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Opinión | TAHIRA VARGAS GARCÍA

El establecimiento de la familia nuclear, formada por el hombre, la mujer y sus hijos e hijas, como el único modelo familiar aceptado socialmente o la única familia que existe, trae como consecuencia una clasificación de la población entre quienes “tienen familia” y los/as “sin familia”.

Esta clasificación es sesgada y desconoce nuestra realidad social y cultural, así como de muchas sociedades y grupos sociales.

 La Antropología del parentesco estudia la estructura familiar desde la investigación etnográfica en sociedades no-occidentales y occidentales. La definición de la familia en la antropología clásica como: “un grupo social caracterizado por una residencia común, cooperación económica y reproducción”, (Murdock, 1949). En este concepto se ha integrado en la actualidad la reproducción desde la perspectiva social trascendiendo lo “biológico” y estableciendo los vínculos sociales, la socialización y la convivencia como pautas fundamentales en la estructuración de la familia. (Schneider 1984).

La sociedad dominicana es diversa. La comprensión de esta diversidad es una premisa importante para entender sus estructuras e instituciones sociales y los patrones de socialización presentes. La estructura familiar en la sociedad dominicana es muy heterogénea. La familia nuclear formada por padre-madre-hijos e hijas no es la única estructura existente. (Vargas 1998).

En la sociedad dominicana conviven distintas estructuras familiares que subsisten en nuestra historia social. Estas estructuras familiares existentes son las siguientes:

– Familia nuclear. Formada por padre-madre-hijos e hijas (de ambos o de uno de los dos)

– Familia monoparental. Esta puede ser matrifocal, formada por madre e hijos-hijas o patrifocal formada por padre-hijos e hijas

– Familia extendida. Formada por abuelas/os-tíos/as-nietos-as. En esta conviven personas de tres o más generaciones en un mismo espacio-residencial.

– Familia ampliada. Formada por personas que no tienen lazos de parentesco. Personas adultas con niños y niñas que son hijos e hijas de crianza, o varias personas adultas que tienen lazos de amistad pero no consanguíneos.

– Familia homoparental. Formada por pareja de un mismo sexo, lesbiana o gay que adoptan hijos-hijas, o convive únicamente la pareja sin hijos/as.

• Familia unipersonal. Formada por una persona que vive sola.

En ese sentido todas las estructuras familiares son consideradas como funcionales porque en su interior reproducen las relaciones de poder, pautas y valores culturales dominantes y se integran a las dinámicas de cohesión social en la misma forma.

Establecer una única estructura como “familia” tiene implicaciones sociales de exclusión, discriminación y genera conflictos sociales. Niños, niñas y adolescentes sufren en su aceptación social y su autoestima por ser calificados como “sin familia” al pertenecer a otras estructuras familiares que no es el modelo “nuclear”, exponiéndole al bullyng y afectando su desarrollo psico-social.