A nivel mundial avanzan tendencias que niegan los avances del feminismo, y sus efectos se dejan sentir también en América Latina, con políticas encabezadas por líderes como Javier Milei de Argentina y Nayib Bukele de El Salvador.
Esto pone en riesgo muchas de las reivindicaciones que las mujeres han logrado en largos años de lucha.