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“Hay una conspiración, yo los invito a que lean El Heraldo y miren La Prensa, léanlos, ayer -el jueves 6- y hoy -el viernes 7-, primera plana, y no estoy irrespetando a nadie, estoy diciendo la verdad… Solo les digo lo siguiente: lo que están haciendo es peligroso para esta nación y van a generarnos un problema que no hemos tenido y que podemos tener. Yo anhelo y aspiro tener y entregar esta nación en paz… tuvimos una crisis en 2009 y la pueden repetir en 2012 o el 2013. Y la pueden repetir porque ellos están contra el pueblo”.
Cuando a fines del siglo 19, Hostos evaluó la dimensión moral del surgimiento del periódico de masas, equiparó a ese quehacer emergente con la opinión pública y con la conciencia colectiva. Como espacio privilegiado para la articulación de la opinión pública—la voz con fuerza de cien voces, según Hostos—este periodismo tenía el potencial de servir de voz a todas las ideas y a los diversos sectores de la sociedad. Tenía, entonces, la capacidad de ser un instrumento de democratización. No obstante, Hostos señalaba que existían dos peligros al desarrollo de ese periodismo democrático: el poder político estatal y el afán de lucro.
Desde sus inicios, pero particularmente desde principios del siglo veinte, Detroit ha sido emblemática del desarrollo de la mitología capitalista estadounidense. En sus primeros años como símbolo del capital industrial, Detroit fue apodada arsenal de la democracia, el París del oeste, centro mundial de la industria automotriz, motown y motor city.
Tres tendencias históricas, una centenaria y dos emergentes, coincidieron a principios de este mes: la Compañía de Jesús lleva siglos labrando la educación y la comunicación; la naciente era –denominada comúnmente como la sociedad del conocimiento– también tiene la educación y la comunicación como dos de sus pilares; y gobiernos y movimientos progresistas en América Latina continúan fortaleciendo espacios económicos, políticos y culturales en contrapunto al capitalismo neoliberal prevaleciente en Estados Unidos y Europa Occidental.
La inmensa y profunda resaca pública en Estados Unidos de la masacre de veinte niños y siete adultos en el pueblo de Newtown, Connecticut señala que esa matanza estremeció un nervio ideológico en la cultura del país. Una exploración del comportamiento de los medios de comunicación —tradicionales y nuevos— durante la masacre y resaca nos permite evaluar el desempeño de éstos como actores y escenario del debate ideológico en torno al control de venta de armas de fuego en Estados Unidos.
Si la presencia africana es el hilo conductor de la sociedad caribeña, la creolización es su nexo. Norman Girvan
Una mirada rápida a las profesiones relacionadas con la comunicación –técnicos/as de medios de comunicación, periodistas, cineastas, guionistas, diseñadores/as gráficos, relacionistas públicos, publicistas, fotógrafos/as y un largo etcétera– crea un alto grado de ansiedad para aquellos/as de nosotros que pensamos que estas profesiones son beneficiosas para el bienestar social.
Ya es casi imposible identificar un espacio público o privado en el cual la publicidad no acapare nuestra atención: en fachadas de edificios, exteriores o interiores de carros, autopistas, aceras, elevadores, oficinas, medios de comunicación, internet, celulares, playas, sitios de trabajo, sitios de estudio, hogares, baños públicos y hasta en el cielo.
En noviembre de 2005, José A. Rodríguez, Jr. un puertorriqueño con casi 30 años en la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés), ordenó la destrucción de 92 videos que documentaban la tortura de dos presos en una cárcel clandestina de Estados Unidos en Tailandia. Las torturas incluían la ingestión forzada de agua (waterboarding) y otras técnicas explícitamente prohibidas por la ley internacional.
“Me atrevería a sugerir que la moral, la política, la responsabilidad, si las hay, no habrán empezado jamás sino con la experiencia de la aporía.” –Derrida, El otro cabo, 1992.
“Debemos crear medios de comunicación que alientan al diálogo y al debate: medios que favorezcan a las mujeres y la creatividad popular: medios que reafirmen la sabiduría y los conocimientos de las mujeres y que hagan de las personas sujetos y no objetos o blancos de los medios”.
Este año, el Día Mundial de la Radio está dedicado a destacar el papel de este medio en las situaciones de emergencia, cuando su labor puede salvar vidas.
El Papa Francisco y el Kirill, Patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Moscú acaban de iniciar la histórica reunión en Cuba, que tiende un primer puente entre ambas instituciones religiosas.