Contáctenos Quiénes somos
Noticias | Por Redacción Espacinsular

El conjunto de intelectuales, académicxs, activistas, líderes comunitarixs y artistas negres-afrodescendientes de Abya Yala que hemos participado en una o varias de las tres versiones de la Cumbre Afro queremos reafirmar la importancia y el valor de la misma como un espacio único en Améfrica Ladina y El Caribe que posibilita, con liderato Afro, el encuentro entre academia, intelectualidad crítica y movimientos negros de índole diversa. 

La Cumbre Afro 2024 estuvo dedicada a los legados de Haití y a la necesidad de solidarizarnos con las luchas del pueblo haitiano hoy día. Esto fue punto de partida y de llegada de la Cumbre y forma parte de sus conclusiones: la relevancia de posicionar a Haití como prioridad número uno en la agenda de los movimientos negros afrodiaspóricos de Améfrica y El Caribe. Tomando en cuenta la necesidad de Reparaciones Históricas como uno de sus pilares políticos fundamentales de nuestros movimientos, en respuesta a la violencia de la esclavitud racial transatlántica como crimen de lesa humanidad y su continuidad en el racismo sistémico antinegro, cuyas consecuencias las sufrimos cotidianamente, reafirmamos que la agenda sobre reparaciones no puede darse sin colocar a Haití y su devenir como eje central de tales discusiones. No podemos olvidar que la crisis que enfrenta actualmente Haití es parte de una larga historia de abusos y callejones sin salida a la que lo han condenado el colonialismo, el imperialismo occidental y la supremacía blanca. Crisis que se suceden una tras otras y que empeoran continuamente la situación en la que está entrampada su población. Haití condensa toda la historia del colonialismo y la colonialidad y su condición histórica es el castigo por haberse atrevido a rebelarse de la forma en que lo hizo contra el poder imperial occidental blanco. 

Así mismo, aprovechamos para reafirmar el valor de la Cumbre Afro en términos políticos, epistémicos y estéticos como un foro que se posiciona desde la teoría crítica radical de la raza y la crítica descolonial, que asume un compromiso con la justicia racial global –y la justicia integral contra todas las formas de opresión– desde una postura abierta a asumir los diferentes debates sobre el proyecto político, pero atenta a la mejor manera de enfrentar el capitalismo racial y la colonialidad. Un espacio para construir comunidad de afinidades y afectos, para encontrarnos desde el arcoíris de tonalidades prietas que somos, desde nuestras diferencias culturales e ideológicas, y a partir de diferentes formas de resistencia, creación y acción colectiva. 

Valoramos el carácter autónomo de la Cumbre, la cual, aunque organizada desde el espacio universitario, abandona la formalidad, la injerencia y el control al que regularmente se ven sometidos este tipo de escenarios; a contrapunto, abrazamos el diálogo entre academia, prácticas artísticas, movimientos y comunidades, el diálogo entre diferentes perspectivas espirituales, políticas, el diálogo intercultural, interepistémico, intergeneracional, transdisciplinario y superador de los binarismos de género y sexualidad. 

La Cumbre Afro ha permitido en estos tres años enlazarnos más allá de las múltiples fronteras que nos separan, conocer las distintas realidades locales, así como la amplia variedad de acciones que estamos desarrollando desde nuestros múltiples territorios. Tanto invitadxs como organizadores nos hemos comprometido en una crítica constructiva, que nos permite evaluar y reevaluar las dinámicas que se dan en estos espacios y asumir un compromiso con los pilares antirracistas, antipatriarcales, participativos, descoloniales y con los horizontes de justicia de nuestros movimientos.

Apostamos a que la Cumbre siga siendo un lugar de encuentro, de pensamiento crítico colectivo, de praxis solidaria radical inclusiva, propositiva y de creación. Un espacio para fortalecer las afroepistemologías y afrocosmogonías que nos permiten narrarnos y recrearnos, al mismo tiempo que vamos tejiendo redes de respeto y solidaridad, conocimientos y praxis transformativa en aras de la liberación. Manifestamos nuestro agradecimiento por la oportunidad que nos brinda la Cumbre Afro anual en Puerto Rico de nutrir nuestro Ser Negro y Afrodiaspórico colectivo para materializar el malungaje, el cimarronaje y mucho más. 

En un tiempo como el que vivimos donde prevalece un capitalismo racial arrasador, con altas dosis de violencia y hostilidad, en medio de una crisis civilizatoria donde prima la muerte sobre el amor y la complementariedad, el compartir que posibilita la Cumbre, el sentimiento de hospitalidad, de entrega y compromiso de su equipo organizador, es reparador, alegra el alma y estimula la esperanza en la posibilidad de un mundo mejor. La Cumbre nos muestra que se puede hacer academia y activismo de otro modo, hacer de la academia otra cosa, ligada orgánicamente a comunidades de base, colectivos artísticos y movimientos sociales.

Como participantes de esta Cumbre Afro 2024 elevamos nuestra voz por Haití, decimos que no hay reparaciones sin Haití, que debemos lo que somos a Haití. Por eso convocamos a todos los movimientos negros, afrodiaspóricos y racializados en general a levantantarse por Haití, a poner a Haití como prioridad de nuestros reclamos de justicia, reparación y producción global de consciencia. 

Reclamemos unitariamente una salida honrosa para la crisis haitiana que considere de manera protagónica los reclamos del pueblo que vive la crisis en carne propia. Presionemos a nuestros gobiernos para que se posicionen contra una nueva intervención militar extranjera. 

Exijamos que nuestros Estados tomen acciones urgentes para respetar y garantizar los derechos humanos de las personas haitianas migrantes, refugiadas y desplazadas que llegan a nuestros territorios en búsqueda de protección. 

Que cesen las persecuciones y deportaciones masivas de inmigrantes haitianxs y abogamos para que se le ponga fin a la situación de apatridia que viven miles de dominicanxs de ascendencia haitiana.  

Impulsemos una campaña internacional de solidaridad permanente con el pueblo haitiano por su derecho a la autodeterminación, que incluya un fondo mundial para pagar la deuda histórica que los imperios occidentales y el capital transnacional tienen con el pueblo haitiano. Junto con las organizaciones haitianas trazemos un camino que permita al pueblo haitiano salir de su profunda crisis, que devuelva esperanza y reconozca dignidad a nuestrxs ancestrxs y nuestrxs hermanxs haitianxs.

La lucha por Haití y su autonomía es la lucha de todxs nosotrxs como pueblo afrodescendiente. La antorcha de la Cumbre no se apagará, está más viva que nunca.