
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) informó que mantiene, junto al Comité de Operación de Presas y Embalses (COPRE) y al Centro de Operaciones de Emergencias (COE), una vigilancia permanente sobre los embalses del país.
La NASA ha seleccionado a Science and Technology Corp. de Columbia, Maryland, para apoyar la investigación y el desarrollo de la ciencia atmosférica en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la agencia en Greenbelt, Maryland.
La NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) lanzaron tres nuevas misiones el miércoles para investigar la influencia del Sol en todo el sistema solar.
La inteligencia artificial revolucionará la forma en que el mundo predice el tiempo y responde a los desafíos ambientales. Esta semana, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Centro Nacional de Meteorología (NCM) de los Emiratos Árabes Unidos convocan a líderes mundiales en ciencia, tecnología y servicios climáticos a un taller pionero en Abu Dabi.
La Segunda Cumbre Africana sobre el Clima en Addis Abeba emitió un claro llamado de los líderes a pasar de la retórica a la acción y a posicionar al continente como motor de soluciones, un llamado que fue repetido por la Organización Meteorológica Mundial.
La Organización Meteorológica Mundial celebra 75 años como organismo especializado de las Naciones Unidas en 2025, convirtiendo la ciencia en acción para el bien común. La promulgación de la Convención de la OMM el 23 de marzo de 1950 creó una organización que se convertiría en la voz autorizada del sistema de las Naciones Unidas en materia de tiempo, clima e agua.
En un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) se explica la compleja interacción entre calidad del aire y clima, y se hace hincapié en el papel que unas diminutas partículas, denominadas aerosoles, desempeñan en los incendios forestales, la niebla invernal, las emisiones del transporte marítimo y la contaminación urbana.
A mediados de agosto de 2025, los indicadores oceánicos y atmosféricos seguían siendo acordes con unas condiciones neutras respecto al fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), que habían persistido desde marzo de 2025 y se caracterizaban por temperaturas de la superficie del mar cercanas a la media en el conjunto del Pacífico ecuatorial.
Sin embargo, es probable que en los próximos meses, posiblemente a partir de septiembre de 2025, esas condiciones evolucionen gradualmente hasta ser compatibles con un episodio de La Niña.
Según los pronósticos más recientes de los Centros Mundiales de Producción de Predicciones Estacionales de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), para el período comprendido entre septiembre y noviembre de 2025 la probabilidad de que las temperaturas de la superficie del mar del Pacífico ecuatorial bajen hasta alcanzar valores acordes con un episodio de La Niña es del 55 %, mientras que la probabilidad de que se mantengan en el intervalo característico de condiciones neutras en cuanto al ENOS se cifra en el 45 %.
Para los meses de octubre a diciembre de 2025, la probabilidad de que se instaure un episodio de La Niña aumenta ligeramente hasta cerca del 60 %, mientras que la probabilidad de que persistan las condiciones neutras en cuanto al ENOS disminuye hasta situarse alrededor del 40 %.
Finalmente, la probabilidad de que se forme un episodio de El Niño entre septiembre y diciembre es ínfima.
Los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) monitorearán de cerca la evolución del fenómeno ENOS en los próximos meses y facilitarán proyecciones actualizadas según resulte necesario.
https://wmo.int/sites/default/files/2025-09/2025-MISC-S-El-Nino-Upd-August-2025-Info-25782_es.pdf
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) han instado a los gobiernos a que protejan a los y las trabajadores/as que hacen sus labores al aire libre, debido al calor extremo y los golpes que están produciendo contra estos.
Glaciares moribundos, huracanes excepcionales, incendios forestales sin precedentes, sequías extenuantes y crecidas mortales dejaron una profunda huella en el tejido socioeconómico de América Latina y el Caribe en 2024, porque incluso mucho después de que desaparecieran de los titulares de los medios de comunicación, esos fenómenos siguieron causando estragos. Fue el año más cálido o el segundo año más cálido del que se tiene constancia. Cabe destacar los efectos en los glaciares, que fueron una víctima sumamente manifiesta del aumento de las temperaturas. Con la desaparición del Humboldt, su último glaciar, la República Bolivariana de Venezuela se convirtió en el segundo país del mundo en perder todos sus glaciares.