garanticen una  real transparencia, eficiencia y supervisión en la construcción de obras públicas en nuestro país.
 
3. Se desmantele la mafia que ha operado por años en OISOE, enviando a la justicia a TODOS los responsables.
 
Y para que la presidencia de la República asuma estos robos como una deuda social, recuperando los fondos malversados y garantizando su inversión en salud, educación y aumento de sueldos.
 
Presidente MEDINA, lo retamos a hacer lo que usted nunca ha hecho: buen uso de los fondos públicos, transparencia real en las construcciones de las obras públicas del Estado, garantizar una supervisión confiable y asumir la institucionalidad democrática al servicio de la ciudadanía. .
 
La OISOE es una cueva de ladrones creada por decreto desde sus orígenes con fines de servir de botín político para acumular capitales, lugar donde, sólo por citar un ejemplo, Félix Bautista amasó la fortuna más grande y nefasta que se puede imaginar. La OISOE constituye, además, un atentado a la institucionalidad orgánica del Estado ya que duplica las funciones del Ministerio de Obras Públicas.
 
Vamos a llenar de contenido esta democracia hueca y lograr que el Estado funcione en beneficio de toda la población. 
 
Ese es nuestro principal desafío como pueblo y como nación. 
 
 
Santo Domingo
14 de Octubre 2015